364 casos

'Gloria' en la Biblia

Haréis, pues, saber a mi padre toda mi gloria en Egipto, y todo lo que habéis visto; y daos prisa, y traed acá a mi padre.

Y a la mañana veréis la gloria de Jehová; porque Él ha oído vuestras murmuraciones contra Jehová; porque nosotros, ¿qué somos, para que vosotros murmuréis contra nosotros?

Y hablando Aarón a toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y he aquí la gloria de Jehová, que apareció en la nube.

Y la gloria de Jehová reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días: y al séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube.

Y el parecer de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel.

Y para los hijos de Aarón harás túnicas; también les harás cintos, y les formarás tiaras para gloria y hermosura.

Y allí me encontraré con los hijos de Israel, y el tabernáculo será santificado con mi gloria.

Y será que, cuando pasare mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado:

Entonces una nube cubrió el tabernáculo de la congregación, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo.

Y no podía Moisés entrar en el tabernáculo de la congregación, porque la nube estaba sobre él, y la gloria de Jehová lo tenía lleno.

Entonces Moisés dijo: Esto es lo que mandó Jehová; hacedlo, y la gloria de Jehová se os aparecerá.

Y entraron Moisés y Aarón en el tabernáculo de la congregación; y salieron, y bendijeron al pueblo: y la gloria de Jehová se apareció a todo el pueblo.

Entonces toda la multitud habló de apedrearlos con piedras. Mas la gloria de Jehová se mostró en el tabernáculo de la congregación a todos los hijos de Israel.

porque todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz,

Ya Coré había reunido contra ellos a toda la congregación a la puerta del tabernáculo de la congregación; entonces la gloria de Jehová apareció a toda la congregación.

Y aconteció que, cuando se juntó la congregación contra Moisés y Aarón, miraron hacia el tabernáculo de la congregación, y he aquí la nube lo había cubierto, y apareció la gloria de Jehová.

Y se fueron Moisés y Aarón de delante de la congregación a la puerta del tabernáculo de la congregación, y se postraron sobre sus rostros; y la gloria de Jehová apareció sobre ellos.

y dijisteis: He aquí, Jehová nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego: hoy hemos visto que Jehová habla al hombre, y éste vive.

y para exaltarte sobre todas las naciones que Él hizo, para loor, y fama, y gloria; y para que seas pueblo santo a Jehová tu Dios, como Él ha dicho.

Su gloria es como la del primogénito de su toro, y sus cuernos, cuernos de unicornio; con ellos acorneará a los pueblos juntos hasta los fines de la tierra; y éstos son los diez millares de Efraín, y éstos los millares de Manasés.

Entonces Josué dijo a Acán: Hijo mío, te ruego, da gloria a Jehová, Dios de Israel, y confiesa ante Él; y declárame ahora lo que has hecho, no me lo encubras.

Y llamó al niño Icabod, diciendo: ¡Traspasada es la gloria de Israel! por el arca de Dios que fue tomada, y por la muerte de su suegro y de su marido.

Dijo, pues: Traspasada es la gloria de Israel; porque el arca de Dios fue tomada.

Haréis, pues, figuras de vuestras hemorroides, y figuras de vuestros ratones que destruyen la tierra, y daréis gloria al Dios de Israel: quizá aliviará su mano de sobre vosotros, y de sobre vuestros dioses, y de sobre vuestra tierra.

¡Ha perecido la gloria de Israel sobre tus alturas! ¡Cómo han caído los valientes!

Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días.

Y los sacerdotes no pudieron permanecer para ministrar por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová.

Proclamad entre las naciones su gloria, y en todos los pueblos sus maravillas.

Dad a Jehová, oh familias de los pueblos, dad a Jehová gloria y poder.

Tuya es, oh Jehová, la magnificencia, y el poder, y la gloria, la victoria, y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres exaltado por cabeza sobre todos.

Y Jehová engrandeció en extremo a Salomón a los ojos de todo Israel, y le dio gloria del reino, cual ningún rey la tuvo antes de él en Israel.

Y murió en buena vejez, lleno de días, de riquezas, y de gloria. Y reinó en su lugar Salomón su hijo.

Y dijo Dios a Salomón: Por cuanto esto fue en tu corazón, que no pediste riquezas, ni posesiones, ni gloria, ni la vida de tus enemigos, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y entendimiento para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey,

sabiduría y entendimiento te son dados; y también te daré riquezas, posesiones, y gloria, cual nunca hubo en los reyes que han sido antes de ti, ni después de ti habrá.

Y no podían los sacerdotes continuar ministrando, por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Dios.

Y cuando Salomón acabó de orar, descendió fuego del cielo y consumió el holocausto y las víctimas; y la gloria de Jehová llenó la casa.

Y no podían entrar los sacerdotes en la casa de Jehová, porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová.

Y cuando todos los hijos de Israel vieron descender el fuego y la gloria de Jehová sobre la casa, cayeron en tierra sobre sus rostros en el pavimento, y adoraron, y dieron gracias a Jehová, diciendo: Porque Él es bueno, y su misericordia es para siempre.

Jehová por tanto confirmó el reino en su mano, y todo Judá dio a Josafat presentes; y tuvo riqueza y gloria en abundancia.

Tenía, pues, Josafat riquezas y gloria en abundancia, y trabó parentesco con Acab.

Y se pusieron contra el rey Uzías, y le dijeron: No a ti, oh Uzías, el quemar incienso a Jehová, sino a los sacerdotes hijos de Aarón, que son consagrados para quemarlo. Sal del santuario, por que has prevaricado, y no te será para gloria delante de Jehová Dios.

Y tuvo Ezequías riquezas y gloria mucha en gran manera; y se hizo de tesoros de plata y oro, de piedras preciosas, de perfumes, de escudos, y de toda clase de alhajas preciosas.

Ahora, pues, dad gloria a Jehová Dios de vuestros padres, y haced su voluntad, y apartaos de los pueblos de las tierras, y de las esposas extranjeras.

para mostrar él las riquezas de la gloria de su reino, y el esplendor de su gloriosa majestad, por muchos días, ciento ochenta días.

Y les refirió Amán la gloria de sus riquezas, y la multitud de sus hijos, y todas las cosas con que el rey le había engrandecido y con que le había enaltecido sobre los príncipes y siervos del rey.

«Al Músico principal: sobre Gitit: Salmo de David» Oh Jehová, Señor nuestro, ¡cuán grande es tu nombre en toda la tierra, que has puesto tu gloria sobre los cielos!

Por tanto, mi corazón se alegra, y se goza mi gloria; también mi carne reposará segura.

Grande es su gloria en tu salvación; honra y majestad has puesto sobre él.

Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria.

Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria.

¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, Él es el Rey de gloria. (Selah)

Jehová, la habitación de tu casa he amado, y el lugar donde tu gloria habita.

«Salmo de David» Dad a Jehová, oh hijos de poderosos, dad a Jehová la gloria y la fortaleza.

La voz de Jehová hace parir a las ciervas, y desnuda los bosques: En su templo todos los suyos proclaman su gloria.

Por tanto a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.

Cíñete tu espada sobre el muslo, oh valiente, con tu gloria y con tu majestad.

Y en tu gloria sé prosperado: Cabalga sobre palabra de verdad, de humildad y de justicia; y tu diestra te enseñará cosas terribles.

Sé exaltado sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea tu gloria.

Cantad la gloria de su nombre; haced gloriosa su alabanza.

y entregó al cautiverio su poder, y su gloria en mano del enemigo.

Aparezca en tus siervos tu obra, y tu gloria sobre sus hijos.

Dad a Jehová, oh familias de los pueblos; dad a Jehová la gloria y el poder.

Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; traed ofrenda, y venid a sus atrios.

Y la gloria del rey ama el juicio: Tú confirmas la rectitud; tú has hecho en Jacob juicio y justicia.

Entonces las naciones temerán el nombre de Jehová, y todos los reyes de la tierra tu gloria;

Bendice, alma mía, a Jehová. Jehová, Dios mío, mucho te has engrandecido; te has vestido de gloria y de magnificencia.

La gloria de Jehová será para siempre; Jehová se alegrará en sus obras;

«Canción: Salmo de David» Mi corazón está dispuesto, oh Dios; cantaré y entonaré salmos, todavía en mi gloria.

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