132 casos

'Las' en la Biblia

Había Judíos que moraban en Jerusalén, hombres piadosos, procedentes de todas las naciones bajo el cielo.

de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de las regiones de Libia (Africa) alrededor de Cirene, viajeros de Roma, tanto Judíos como prosélitos (Gentiles convertidos al Judaísmo),

el que por el Espíritu Santo, {por} boca de nuestro padre David, Tu siervo, dijiste: ` ¿POR QUE SE ENFURECIERON LOS GENTILES (LAS NACIONES), Y LOS PUEBLOS TRAMARON COSAS VANAS?

No había, pues, ningún necesitado entre ellos, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían, traían el precio de lo vendido,

a tal punto que aun sacaban a los enfermos a las calles y {los} tendían en lechos y camillas, para que al pasar Pedro, siquiera su sombra cayera sobre alguno de ellos.

``Vayan, preséntense en el templo, y hablen al pueblo todo el mensaje (todas las palabras) de esta Vida (la Vida eterna que Cristo reveló)."

``Encontramos la cárcel cerrada con toda seguridad y los guardias de pie a las puertas; pero cuando abrimos, a nadie hallamos dentro."

porque le hemos oído decir que este Nazareno, Jesús, destruirá este lugar, y cambiará las tradiciones que Moisés nos dejó."

``PERO EL SEÑOR LE DIJO: `QUITATE LAS SANDALIAS DE LOS PIES, PORQUE EL LUGAR DONDE ESTAS ES TIERRA SANTA.

``En aquellos días hicieron un becerro y ofrecieron sacrificio al ídolo, y se regocijaban en las obras de sus manos.

~`TAMBIEN LLEVARON EL TABERNACULO DE MOLOC, Y LA ESTRELLA DEL DIOS RENFAN, LAS IMAGENES QUE HICIERON PARA ADORARLAS. YO TAMBIEN LOS DEPORTARE MAS ALLA DE BABILONIA.'

"A su vez, habiéndolo recibido, nuestros padres lo introdujeron con Josué al tomar posesión de las naciones (los Gentiles) que Dios arrojó de delante de nuestros padres, hasta los días de David.

Y Saulo (Pablo) estaba de completo acuerdo con {ellos} en su muerte. En aquel día se desató una gran persecución en contra de la iglesia en Jerusalén, y todos fueron esparcidos por las regiones de Judea y Samaria, excepto los apóstoles.

Y aun Simón mismo creyó; y después de bautizarse, continuó con Felipe, y estaba atónito al ver las señales y los grandes milagros que se hacían.

Entonces Pedro y Juan les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo.

Y ellos, después de haber testificado solemnemente y hablado la palabra del Señor, iniciaron el regreso a Jerusalén anunciando el evangelio (las buenas nuevas) en muchas aldeas de los Samaritanos.

Entonces Felipe, comenzando con este pasaje de la Escritura, le anunció el evangelio (las buenas nuevas) de Jesús.

Pero Felipe se encontró en Azoto, y por donde pasaba, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.

y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, para que si encontraba algunos que pertenecieran al Camino (de Jesús), tanto hombres como mujeres, los pudiera llevar atados a Jerusalén.

y ha visto en una visión a un hombre llamado Ananías, que entra y pone las manos sobre él para que recobre la vista."

Ananías fue y entró en la casa, y después de poner las manos sobre él, dijo: ``Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo."

Enseguida se puso a predicar de Jesús en las sinagogas, diciendo: ``El es el Hijo de Dios."

Entonces Pedro se levantó y fue con ellos. Cuando llegó lo llevaron al aposento alto, y todas las viudas lo rodearon llorando, mostrando todas las túnicas y ropas que Dorcas solía hacer cuando estaba con ellas.

El le dio la mano y la levantó; y llamando a los santos (los creyentes) y a las viudas, la presentó viva.

Vio el cielo abierto y un objeto semejante a un gran lienzo que descendía, bajado a la tierra por las cuatro puntas.

``Estaba yo en la ciudad de Jope orando, y vi en éxtasis una visión: un objeto semejante a un gran lienzo que descendía, bajado del cielo por las cuatro puntas, y vino hasta mí.

"Entonces me acordé de las palabras del Señor, cuando dijo: `Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.'

Pero había algunos de ellos, hombres de Chipre y de Cirene, los cuales al llegar a Antioquía, hablaban también a los Griegos, predicando el evangelio (las buenas nuevas) del Señor Jesús.

De repente se le apareció un ángel del Señor, y una luz brilló en la celda; y {el ángel} tocó a Pedro en el costado, y lo despertó diciéndole: ``Levántate pronto." Y las cadenas se cayeron de las manos de Pedro.

``Vístete y ponte las sandalias," le dijo el ángel. Así lo hizo, y {el ángel añadió:} ``Envuélvete en tu manto y sígueme."

Al llegar a Salamina, proclamaban la palabra de Dios en las sinagogas de los Judíos; y tenían también a Juan de ayudante.

"Cuando Juan estaba a punto de terminar su carrera, decía: ` ¿Quién piensan ustedes que soy yo? Yo no soy {el Cristo;} pero miren, viene tras mí uno de quien yo no soy digno de desatar las sandalias de sus pies.'

"Pues los que habitan en Jerusalén y sus gobernantes, sin reconocer a Jesús ni las palabras (las voces) de los profetas que se leen todos los días de reposo, cumplieron {estas escrituras,} cuando {Lo} condenaron.

``Nosotros les anunciamos las buenas nuevas (el evangelio) de que la promesa hecha a los padres,

"{Y en cuanto a} que Lo resucitó de entre los muertos para nunca más volver a corrupción, {Dios} ha hablado de esta manera: `LES DARE LAS {misericordias} SANTAS {y} FIELES {prometidas} A DAVID.'

Pero los Judíos instigaron a las mujeres piadosas (religiosas o devotas) {y} distinguidas, y a los hombres más prominentes de la ciudad, y provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron de su región.

{los apóstoles} se dieron cuenta de ello y huyeron a las ciudades de Licaonia, Listra, Derbe, y sus alrededores;

El sacerdote de Júpiter, cuyo {templo} estaba en las afueras de la ciudad, trajo toros y guirnaldas a las puertas, y quería ofrecer sacrificios junto con la multitud.

"En las generaciones pasadas El permitió que todas las naciones (todos los Gentiles) siguieran sus propios caminos;

{Aun} diciendo estas palabras, apenas pudieron impedir que las multitudes les ofrecieran sacrificio.

Toda la multitud hizo silencio, y escuchaban a Bernabé y a Pablo, que relataban las señales (los milagros) y prodigios que Dios había hecho entre los Gentiles por medio de ellos.

"Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, tal como está escrito:

PARA QUE EL RESTO DE LOS HOMBRES BUSQUE AL SEÑOR, Y TODOS LOS GENTILES (TODAS LAS NACIONES) QUE SON LLAMADOS POR MI NOMBRE,'

"Porque Moisés desde generaciones antiguas tiene en cada ciudad quienes lo prediquen, pues todos los días de reposo es leído en las sinagogas."

Por tanto, hemos enviado a Judas y a Silas, quienes también les informarán las mismas cosas verbalmente.

También Pablo y Bernabé se quedaron en Antioquía, enseñando y proclamando con muchos otros, las buenas nuevas de la palabra del Señor.

Después de algunos días Pablo dijo a Bernabé: ``Volvamos y visitemos a los hermanos en todas las ciudades donde hemos proclamado la palabra del Señor, {para ver} cómo están."

Y viajaba por Siria y Cilicia confirmando a las iglesias.

Pero cuando sus amos vieron que se les había ido la esperanza de ganancia para ellos, prendieron a Pablo y a Silas, y {los} arrastraron hasta la plaza, ante las autoridades.

De repente se produjo un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel fueron sacudidos. Al instante se abrieron todas las puertas y las cadenas de todos se soltaron.

Al despertar el carcelero y ver abiertas todas las puertas de la cárcel, sacó su espada y se iba a matar, creyendo que los prisioneros se habían escapado.

El carcelero los tomó en aquella {misma} hora de la noche y les lavó las heridas, y enseguida fue bautizado con todos los suyos.

Algunos de ellos creyeron, y se unieron a Pablo y a Silas, junto con una gran multitud de Griegos temerosos de Dios y muchas de las mujeres principales.

Al no encontrarlos, arrastraron a Jasón y a algunos de los hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: ``Esos que han trastornado al mundo han venido acá también;

Y alborotaron a la multitud y a las autoridades de la ciudad que oían esto.

Pero cuando los Judíos de Tesalónica supieron que la palabra de Dios había sido proclamada por Pablo también en Berea, fueron también allá para agitar y alborotar a las multitudes.

Llegó entonces a Efeso un Judío que se llamaba Apolos, natural de Alejandría, hombre elocuente, {y} que era poderoso en las Escrituras.

Este había sido instruido en el camino del Señor, y siendo ferviente de espíritu, hablaba y enseñaba con exactitud las cosas referentes a Jesús, aunque sólo conocía el bautismo de Juan.

porque refutaba vigorosamente en público a los Judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo (el Mesías).

Mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de haber recorrido las regiones superiores, llegó a Efeso y encontró a algunos discípulos,

de tal manera que incluso llevaban pañuelos o delantales de su cuerpo a los enfermos, y las enfermedades los dejaban y los malos espíritus se iban de ellos.

También muchos de los que habían creído continuaban viniendo, confesando y declarando las cosas que practicaban.

"Pueden ver y oír que no sólo en Efeso, sino en casi toda Asia, este Pablo ha persuadido a una gran cantidad de gente, y la ha apartado, diciendo que los {dioses} hechos con las manos no son dioses {verdaderos}.

También algunas de las autoridades de la provincia de Asia, que eran amigos de Pablo, le enviaron mensaje y repetidamente le rogaron que no se aventurara {a presentarse} en el teatro.

Entonces el secretario (que presidía las asambleas populares), después de calmar a la multitud, dijo: ``Ciudadanos de Efeso, ¿hay acaso algún hombre que no sepa que la ciudad de los Efesios es guardiana del templo de la gran Diana y de la {imagen} que descendió del cielo?

Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso