17107 casos en 6 traducciones

'Que' en la Biblia

Estas fueron las ciudades señaladas para todos los hijos de Israel, y para el extranjero que morara entre ellos, para que se acogiera a ellas cualquiera que hiriera hombre por yerro; para que no muriera por mano del vengador \'

y les hablaron en Silo en la tierra de Canaán, diciendo: El SEÑOR mandó por Moisés que nos fueran dadas villas para habitar, con sus ejidos para nuestras bestias.

Y salió la suerte por las familias de los coatitas; y fueron dadas por suerte a los hijos de Aarón sacerdote, que eran de los levitas, por la tribu de Judá, por la de Simeón y por la de Benjamín, trece villas.

Y de la tribu de los hijos de Judá, y de la tribu de los hijos de Simeón dieron estas villas que fueron nombradas;

Y a los hijos del sacerdote Aarón les dieron Hebrón, la ciudad de refugio para el que haya matado a alguien, con sus tierras de pasto, Libna con sus tierras de pasto,

Mas las familias de los hijos de Coat, levitas, los que quedaban de los hijos de Coat, recibieron por suerte villas de la tribu de Efraín.

Y les dieron Siquem, la ciudad de refugio para el que haya matado a alguien, con sus tierras de pasto, en la región montañosa de Efraín y Gezer con sus tierras de pasto,

Para los hijos de Gersón, una de las familias de los Levitas, de la media tribu de Manasés, {les dieron} Golán en Basán, la ciudad de refugio para el que haya matado a alguien, con sus tierras de pasto y Beestera con sus tierras de pasto; dos ciudades.

De la tribu de Neftalí, {les dieron} Cedes en Galilea, la ciudad de refugio para el que haya matado a alguien, con sus tierras de pasto, Hamot Dor con sus tierras de pasto y Cartán con sus tierras de pasto; tres ciudades.

Y a las familias de los hijos de Merari, a los levitas que quedaban, se les dio de la tribu de Zabulón, a Jocneam con sus ejidos, Carta con sus ejidos,

De la tribu de Gad, {les dieron} Ramot en Galaad, la ciudad de refugio para el que haya matado a alguien, con sus tierras de pasto, Mahanaim con sus tierras de pasto,

Todas las villas de los hijos de Merari por sus familias, que restaban de las familias de los levitas, fueron por sus suertes doce villas.

Así dio el SEÑOR a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres; y la poseyeron, y habitaron en ella.

Y el SEÑOR les dio reposo alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres; y nadie de todos sus enemigos les pudo hacer frente, sino que el SEÑOR entregó en sus manos a todos sus enemigos.

y les dijo: Vosotros habéis guardado todo lo que Moisés siervo del SEÑOR os mandó, y habéis escuchado mi voz en todo lo que os he mandado.

Hasta el día de hoy no habéis abandonado a vuestros hermanos durante este largo tiempo, sino que habéis cuidado de guardar el mandamiento del SEÑOR vuestro Dios.

Ahora pues que el SEÑOR vuestro Dios ha dado reposo a vuestros hermanos, como se lo había prometido, volved, y regresad a vuestras tiendas, a la tierra de vuestras posesiones, que Moisés siervo del SEÑOR os dio al otro lado del Jordán.

Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, se volvieron partiendo de los hijos de Israel, de Silo, que está en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, a la tierra de sus posesiones, de la cual eran poseedores, según palabra del SEÑOR por mano de Moisés.

Y llegando a los términos del Jordán, que está en la tierra de Canaán, los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, edificaron allí un altar junto al Jordán, un altar de grande apariencia.

Y los hijos de Israel oyeron decir: He aquí, los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manasés han edificado un altar en el límite de la tierra de Canaán, en la región del Jordán, en el lado {que pertenece a} los hijos de Israel.

Toda la congregación del SEÑOR dice así: ¿Qué transgresión es ésta con que prevaricáis contra el Dios de Israel, volviéndoos hoy de seguir al SEÑOR, edificándoos altar para ser hoy rebeldes contra el SEÑOR?

¿Nos ha sido poco la iniquidad de Peor, de la que no estamos aún limpios hasta este día, por la cual fue la mortandad en la congregación del SEÑOR?

Y vosotros os volvéis hoy de seguir al SEÑOR; mas será que vosotros os rebelaréis hoy contra el SEÑOR, y mañana se airará él contra toda la congregación de Israel.

Que si os parece que la tierra de vuestra posesión es inmunda, pasaos a la tierra de la posesión del SEÑOR, en la cual está el tabernáculo del SEÑOR, y tomad posesión entre nosotros; pero no os rebeléis contra el SEÑOR, ni os rebeléis contra nosotros, edificándoos altar a más del altar del SEÑOR nuestro Dios.

El Dios de los dioses, El SEÑOR, el Dios de los dioses, El SEÑOR, él sabe, y que Israel también sepa; si por rebelión o por prevaricación contra el SEÑOR (no nos salves hoy),

que nos hemos edificado altar para tornarnos de en pos del SEÑOR, o para sacrificar holocausto o presente, o para hacer sobre él sacrificios pacíficos, el mismo SEÑOR nos lo demande;

asimismo, si no lo hicimos por temor de esto, diciendo: Por ventura mañana vuestros hijos dirán a nuestros hijos: ¿Qué tenéis vosotros con el SEÑOR Dios de Israel?

El SEÑOR ha puesto por término el Jordán entre nosotros y vosotros, oh hijos de Rubén e hijos de Gad; no tenéis vosotros parte con el SEÑOR; y así vuestros hijos harán que nuestros hijos no teman al SEÑOR.

sino para que sea un testimonio entre nosotros y vosotros, y entre los que vendrán después de nosotros, para que hagan el servicio del SEÑOR delante de él con nuestros holocaustos, con nuestros sacrificios, y con nuestros pacíficos; y no digan mañana vuestros hijos a los nuestros: Vosotros no tenéis parte con el SEÑOR.

Nosotros, pues, dijimos: Si aconteciere que tal digan a nosotros, o a nuestras generaciones en lo por venir, entonces responderemos: Mirad el símil del altar del SEÑOR, el cual hicieron nuestros padres, no para holocaustos o sacrificios, sino para que fuera testimonio entre nosotros y vosotros.

Nunca tal acontezca que nos rebelemos contra el SEÑOR, o que nos apartemos hoy de seguir al SEÑOR, edificando altar para holocaustos, para presente, o para sacrificio, a más del altar del SEÑOR nuestro Dios que está delante de su Tabernáculo.

Y oyendo Finees el sacerdote y los príncipes de la congregación, y las cabezas de los millares de Israel que con él estaban, las palabras que hablaron los hijos de Rubén y los hijos de Gad y los hijos de Manasés, estuvieron contentos de ello.

Y dijo Finees hijo del sacerdote Eleazar, a los hijos de Rubén, a los hijos de Gad, y a los hijos de Manasés: Hoy hemos entendido que el SEÑOR está entre nosotros, pues que no habéis intentado esta traición contra el SEÑOR. Ahora habéis librado a los hijos de Israel de la ira del SEÑOR.

Y el negocio agradó a los hijos de Israel, y bendijeron a Dios los hijos de Israel; y no hablaron más de subir contra ellos en guerra, para destruir la tierra en que habitaban los hijos de Rubén y los hijos de Gad.

Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad pusieron por nombre al altar Ed; porque es testimonio entre nosotros que el SEÑOR es Dios.

Y aconteció, pasados muchos días después que el SEÑOR dio reposo a Israel de todos sus enemigos al contorno, que Josué, era viejo, y entrado en días.

que Josué llamó a todo Israel, a sus ancianos, a sus jefes, a sus jueces y a sus oficiales, y les dijo: Yo ya soy viejo {y} avanzado en años.

y vosotros habéis visto todo lo que el SEÑOR vuestro Dios ha hecho con todos estos gentiles en vuestra presencia; porque el SEÑOR vuestro Dios ha peleado por vosotros.

He aquí os he repartido por herencia, a vuestras tribus todos estos gentiles, así los destruidos como los que quedan, desde el Jordán hasta el gran mar hacia donde el sol se pone.

Esforzaos pues mucho a guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartaros de ello ni a la diestra ni a la siniestra;

que no entrareis a estos gentiles que han quedado con vosotros; no hagáis mención ni juréis por el nombre de sus dioses, ni los honréis, ni os inclinéis a ellos;

sino que al SEÑOR vuestro Dios os allegaréis, como lo habéis hecho hasta hoy.

Porque si os apartaréis, y os adherís a lo que resta de aquellos gentiles que han quedado con vosotros, y si contraéis con ellos matrimonios, y entrareis a ellas, y ellas a vosotros;

sabed que el SEÑOR vuestro Dios no echará más a estos gentiles delante de vosotros; antes os serán por lazo, y por tropiezo, y por azote para vuestros costados, y por espinas para vuestros ojos, hasta tanto que perezcáis de esta buena tierra que el SEÑOR vuestro Dios os ha dado.

Y he aquí que yo entro hoy por el camino de toda la tierra; sabed, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no se ha perdido una palabra de todas las buenas palabras que el SEÑOR vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han venido, no se ha perdido de ellas ni una.

Mas será, que como ha venido sobre vosotros toda palabra buena que el SEÑOR vuestro Dios os ha dicho, así también traerá el SEÑOR sobre vosotros toda palabra mala, hasta destruiros de sobre la buena tierra que el SEÑOR vuestro Dios os ha dado;

cuando traspasaréis el pacto del SEÑOR vuestro Dios que él os ha mandado, yendo y honrando a dioses ajenos, e inclinándoos a ellos. Y el furor del SEÑOR se inflamará contra vosotros, y luego pereceréis de esta buena tierra que él os ha dado.

Y a Isaac di a Jacob y a Esaú; y a Esaú di el monte de Seir, para que lo poseyera; mas Jacob y sus hijos descendieron a Egipto.

Y yo envié a Moisés y a Aarón, y herí a Egipto, al modo que lo hice en medio de él, y después os saqué.

Y cuando ellos clamaron al SEÑOR, él puso oscuridad entre vosotros y los egipcios, e hizo venir sobre ellos el mar, el cual los cubrió; y vuestros ojos vieron lo que hice en Egipto. Después estuvisteis muchos días en el desierto.

Y os introduje en la tierra de los amorreos, que habitaban al otro lado del Jordán, los cuales pelearon contra vosotros; mas yo los entregué en vuestras manos, y poseisteis su tierra, y los destruí de delante de vosotros.

Y se levantó después Balac hijo de Zipor, rey de los moabitas, y peleó contra Israel; y envió a llamar a Balaam hijo de Beor, para que os maldijera.

``Pero yo no quise escuchar a Balaam; y él tuvo que bendeciros, y os libré de su mano.

``Entonces envié delante de vosotros avispas que expulsaron a los dos reyes de los amorreos de delante de vosotros, {pero} no fue por vuestra espada ni por vuestro arco.

Y os di la tierra por la cual nada trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y las viñas y olivares que no plantasteis, de las cuales coméis.

Entonces el pueblo respondió, y dijo: Nunca tal nos acontezca, que dejemos al SEÑOR por servir a otros dioses.

Porque el SEÑOR nuestro Dios es el que nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre; el cual delante de nuestros ojos ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado por todo el camino por donde hemos andado, y en todos los pueblos por entre los cuales pasamos.

Y el SEÑOR echó de delante de nosotros a todos los pueblos, y al amorreo que habitaba en la tierra. Por tanto nosotros también serviremos al SEÑOR, porque él es nuestro Dios.

Respondió el pueblo a Josué: No, sino que serviremos al SEÑOR.

Y Josué respondió al pueblo: Vosotros seréis testigos contra vosotros mismos, de que habéis elegido al SEÑOR para servirle. Y ellos respondieron: Testigos seremos.

Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón al SEÑOR Dios de Israel.

Y escribió Josué estas palabras en el libro de la ley de Dios; y tomando una gran piedra, la levantó allí debajo de un alcornoque que estaba en el santuario del SEÑOR.

Y dijo Josué a todo el pueblo: He aquí esta piedra será entre nosotros por testigo, la cual ha oído todas las palabras del SEÑOR que él ha hablado con nosotros; será, pues, testigo contra vosotros, para que por ventura no mintáis contra vuestro Dios.

Y sucedió que después de estas cosas Josué, hijo de Nun, siervo del SEÑOR, murió a la edad de ciento diez años.

Y lo enterraron en el término de su posesión en Timnat-sera, que está en el monte de Efraín, al norte del monte de Gaas.

Y sirvió Israel al SEÑOR todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que vivieron después de Josué, y que sabían todas las obras del SEÑOR, que había hecho con Israel.

Y enterraron en Siquem los huesos de José que los hijos de Israel habían traído de Egipto, en la parte del campo que Jacob compró de los hijos de Hamor padre de Siquem, por cien corderas; y fue en posesión a los hijos de José.

También murió Eleazar, hijo de Aarón; al cual enterraron en el collado de Finees su hijo, que le fue dado en el monte de Efraín.

Y aconteció después de la muerte de Josué, que los hijos de Israel consultaron al SEÑOR, diciendo: ¿Quién subirá por nosotros primero a pelear contra los cananeos?

Y el SEÑOR respondió: Judá subirá; he aquí que yo he entregado la tierra en sus manos.

Entonces Judá dijo a su hermano Simeón: Sube conmigo al territorio que me ha tocado, para que peleemos contra los cananeos; yo también iré contigo al territorio que te ha tocado. Y Simeón fue con él.

Después los hijos de Judá descendieron para pelear contra el cananeo que habitaba en las montañas, y al mediodía, y en los llanos.

Y partió Judá contra el cananeo que habitaba en Hebrón, la cual se llamaba antes Quiriat-arba; e hirieron a Sesai, a Ahiman, y a Talmai.

Y de allí fue contra los que habitaban en Debir, que antes se llamaba Quiriat-sefer.

Y dijo Caleb: El que hiriere a Quiriat-sefer, y la tomare, yo le daré a Acsa mi hija por mujer.

Y cuando la llevaban, la persuadió que pidiera a su padre tierras para labrar. Y ella se bajó del asno, y Caleb le dijo: ¿Qué tienes?

Ella entonces le respondió: Dame una bendición; que pues me has dado tierra de secadal, dame también fuentes de aguas. Entonces Caleb le dio las fuentes de arriba y las fuentes de abajo.

Y los hijos del cineo, suegro de Moisés, subieron de la ciudad de las palmas con los hijos de Judá al desierto de Judá, que está al mediodía de Arad; y fueron y habitaron con el pueblo.

Y fue Judá a su hermano Simeón, e hirieron al cananeo que habitaba en Sefat, y la asolaron; y pusieron por nombre a la ciudad, Horma.

Y el SEÑOR estaba con Judá, quien echó a los de las montañas; mas no pudo echar a los que habitaban en los llanos, los cuales tenían carros herrados.

Mas al jebuseo que habitaba en Jerusalén, no lo echaron los hijos de Benjamín, y así el jebuseo habitó con los hijos de Benjamín en Jerusalén hasta hoy.

Y los que espiaban vieron un hombre que salía de la ciudad, y le dijeron: Muéstranos ahora la entrada de la ciudad, y haremos contigo misericordia.

Y el hombre fue a la tierra de los hititas y edificó una ciudad a la que llamó Luz; y este es su nombre hasta hoy.

Tampoco Manasés echó a los de Bet-seán, ni a los de sus aldeas, ni a los de Taanac y sus aldeas, ni a los que habitaban en Dor y en sus aldeas, ni a los que habitaban en Ibleam y en sus aldeas, ni a los que habitaban en Meguido y en sus aldeas; mas el cananeo quiso habitar en esta tierra.

Y sucedió que cuando Israel se hizo fuerte, sometieron a los cananeos a trabajos forzados, pero no los expulsaron totalmente.

Tampoco Efraín echó al cananeo que habitaba en Gezer; antes habitó el cananeo en medio de él en Gezer.

Tampoco Zabulón echó a los que habitaban en Quitrón y a los que habitaban en Naalal; mas el cananeo habitó en medio de él, y le fueron tributarios.

Tampoco Aser echó a los que habitaban en Aco, y a los que habitaban en Sidón, en Ahlab, en Aczib, en Helba, en Afec, y en Rehob;

antes moró Aser entre los cananeos que habitaban en la tierra; pues no los echó.

Tampoco Neftalí echó a los que habitaban en Bet-semes, y a los que habitaban en Bet-anat, sino que moró entre los cananeos que habitaban en la tierra; mas le fueron tributarios los moradores de Bet-semes, y los moradores de Bet-anat.

Los Amorrheos apretaron á los hijos de Dan hasta el monte; que no los dejaron descender á la campiña.

Y el ángel del SEÑOR subió de Gilgal a Boquim y dijo: Yo os saqué de Egipto y os conduje a la tierra que había prometido a vuestros padres y dije: ``Jamás quebrantaré mi pacto con vosotros,

con tal que vosotros no hagáis pacto con los moradores de esta tierra, antes habéis de destruir sus altares; mas vosotros no habéis oído mi voz; ¿por qué habéis hecho esto?

Por tanto yo también dije: No los echaré de delante de vosotros, sino que os serán por azote para vuestros costados, y sus dioses por tropezadero.

Public Domain

Biblia del Jubileo 2000 (Grátis) copyright

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso

Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso