'Soy' en la Biblia
Les dijo pues, Jesús: Cuando levantareis al Hijo del hombre, entonces entenderéis que YO SOY, y que nada hago de mí mismo; mas como mi Padre me enseñó, esto hablo.
Les dijo Jesús: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuera, YO SOY.
Entre tanto que estuviere en el mundo, luz soy del mundo.
Unos decían: Este es; y otros: A él se parece. El decía: Yo soy.
Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: YO SOY la puerta de las ovejas.
YO SOY la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
YO SOY el buen pastor; el buen pastor su alma da por sus ovejas.
YO SOY el buen Pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.
¿a quien el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?
Le dice Jesús: YO SOY la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Y yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo.
Vosotros me llamáis, Maestro y Señor; y decís bien; porque lo soy.
Desde ahora os lo digo antes que se haga, para que cuando se hiciere, creáis que YO SOY.
Jesús le dice: YO SOY el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo de mí mismo; mas el Padre que permanece en mí, él hace las obras.
Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.
Aquel día vosotros conoceréis que yo soy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
YO SOY la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
YO SOY la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer.
Y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y yo soy glorificado en ellos.
Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Le respondieron: A Jesús Nazareno. Les dice Jesús: YO SOY (Y estaba también con ellos Judas, el que le entregaba.)
Y cuando les dijo, YO SOY, volvieron atrás, y cayeron a tierra.
Respondió Jesús: Ya os he dicho que YO SOY; pues si a mí me buscáis, dejad ir a éstos.
Entonces la criada portera dijo a Pedro: ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? Dice él: No soy.
Estaba pues Pedro en pie calentándose. Y le dijeron: ¿No eres tú de sus discípulos? El negó, y dijo: No soy.
Pilato respondió: ¿Soy yo judío? Tu nación, y los sumos sacerdotes, te han entregado a mí; ¿qué has hecho?
Le dijo entonces Pilato: ¿Luego Rey eres tú? Respondió Jesús: Tú dices que YO SOY Rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la Verdad. Todo aquel que es de la Verdad, oye mi voz.
Y decían a Pilato los sumos sacerdotes de los judíos: No escribas, Rey de los Judíos; sino, que él dijo: YO SOY Rey de los Judíos.
Yo Soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, y Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Mas Moisés, temeroso, no osaba mirar.
Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y él Señor dijo: YO SOY Jesús el Nazareno a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.
Entonces Pedro, descendiendo a los hombres que eran enviados por Cornelio, dijo: He aquí, yo soy el que buscáis; ¿cuál es la causa por la que habéis venido?
Y Pedro le levantó, diciendo: Levántate; yo mismo también soy hombre.
Mas cuando Juan cumpliera su carrera, dijo: ¿Quién pensáis que soy? No soy yo él; mas he aquí, viene tras mí uno, cuyo calzado de los pies no soy digno de desatar.
Cuando ella y su familia se bautizaron, {nos} rogó, diciendo: Si juzgáis que soy fiel al Señor, venid a mi casa y quedaos {en ella.} Y nos persuadió {a ir.}
Pero cuando ellos se le opusieron y blasfemaron, él sacudió sus ropas y les dijo: Vuestra sangre {sea} sobre vuestras cabezas; yo soy limpio; desde ahora me iré a los gentiles.
Por tanto, yo os protesto el día de hoy, que yo soy limpio de la sangre de todos;
Entonces Pablo le dijo: Yo de cierto soy hombre judío, ciudadano de Tarso, ciudad conocida de Cilicia; pero te ruego que me permitas que hable al pueblo.
Yo de cierto soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, mas criado en esta ciudad a los pies de Gamaliel, enseñado conforme a la verdad de la ley de la patria, celoso de la Ley, como todos vosotros sois hoy.
Yo entonces respondí: ¿Quién eres, Señor? Y me dijo: Yo Soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues.
Y respondió el tribuno: Yo con grande suma alcancé esta ciudadanía. Entonces Pablo dijo: Pero yo lo soy de nacimiento.
Entonces Pablo, sabiendo que una parte era de saduceos, y la otra de fariseos, clamó en el concilio: Varones hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseo: de la esperanza y de la resurrección de los muertos soy yo juzgado.
si no sea que, estando entre ellos prorrumpí en alta voz: Acerca de la resurrección de los muertos soy hoy juzgado de vosotros.
Si soy, pues, un malhechor y he hecho algo digno de muerte, no rehúso morir; pero si ninguna de esas cosas de que éstos me acusan es {verdad,} nadie puede entregarme a ellos. Apelo al César.
Acerca de todas las cosas de que soy acusado por los judíos, oh rey Agripa, me tengo por bienaventurado de que haya hoy de defenderme delante de ti;
Y ahora, por la esperanza de la promesa hecha por Dios a nuestros padres, soy llamado a juicio;
a la cual promesa nuestras doce tribus, sirviendo constantemente de día y de noche, esperan que han de llegar. Por esta esperanza, oh rey Agripa, soy acusado de los judíos.
Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo Soy Jesús, a quien tú persigues.
Y Pablo dijo: ¡Deseo delante de Dios que por poco o por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fuerais hechos tales cual yo soy, excepto estas prisiones!
Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios del cual yo soy, y al cual sirvo,
A griegos y a bárbaros, a sabios y a no sabios soy deudor.
Pero si la verdad de Dios creció para su gloria por mi mentira, ¿por qué aún así yo soy juzgado como pecador?
Porque ya sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido a sujeción del pecado.
Así que ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que habita en mí.
Y si lo que no quiero {hacer,} eso hago, ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que habita en mí.
Digo pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy Israelita, de la simiente de Abraham, de la tribu de Benjamín.
Porque (a vosotros digo, gentiles). En cuanto a la verdad, yo soy apóstol de los gentiles, mi ministerio honro,
quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; pues yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo.
Porque diciendo el uno: Yo cierto soy de Pablo; y el otro: Yo de Apolos; ¿no sois carnales?
Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; mas el que me juzga, es el Señor.
¿No soy apóstol? ¿No soy libre? ¿No he visto a Jesús el Cristo el Señor nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor?
Si a los otros no soy apóstol, a vosotros ciertamente lo soy; porque el sello de mi apostolado sois vosotros en el Señor.
Porque aunque soy libre de todos, de todos me he hecho esclavo para ganar al mayor número posible.
Y soy hecho a los judíos como judío, por ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley, como sujeto a la ley, por ganar a los que están sujetos a la ley;
Soy hecho a los débiles como débil, por ganar a los débiles; a todos soy hecho todo, por hacer salvos a todos.
Sed imitadores de mí, como también yo {lo soy} de Cristo.
Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?
Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?
Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad, soy como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
Y si tuviera profecía, y entendiera todos los misterios y toda ciencia; y si tuviera toda la fe, de tal manera que traspasara los montes, y no tengo caridad, nada soy.
Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, sabía como niño, mas cuando ya soy hombre hecho, quité lo que era de niño.
Ahora vemos como por espejo, en obscuridad; mas entonces veremos cara a cara; ahora conozco en parte; mas entonces conoceré como soy conocido.
Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí la Iglesia de Dios.
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia hacía mí no ha sido en vano para conmigo; antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios que fue conmigo.
Os ruego, sin embargo, yo Pablo, por la mansedumbre y modestia del Cristo, (que presente ciertamente soy bajo entre vosotros, mas ausente soy confiado con vosotros);
ruego pues, que cuando estuviere presente, no sea necesario ser atrevido con la confianza de que soy estimado usar con algunos, que nos tienen como si anduviéramos según la carne.
Porque aunque soy basto en la palabra, empero no en la ciencia; mas en todo somos ya del todo manifiestos a vosotros.
Para vergüenza {mía} digo que {en comparación} nosotros hemos sido débiles. Pero en cualquier otra cosa que alguien {más} sea osado (hablo con insensatez), yo soy igualmente osado.
Por lo cual me contento en las flaquezas, en las afrentas, en las necesidades, en las persecuciones, en las angustias por el Cristo; porque cuando soy flaco, entonces soy poderoso.
He sido loco (en gloriarme); vosotros me constreñisteis; pues yo había de ser alabado de vosotros, porque en nada he sido menos que los grandiosos apóstoles, aunque nada soy.
Pero sea así, yo no os he agravado; sino que, como soy astuto, os he tomado por engaño.
Porque temo que quizá cuando yo vaya, halle que no sois lo que deseo, y yo sea hallado por vosotros que no soy lo que deseáis; que quizá {haya} pleitos, celos, enojos, rivalidades, difamaciones, chismes, arrogancia, desórdenes;
Porque yo por la ley soy muerto a la ley, para vivir a Dios.
Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la {vida} que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Hermanos, os ruego, sed como yo, porque yo soy como vosotros; ningún agravio me habéis hecho.
¿Dónde está, pues, aquel sentido de bendición que tuvisteis? Pues testigo soy en favor vuestro de que de ser posible, os hubierais sacado los ojos y me los hubierais dado.
Pero yo, hermanos, si todavía predico la circuncisión, ¿por qué soy perseguido aún? En tal caso, el escándalo de la cruz ha sido abolido.
del cual yo soy hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado, según la operación de su potencia.
A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, es dada esta gracia de anunciar entre los Gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo,
por el cual soy embajador en cadenas; que resueltamente hable de él, como debo hablar.
pero los otros por caridad, sabiendo que soy puesto en ellas por la defensa del Evangelio.
Y aun si soy derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y congratulo por todos vosotros.
No que ya lo haya alcanzado, ni que ya sea perfecto; mas sigo para asirme de aquello como también soy asido del Cristo Jesús.
si empero permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del Evangelio que habéis oído; el cual es predicado a toda criatura que está debajo del cielo; del cual yo Pablo soy hecho ministro.
de la cual soy hecho ministro, por la dispensación de Dios la cual me es dada en vosotros, para que cumpla la palabra de Dios;
Porque le soy testigo de que tiene profundo interés por vosotros y por los que están en Laodicea y en Hierápolis.
Palabra fiel y digna de ser recibida de todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.
del cual yo soy puesto por predicador y apóstol (digo verdad en Cristo, no miento), maestro de los gentiles en fidelidad y verdad.
del cual yo soy puesto predicador, y apóstol, y maestro de los gentiles.
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