'Sobre' en la Biblia

Dios, pues, descargará sobre él, y no perdonará. Hará él por huir de su mano.

Batirán sus manos sobre él, y desde su lugar le silbarán.

cuando hacía resplandecer su candela sobre mi cabeza, a la luz de la cual yo caminaba en la oscuridad;

Los príncipes detenían sus palabras; ponían la mano sobre su boca;

La bendición del que se iba a perder venía sobre mí; y al corazón de la viuda daba alegría.

Tras mi palabra no replicaban, mas mi razón destilaba sobre ellos.

A la mano derecha se levantaron los jóvenes; empujaron mis pies, y pisaron sobre mí las sendas de su destrucción.

Se han revuelto turbaciones sobre mí; combatieron como viento mi voluntad, y mi salud como nube que pasa.

De noche taladra sobre mí mis huesos, y mis pulsos no reposan.

Me levantaste, y me hiciste cabalgar sobre el viento, y derretiste en mí el ser.

¿Por ventura no lloré yo al afligido? Y mi alma ¿no se entristeció sobre el menesteroso?

Mi piel está denegrida sobre mí, y mis huesos se secaron con ardentía.

muela para otro mi mujer, y sobre ella otros se encorven.

Ciertamente yo lo llevaría sobre mi hombro, y me lo ataría en lugar de corona.

He aquí que mi terror no te espantará, ni mi mano se agravará sobre ti.

Por sueño de visión nocturna, cuando el sueño cae sobre los hombres, cuando se adormecen sobre el lecho;

También sobre su cama es castigado con dolor fuerte en todos sus huesos,

El mira sobre los hombres; y el que dijere: Pequé, y pervertí lo recto, y no me ha aprovechado;

Si él pusiera sobre el hombre su corazón, y recogiere así su espíritu y su aliento,

Porque sus ojos están puestos sobre los caminos del hombre, y ve todos sus pasos.

Y si él diere reposo, ¿quién inquietará? Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará? Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre;

cuando gotean de las nubes, gotean sobre los hombres en abundancia.

He aquí que sobre él extiende su luz, y cubrió las raíces del mar.

Y ellas se revuelven en derredor por sus designios, para hacer sobre la faz del mundo, en la tierra, lo que él les mandó.

¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel?

¿Sobre qué están fundadas sus bases? ¿O quién puso su piedra angular,

Y determiné sobre él mi decreto, y le puse puertas y cerrojo,

¿Cuál sea el camino por donde se reparte la luz; por donde se esparce el viento solano sobre la tierra?

haciendo llover sobre la tierra deshabitada, sobre el desierto, donde no hay hombre,

El cual desampara en la tierra sus huevos, y sobre el polvo los calienta,

He aquí que yo soy vil, ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca.

Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla, y nunca más tornarás.

No hay sobre la tierra su semejante, quien se comporta sin temor.

Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los hijos de la soberbia.

Y vinieron a él todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que el SEÑOR había traído sobre él. Y cada uno de ellos le dio una cordera, y un zarcillo de oro.

Y yo envestí mi rey sobre Sion, el monte de mi santidad.

Del SEÑOR es la salud: Sobre tu pueblo será tu bendición. (Selah.)

Temblad, y no pequéis. Meditad en vuestro corazón sobre vuestra cama, y desistid. (Selah.)

Muchos dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh SEÑOR, la luz de tu rostro.

Su trabajo se tornará sobre su cabeza, y su agravio descenderá sobre su mollera.

Oh DIOS, Señor nuestro, ¡Cuán grande es tu nombre en toda la tierra, que has puesto tu alabanza sobre los cielos!

Porque he aquí, los malos entesaron el arco, apercibieron sus saetas sobre la cuerda para asaetear en oculto a los rectos de corazón.

Sobre los malos lloverá lazos; fuego y azufre, con vientos de torbellinos, será la porción del cáliz de ellos.

¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?

El SEÑOR miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, por ver si había algún entendido, que buscara a Dios.

Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, así mismo la heredad se hermoseó sobre mí.

Y cabalgó sobre un querubín, y voló; voló sobre las alas del viento.

Quien pone mis pies como pies de ciervas, y me hizo estar sobre mis alturas.

Por tanto le adelantarás en bendiciones de bien; corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.

Grande es su gloria en tu salud; honra y hermosura has puesto sobre él.

Sobre ti fui echado desde la matriz; desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.

Abrieron sobre mí su boca, como león rampante y rugiente.

Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes.

Porque él la fundó sobre los mares, y sobre los ríos la afirmó.

Y luego ensalzará mi cabeza sobre mis enemigos en derredor mío; y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo; cantaré y alabaré al SEÑOR.

Voz del SEÑOR sobre las aguas; el Dios de gloria hizo tronar; el SEÑOR sobre las muchas aguas.

Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; sálvame por tu misericordia.

Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano. (Selah.)

Te haré entender, y te enseñaré el camino en que andarás; sobre ti fijaré mis ojos.

Desde la morada de su asiento miró sobre todos los moradores de la tierra.

He aquí, el ojo del SEÑOR sobre los que le temen, sobre los que esperan su misericordia;

Sea tu misericordia, oh SEÑOR, sobre nosotros, como te hemos esperado.

Sámec Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos.

con los lisonjeros escarnecedores truhanes, crujiendo sobre mí sus dientes.

Y ensancharon sobre mí su boca; dijeron: ¡Ea, ea, nuestros ojos lo han visto!

Iniquidad piensa sobre su cama; está en camino no bueno, no aborrece el mal.

Vau Pues de aquí a poco no estará el malo; y contemplarás sobre su lugar, y no aparecerá.

Zain Piensa el impío contra el justo, y cruje sobre él sus dientes.

Ayin Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre ella.

Porque tus saetas descendieron en mí, y sobre mí ha descendido tu mano.

Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; como carga pesada se han agravado sobre mí.

Porque dije: Que no se alegren de mí; ni cuando mi pie resbalare, se engrandezcan sobre mí.

Quita de sobre mí tu plaga; de la guerra de tu mano soy consumido.

Con castigos sobre la iniquidad corriges al hombre, y haces consumirse como de polilla su grandeza; ciertamente vanidad es todo hombre. (Selah.)

Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; y puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.

Bienaventurado el que entiende sobre el pobre; en el día malo lo librará el SEÑOR.

El SEÑOR lo sustentará sobre el lecho del dolor; mullirás toda su cama en su enfermedad.

De estas cosas me acordaré, y derramaré mi alma sobre mí. Cuando pasaré en el número, iré con ellos hasta la Casa de Dios, con voz de alegría y de alabanza, bailando la multitud.

Un abismo llama a otro a la voz de tus canales; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.

Cíñete tu espada sobre el muslo, oh valiente, con tu gloria y con tu hermosura.

Y con tu hermosura sé prosperado; cabalga sobre palabra de verdad, y de humildad, y de justicia; y tu diestra te enseñará cosas terribles.

Porque el SEÑOR es Sublime y temible; Rey grande sobre toda la tierra.

Reinó Dios sobre los gentiles; se sentó Dios sobre el trono de su santidad.

Juntadme mis misericordiosos; los que pactaron mi pacto sobre sacrificio.

No te reprenderé sobre tus sacrificios, que tus holocaustos delante de mí están siempre.

Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto u ofrenda del todo quemada; entonces ofrecerán sobre tu altar becerros.

Dios desde los cielos miró sobre los hijos de Adán, por ver si hay algún entendido que busque a Dios.

Porque me ha librado de toda angustia, y sobre mis enemigos vieron mis ojos el deseo de El.

a causa de la voz del enemigo, por la opresión del impío; porque echaron sobre mí iniquidad, y con furor me han amenazado.

Mi corazón está doloroso dentro de mí, y terrores de muerte han caído sobre mí.

Temor y temblor vinieron sobre mí, y terror me ha cubierto.

Día y noche la rodean sobre sus muros; e iniquidad y trabajo hay en medio de ella.

Echa sobre el SEÑOR tu carga, y él te sustentará; nunca permitará que resbale el justo.

Sobre mí, oh Dios, están tus promesas; te tributaré alabanzas.

Ensálzate sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra se ensalze tu gloria.

Ensálzate sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra se ensalze tu gloria.

Moab, la vasija de mi lavatorio; sobre Edom echaré mi zapato; triunfa por razón de mí, oh Filistea.

Días sobre días añadirás al Rey; sus años serán de generación a generación.

Y harán caer sobre sí sus mismos consejos y acuerdos; se espantarán todos los que los vieren.

Destilan sobre las habitaciones del desierto; y los collados se ciñen de alegría.