'Loco' en la Biblia
Y te volverás loco por lo que verán tus ojos.
¿Así pagáis al SEÑOR, pueblo loco e ignorante? ¿No es él tu padre que te poseyó? El te hizo y te compuso.
Y mudó su habla delante de ellos, y fingióse loco entre sus manos, y escribía en las portadas de las puertas, dejando correr su saliva por su barba.
Entonces Aquis dijo a sus siervos: He aquí, veis al hombre portándose como un loco. ¿Por qué me lo traéis?
¿Fáltanme á mí locos, para que hayáis traído éste que hiciese del loco delante de mí? ¿había de venir éste á mi casa?
No ponga ahora mi señor su corazón a aquel hijo de Belial, a Nabal; porque conforme a su nombre, así es. El se llama Nabal (loco), y la locura está con él; mas yo tu sierva no vi los criados de mi señor, los cuales tú enviaste.
Y endechando el rey al mismo Abner, decía: ¡Murió Abner como muere un loco!
Después salió Jehú á los siervos de su señor, y dijéronle: ¿Hay paz? ¿para qué entró á ti aquel loco? Y él les dijo: Vosotros conocéis al hombre y sus palabras.
Es cierto que al loco la ira lo mata, y al codicioso consume la envidia.
Yo he visto al loco que echaba raíces, y en la misma hora maldije su habitación.
Dijo el loco en su corazón: No hay Dios. Se corrompieron, hicieron obras abominables; no hay quien haga bien.
{Salmo} de David cuando se fingió loco delante de Abimelec, quien lo echó, y él se fue.Bendeciré al SEÑOR en todo tiempo; continuamente estará su alabanza en mi boca.
Líbrame de todas mis rebeliones; no me pongas por escarnio del loco.
Pues se ve que mueren todos los sabios; el loco y el ignorante perecen, y dejan a otros sus riquezas.
Dijo el loco en su corazón: No hay Dios. Se corrompieron e hicieron abominable maldad; no hay quien haga bien.
Acuérdate de esto: que el enemigo ha dicho afrentas al SEÑOR, y que el pueblo loco ha blasfemado tu Nombre.
Levántate, oh Dios, aboga tu causa; acuérdate de cómo el loco te injuria cada día.
El hombre necio no sabe, y el loco no entiende esto:
Se va en pos de ella luego, como va el buey al degolladero, y como el loco a las prisiones para ser castigado;
El hijo sabio alegra al padre; y el hijo loco es tristeza a su madre.
El sabio de corazón recibirá los mandamientos: Mas el loco de labios caerá.
El que guiña del ojo acarrea tristeza; Y el loco de labios será castigado.
Los sabios guardan la sabiduría; mas la boca del loco es calamidad cercana.
El que encubre el odio es de labios mentirosos; y el que echa mala fama es loco.
Hacer abominación es como risa al loco; mas la sabiduría recrea al varón de inteligencia.
El que turba su casa heredará viento; y el loco será siervo del sabio de corazón.
El camino del loco es derecho en su opinión; mas el que escucha el consejo es sabio.
El loco al momento da a conocer su ira; mas el que cubre la injuria es cuerdo.
Todo hombre cuerdo obra con sabiduría; mas el loco manifestará su locura.
En la boca del loco está la vara de la soberbia; mas los labios de los sabios los guardarán.
Vete de delante del hombre loco, pues no le conociste labios de ciencia.
El sabio teme, y se aparta del mal; mas el loco se arrebata, y confía.
El loco menosprecia el castigo de su padre; mas el que guarda la corrección, saldrá prudente.
El hijo sabio alegra al padre; mas el hombre loco menosprecia a su madre.
No conviene al loco la altilocuencia; ¡cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!
Aprovecha la reprensión en el entendido, más que cien azotes en el loco.
Mejor es que se encuentre un hombre con una osa a la cual han robado sus cachorros, que con un loco en su locura.
¿De qué sirve el precio en la mano del loco para comprar sabiduría, no teniendo corazón para entender?
El que engendra al loco, para su tristeza lo engendra; y el padre del loco no se alegrará.
En el rostro del entendido aparece la sabiduría; mas los ojos del loco manifiestan su locura hasta el cabo de la tierra.
El hijo loco es enojo a su padre, y amargura a la que lo engendró.
Aun el loco cuando calla, es contado por sabio; el que cierra sus labios es entendido.
No toma placer el loco en la inteligencia, sino en lo que descubre su corazón.
Los labios del loco vienen con pleito; y su boca a plaga llama.
La boca del loco es quebrantamiento para sí, y sus labios son lazos para su alma.
Mejor es el pobre que camina en integridad, que el de perversos labios y loco.
No conviene al loco el deleite; ¡cuánto menos al siervo ser señor de los príncipes!
Dolor es para su padre el hijo loco; y gotera continua las contiendas de la mujer.
Honra es del hombre dejarse de contienda; mas todo loco se envolverá en ella.
Tesoro codiciable y aceite hay en la casa del sabio; mas el hombre loco lo disipará.
No hables a oídos del loco; porque menospreciará la prudencia de tus razones.
Alta está para el loco la sabiduría; en la puerta no abrirá él su boca.
El pensamiento del loco es pecado; y abominación a los hombres el burlador.
Como la nieve en el verano, y la lluvia en la siega, así conviene al loco la honra.
El látigo para el caballo, y el cabestro para el asno, y la vara para el cuerpo del loco.
Nunca respondas al loco en conformidad a su locura, para que no seas tú también como él.
Responde al loco mostrándole su locura, para que no se estime sabio en su opinión.
El que da un cargo al que no tiene facultad para ejercitarlo, es el que envía algo por mano del loco; y beberá el daño.
Así como camina el cojo; es el proverbio en la boca del loco.
Como quien liga la piedra en la honda, así es el que da honra al loco.
El gran Dios cría todas las cosas; y al loco da la paga, y a los transgresores da el salario.
Como perro que vuelve a su vómito, así el loco que repite su locura.
¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del loco que de él.
Pesada es la piedra, y la arena pesa; mas la ira del loco es más pesada que ambas cosas.
Aunque majes al loco en un mortero entre granos de trigo a pisón majados, no se quitará de él su locura.
El que confía en su corazón es loco; mas el que camina en sabiduría, será salvo.
Si el hombre sabio contendiere con el loco, que se enoje o que se ría, no tendrá reposo.
El loco da rienda suelta a todo su espíritu; mas el sabio al fin lo sosiega.
¿Has visto hombre ligero en sus palabras? Más esperanza hay del loco que de él.
Por el siervo cuando reinare; y por el loco cuando se saciare de pan;
El sabio tiene sus ojos en su cabeza, mas el loco anda en tinieblas. Y también entendí yo que un mismo suceso acaecerá al uno que al otro.
Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al loco me sucederá también a mí. ¿Para qué pues he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio? Y dije en mi corazón, que también esto era vanidad.
Porque ni del sabio ni del loco habrá memoria para siempre; pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el loco.
¿Y quién sabe si será sabio, o loco, el que se enseñoreará de todo mi trabajo en que me hice sabio debajo del sol? Esto también es vanidad.
Mejor es el niño pobre y sabio, que el rey viejo y loco que no puede ser avisado.
Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del loco.
Porque ¿qué más tiene el sabio que el loco? ¿Qué más tiene el pobre que supo caminar entre los vivos?
Porque la risa del loco es como el estrépito de las espinas debajo de la olla. Y también la risa o la prosperidad del loco es vanidad.
No seas muy listo a condenar, ni seas loco; ¿por qué morirás en medio del hilo de tus empresas?
El corazón del sabio está a su mano derecha; mas el corazón del loco a su mano izquierda.
Y aun mientras va el loco por el camino, le falta cordura; y dice a todos, que es loco.
Las palabras de la boca del sabio son gracia; mas los labios del loco lo echan a perder.
El loco multiplica palabras, y dice: no sabe el hombre lo que será; ¿y quién le hará saber lo que después de él será?
Porque mi pueblo es loco; no me conocieron los hijos ignorantes y los no entendidos; sabios para mal hacer, y para bien hacer no supieron.
Oíd ahora esto, pueblo loco y sin corazón, que tienen ojos y no ven, que tienen oídos y no oyen.
``El SEÑOR te ha puesto por sacerdote en lugar del sacerdote Joiada, para estar encargado en la casa del SEÑOR de todo loco que profetice, a fin de que lo pongas en el cepo y la argolla.
Vinieron los días de la visitación, vinieron los días de la paga; lo conocerá Israel: loco es el profeta, loco es el varón espiritual, a causa de la multitud de tu iniquidad, y gran odio.
Y me dijo el SEÑOR: Toma aún los aperos de un pastor loco;
Y cualquiera que me oye estas palabras, y no las hace, le compararé al varón loco, que edificó su casa sobre la arena;
Y muchos de ellos decían: Tiene un demonio y está loco. ¿Por qué le hacéis caso?
Y diciendo él estas cosas, (y dando razón de sí) Festo a gran voz dijo: Estás loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco.
Y Pablo dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de templanza.
Porque lo loco de Dios es más sabio que los hombres; y lo flaco de Dios es más fuerte que los hombres.
Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros parece ser sabio en este siglo, hágase loco, para ser de veras sabio.
Otra vez digo: Que nadie me estime ser loco; de otra manera, recibidme como a loco, para que aun me gloríe yo un poquito.
Por lo cual si quisiera gloriarme (de estas cosas,) no sería loco, porque diré la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye.
He sido loco (en gloriarme); vosotros me constreñisteis; pues yo había de ser alabado de vosotros, porque en nada he sido menos que los grandiosos apóstoles, aunque nada soy.