'Mas' en la Biblia
Es más preciosa que las joyas, y nada de lo que deseas se compara con ella.
Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va aumentando en resplandor hasta que es pleno día.
Porque los labios de la extraña destilan miel, y su lengua es más suave que el aceite;
mas cuando es sorprendido, paga siete veces; tiene que dar todos los bienes de su casa.
ha enviado a sus doncellas, {y} clama desde los lugares más altos de la ciudad:
Da {instrucción} al sabio, y será aún más sabio, enseña al justo, y aumentará {su} saber.
Tesoros mal adquiridos no aprovechan, mas la justicia libra de la muerte.
Pobre es el que trabaja con mano negligente, mas la mano de los diligentes enriquece.
El sabio de corazón aceptará mandatos, mas el necio charlatán será derribado.
El que anda en integridad anda seguro, mas el que pervierte sus caminos será descubierto.
{Por} senda de vida {va} el que guarda la instrucción, mas el que abandona la reprensión se extravía.
En las muchas palabras, la transgresión es inevitable, mas el que refrena sus labios es prudente.
El temor del SEÑOR multiplica los días, mas los años de los impíos serán acortados.
El justo nunca será conmovido, mas los impíos no habitarán en la tierra.
La integridad de los rectos los guiará, mas la perversidad de los pérfidos los destruirá.
La justicia de los rectos los librará, mas los pérfidos en {su} codicia serán atrapados.
Con la boca el impío destruye a su prójimo, mas por el conocimiento los justos serán librados.
Ciertamente el malvado no quedará sin castigo, mas la descendencia de los justos será librada.
Hay quien reparte, y le es añadido más, y hay quien retiene lo que es justo, sólo para venir a menos.
Si el justo es recompensado en la tierra, ¿cuánto más el impío y el pecador!
El bueno alcanzará el favor del SEÑOR, mas El condenará al hombre de malos designios.
La mujer virtuosa es corona de su marido, mas la que {lo} avergüenza es como podredumbre en sus huesos.
Más vale el poco estimado que tiene siervo, que el que se alaba y carece de pan.
El camino del necio es recto a sus propios ojos, mas el que escucha consejos es sabio.
El enojo del necio se conoce al instante, mas el prudente oculta la deshonra.
Ningún daño sobreviene al justo, mas los impíos están llenos de pesares.
La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime, mas la buena palabra lo alegra.
El indolente no asa su presa, pero la posesión más preciosa del hombre es la diligencia.
El alma del perezoso desea, pero nada {consigue,} mas el alma de los diligentes queda satisfecha.
El justo aborrece la falsedad, mas el impío causa repugnancia y vergüenza.
La justicia guarda al íntegro {en su} camino, mas la maldad trastorna al pecador.
Por la soberbia sólo viene la contienda, mas con los que reciben consejos está la sabiduría.
El buen entendimiento produce favor, mas el camino de los pérfidos es duro.
Pobreza y vergüenza {vendrán} al que menosprecia la instrucción, mas el que acepta la reprensión será honrado.
El que anda con sabios será sabio, mas el compañero de los necios sufrirá daño.
El que escatima la vara odia a su hijo, mas el que lo ama lo disciplina con diligencia.
La sabiduría del prudente está en entender su camino, mas la necedad de los necios es engaño.
Los simples heredan necedad, mas los prudentes son coronados de conocimiento.
La corona de los sabios es su riqueza, {mas} la necedad de los necios es insensatez.
Un corazón apacible es vida para el cuerpo, mas las pasiones son podredumbre de los huesos.
El favor del rey es para el siervo que obra sabiamente, mas su enojo es contra el que obra vergonzosamente.
La suave respuesta aparta el furor, mas la palabra hiriente hace subir la ira.
La lengua apacible es árbol de vida, mas la perversidad en ella quebranta el espíritu.
El necio rechaza la disciplina de su padre, mas el que acepta la reprensión es prudente.
El sacrificio de los impíos es abominación al SEÑOR, mas la oración de los rectos es su deleite.
El Seol y el Abadón están delante del SEÑOR, ¿cuánto más los corazones de los hombres!
El corazón inteligente busca conocimiento, mas la boca de los necios se alimenta de necedades.
El camino del perezoso es como un seto de espinos, mas la senda de los rectos es una calzada.
Abominación al SEÑOR son los planes perversos, mas las palabras agradables son puras.
El corazón del justo medita cómo responder, mas la boca de los impíos habla lo malo.
El que tiene en poco la disciplina se desprecia a sí mismo, mas el que escucha las reprensiones adquiere entendimiento.
Del hombre son los propósitos del corazón, mas del SEÑOR es la respuesta de la lengua.
El entendimiento es fuente de vida para el que lo posee, mas la instrucción de los necios es necedad.
La suerte se echa en el regazo, mas del SEÑOR {viene} toda decisión.
La reprensión penetra más en el que tiene entendimiento que cien azotes en el necio.
El hermano ofendido {es más difícil de ganar} que una ciudad fortificada, y las contiendas son como cerrojos de fortaleza.
El hombre de {muchos} amigos se arruina, pero hay amigo más unido que un hermano.
Todos los hermanos del pobre lo aborrecen, ¿cuánto más sus amigos se alejarán de él!; {los} persigue {con} palabras, {pero} ellos se han ido.
El que guarda el mandamiento guarda su alma, {mas} el que menosprecia sus caminos morirá.
Muchos son los planes en el corazón del hombre, mas el consejo del SEÑOR permanecerá.
Hay oro y abundancia de joyas, pero cosa más preciosa son los labios con conocimiento.
Lámpara del SEÑOR es el espíritu del hombre que escudriña lo más profundo de su ser.
Los azotes que hieren limpian del mal, y los golpes llegan a lo más profundo del cuerpo.
El hacer justicia y derecho es más deseado por el SEÑOR que el sacrificio.
Los proyectos del diligente ciertamente son ventaja, mas todo el que se apresura, ciertamente {llega} a la pobreza.
Torcido es el camino del pecador mas el proceder del limpio es recto.
El sacrificio de los impíos es abominación, cuánto más trayéndolo con mala intención.
El testigo falso perecerá, mas el hombre que escucha, hablará siempre.
Más vale el buen nombre que las muchas riquezas, y el favor que la plata y el oro.
El prudente ve el mal y se esconde, mas los simples siguen adelante y son castigados.
{Y dirás:} me hirieron, {pero} no me dolió; me golpearon, {pero} no lo sentí. Cuando despierte, volveré a buscar más.
mas los que {lo} reprenden tendrán felicidad, y sobre ellos vendrá abundante bendición.
¿Has visto a un hombre que se tiene por sabio? Más esperanza hay para el necio que para él.
El perezoso es más sabio ante sus propios ojos que siete que den una respuesta discreta.
El que odia, disimula con sus labios, mas en su corazón acumula engaño.
Pesada es la piedra y pesada la arena, pero la provocación del necio es más pesada que ambas.
El impío huye sin que nadie {lo} persiga, mas los justos están confiados como un león.
Los hombres malvados no entienden de justicia, mas los que buscan al SEÑOR lo entienden todo.
El rico es sabio ante sus propios ojos, mas el pobre que es entendido, lo sondea.
El que encubre sus pecados no prosperará, mas el que {los} confiesa y {los} abandona hallará misericordia.
El que anda en integridad será salvo, mas el que es de camino torcido caerá de repente.
El que reprende al hombre hallará después {más} favor que el que {lo} lisonjea con la lengua.
El hombre arrogante suscita rencillas, mas el que confía en el SEÑOR prosperará.
Cuando los impíos se levantan, los hombres se esconden; mas cuando perecen, los justos se multiplican.
¿Ves a un hombre precipitado en sus palabras? Más esperanza hay para el necio que para él.
Ciertamente soy el más torpe de los hombres, y no tengo inteligencia humana.
Que beba y se olvide de su pobreza, y no recuerde más su aflicción.
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