(el cual no había asentido al plan y al proceder de los demás) {que era} de Arimatea, ciudad de los judíos, {y} que esperaba el reino de Dios.

Respondiendo Jesús, dijo: ¿No fueron diez los que quedaron limpios? Y los {otros} nueve, ¿dónde están?

y le hablaron, diciéndole: Dinos, ¿con qué autoridad haces estas cosas, o quién te dio esta autoridad?

tal como lo anunció por boca de sus santos profetas desde los tiempos antiguos,

Y el mayordomo se dijo a sí mismo: `` ¿Qué haré? Pues mi señor me quita la administración. No tengo fuerzas para cavar, y me da vergüenza mendigar.

E inclinándose sobre ella, reprendió la fiebre, {y la fiebre} la dejó; y al instante ella se levantó y les servía.

Y llamando a cada uno de los deudores de su señor, dijo al primero: `` ¿Cuánto le debes a mi señor?"

Pero ellos insistían, pidiendo a grandes voces que fuera crucificado. Y sus voces comenzaron a predominar.

y dijo: En verdad os digo, que esta viuda {tan} pobre echó más que todos {ellos;}

Entonces el dueño de la viña dijo: `` ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá a él lo respetarán."

¿Ay de vosotros, fariseos!, porque amáis los primeros asientos en las sinagogas y los saludos respetuosos en las plazas.

Y cayó sobre su rostro a los pies de Jesús, dándole gracias; y éste era samaritano.

en santidad y justicia delante de El, todos nuestros días.

Mientras estaba todavía hablando, vino* alguien de {la casa del} oficial de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro.

Cuando éste se acercaba, el demonio lo derribó y lo hizo caer con convulsiones. Pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho y se lo devolvió a su padre.

Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, has quedado libre de tu enfermedad.

También otro dijo: Te seguiré, Señor; pero primero permíteme despedirme de los de mi casa.

Y tenía obligación de soltarles un {preso} en cada fiesta.

tal como dijo a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia para siempre.

Y he aquí, un hombre de la multitud gritó, diciendo: Maestro, te suplico que veas a mi hijo, pues es el único que tengo,

y al regresar ellos, después de haber pasado todos los días {de la fiesta}, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que lo supieran sus padres,

Y le interrogó extensamente, pero Jesús nada le respondió.

porque tenía una hija única, como de doce años, que estaba al borde de la muerte. Pero mientras El iba, la muchedumbre le apretaba.

Y al saber que {Jesús} pertenecía a la jurisdicción de Herodes, le remitió a Herodes, que también estaba en Jerusalén en aquellos días.

y si da fruto el año que viene, {bien;} y si no, córtala."

¿Ay de vosotros!, porque edificáis los sepulcros de los profetas, y {fueron} vuestros padres {quienes} los mataron.

el juramento que hizo a nuestro padre Abraham:

{En cuanto a} estas cosas que estáis mirando, vendrán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derribada.

Y no pudieron responderle a esto.

¿Acaso le da las gracias al siervo porque hizo lo que se le ordenó?

Entonces toda la gente de la región alrededor de los gadarenos le pidió {a Jesús} que se alejara de ellos, porque estaban poseídos de un gran temor. Y El entrando a una barca, regresó.

Cuando lo había gastado todo, vino una gran hambre en aquel país, y comenzó a pasar necesidad.

No ungiste mi cabeza con aceite, pero ella ungió mis pies con perfume.

Y había una piara de muchos cerdos paciendo allí en el monte; y {los demonios} le rogaron que les permitiera entrar en los cerdos. Y El les dio permiso.

Al instante le fue abierta su boca y {suelta} su lengua, y comenzó a hablar dando alabanza a Dios.

Después dijo a otro: ``Y tú, ¿cuánto debes?" Y él respondió: ``Cien medidas de trigo." El le dijo*: ``Toma tu factura y escribe ochenta."

Y él les dijo por tercera vez: ¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho éste? No he hallado en El ningún delito {digno de} muerte; por tanto, le castigaré y {le} soltaré.

¿Ay de vosotros!, porque sois como sepulcros que no se ven, sobre {los que} andan los hombres sin saber{lo.}

Y todos los que le oían estaban asombrados de su entendimiento y de sus respuestas.

Pero Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?

¿Hipócritas! Sabéis examinar el aspecto de la tierra y del cielo; entonces, ¿por qué no examináis este tiempo presente?

Cuando El los vio, les dijo: Id y mostraos a los sacerdotes. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios.

Y al ver {esto,} todos murmuraban, diciendo: Ha ido a hospedarse con un hombre pecador.

Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, sin tener parte alguna en tinieblas, estará totalmente iluminado como cuando la lámpara te alumbra con sus rayos.

y el tercero la tomaron; y de la misma manera también los siete, y murieron sin dejar hijos.

Eran, pues, siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin dejar hijos;

Entonces preguntaban por señas al padre, cómo lo quería llamar.

Salió entonces {la gente} a ver qué había sucedido; y vinieron a Jesús, y encontraron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido y en su cabal juicio, y se llenaron de temor.

Pero el que ha oído y no ha hecho {nada,} es semejante a un hombre que edificó una casa sobre tierra, sin {echar} cimiento; y el torrente dio con fuerza contra ella y al instante se desplomó, y fue grande la ruina de aquella casa.

Y vino temor sobre todos los que vivían a su alrededor; y todas estas cosas se comentaban en toda la región montañosa de Judea.

Respondiendo Jesús, dijo: ¿Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros y os he de soportar? Trae acá a tu hijo.

la cual has preparado en presencia de todos los pueblos;

Pasada como una hora, otro insistía, diciendo: Ciertamente éste también estaba con El, pues él también es galileo.

Y conversaban entre sí acerca de todas estas cosas que habían acontecido.

pero ellos continuaban gritando, diciendo: ¡Crucifíca{le!} ¡Crucifícale!

Y cuando El llegó a la casa, no permitió que nadie entrara con El sino {sólo} Pedro, Juan y Jacobo, y el padre y la madre de la muchacha.

y al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto una aparición de ángeles que decían que El vivía.

Pero cuando Jesús {lo} oyó, le respondió: No temas; cree solamente, y ella será sanada.

Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará la viña a otros. Y cuando ellos oyeron {esto,} dijeron: ¡Nunca suceda tal cosa!

y viniendo el que te invitó a ti y a él, te diga: ``Dale {el} lugar a éste"; y entonces, avergonzado, tengas que irte al último lugar.

Entonces ellos fueron y encontraron {todo} tal como El les había dicho; y prepararon la Pascua.

Y predicaba en las sinagogas de Judea.

Cuando {la} encuentra, reúne a las amigas y vecinas, diciendo: ``Alegraos conmigo porque he hallado la moneda que había perdido."

y vendándole los ojos, le preguntaban, diciendo: Adivina, ¿quién es el que te ha golpeado?

Vuelve a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas Dios ha hecho por ti. Y él se fue, proclamando por toda la ciudad cuán grandes cosas Jesús había hecho por él.

y cómo los principales sacerdotes y nuestros gobernantes le entregaron a sentencia de muerte y le crucificaron.

Entonces rogué a tus discípulos que lo echaran fuera, y no pudieron.

Ni tampoco Herodes, pues nos lo ha remitido de nuevo; y he aquí que nada ha hecho que merezca la muerte.

Estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre; la madre contra la hija y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra.

No es útil ni para la tierra ni para el muladar; la arrojan fuera. El que tenga oídos para oír, que oiga.

El aceptó, y buscaba una oportunidad para entregarle, sin hacer un escándalo.

y suponiendo que iba en la caravana, anduvieron camino de un día, y comenzaron a buscarle entre los familiares y conocidos.

Y si no habéis sido fieles en {el uso de} lo ajeno, ¿quién os dará lo que es vuestro?

sino que el vino nuevo debe echarse en odres nuevos.

Por último, murió también la mujer.

y sucede que un espíritu se apodera de él, y de repente da gritos, y {el espíritu} le hace caer con convulsiones, echando espumarajos; y magullándole, a duras penas se aparta de él.

Y dijo también a éste: ``Y tú vas a estar sobre cinco ciudades."

Y saliendo fuera, lloró amargamente.

Jesús se detuvo y ordenó que se lo trajeran; y cuando estuvo cerca, le preguntó:

Y sucedió que al regresar él, después de haber recibido el reino, mandó llamar a su presencia a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que habían {ganado} negociando.

Respondiendo uno de los intérpretes de la ley, le dijo*: Maestro, cuando dices esto, también a nosotros nos insultas.

Y se presentó el primero, diciendo: ``Señor, tu mina ha producido diez minas más."

Los principales sacerdotes y los escribas también estaban allí, acusándole con vehemencia.

Si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo.

Pero el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le permitiera acompañarle; mas El lo despidió, diciendo:

Y cuando los que los cuidaban vieron lo que había sucedido, huyeron y lo contaron en la ciudad y por los campos.

Pilato, queriendo soltar a Jesús, les volvió a hablar,

Y Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Mientras todos lo negaban, Pedro dijo, y los que con él estaban: Maestro, las multitudes te aprietan y te oprimen.

Jesús entonces le dijo: Recibe la vista, tu fe te ha sanado.

Y también algunas mujeres de entre nosotros nos asombraron; {pues} cuando fueron de madrugada al sepulcro,

Esto os dará oportunidad de testificar.

tramando contra El para atrapar{le} en algo que dijera.

Dichoso aquel siervo a quien, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así.

Todos la lloraban y se lamentaban; pero El dijo: No lloréis, porque no ha muerto, sino que duerme.

El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres?

Pero ellos no entendían estas palabras, y les estaban veladas para que no las comprendieran; y temían preguntarle acerca de ellas.

Ellos se alegraron y convinieron en darle dinero.

Porque desde ahora en adelante, cinco en una casa estarán divididos; tres contra dos y dos contra tres.

Cuando salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarle en gran manera, y a interrogarle minuciosamente sobre muchas cosas,

Pero Jesús dijo: Alguien me tocó, porque me di cuenta que de mí había salido poder.

{y} no teniendo ellos con qué pagar, perdonó generosamente a los dos. ¿Cuál de ellos, entonces, le amará más?

Entonces él se apresuró a descender y le recibió con gozo.

y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro! ¡Ten misericordia de nosotros!

¿No le dirá más bien: ``Prepárame algo para cenar, y vístete {adecuadamente,} y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después comerás y beberás tú"?

Después de encender ellos una hoguera en medio del patio, y de sentarse juntos, Pedro se sentó entre ellos.

se acercó {a Jesús} por detrás y tocó el borde de su manto, y al instante cesó el flujo de su sangre.

Este fue a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús,

Respondiendo El, les dijo: Yo también os haré una pregunta; decidme:

No me diste beso, pero ella, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.

Pero Pedro dijo: Hombre, yo no sé de qué hablas. Y al instante, estando él todavía hablando, cantó un gallo.

Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, entonces ayunarán en aquellos días.

Pero El, tomándola de la mano, clamó, diciendo: ¿Niña, levántate!

Pero ellos no entendieron las palabras que El les había dicho.

Y los que {lo} habían visto, les contaron cómo el que estaba endemoniado había sido sanado.

Pero si decimos: ``De los hombres", todo el pueblo nos matará a pedradas, pues están convencidos de que Juan era un profeta.

De modo que sois testigos, y aprobáis las acciones de vuestros padres; porque ellos los mataron y vosotros edificáis {sus sepulcros.}

Al ver la mujer que ella no había pasado inadvertida, se acercó temblando, y cayendo delante de El, declaró en presencia de todo el pueblo la razón por la cual le había tocado, y cómo al instante había sido sanada.

Después que la voz se oyó, Jesús fue hallado solo. Ellos se {lo} callaron, y por aquellos días no contaron a nadie nada de lo que habían visto.

Simón respondió, y dijo: Supongo que aquel a quien le perdonó más. Y {Jesús} le dijo: Has juzgado correctamente.

Entonces Jesús, sabiendo lo que pensaban en sus corazones, tomó a un niño y lo puso a su lado,

Entonces le volvió su espíritu, y se levantó al instante, y El mandó que le dieran de comer.

y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos y orad para que no entréis en tentación.

Entonces vino el segundo, diciendo: ``Tu mina, señor, ha producido cinco minas."

Pero cuando los labradores lo vieron, razonaron entre sí, diciendo: ``Este es el heredero; matémoslo para que la heredad sea nuestra."

Ellos le dijeron: ¿Dónde deseas que {la} preparemos?

Y ellos dijeron: ¿Qué necesidad tenemos ya de testimonio? Pues nosotros mismos lo hemos oído de su propia boca.

Los demonios salieron del hombre y entraron en los cerdos; y la piara se precipitó por el despeñadero al lago, y se ahogaron.

De verdad os digo que lo pondrá sobre todos sus bienes.

Y algunos de los escribas respondieron, y dijeron: Maestro, bien has hablado.

Y al tiempo {de la vendimia} envió un siervo a los labradores para que le dieran {parte} del fruto de la viña; pero los labradores, después de golpearlo, lo enviaron con las manos vacías.

Pero no le recibieron, porque sabían que había determinado ir a Jerusalén.

También decían muchas otras cosas contra El, blasfemando.

¿Qué deseas que haga por ti? Y él dijo: Señor, que recobre la vista.

Volvió a enviar otro siervo; y ellos también a éste, después de golpearlo y ultrajarlo, lo enviaron con las manos vacías.

Volvió a enviar un tercero; y a éste también lo hirieron y echaron fuera.

Los que estaban sentados {a la mesa} con El comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste que hasta perdona pecados?

Y su fama se divulgaba por todos los lugares de la región circunvecina.

y no encontraban la manera de hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de El, escuchándole.

Y arrojándolo fuera de la viña, lo mataron. Por tanto, ¿qué les hará el dueño de la viña?

Y cuando sopla el viento del sur, decís: ``Va a hacer calor", y {así} pasa.

Al no hallarle, volvieron a Jerusalén buscándole.

Y ellos discurrían entre sí, diciendo: Si decimos: ``Del cielo", El dirá: `` ¿Por qué no le creísteis?"

Y le dijeron: No hay nadie en tu familia que tenga ese nombre.

Y respondieron que no sabían de dónde {era.}

Jesús entonces les dijo: Tampoco yo os diré con qué autoridad hago estas cosas.

Un poco después, otro al verlo, dijo: ¡Tú también eres {uno} de ellos! Pero Pedro dijo: ¡Hombre, no es cierto!

Y sus padres estaban asombrados; pero El les encargó que no dijeran a nadie lo que había sucedido.

Y se burlaban de El, sabiendo que ella había muerto.

Pero él {lo} negó, diciendo: Mujer, yo no le conozco.

David, por tanto, le llama ``Señor." ¿Cómo, pues, es El su hijo?

y si os pregunto, no responderéis.