'Es' en la Biblia
El principio del conocimiento es el temor del SEÑOR; los locos despreciaron la sabiduría y el castigo.
El guarda el ser a los rectos; es escudo a los que caminan perfectamente,
porque su mercadería es mejor que la mercadería de la plata, y sus frutos más que el oro fino.
Más preciosa es que las piedras preciosas; y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella.
Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano; y bienaventurados son los que la mantienen.
Porque el perverso es abominado del SEÑOR; mas su secreto es con los rectos.
Ten el castigo, no lo dejes; guárdalo, porque eso es tu vida.
Mas la vereda de los justos es como la luz del lucero, que va en aumento hasta que el día es perfecto.
El camino de los impíos es como la oscuridad; no saben en qué tropiezan.
Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más blando que el aceite;
mas su fin es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos.
El hombre de Belial es varón inicuo, anda en perversidad de boca;
Porque el mandamiento es candela, y la enseñanza luz; y camino de vida las reprensiones del castigo;
porque a causa de la mujer ramera es reducido el hombre a un bocado de pan; y la mujer caza la preciosa alma del varón.
Mas el que comete adulterio con la mujer, es falto de corazón; corrompe su alma el que tal hace.
de tal manera que la saeta traspasó su hígado; como el ave que se apresura al lazo, y no sabe que es contra su vida.
Oh hombres, a vosotros clamo; y mi voz es a los hijos de los hombres.
Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todas las cosas que se pueden desear, no son de comparar con ella.
El temor del SEÑOR es aborrecer el mal; la soberbia, la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa, aborrezco.
Conmigo está el consejo y el ser; yo soy la inteligencia; mía es la fortaleza.
Mejor es mi fruto que el oro, y que la piedra preciosa; y mi rédito mejor que la plata escogida.
El temor del SEÑOR es el principio de la sabiduría; y la ciencia de lo santo es inteligencia.
Las aguas hurtadas son dulces, y el pan comido en oculto es suave.
El hijo sabio alegra al padre; y el hijo loco es tristeza a su madre.
El que recoge en el verano es hijo entendido; el que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.
Bendita es la cabeza del justo; mas la boca de los impíos cubre la violencia.
Vena de vida es la boca del justo; mas la boca de los impíos cubre la violencia.
En los labios del prudente se halla sabiduría; y es vara a las espaldas del falto de entendimiento.
Los sabios guardan la sabiduría; mas la boca del loco es calamidad cercana.
Las riquezas del rico son su ciudad fuerte; y el desmayo de los pobres es su pobreza.
La obra del justo es para vida; mas el fruto del impío es para pecado.
Camino a la vida es guardar el castigo; mas el que deja la reprensión, yerra.
El que encubre el odio es de labios mentirosos; y el que echa mala fama es loco.
En las muchas palabras no falta rebelión; mas el que refrena sus labios es prudente.
Plata escogida es la lengua del justo; mas el entendimiento \'
La bendición del SEÑOR es la que enriquece, y no añade tristeza con ella.
Hacer abominación es como risa al loco; mas la sabiduría recrea al varón de inteligencia.
Como el vinagre a los dientes, y como el humo a los ojos, así es el perezoso a los que lo envían.
La esperanza de los justos es alegría; mas la esperanza de los impíos perecerá.
El camino del SEÑOR es fortaleza al perfecto; pero es espanto a los que obran maldad.
El peso falso abominación es al SEÑOR; mas la pesa cabal le agrada.
Cuando vino la soberbia, vino también la deshonra; mas con los humildes es la sabiduría.
El justo es librado de la tribulación; mas el impío entra en lugar suyo.
Como la justicia es para vida, así el que sigue el mal es para su muerte.
Zarcillo de oro en la nariz del puerco es la mujer hermosa y apartada de razón.
El deseo de los justos solamente es bueno; mas la esperanza de los impíos es enojo.
Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes retienen más de lo que es justo, mas vienen a pobreza.
El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas, es sabio.
El que ama el castigo ama la sabiduría; mas el que aborrece la reprensión, es carnal.
La mujer virtuosa es corona de su marido; mas la mala, como carcoma en sus huesos.
Según su sabiduría es alabado el hombre; mas el perverso de corazón será menospreciado.
Mejor es el que se menosprecie y se hace siervo, que el que se precia, y carece de pan.
El justo tiene misericordia aun de su bestia; mas la piedad de los impíos es crueldad.
El que labra su tierra, se saciará de pan; mas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento.
El impío es enredado en la prevaricación de sus labios; mas el justo saldrá de la tribulación.
El camino del loco es derecho en su opinión; mas el que escucha el consejo es sabio.
El loco al momento da a conocer su ira; mas el que cubre la injuria es cuerdo.
Hay quienes hablan como dando estocadas de espada; mas la lengua de los sabios es medicina.
El engañoso ni aun asará su caza; mas el haber del hombre diligente es precioso.
En la vereda de la justicia está la vida; y el camino de su vereda no es muerte.
Ciertamente la soberbia dará a luz contienda; mas con los avisados es la sabiduría.
La esperanza que se prolonga, es tormento del corazón; mas árbol de vida es el deseo cumplido.
La ley al sabio es manantial de vida, para apartarse de los lazos de la muerte.
El buen entendimiento conciliará gracia; mas el camino de los prevaricadores es duro.
El mal mensajero caerá en mal; mas el mensajero fiel es medicina.
El deseo cumplido deleita el alma; pero apartarse del mal es abominación a los locos.
La sabiduría del cuerdo es entender su camino; mas la locura de los locos es engaño.
Hay camino que al hombre parece derecho; pero su fin es camino de muerte.
Aun en la risa el burlador tendrá dolor en el corazón; y el término de aquella alegría es congoja.
El pobre es odioso aun a su amigo; pero muchos son los que aman al rico.
El pecador menosprecia a su prójimo; mas el que tiene misericordia de los pobres, es bienaventurado.
La corona de los sabios es su sabiduría; mas lo que distingue a los locos es su locura.
El temor del SEÑOR es manantial de vida, para ser apartado de los lazos de la muerte.
El que tarde se aíra, es grande de inteligencia; mas el corto de espíritu engrandece la locura.
El corazón apacible es vida a la carne; mas la envidia, pudrimiento de huesos.
En el corazón del cuerdo reposará la sabiduría; y es dado a conocer en medio de los locos.
La justicia engrandece un pueblo; mas el pecado es afrenta de las naciones.
La benevolencia del rey es para con el siervo entendido; mas su enojo contra el que lo avergüenza.
La sana lengua es árbol de vida; mas la perversidad en ella es una brecha en el espíritu.
El sacrificio de los impíos es abominación al SEÑOR; mas la oración de los rectos es su gozo.
Abominación es al SEÑOR el camino del impío; mas él ama al que sigue justicia.
El castigo es molesto al que deja el camino; mas el que aborreciere la corrección, morirá.
Mejor es lo poco con el temor del SEÑOR, que el gran tesoro donde hay turbación.
Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, que de buey engordado donde hay odio.
El camino del perezoso es como seto de espinos; mas la vereda de los rectos como una calzada.
La locura es alegría al falto de entendimiento; mas el hombre inteligente enderezará su caminar.
El hombre se alegra con la respuesta de su boca; y la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!
El camino de la vida es cuesta arriba al entendido, para apartarse del Seol abajo.
Abominación son al SEÑOR los pensamientos del malo; mas el hablar de los limpios es limpio.
El temor del SEÑOR es enseñanza de sabiduría; y delante de la honra está la humildad.
Abominación es al SEÑOR todo altivo de corazón; el pacto que él haga, no será sin castigo.
Mejor es lo poco con justicia, que la muchedumbre de frutos con injusticia.
Abominación es a los reyes hacer impiedad; porque con justicia será afirmado el trono.
La ira del rey es mensajero de muerte; mas el hombre sabio la evitará.
En la luz del rostro del rey está la vida; y su benevolencia es como nube de lluvia tardía.
Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; y adquirir inteligencia vale más que la plata.
El camino de los rectos es apartarse del mal; el que guarda su camino guarda su alma.
Antes del quebrantamiento es la soberbia; y antes de la caída la altivez de espíritu.
Mejor es humillar el espíritu con los humildes, que partir despojos con los soberbios.
El sabio de corazón es llamado entendido; y la dulzura de labios aumentará la doctrina.
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