'Mi' en la Biblia
Y el SEÑOR dijo a Satanás: ¿Te has fijado en mi siervo Job? Porque no hay ninguno como él sobre la tierra, hombre intachable y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá. El SEÑOR dio y el SEÑOR quitó; bendito sea el nombre del SEÑOR.
Y el SEÑOR dijo a Satanás: ¿Te has fijado en mi siervo Job? Porque no hay otro como él sobre la tierra, hombre intachable, recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Y él todavía conserva su integridad, aunque tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa.
porque no cerró las puertas del vientre {de mi madre,} ni escondió la aflicción de mis ojos.
Porque al ver mi alimento salen mis gemidos, y mis clamores se derraman como agua.
Pues lo que temo viene sobre mí, y lo que me aterroriza me sucede.
Una palabra me fue traída furtivamente, y mi oído percibió un susurro de ella.
Entonces un espíritu pasó cerca de mi rostro, {y} el pelo de mi piel se erizó.
Pero yo buscaría a Dios, y delante de Dios presentaría mi causa;
¿Oh, si pudiera pesarse mi sufrimiento, y ponerse en la balanza junto con mi calamidad!
Porque las flechas del Todopoderoso están {clavadas} en mí, cuyo veneno bebe mi espíritu, {y} contra mí se juntan los terrores de Dios.
Mi alma se niega a tocar estas cosas; son para mí alimento repugnante.
¿Quién me diera que mi petición se cumpliera, que Dios me concediera mi anhelo,
Mas aún es mi consuelo, y me regocijo en el dolor sin tregua, que no he negado las palabras del Santo.
¿Cuál es mi fuerza, para que yo espere, y cuál es mi fin, para que yo resista?
¿Es mi fuerza la fuerza de las piedras, o es mi carne de bronce?
¿Es que mi ayuda no está dentro de mí, y está alejado de mí {todo} auxilio?
Desistid, por favor; que no haya injusticia; sí, desistid; en ello está aún mi justicia.
¿Acaso hay injusticia en mi lengua? ¿No puede mi paladar discernir calamidades?
Mi carne está cubierta de gusanos y de una costra de tierra; mi piel se endurece y supura.
Recuerda, {oh Dios,} que mi vida es un soplo, mis ojos no volverán a ver el bien.
El ojo del que me ve no me verá más; tus ojos {estarán} sobre mí, pero yo no existiré.
Por tanto, no refrenaré mi boca, hablaré en la angustia de mi espíritu, me quejaré en la amargura de mi alma.
Si digo: ``Mi cama me consolará, mi lecho atenuará mi queja",
mi alma, pues, escoge la asfixia, la muerte, en lugar de mis dolores.
¿Nunca apartarás de mí tu mirada, ni me dejarás solo hasta que trague mi saliva?
¿He pecado? ¿Qué te he hecho a ti, oh guardián de los hombres? ¿Por qué has hecho de mí tu blanco, de modo que soy una carga para mí mismo?
Entonces, ¿por qué no perdonas mi transgresión y quitas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo; y tú me buscarás, pero ya no existiré.
Si El pasara junto a mí, no {le} vería; si me pasara adelante, no le percibiría.
Porque aunque yo tuviera razón, no podría responder; tendría que implorar la misericordia de mi juez.
Si yo llamara y El me respondiera, no podría creer que escuchara mi voz.
Aunque soy justo, mi boca me condenará; {aunque} soy inocente, El me declarará culpable.
Inocente soy, no hago caso de mí mismo, desprecio mi vida.
Aunque yo diga: ``Olvidaré mi queja, cambiaré mi {triste} semblante y me alegraré",
Que El quite de mí su vara, y no me espante su terror.
{Entonces} yo hablaré y no le temeré; porque en mi opinión yo no soy así.
Hastiado estoy de mi vida: daré rienda suelta a mi queja, hablaré en la amargura de mi alma.
para que andes averiguando mi culpa, y buscando mi pecado?
``Vida y misericordia me has concedido, y tu cuidado ha guardado mi espíritu.
si pecara, me lo tomarías en cuenta, y no me absolverías de mi culpa.
``Si soy malvado, ¡ay de mí!, y {si} soy justo, no me atrevo a levantar la cabeza. {Estoy} harto de deshonra y consciente de mi aflicción.
``Si {mi cabeza} se levantara, como león me cazarías, y mostrarías tu poder contra mí.
``Renuevas tus pruebas contra mí, y te ensañas conmigo; tropas de relevo vienen contra mí.
¿No dejará El {en paz} mis breves días? Apártate de mí para que me consuele un poco
Pues has dicho: ``Mi enseñanza es pura, y soy inocente ante tus ojos."
He aquí todo {esto} han visto mis ojos, lo ha escuchado y entendido mi oído.
Oíd, os ruego, mi razonamiento, y prestad atención a los argumentos de mis labios.
Callad delante de mí para que pueda hablar yo; y venga sobre mí lo que {venga.}
¿Por qué me he de quitar la carne con mis dientes, y poner mi vida en mis manos?
Esta también será mi salvación, porque un impío no comparecería en su presencia.
Escuchad atentamente mis palabras, y que mi declaración {llene} vuestros oídos.
He aquí ahora, yo he preparado mi causa; sé que seré justificado.
Que retires de mí tu mano, y que tu terror no me espante.
¿Cuántas son mis iniquidades y pecados? Hazme conocer mi rebelión y mi pecado.
Pues escribes contra mí cosas amargas, y me haces responsable de las iniquidades de mi juventud.
¿Oh, si me escondieras en el Seol, si me ocultaras hasta que tu ira se pasara, si me pusieras un plazo y de mí te acordaras!
Si el hombre muere, ¿volverá a vivir? Todos los días de mi batallar esperaré hasta que llegue mi relevo.
Porque ahora cuentas mis pasos, no observas mi pecado.
Sellada está en un saco mi transgresión, y tienes cubierta mi iniquidad.
Yo también hablaría como vosotros, si vuestra alma estuviera en lugar de mi alma. Podría hilvanar palabras contra vosotros, y mover ante vosotros la cabeza.
Os podría alentar con mi boca, y el consuelo de mis labios podría aliviar {vuestro dolor.}
Si hablo, mi dolor no disminuye, y si callo, no se aparta de mí.
Pero ahora El me ha agobiado; tú has asolado toda mi compañía,
y me has llenado de arrugas que en testigo se han convertido; mi flacura se levanta contra mí, testifica en mi cara.
Su ira me ha despedazado y me ha perseguido, contra mí El ha rechinado los dientes; mi adversario aguza los ojos contra mí.
Han abierto contra mí su boca, con injurias me han abofeteado; a una se aglutinan contra mí.
Me rodean sus flechas, parte mis riñones sin compasión, derrama por tierra mi hiel.
Abre en mí brecha tras brecha; arremete contra mí como un guerrero.
Sobre mi piel he cosido cilicio, y he hundido en el polvo mi poder.
Mi rostro está enrojecido por el llanto, y cubren mis párpados densa oscuridad,
aunque no hay violencia en mis manos, y es pura mi oración.
¿Oh tierra, no cubras mi sangre, y no haya lugar para mi clamor!
He aquí, aun ahora mi testigo está en el cielo, y mi defensor está en las alturas.
Mi espíritu está quebrantado, mis días extinguidos, el sepulcro {está preparado} para mí.
Coloca, pues, contigo una fianza para mí; ¿quién hay que sea mi fiador?
Mis días han pasado, se deshicieron mis planes, los deseos de mi corazón.
si digo al hoyo: ``Mi padre eres tú", y al gusano: ``Mi madre y mi hermana",
¿dónde está, pues, mi esperanza?, y mi esperanza ¿quién la verá?
Aunque en verdad yo haya errado, mi error queda conmigo.
Si en verdad os jactáis contra mí, y comprobáis mi oprobio,
El ha amurallado mi camino y no puedo pasar, y ha puesto tinieblas en mis sendas.
Me ha despojado de mi honor y quitado la corona de mi cabeza.
Me destruye por todos lados, y perezco, y como a un árbol ha arrancado mi esperanza.
También ha encendido su ira contra mí y me ha considerado su enemigo.
Se concentran a una sus ejércitos, preparan su camino {de asalto} contra mí, y alrededor de mi tienda acampan.
El ha alejado de mí a mis hermanos, y mis conocidos están apartados completamente de mí.
Los moradores de mi casa y mis criadas me tienen por extraño, extranjero soy a sus ojos.
Llamo a mi siervo, y no responde, con mi propia boca tengo que rogarle.
Mi aliento es odioso a mi mujer, y soy repugnante a mis propios hermanos.
Hasta los niños me desprecian, me levanto, y hablan contra mí.
Todos mis compañeros me aborrecen, y los que amo se han vuelto contra mí.
Mis huesos se pegan a mi piel y a mi carne, y {sólo} he escapado con la piel de mis dientes.
Tened piedad, tened piedad de mí, vosotros mis amigos, porque la mano de Dios me ha herido.
¿Por qué me perseguís como Dios {lo hace}, y no os saciáis ya de mi carne?
Yo sé que mi Redentor vive, y al final se levantará sobre el polvo.
Y después de deshecha mi piel, aun en mi carne veré a Dios;
al cual yo mismo contemplaré, y a quien mis ojos verán y no {los de} otro. ¿Desfallece mi corazón dentro de mí!
Por esto mis pensamientos me hacen responder, a causa de mi inquietud interior.
He escuchado la reprensión que me insulta, y el espíritu de mi entendimiento me hace responder.