'No' en la Biblia
- 1.Gé 2:5-Gé 24:41
- 2.Gé 24:49-Gé 41:19
- 3.Gé 41:21-Éx 5:10
- 4.Éx 5:11-Éx 17:7
- 5.Éx 18:17-Éx 34:12
- 6.Éx 34:14-Levítico 18:9
- 7.Levítico 18:10-Levítico 25:28
- 8.Levítico 25:30-Números 14:43
- 9.Números 14:44-Números 31:49
- 10.Números 32:5-Deuteronomio 8:17
- 11.Deuteronomio 8:20-Deuteronomio 19:21
- 12.Deuteronomio 20:1-Deuteronomio 28:32
- 13.Deuteronomio 28:33-Josué 9:20
- 14.Josué 9:23-Jueces 5:23
- 15.Jueces 5:28-Jueces 19:24
- 16.Jueces 19:25-1 Samuel 9:13
- 17.1 Samuel 9:20-1 Samuel 21:9
- 18.1 Samuel 21:11-2 Samuel 7:6
- 19.2 Samuel 7:7-2 Samuel 21:5
- 20.2 Samuel 21:10-1 Reyes 11:39
- 21.1 Reyes 11:41-2 Reyes 1:17
- 22.2 Reyes 1:18-2 Reyes 14:4
- 23.2 Reyes 14:6-1 Crónicas 13:3
- 24.1 Crónicas 13:13-2 Crónicas 16:7
- 25.2 Crónicas 16:8-Esdras 2:62
- 26.Esdras 2:63-Ester 2:20
- 27.Ester 3:4-Job 10:15
- 28.Job 10:18-Job 24:22
- 29.Job 24:25-Job 37:24
- 30.Job 38:11-Salmos 28:3
- 31.Salmos 28:5-Salmos 53:4
- 32.Salmos 53:5-Salmos 85:8
- 33.Salmos 86:8-Salmos 119:109
- 34.Salmos 119:110-Proverbios 5:23
- 35.Proverbios 6:4-Proverbios 23:6
- 36.Proverbios 23:7-Eclesiastés 2:23
- 37.Eclesiastés 2:24-Isaías 5:8
- 38.Isaías 5:12-Isaías 28:27
- 39.Isaías 28:28-Isaías 43:13
- 40.Isaías 43:17-Isaías 57:8
- 41.Isaías 57:10-Jeremías 4:11
- 42.Jeremías 4:19-Jeremías 12:4
- 43.Jeremías 12:6-Jeremías 22:26
- 44.Jeremías 22:27-Jeremías 34:22
- 45.Jeremías 35:6-Jeremías 48:33
- 46.Jeremías 48:38-Ezequiel 2:6
- 47.Ezequiel 2:7-Ezequiel 18:12
- 48.Ezequiel 18:13-Ezequiel 33:5
- 49.Ezequiel 33:6-Daniel 5:15
- 50.Daniel 5:22-Oseas 9:17
- 51.Oseas 10:3-Miqueas 2:6
- 52.Miqueas 2:7-Zacarías 11:5
- 53.Zacarías 11:6-Mateo 8:10
- 54.Mateo 8:20-Mateo 18:12
- 55.Mateo 18:13-Mateo 27:24
- 56.Mateo 27:34-Marcos 9:45
- 57.Marcos 9:46-Lucas 3:14
- 58.Lucas 3:15-Lucas 11:46
- 59.Lucas 11:52-Lucas 19:21
- 60.Lucas 19:22-Juan 3:27
- 61.Juan 3:28-Juan 8:20
- 62.Juan 8:21-Juan 13:16
- 63.Juan 13:18-Hechos 1:5
- 64.Hechos 1:7-Hechos 17:6
- 65.Hechos 17:12-Hechos 28:21
- 66.Hechos 28:24-Romanos 9:30
- 67.Romanos 9:31-1 Corintios 5:2
- 68.1 Corintios 5:6-1 Corintios 11:32
- 69.1 Corintios 11:34-2 Corintios 6:6
- 70.2 Corintios 6:9-Gálatas 4:27
- 71.Gálatas 4:30-1 Tesalonicenses 4:9
- 72.1 Tesalonicenses 4:12-Hebreos 1:14
- 73.Hebreos 2:1-Hebreos 13:5
- 74.Hebreos 13:6-2 Pedro 3:11
- 75.2 Pedro 3:17-Apocalipsis 10:6
- 76.Apocalipsis 11:2-Apocalipsis 22:10
Y les dijo otra vez Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, mas en vuestro pecado moriréis; a donde yo voy, vosotros no podéis venir.
Decían entonces los judíos: ¿Se ha de matar a sí mismo, que dice: A donde yo voy, vosotros no podéis venir?
Y les decía: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.
Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creyereis que YO SOY, en vuestros pecados moriréis.
Pero no entendieron que él les hablaba del Padre.
Por eso Jesús dijo: Cuando levantéis al Hijo del Hombre, entonces sabréis que yo soy y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo estas cosas como el Padre me enseñó.
Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre; porque yo, lo que a él agrada, hago siempre.
Y el siervo no permanece en casa para siempre; mas el hijo permanece para siempre.
Sé que sois simiente de Abraham, mas procuráis matarme, porque mi palabra no cabe en vosotros.
Pero ahora procuráis matarme, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham.
Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Le dijeron entonces: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.
Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuera Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; que no he venido de mí mismo, mas él me envió.
¿Por qué no reconocéis mi lenguaje? Porque no podéis oír mi palabra.
Vosotros de vuestro padre el diablo sois, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. El, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
Y porque yo digo Verdad, no me creéis.
¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Si digo verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?
El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.
Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y tienes demonio?
Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me habéis deshonrado.
Y no busco mi gloria; hay quien la busca, y juzga.
De cierto, de cierto os digo, que el que guardare mi palabra, no verá muerte para siempre.
Entonces los judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas, ¿y tú dices: El que guardare mi palabra, no gustará muerte para siempre?
Jesús respondió: Si yo mismo me glorifico, mi gloria no es nada; es mi Padre el que me glorifica, de quien vosotros decís: ``El es nuestro Dios."
y no le conocéis: mas yo le conozco; y si dijere que no le conozco, seré como vosotros mentiroso, mas le conozco, y guardo su palabra.
Le dijeron entonces los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?
Respondió Jesús: No es que haya pecado éste, ni sus padres; sino para que las obras de Dios se manifestasen en él.
Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿no es éste el que se sentaba y mendigaba?
Unos decían: El es; {y} otros decían: No, pero se parece a él. El decía: Yo soy.
Entonces le dijeron: ¿Dónde está aquel? El dijo: No sé.
Entonces unos de los fariseos le decían: Este hombre no es de Dios, que no guarda el sábado. Y otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer estas señales? Y había disensión entre ellos.
Mas los judíos no creían de él, que había sido ciego, y hubiera recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que había recibido la vista;
mas cómo vea ahora, no sabemos; o quién le haya abierto los ojos, nosotros no lo sabemos; él tiene edad, preguntadle a él; él hablará de sí.
Entonces él respondió, y dijo: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.
Respondióles: Ya os lo he dicho, y no habéis atendido: ¿por qué lo queréis otra vez oir? ¿queréis también vosotros haceros sus discípulos?
Nosotros sabemos que a Moisés habló Dios; mas éste no sabemos de dónde es.
Les respondió aquel hombre, y les dijo: Por cierto, maravillosa cosa es ésta, que vosotros no sabéis de dónde sea, y a mí me abrió los ojos.
Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; mas si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a éste oye.
Desde el siglo no fue oído, que abriera alguno los ojos de uno que nació ciego.
Si éste no fuera venido de Dios, no pudiera hacer nada.
Y dijo Jesús: Yo, para juicio he venido a este mundo; para que los que no ven, vean; y los que ven, sean cegados.
Les dijo Jesús: Si fuerais ciegos, no tuvierais pecado; mas ahora porque decís: Vemos, por tanto vuestro pecado permanece.
De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, mas sube por otra parte, el tal es ladrón y robador.
Mas al extraño no seguirán, antes huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.
Esta parábola les dijo Jesús; mas ellos no entendieron qué era lo que les decía.
Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y robadores; mas no los oyeron las ovejas.
El ladrón no viene sino para hurtar, y matar, y destruir las ovejas; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Mas el asalariado, y que no es pastor, de quien no son propias las ovejas, ve al lobo que viene, y deja las ovejas, y huye, y el lobo las arrebata, y esparce las ovejas.
Así que, el asalariado, huye, porque es asalariado, y las ovejas no le pertenecen.
También tengo otras ovejas que no son de este corral, aquellas también me conviene traer, y oirán mi voz; y se hará un corral, y habrá un pastor.
Decían otros: Estas palabras no son de endemoniado; ¿puede un demonio abrir los ojos de los ciegos?
Les respondió Jesús: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, éstas dan testimonio de mí;
mas vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho.
y yo les doy vida eterna y no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano.
Le respondieron los judíos, diciendo: Por la buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces Dios.
Les respondió Jesús: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois?
Si dijo, dioses, a aquellos a los cuales fue hecha palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada),
Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis.
Mas si las hago, y aunque a mí no me creáis, creed a las obras; para que conozcáis y creáis que el Padre es en mí, y yo en él.
Y muchos vinieron a El y decían: Aunque Juan no hizo ninguna señal, sin embargo, todo lo que Juan dijo de éste era verdad.
Y oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anduviere de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo.
Mas el que anduviere de noche, tropieza, porque no hay luz en él.
y me alegro por vosotros, que yo no haya estado allí, para que creáis; mas vamos a él.
Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto;
Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
(Que aún no había llegado Jesús a la aldea, mas estaba en aquel lugar donde Marta le había salido a recibir.)
Mas María, como vino donde estaba Jesús, viéndole, se derribó a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieras estado aquí, no hubiera muerto mi hermano.
Y unos de ellos dijeron: ¿No podía éste que abrió los ojos al ciego, hacer que éste no muriera?
Jesús le dice: ¿No te he dicho que, si creyeres, verás la gloria de Dios?
Y Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote de aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada;
ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación se pierda.
Mas esto no lo dijo de sí mismo; sino que, como era el sumo sacerdote de aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación;
y no solamente por aquella nación, mas también para que juntara en uno los hijos de Dios que estaban dispersos.
De manera que Jesús ya no andaba manifiestamente entre los judíos; mas se fue de allí a la tierra que está junto al desierto, a una ciudad que se llama Efraín; y se estaba allí con sus discípulos.
y buscaban a Jesús, y hablaban los unos con los otros estando en el Templo: ¿Qué os parece? ¿Qué no vendrá a la fiesta?
¿Por qué no se ha vendido este ungüento por trescientos denarios, y se dio a los pobres?
Mas dijo esto, no por el cuidado que él tenía de los pobres, sino porque era ladrón, y tenía la bolsa, y sustraía de lo que se echaba en ella.
porque a los pobres siempre los tenéis con vosotros, mas a mí no siempre me tendréis.
Entonces muchos del pueblo de los judíos supieron que él estaba allí; y vinieron no solamente por causa de Jesús, sino también por ver a Lázaro, al cual había resucitado de los muertos.
No temas, oh hija de Sión: he aquí tu Rey viene, sentado sobre un pollino de asna.
Mas estas cosas no las entendieron sus discípulos primero; pero cuando Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que estas cosas estaban escritas de él, y que le hicieron estas cosas.
Entonces los fariseos se decían unos a otros: ¿Veis que no conseguís nada? Mirad, {todo} el mundo se ha ido tras El.
De cierto, de cierto os digo, que si el grano que cae en la tierra, no muriere, él solo queda; mas si muriere, mucho fruto lleva.
Respondió Jesús, y dijo: No ha venido esta voz por mi causa, sino por causa de vosotros.
Entonces Jesús les dice: Aún por un poco estará la Luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os tomen las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe dónde va.
Pero aun habiendo hecho delante de ellos tantas señales, no creían en él.
Por esto no podían creer, porque otra vez dijo Isaías:
Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; Para que no vean con los ojos, y entiendan de corazón, y se conviertan, y yo los sane.
Con todo eso, aun de los príncipes, muchos creyeron en él; mas por causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser echados de la sinagoga.
Mas Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió;
Yo, la Luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.
Y el que oyere mis palabras, y no creyere, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.
El que me desecha, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.
Porque yo no he hablado de mí mismo; mas el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.
Respondió Jesús, y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora; mas lo entenderás después.
Le dice Pedro: No me lavarás los pies jamás. Le respondió Jesús: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo.
Le dice Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, mas aun las manos y la cabeza.
Le dice Jesús: El que está lavado, no necesita sino que se lave los pies, porque está todo limpio; y vosotros limpios sois, aunque no todos.
Porque sabía quién era el que lo entregaba; por eso dijo: No sois limpios todos.
De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su Señor, ni el apóstol es mayor que el que le envió.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 2:5-Gé 24:41
- 2.Gé 24:49-Gé 41:19
- 3.Gé 41:21-Éx 5:10
- 4.Éx 5:11-Éx 17:7
- 5.Éx 18:17-Éx 34:12
- 6.Éx 34:14-Levítico 18:9
- 7.Levítico 18:10-Levítico 25:28
- 8.Levítico 25:30-Números 14:43
- 9.Números 14:44-Números 31:49
- 10.Números 32:5-Deuteronomio 8:17
- 11.Deuteronomio 8:20-Deuteronomio 19:21
- 12.Deuteronomio 20:1-Deuteronomio 28:32
- 13.Deuteronomio 28:33-Josué 9:20
- 14.Josué 9:23-Jueces 5:23
- 15.Jueces 5:28-Jueces 19:24
- 16.Jueces 19:25-1 Samuel 9:13
- 17.1 Samuel 9:20-1 Samuel 21:9
- 18.1 Samuel 21:11-2 Samuel 7:6
- 19.2 Samuel 7:7-2 Samuel 21:5
- 20.2 Samuel 21:10-1 Reyes 11:39
- 21.1 Reyes 11:41-2 Reyes 1:17
- 22.2 Reyes 1:18-2 Reyes 14:4
- 23.2 Reyes 14:6-1 Crónicas 13:3
- 24.1 Crónicas 13:13-2 Crónicas 16:7
- 25.2 Crónicas 16:8-Esdras 2:62
- 26.Esdras 2:63-Ester 2:20
- 27.Ester 3:4-Job 10:15
- 28.Job 10:18-Job 24:22
- 29.Job 24:25-Job 37:24
- 30.Job 38:11-Salmos 28:3
- 31.Salmos 28:5-Salmos 53:4
- 32.Salmos 53:5-Salmos 85:8
- 33.Salmos 86:8-Salmos 119:109
- 34.Salmos 119:110-Proverbios 5:23
- 35.Proverbios 6:4-Proverbios 23:6
- 36.Proverbios 23:7-Eclesiastés 2:23
- 37.Eclesiastés 2:24-Isaías 5:8
- 38.Isaías 5:12-Isaías 28:27
- 39.Isaías 28:28-Isaías 43:13
- 40.Isaías 43:17-Isaías 57:8
- 41.Isaías 57:10-Jeremías 4:11
- 42.Jeremías 4:19-Jeremías 12:4
- 43.Jeremías 12:6-Jeremías 22:26
- 44.Jeremías 22:27-Jeremías 34:22
- 45.Jeremías 35:6-Jeremías 48:33
- 46.Jeremías 48:38-Ezequiel 2:6
- 47.Ezequiel 2:7-Ezequiel 18:12
- 48.Ezequiel 18:13-Ezequiel 33:5
- 49.Ezequiel 33:6-Daniel 5:15
- 50.Daniel 5:22-Oseas 9:17
- 51.Oseas 10:3-Miqueas 2:6
- 52.Miqueas 2:7-Zacarías 11:5
- 53.Zacarías 11:6-Mateo 8:10
- 54.Mateo 8:20-Mateo 18:12
- 55.Mateo 18:13-Mateo 27:24
- 56.Mateo 27:34-Marcos 9:45
- 57.Marcos 9:46-Lucas 3:14
- 58.Lucas 3:15-Lucas 11:46
- 59.Lucas 11:52-Lucas 19:21
- 60.Lucas 19:22-Juan 3:27
- 61.Juan 3:28-Juan 8:20
- 62.Juan 8:21-Juan 13:16
- 63.Juan 13:18-Hechos 1:5
- 64.Hechos 1:7-Hechos 17:6
- 65.Hechos 17:12-Hechos 28:21
- 66.Hechos 28:24-Romanos 9:30
- 67.Romanos 9:31-1 Corintios 5:2
- 68.1 Corintios 5:6-1 Corintios 11:32
- 69.1 Corintios 11:34-2 Corintios 6:6
- 70.2 Corintios 6:9-Gálatas 4:27
- 71.Gálatas 4:30-1 Tesalonicenses 4:9
- 72.1 Tesalonicenses 4:12-Hebreos 1:14
- 73.Hebreos 2:1-Hebreos 13:5
- 74.Hebreos 13:6-2 Pedro 3:11
- 75.2 Pedro 3:17-Apocalipsis 10:6
- 76.Apocalipsis 11:2-Apocalipsis 22:10
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (275)
- Éxodo (238)
- Levítico (222)
- Números (185)
- Deuteronomio (344)
- Josué (101)
- Jueces (150)
- Rut (27)
- 1 Samuel (228)
- 2 Samuel (147)
- 1 Reyes (177)
- 2 Reyes (191)
- 1 Crónicas (55)
- 2 Crónicas (158)
- Esdras (29)
- Nehemías (62)
- Ester (33)
- Job (301)
- Salmos (434)
- Proverbios (233)
- Eclesiastés (76)
- Cantares (16)
- Isaías (376)
- Jeremías (488)
- Lamentaciones (49)
- Ezequiel (272)
- Daniel (86)
- Oseas (56)
- Joel (11)
- Amós (57)
- Abdías (8)
- Jonás (9)
- Miqueas (30)
- Nahúm (14)
- Habacuc (14)
- Sofonías (14)
- Hageo (7)
- Zacarías (42)
- Malaquías (20)
- Mateo (271)
- Marcos (172)
- Lucas (287)
- Juan (333)
- Hechos (206)
- Romanos (160)
- 1 Corintios (190)
- 2 Corintios (113)
- Gálatas (54)
- Efesios (26)
- Filipenses (19)
- Colosenses (17)
- 1 Tesalonicenses (28)
- 2 Tesalonicenses (16)
- 1 Timoteo (35)
- 2 Timoteo (19)
- Tito (13)
- Filemón (4)
- Hebreos (108)
- Santiago (45)
- 1 Pedro (31)
- 2 Pedro (19)
- 1 Juan (42)
- 2 Juan (7)
- 3 Juan (6)
- Judas (6)
- Apocalipsis (80)
Artículos Relacionados
- Abandono
- Abnegación
- Abominaciones
- Aceptar a Cristo
- Alimento prohibido
- Amabilidad
- Amor, en relaciones
- Amor, naturaleza de
- Asociaciones mal
- Audiencia
- Auto indulgencia
- Beneficios
- Boca
- Carácter de malvados
- Cese
- Ciudades vacías
- Complacencia
- Comprensión
- Conocer la voluntad de Dios
- Corazón, caído y redimido
- Cristo dice la verdad
- Cuerpo
- Derrota
- Diferentes Dioses
- Dinero, actitudes hacia
- Dinero, la rectoría de
- Dios conoce todo
- Dios matando
- Dios no desamparando
- Dios, el poder de
- Dios, el señor
- Dios, revelación de
- Discapacidad
- Duda, resultados de
- Dudar de Dios
- El Sol
- El alcohol
- El amor, el abuso de
- El desaliento
- El fraude
- El materialismo, como un aspecto del pecado
- El monoteísmo
- El pecado, la naturaleza de
- El pecado, y el carácter de Dios
- El sufrimiento de los inocentes
- Escuchar
- Exclusión
- Falsa confianza
- Incesante
- Incredulidad, como respuesta a Dios
- Inferioridad
- Inutilidad
- Irreverencia.
- La abstinencia
- La auto-confianza
- La crueldad
- La guerra espiritual, los enemigos en
- La incredulidad, la naturaleza y los efectos de
- La infidelidad a Dios
- La legítima voluntad
- La ley, los diez mandamientos
- La mano de Dios
- La muerte debida a la presencia de Dios
- La opresión, la naturaleza de
- La participación, en pecado
- La pobreza espiritual,
- La religión falsa
- La ética, los incentivos hacia
- La ética, personal
- Las batallas
- Lealtad
- Liberado del temor
- Llanto
- Locura, Efectos de
- Los adúlteros
- Los extranjeros
- Los fallos
- Los muertos
- Los prejuicios
- Los sacerdotes, en función de los tiempos de OT
- Mal, los creyentes' respuestas a
- Mano de Dios
- Moderación
- Muerte evitada
- Negarse a escuchar
- Ningún alimento
- Ningún otro es dios
- No Conocer Gente
- No creer en Jesús
- No creer las personas
- No encontrando
- No hay sobrevivientes
- No morir
- No saber acerca de Cristo
- Noche
- Nombres y Títulos Para el cristiano
- Nunca
- Obstinados individuos
- Odio
- Opacidad
- Orientación, necesidad de Dios
- Oro
- Palabra de Dios
- Pensamiento
- Pies
- Posibilidad de muerte
- Prayerlessness
- Profecías acerca de Cristo
- Profecías mesiánicas
- Receptividad
- Rechazo de Dios
- Rechazo de Dios, resultados de
- Reclamaciones
- Respuesta
- Resto, físico
- Rostro de Dios
- Seguridad
- Siendo sin entender
- Siete días
- Silencio
- Soledad
- Tener miedo
- Tropiezo
- Tutores
- Visión
- Yo soy el Señor
- Ahorrar dinero
- Ajustar cuentas
- Alimentar a los pobres
- Amar a los niños
- Aquellos que fueron ignorantes
- Aquellos que no hablaron
- Ayudar a los más necesitados
- Ayudar a los necesitados
- Ayudar a los pobres
- Comer carne
- Cometer errores
- Confiar en Dios y no preocuparse
- Confiar en los demás
- Conocer el reino de Dios
- Cosechar lo que uno siembra
- Creer en uno mismo
- Cuidar el cuerpo propio
- Dar dinero a la Iglesia
- Decir la verdad
- Disfrutar la vida
- El abuso
- El alcoholismo
- El cambio personal
- El castigo
- El conflicto
- El enojo y el perdón
- El habla
- El hombre y la mujer
- El juicio
- El marido y la mujer
- El matrimonio
- El matrimonio entre un hombre y una mujer
- El matrimonio homosexual
- El mañana
- El miedo y la preocupación
- El mundo
- El padre
- El rechazo
- El renacimiento
- El respeto
- El respeto por la autoridad
- El sacrificio
- El sexo
- El sexo antes del matrimonio
- El éxito y el trabajo arduo
- Escuchar a Dios
- Esperar hasta el matrimonio
- Estar contento
- Estar perdido
- Extrañar a alguien
- Hacer lo correcto
- Jurar
- Juzgar las acciones ajenas
- La aceptación
- La adversidad
- La agonía
- La ambición
- La ansiedad y el miedo
- La ayuda
- La carne de cerdo
- La codicia
- La compasión
- La competencia
- La condena
- La culpa
- La desesperación
- La desilusión
- La enfermedad
- La esclavitud
- La falta de paz
- La falta de sanación
- La ignorancia
- La ignorancia de los hechos
- La infidelidad
- La intrepidez
- La jactancia
- La lucha
- La mentira
- La mentira y el engaño
- La muerte de un niño
- La muerte que provoca el pecado
- La obstaculización de la obra de Dios
- La ocultación de las cosas de Dios
- La oscuridad
- La perspectiva
- La preocupación y el estrés
- La práctica
- La pérdida de un ser querido
- La raza
- La rebelión
- La relación entre padre e hijo
- La responsabilidad
- La revelación de la salvación de Dios
- La revelación de las cosas de Dios
- La tibieza
- La venganza
- La vida eterna
- Las acusaciones
- Las bebidas alcohólicas
- Las bendiciones del dinero
- Las brujas
- Las esposas
- Las personas que no quieren
- Las preocupaciones
- Las pruebas
- Las sorpresas
- Libros históricos
- Los cónyuges
- Los demás que no responden
- Los desastres naturales
- Los errores de los padres
- Los falsos amigos
- Los ladrones
- Los logros
- Los padres
- Los ríos
- Mantenerse fuerte y no rendirse
- Mantenerse positivo
- Mudarse a un nuevo lugar
- No complacer a Dios
- No escatimar
- No escuchar
- No estar solo
- No poder hacer otras cosas
- No preocuparse
- No rendirse nunca
- No temer a los hombres
- No temer pues Dios está contigo
- Perder a alguien
- Perder a un ser querido
- Preocuparse
- Preocuparse por el futuro
- Que todo pasa por algo
- Sentirse perdido
- Ser buen padre
- Ser feliz y disfrutar la vida
- Ser positivo
- Ser soltero
- Tener miedo
- Un buen esposo