'Oh' en la Biblia
Los cielos celebrarán tus maravillas, oh Jehová; tu fidelidad también en la congregación de los santos.
Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová, y tu fidelidad te rodea.
Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte; andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro.
¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá tu ira como el fuego?
Porque tus enemigos, oh Jehová, han deshonrado, han deshonrado los pasos de tu ungido.
Vuélvete, oh Jehová: ¿hasta cuándo? Y aplácate para con tus siervos.
«Salmo: Canción para el día del sábado» Bueno es alabar a Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo;
Por cuanto me has alegrado, oh Jehová, con tus obras; en las obras de tus manos me gozo.
¡Cuán grandes son tus obras, oh Jehová! Muy profundos son tus pensamientos.
Porque he aquí tus enemigos, oh Jehová, porque he aquí, perecerán tus enemigos; serán disipados todos los obradores de iniquidad.
Alzaron los ríos, oh Jehová, alzaron los ríos su sonido; alzaron los ríos sus ondas.
Tus testimonios son muy firmes; la santidad conviene a tu casa, oh Jehová, por los siglos y para siempre.
Levántate, oh Juez de la tierra; da el pago a los soberbios.
¿Hasta cuándo los impíos, hasta cuándo, oh Jehová, se gozarán los impíos?
A tu pueblo, oh Jehová, quebrantan, y a tu heredad afligen.
Bienaventurado el hombre a quien tú, oh Jehová, corriges, y en tu ley lo instruyes;
Cuando yo decía: Mi pie resbala; tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba.
Dad a Jehová, oh familias de los pueblos; dad a Jehová la gloria y el poder.
Oyó Sión, y se alegró; y las hijas de Judá, oh Jehová, se gozaron por tus juicios.
«Salmo de David» Misericordia y juicio cantaré; a ti cantaré yo, oh Jehová.
«Oración del afligido, cuando está angustiado, y delante de Jehová derrama su lamento» Oh Jehová, escucha mi oración, y llegue a ti mi clamor.
¡Cuán numerosas son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de tus beneficios.
Sean consumidos de la tierra los pecadores, y los impíos dejen de ser. Bendice, oh alma mía, a Jehová. Aleluya.
oh vosotros, simiente de Abraham su siervo, hijos de Jacob, sus escogidos.
Acuérdate de mí, oh Jehová, según tu benevolencia para con tu pueblo; visítame con tu salvación;
«Canción: Salmo de David» Mi corazón está dispuesto, oh Dios; cantaré y entonaré salmos, todavía en mi gloria.
Te alabaré, oh Jehová, entre los pueblos; a ti cantaré salmos entre las naciones.
Exaltado seas oh Dios, sobre los cielos; y sobre toda la tierra sea tu gloria.
¿No eres tú, oh Dios, el que nos habías desechado, y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos?
«Al Músico principal: Salmo de David» Oh Dios de mi alabanza, no calles;
«Aleluya» Alabad al Señor; oh siervos de Jehová, alabad el nombre de Jehová.
¿Qué tuviste, oh mar, que huiste? ¿Y tú, oh Jordán, que te volviste atrás?
Oh montes, ¿por qué saltasteis como carneros, y vosotros, collados, como corderitos?
No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria; por tu misericordia, por tu verdad.
Oh Israel, confía en Jehová: Él es su ayuda y su escudo.
Entonces invoqué el nombre de Jehová, diciendo: Te ruego, oh Jehová, libra mi alma.
Vuelve, oh alma mía, a tu reposo; porque Jehová te ha hecho bien.
Oh Jehová, en verdad yo soy tu siervo, yo tu siervo, hijo de tu sierva: Tú desataste mis ataduras.
en los atrios de la casa de Jehová, en medio de ti, oh Jerusalén. Aleluya.
Oh Jehová, salva ahora, te ruego; oh Jehová, te ruego que hagas prosperar ahora.
¡Oh que fuesen ordenados mis caminos para guardar tus estatutos!
Bendito tú, oh Jehová; enséñame tus estatutos.
Me he apegado a tus testimonios; oh Jehová, no me avergüences.
HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin.
VAV. Venga a mí tu misericordia, oh Jehová; tu salvación, conforme a tu palabra.
Me acordé, oh Jehová, de tus juicios antiguos, y me consolé.
Me acordé en la noche de tu nombre, oh Jehová, y guardé tu ley.
JET. Tú eres mi porción, oh Jehová, he dicho que guardaré tus palabras.
De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra; enséñame tus estatutos.
TET. Bien has hecho con tu siervo, oh Jehová, conforme a tu palabra.
Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, y que conforme a tu fidelidad me afligiste.
LAMED. Para siempre, oh Jehová, está establecida tu palabra en el cielo.
MEM. ¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.
Afligido estoy en gran manera: vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra.
Te ruego, oh Jehová, que te sean agradables las ofrendas voluntarias de mi boca; y enséñame tus juicios.
Tiempo es de actuar, oh Jehová; porque han invalidado tu ley.
TZADI. Justo eres tú, oh Jehová, y rectos tus juicios.
Oye mi voz conforme a tu misericordia; oh Jehová, vivifícame conforme a tu juicio.
Cercano estás tú, oh Jehová; y todos tus mandamientos son verdad.
Muchas son tus misericordias, oh Jehová; vivifícame conforme a tus juicios.
Mira, oh Jehová, que amo tus mandamientos; vivifícame conforme a tu misericordia.
Tu salvación he esperado, oh Jehová; y tus mandamientos he puesto por obra.
TAU. Llegue mi clamor delante de ti, oh Jehová; dame entendimiento conforme a tu palabra.
He deseado tu salvación, oh Jehová; y tu ley es mi delicia.
Libra mi alma, oh Jehová, de labio mentiroso, de la lengua engañosa.
¿Qué se te dará, o qué te aprovechará, oh lengua engañosa?
Nuestros pies estuvieron en tus puertas, oh Jerusalén;
Ten misericordia de nosotros, oh Jehová, ten misericordia de nosotros; porque estamos muy hastiados de menosprecio.
Haz bien, oh Jehová, a los buenos, y a los que son rectos en sus corazones.
Haz volver nuestra cautividad oh Jehová, como los arroyos del sur.
«Cántico gradual» De lo profundo, oh Jehová, a ti clamo.
Jehová, si mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, quedaría en pie?
Espera, oh Israel, en Jehová desde ahora y para siempre.
«Cántico gradual» Acuérdate, oh Jehová, de David, y de toda su aflicción;
Levántate, oh Jehová, entra al lugar de tu reposo; tú y el arca de tu fortaleza.
Envió señales y prodigios en medio de ti, oh Egipto, sobre Faraón, y sobre todos sus siervos.
Oh Jehová, eterno es tu nombre; tu memoria, oh Jehová, por todas las generaciones.
Si me olvidare de ti, oh Jerusalén, mi diestra olvide su destreza,
Acuérdate, oh Jehová, contra los hijos de Edom en el día de Jerusalén; los cuales decían: Arrasadla, arrasadla hasta los cimientos.
Te alabarán, oh Jehová, todos los reyes de la tierra, cuando escuchen los dichos de tu boca.
Jehová cumplirá su propósito en mí. Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; no desampares la obra de tus manos.
«Al Músico principal: Salmo de David» Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
¡Qué preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos!
De cierto, oh Dios, matarás al impío; apartaos, pues, de mí, hombres sanguinarios.
¿No odio, oh Jehová, a los que te aborrecen, y me enardezco contra tus enemigos?
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos:
«Al Músico principal: Salmo de David» Líbrame, oh Jehová, del hombre malo; guárdame de hombres violentos;
Guárdame, oh Jehová, de manos del impío, presérvame de los hombres violentos; que han pensado trastornar mis pasos.
He dicho a Jehová: Dios mío eres tú; escucha, oh Jehová, la voz de mis ruegos.
No des, oh Jehová, al impío sus deseos; no saques adelante su pensamiento, no sea que se ensoberbezca. (Selah)
Pon guarda a mi boca, oh Jehová; Guarda la puerta de mis labios.
Por tanto a ti, oh Jehová Señor, miran mis ojos: En ti he confiado, no desampares mi alma.
Clamé a ti, oh Jehová, dije: Tú eres mi esperanza, y mi porción en la tierra de los vivientes.
«Salmo de David» Oh Jehová, oye mi oración, escucha mis ruegos; respóndeme por tu verdad, por tu justicia.
Respóndeme pronto, oh Jehová porque mi espíritu desfallece; no escondas de mí tu rostro, no venga yo a ser semejante a los que descienden a la fosa.
Líbrame de mis enemigos, oh Jehová: En ti me refugio.
Por tu nombre, oh Jehová, me vivificarás; por tu justicia, sacarás mi alma de angustia.
Oh Jehová, ¿qué es el hombre, para que en él pienses? ¿O el hijo del hombre, para que lo estimes?
Oh Jehová, inclina tus cielos y desciende: Toca los montes, y humeen.