165 casos

'Te' en la Biblia

Y te rodeará congregación de pueblos; por amor a ellos vuelve a levantarte en alto.

«Al Músico principal: sobre Mutlaben: Salmo de David» Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas.

Porque has sostenido mi juicio y mi causa; te sentaste en el trono juzgando con justicia.

«Al Músico principal: Salmo de David, siervo de Jehová, el cual dijo a Jehová las palabras de este cántico el día que le libró Jehová de mano de todos sus enemigos, y de mano de Saúl. Entonces dijo:» Te amaré, oh Jehová, fortaleza mía.

Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, y recto para con el hombre íntegro.

Vida te demandó, y le diste largura de días eternamente y para siempre.

No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; porque no hay quien ayude.

Mas tú, oh Jehová, no te alejes; Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme.

«Salmo de David» A ti clamaré, oh Jehová, Roca mía; no te desentiendas de mí; Para que no sea yo, dejándome tú, semejante a los que descienden a la fosa.

«Salmo cantado en la dedicación de la casa de David» Te glorificaré, oh Jehová; porque me has levantado, y no hiciste a mis enemigos alegrarse de mí.

¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descienda al sepulcro? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?

Por tanto a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.

No sea yo avergonzado, oh Jehová, ya que te he invocado; sean avergonzados los impíos, estén mudos en el sepulcro.

¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has mostrado para los que en ti confían, delante de los hijos de los hombres!

Tú lo has visto, oh Jehová; no calles: Señor, no te alejes de mí.

«Salmo de David» No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.

No me desampares, oh Jehová: Dios mío, no te alejes de mí.

Sacrificio y ofrenda no te agradan; has abierto mis oídos; holocausto y expiación no has demandado.

Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que aman tu salvación: Jehová sea engrandecido.

En esto conozco que te he agradado; en que mi enemigo no triunfa sobre mí.

Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo,

¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle; Él es la salud de mi semblante, y mi Dios.

¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle; Él es la salud de mi semblante, y mi Dios.

Porque no se apoderaron de la tierra por su espada, ni su brazo los libró; sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, porque te complaciste en ellos.

¿Por qué escondes tu rostro, y te olvidas de nuestra aflicción y de nuestra opresión?

Te has hermoseado más que los hijos de los hombres; la gracia se derramó en tus labios; por tanto Dios te ha bendecido para siempre.

Y en tu gloria sé prosperado: Cabalga sobre palabra de verdad, de humildad y de justicia; y tu diestra te enseñará cosas terribles.

Haré que tu nombre sea recordado en todas las generaciones; por lo cual te alabarán los pueblos eternamente y para siempre.

Aunque mientras viva, bendiga a su alma: y tú serás loado cuando te hicieres bien.

No te reprenderé sobre tus sacrificios, ni por tus holocaustos, que delante de mí están siempre.

Estas cosas hiciste, y yo he callado; pensabas que de cierto sería yo como tú; pero yo te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos.

Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto u ofrenda del todo quemada: Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.

«Al Músico principal: Masquil de David, cuando vino Doeg idumeo y dio cuenta a Saúl, diciéndole: David ha venido a casa de Ahimelec» ¿Por qué te glorías de maldad, oh poderoso? La misericordia de Dios es continua.

Por tanto Dios te derribará para siempre; te asolará y te arrancará de tu morada, y te desarraigará de la tierra de los vivientes. (Selah)

Te alabaré para siempre por lo que has hecho; y esperaré en tu nombre, porque es bueno, delante de tus santos.

«Al Músico principal: en Neginot: Masquil de David» Escucha, oh Dios, mi oración, y no te escondas de mi súplica.

«Al Músico principal; sobre Susan-edut: Mictam de David, para enseñar, cuando tuvo guerra contra Aram-naharaim y contra Aram de Soba, y volvió Joab, e hirió de Edom en el valle de la Sal a doce mil» Oh Dios, tú nos has desechado, nos disipaste; te has airado; ¡vuélvete a nosotros!

Te ofreceré holocaustos de animales engordados, con perfume de carneros: Sacrificaré bueyes y machos cabríos. (Selah)

Te alaben los pueblos, oh Dios; todos los pueblos te alaben.

Te alaben los pueblos, oh Dios; todos los pueblos te alaben.

Por razón de tu templo en Jerusalén, los reyes te ofrecerán dones.

No sean avergonzados por mi causa los que esperan en ti, oh Señor Jehová de los ejércitos; no sean confundidos por causa mía los que te buscan, oh Dios de Israel.

Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que aman tu salvación: Engrandecido sea Dios.

Asimismo yo te alabaré con instrumento de salterio, oh Dios mío: tu verdad cantaré a ti con el arpa, oh Santo de Israel.

«Al Músico principal: sobre No destruyas: Salmo de Asaf: Cántico» Te damos gracias, oh Dios, gracias te damos; porque cercano está tu nombre: Tus maravillas declaramos.

cuando te levantaste, oh Dios, al juicio, para salvar a todos los mansos de la tierra. (Selah)

Ciertamente la ira del hombre te alabará; tú reprimirás el resto de las iras.

Te vieron las aguas, oh Dios; te vieron las aguas, y temieron; y temblaron los abismos.

Y da a nuestros vecinos en su seno siete tantos de su infamia, con que te han deshonrado, oh Jehová.

Reina Valera Gómez (© 2010)