'Tú' en la Biblia
Esta es mi consolación en mi aflicción, porque tu dicho me vivificó.
Los soberbios se burlaron mucho de mí, mas no me he apartado de tu ley.
Horror se apoderó de mí, a causa de los impíos que dejan tu ley.
Me acordé en la noche de tu Nombre, oh SEÑOR, y guardé tu ley.
JET. Tú eres mi porción, oh Jehová, he dicho que guardaré tus palabras.
Tu presencia supliqué de todo corazón, ten misericordia de mí según tu palabra.
Compañía de impíos me han robado, mas no me he olvidado de tu ley.
A medianoche me levantaré a alabarte sobre los juicios de tu justicia.
De tu misericordia, oh SEÑOR, está llena la tierra; tus estatutos me enseñan.
TET Bien has hecho con tu siervo, oh SEÑOR, conforme a tu palabra.
Antes que fuera humillado, yo erraba; mas ahora tu dicho guardo.
Bueno eres tú, y bienhechor; enséñame tus estatutos.
Se engrosó el corazón de ellos como sebo; mas yo en tu ley me he deleitado.
Mejor me es la ley de tu boca, que millares de oro y plata.
Los que te temen, me verán, y se alegrarán; porque en tu palabra he esperado.
Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste.
Sea ahora tu misericordia para consolarme, conforme a lo que has dicho a tu siervo.
Vengan a mí tus misericordias, y viva; porque tu ley es mi deleite.
CAF Desfalleció de deseo mi alma por tu salvación, esperando a tu palabra.
Desfallecieron mis ojos por tu dicho, diciendo: ¿Cuándo me consolarás?
¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?
Los soberbios me han cavado hoyos; mas no obran según tu ley.
Conforme a tu misericordia vivifícame, y guardaré los testimonios de tu boca.
LAMED Para siempre, oh SEÑOR, permanece tu palabra en los cielos.
Por generación y generación es tu verdad; tú afirmaste la tierra, y persevera.
Por tu ordenación perseveran hasta hoy; porque todas ellas son tus siervos.
Si tu ley no hubiera sido mi delicia, ya hubiera perecido en mi aflicción.
A toda perfección he visto fin; amplio sobremanera es tu mandamiento.
MEM ¡Cuánto he amado tu ley! Todo el día es ella mi meditación.
De todo mal camino detuve mis pies, para guardar tu palabra.
De tus juicios no me aparté; porque tú me enseñaste.
NUN Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbre a mi camino.
Juré y ratifiqué el guardar los juicios de tu justicia.
Afligido estoy en gran manera; oh SEÑOR, vivifícame conforme a tu palabra.
De continuo está mi alma en mi mano; mas no me he olvidado de tu ley.
SAMEC Los pensamientos vanos aborrezco; y tu ley he amado.
Mi escondedero y mi escudo eres tú; a tu palabra he esperado.
Susténtame conforme a tu palabra, y viviré; y no me frustres de mi esperanza.
Responde por tu siervo para bien; no me hagan violencia los soberbios.
Mis ojos desfallecieron por tu salud, y por el dicho de tu justicia.
Haz con tu siervo según tu misericordia, y enséñame tus estatutos.
Tu siervo soy yo, dame entendimiento; para que sepa tus testimonios.
Tiempo es de actuar, oh SEÑOR; han disipado tu ley.
Mírame, y ten misericordia de mí, como acostumbras con los que aman tu Nombre.
Ordena mis pasos con tu palabra; y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.
Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo; y enséñame tus estatutos.
Ríos de agua descendieron de mis ojos, porque no guardaban tu ley.
TSADE Justo eres tú, oh SEÑOR, y rectos tus juicios.
Encargaste la justicia es a saber tus testimonios, y tu verdad.
Sumamente pura es tu palabra; y tu siervo la ama.
Tu justicia es justicia eterna, y tu ley la misma verdad.
Me anticipé al alba, y clamé; esperé en tu palabra.
Mis ojos se anticipan a las vigilias de la noche, para meditar en tu palabra.
Oye mi voz conforme a tu misericordia, oh SEÑOR; vivifícame conforme a tu juicio.
Se acercaron a la maldad los que me persiguen; se alejaron de tu ley.
Cercano estás tú, oh SEÑOR; y todos tus mandamientos son la misma verdad.
RESH Mira mi aflicción, y líbrame; porque de tu ley no me he olvidado.
Aboga mi causa, y redímeme; vivifícame con tu dicho.
Veo a los pérfidos y me repugnan, porque no guardan tu palabra.
Mira, oh SEÑOR, que amo tus mandamientos; vivifícame conforme a tu misericordia.
El principio de tu palabra es la misma verdad; y eterno es todo juicio de tu justicia.
SIN. Príncipes me han perseguido sin causa; mas mi corazón está asombrado de tu palabra.
Me gozo sobre tu dicho, como el que halla muchos despojos.
La mentira aborrezco y abomino; tu ley amo.
Siete veces al día te alabo sobre los juicios de tu justicia.
Mucha paz tienen los que aman tu ley; y no hay para ellos tropiezo.
Tu salud he esperado, oh SEÑOR; y tus mandamientos he puesto por obra.
TAU Acérquese mi clamor delante de ti, oh SEÑOR; dame entendimiento conforme a tu palabra.
Venga mi oración delante de ti; líbrame conforme a tu dicho.
Profieran mis labios alabanzas, pues tú me enseñas tus estatutos.
Que cante mi lengua de tu palabra, porque todos tus mandamientos son justicia.
Sea tu mano en mi socorro; porque tus mandamientos he escogido.
He deseado tu salud, oh SEÑOR; y tu ley es mi delicia.
Yo me perdí como oveja extraviada; busca a tu siervo; porque no me he olvidado de tus mandamientos.
No dará tu pie al resbaladero; ni se dormirá el que te guarda.
El SEÑOR será tu guardador; el SEÑOR será tu sombra a tu mano derecha.
El SEÑOR te guardará de todo mal; el guardará tu alma.
El SEÑOR guardará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre.
Haya paz en tu antemuro, y descanso en tus palacios.
Por amor de la casa del SEÑOR nuestro Dios procuraré tu bien.
Cántico de ascenso gradual.A ti levanto mis ojos, ¿oh tú que reinas en los cielos!
Cuando comieres el trabajo de tus manos, dichoso tú, y tendrás bien.
Tu mujer será como la vid que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos como plantas de olivas alrededor de tu mesa.
Bendígate el SEÑOR desde Sion, y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida.
SEÑOR, si tú tuvieras en cuenta las iniquidades, ¿quién, oh Señor, podría permanecer?
Levántate, oh SEÑOR, a tu reposo; tú y el arca de tu fortaleza.
Por amor de David tu siervo no vuelvas de tu ungido el rostro.
Juró el SEÑOR verdad a David, no se apartará de ella; del fruto de tu vientre pondré sobre tu trono.
Si tus hijos guardaren mi alianza, y mi testimonio que yo les enseñare; sus hijos también se sentarán sobre tu trono para siempre.
Oh SEÑOR, tu Nombre es eterno; tu memoria, oh SEÑOR para generación y generación.
Hija de Babilonia destruida, dichoso el que te diere tu pago, que nos pagaste a nosotros.
Adoraré al templo de tu santidad, y alabaré tu Nombre sobre tu misericordia y tu verdad; porque has hecho magnífico tu Nombre, y has engrandecido tu dicho sobre todas las cosas.
Te confesarán, oh SEÑOR, todos los reyes de la tierra, cuando oigan los dichos de tu boca.
Si anduviere yo por medio de la angustia, tú me vivificarás; contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, y tu diestra me salvará.
El SEÑOR cumplirá por mí; tu misericordia, oh SEÑOR, es para siempre; no dejarás la obra de tus manos.
SEÑOR, tú me has examinado y conocido.
Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme, has entendido desde lejos mis pensamientos.
Tú escudriñas mi senda y mi descanso, y conoces bien todos mis caminos.
Pues aun no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh SEÑOR, tú la supiste toda.
Rostro y envés tú me formaste, y sobre mí pusiste tu mano.
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