'Tú' en la Biblia
- 1.Gé 3:9-Gé 27:24
- 2.Gé 27:29-Gé 50:6
- 3.Gé 50:16-Éx 23:33
- 4.Éx 24:1-Levítico 27:23
- 5.Levítico 27:27-Deuteronomio 6:10
- 6.Deuteronomio 6:11-Deuteronomio 15:12
- 7.Deuteronomio 15:14-Deuteronomio 25:18
- 8.Deuteronomio 25:19-Deuteronomio 33:26
- 9.Deuteronomio 33:27-Jueces 19:20
- 10.Jueces 19:22-1 Samuel 23:11
- 11.1 Samuel 23:17-2 Samuel 12:12
- 12.2 Samuel 12:13-1 Reyes 2:37
- 13.1 Reyes 2:38-1 Reyes 19:15
- 14.1 Reyes 19:16-1 Crónicas 11:2
- 15.1 Crónicas 12:18-2 Crónicas 25:18
- 16.2 Crónicas 25:19-Job 15:10
- 17.Job 15:12-Salmos 13:5
- 18.Salmos 15:1-Salmos 41:10
- 19.Salmos 42:3-Salmos 69:13
- 20.Salmos 69:16-Salmos 88:12
- 21.Salmos 88:13-Salmos 119:38
- 22.Salmos 119:40-Salmos 140:6
- 23.Salmos 140:7-Proverbios 25:8
- 24.Proverbios 25:9-Isaías 22:2
- 25.Isaías 22:9-Isaías 52:1
- 26.Isaías 52:2-Jeremías 12:1
- 27.Jeremías 12:2-Jeremías 49:12
- 28.Jeremías 49:16-Ezequiel 17:12
- 29.Ezequiel 19:1-Ezequiel 37:16
- 30.Ezequiel 37:17-Abdías 1:13
- 31.Abdías 1:14-Mateo 13:27
- 32.Mateo 14:28-Lucas 9:49
- 33.Lucas 9:60-Juan 13:7
- 34.Juan 13:38-Romanos 13:4
- 35.Romanos 13:9-Apocalipsis 18:14
«Salmo de David» Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién residirá en tu santo monte?
Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; mi bien a ti no aprovecha;
Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa. Tú sustentas mi suerte.
Porque no dejarás mi alma en el infierno; ni permitirás que tu Santo vea corrupción.
Me mostrarás la senda de la vida: Plenitud de gozo hay en tu presencia; delicias en tu diestra para siempre.
De delante de tu rostro salga mi juicio; vean tus ojos la rectitud.
Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; me has puesto a prueba, y nada hallaste; me he propuesto que mi boca no ha de propasarse.
Yo te he invocado, porque tú me oirás, oh Dios: Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra.
Muestra tus maravillosas misericordias, tú que con tu diestra salvas a los que en ti confían de los que se levantan contra ellos.
Guárdame como a la niña de tu ojo, escóndeme bajo la sombra de tus alas,
Levántate, oh Jehová; sal a su encuentro, póstrale; libra mi alma del malo con tu espada;
De los hombres con tu mano, oh Jehová, de los hombres del mundo, que tienen su porción en esta vida, y cuyo vientre llenas de tu tesoro; sacian a sus hijos, y dejan el resto a sus pequeños.
En cuanto a mí, yo en justicia veré tu rostro; quedaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.
Entonces aparecieron los senderos de las aguas, y se descubrieron los cimientos del mundo, a tu reprensión, oh Jehová, por el soplo del aliento de tu nariz.
Y tú salvarás al pueblo afligido, y humillarás los ojos altivos.
Tú, pues, encenderás mi lámpara: Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.
Me diste asimismo el escudo de tu salvación, y tu diestra me sustentó, y tu benignidad me ha engrandecido.
El que me libra de mis enemigos: Tú me enalteciste sobre los que se levantan contra mí; me has librado del hombre violento.
Por tanto yo te confesaré entre las gentes, oh Jehová, y cantaré salmos a tu nombre.
Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón.
Detén asimismo a tu siervo de pecados de soberbia; que no se enseñoreen de mí: Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran transgresión.
Haga memoria de todas tus ofrendas, y acepte tu holocausto. (Selah)
Te dé conforme al deseo de tu corazón, y cumpla todo tu consejo.
Nosotros nos alegraremos en tu salvación, y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios; conceda Jehová todas tus peticiones.
«Al Músico principal: Salmo de David» Se alegrará el rey en tu fortaleza, oh Jehová; y en tu salvación se gozará mucho.
Grande es su gloria en tu salvación; honra y majestad has puesto sobre él.
Porque lo has bendecido para siempre; lo llenaste de alegría con tu rostro.
Alcanzará tu mano a todos tus enemigos; tu diestra alcanzará a los que te aborrecen.
Los pondrás como horno de fuego en el tiempo de tu ira: Jehová los deshará en su furor, y fuego los consumirá.
Pues tú los pondrás en fuga, cuando aprestares en tus cuerdas las saetas contra sus rostros.
Engrandécete, oh Jehová, con tu poder: Cantaremos y alabaremos tu poderío.
Pero tú eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel.
En ti esperaron nuestros padres: Esperaron, y tú los libraste.
Pero tú eres el que me sacó del vientre; Me hiciste estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.
Sobre ti fui echado desde la matriz; desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.
Mas tú, oh Jehová, no te alejes; Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme.
Sálvame de la boca del león, porque tú me has escuchado de los cuernos de los unicornios.
Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré.
Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Tal es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, oh Jacob. (Selah)
Encamíname en tu verdad, y enséñame; porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día.
De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh Jehová.
Por amor de tu nombre, oh Jehová, perdonarás también mi pecado, que es grande.
Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y camino en tu verdad.
Lavaré en inocencia mis manos, y andaré alrededor de tu altar, oh Jehová:
Jehová, la habitación de tu casa he amado, y el lugar donde tu gloria habita.
Tú has dicho: Buscad mi rostro. Mi corazón dice de ti: Tu rostro buscaré, oh Jehová.
No escondas tu rostro de mí, no apartes con ira a tu siervo: Mi ayuda has sido; no me dejes, no me desampares, Dios de mi salvación.
Enséñame, oh Jehová, tu camino, y guíame por senda de rectitud, a causa de mis enemigos.
Espera en Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera en Jehová.
«Salmo de David» A ti clamaré, oh Jehová, Roca mía; no te desentiendas de mí; Para que no sea yo, dejándome tú, semejante a los que descienden a la fosa.
Oye la voz de mis ruegos cuando a ti clamo, cuando alzo mis manos hacia tu santo templo.
Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad; pastoréalos y enaltécelos para siempre.
porque tú, Jehová, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fui conturbado.
¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descienda al sepulcro? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?
Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí: Jehová, sé tú mi ayudador.
«Al Músico principal: Salmo de David» En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás: Líbrame en tu justicia.
Inclina a mí tu oído, líbrame presto; sé tú mi Roca fuerte, mi fortaleza para salvarme.
Porque tú eres mi Roca y mi castillo; y por amor a tu nombre me guiarás, y me encaminarás.
Me sacarás de la red que han escondido para mí; porque tú eres mi fortaleza.
En tu mano encomiendo mi espíritu: Tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad.
Me gozaré y alegraré en tu misericordia; porque has visto mi aflicción; has conocido mi alma en las angustias:
Mas yo en ti confié, oh Jehová; yo dije: Tú eres mi Dios.
En tu mano están mis tiempos: Líbrame de la mano de mis enemigos, y de mis perseguidores.
Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo: Sálvame por tu misericordia.
¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has mostrado para los que en ti confían, delante de los hijos de los hombres!
Los esconderás en el secreto de tu rostro de las arrogancias del hombre; los pondrás en un tabernáculo a cubierto de contención de lenguas.
Y decía yo en mi premura: Cortado soy de delante de tus ojos; mas tú oíste la voz de mis súplicas, cuando a ti clamé.
Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; mi verdor se volvió en sequedades de estío. (Selah)
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado. (Selah)
Tú eres mi refugio; me guardarás de angustia: Con cánticos de liberación me rodearás. (Selah)
Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, según esperamos en ti.
Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño.
Y saca la lanza, cierra contra mis perseguidores; di a mi alma: Yo soy tu salvación.
Todos mis huesos dirán: Jehová, ¿quién como tú, que libras al afligido del más fuerte que él, y al pobre y menesteroso del que le despoja?
Tú lo has visto, oh Jehová; no calles: Señor, no te alejes de mí.
Júzgame conforme a tu justicia, Jehová Dios mío; y no se alegren de mí.
Y mi lengua hablará de tu justicia, y de tu loor todo el día.
Jehová, hasta los cielos es tu misericordia; tu fidelidad alcanza hasta las nubes.
Tu justicia es como los montes de Dios, tus juicios abismo grande: Oh Jehová, al hombre y al animal conservas.
¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.
Serán plenamente saciados de la grosura de tu casa; y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.
Porque contigo está el manantial de la vida: En tu luz veremos la luz.
Extiende tu bondad a los que te conocen, y tu justicia a los rectos de corazón.
Deléitate asimismo en Jehová, y Él te concederá las peticiones de tu corazón.
Encomienda a Jehová tu camino, y confía en Él; y Él hará.
Y exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía.
«Salmo de David, para recordar» Jehová, no me reprendas en tu furor, ni me castigues en tu ira.
Porque tus saetas cayeron sobre mí, y sobre mí ha descendido tu mano.
No hay nada sano en mi carne a causa de tu ira; ni hay paz en mis huesos a causa de mi pecado.
Porque en ti, oh Jehová, esperé yo: Tú responderás, Jehová Dios mío.
Enmudecí, no abrí mi boca; porque tú lo hiciste.
Quita de sobre mí tu plaga; bajo los golpes de tu mano estoy consumido.
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado; y tu ley está en medio de mi corazón.
He predicado justicia en grande congregación; he aquí no he refrenado mis labios, Jehová, tú lo sabes.
No he encubierto tu justicia dentro de mi corazón: Tu fidelidad y tu salvación he proclamado: No he ocultado tu misericordia y tu verdad a la gran congregación.
Tú, oh Jehová, no retengas de mí tus misericordias; tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.
Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que aman tu salvación: Jehová sea engrandecido.
Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi Libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.
Mas tú, Jehová, ten misericordia de mí, y hazme levantar, y les daré el pago.
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- 1.Gé 3:9-Gé 27:24
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- 3.Gé 50:16-Éx 23:33
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- 8.Deuteronomio 25:19-Deuteronomio 33:26
- 9.Deuteronomio 33:27-Jueces 19:20
- 10.Jueces 19:22-1 Samuel 23:11
- 11.1 Samuel 23:17-2 Samuel 12:12
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- 16.2 Crónicas 25:19-Job 15:10
- 17.Job 15:12-Salmos 13:5
- 18.Salmos 15:1-Salmos 41:10
- 19.Salmos 42:3-Salmos 69:13
- 20.Salmos 69:16-Salmos 88:12
- 21.Salmos 88:13-Salmos 119:38
- 22.Salmos 119:40-Salmos 140:6
- 23.Salmos 140:7-Proverbios 25:8
- 24.Proverbios 25:9-Isaías 22:2
- 25.Isaías 22:9-Isaías 52:1
- 26.Isaías 52:2-Jeremías 12:1
- 27.Jeremías 12:2-Jeremías 49:12
- 28.Jeremías 49:16-Ezequiel 17:12
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