'Él' en la Biblia

Porque Él viene a juzgar la tierra; juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con equidad.

Jehová reina, temblarán los pueblos: Él está sentado sobre los querubines, se conmoverá la tierra.

Alaben tu nombre grande y temible: Él es santo.

Exaltad a Jehová nuestro Dios, y postraos al estrado de sus pies: Él es santo.

Moisés y Aarón están entre sus sacerdotes, y Samuel entre los que invocaron su Nombre; invocaban al SEÑOR, y él les respondía.

Servid al SEÑOR con alegría; entrad delante de él con regocijo.

Reconoced que el SEÑOR es el Dios: él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos. Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.

Él debilitó mi fuerza en el camino; acortó mis días.

Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias;

Porque él conoce nuestra condición; se acuerda que somos polvo.

Él fundó la tierra sobre sus cimientos; no será jamás removida.

El hace brotar la hierba para el ganado, y las plantas para el servicio del hombre, para que él saque alimento de la tierra,

Se sacian los árboles del SEÑOR, los cedros del Líbano que él plantó.

He allí el grande y anchuroso mar; en él hay innumerables peces, animales pequeños y grandes.

Allí andan navíos; allí este leviatán que hiciste para que jugara en él.

Me será suave hablar de él; yo me alegraré en el SEÑOR.

Cantadle, decid salmos a él; hablad de todas sus maravillas.

Acordaos de las maravillas que Él ha hecho, de sus prodigios y de los juicios de su boca,

Él es Jehová nuestro Dios; en toda la tierra están sus juicios.

Con grillos afligieron sus pies, él mismo fue puesto en cadenas,

para echar presos sus príncipes como él quisiera, y enseñó sabiduría a sus ancianos.

Aleluya. Alabad a Jehová, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia.

No obstante, Él los salvó por amor de su nombre, para hacer notoria su fortaleza;

Y él les dio lo que pidieron; mas envió flaqueza en sus almas.

Y trató de destruirlos, a no haberse puesto Moisés su escogido al portillo delante de él, a fin de apartar su ira, para que no los destruyera.

puesto que fueron rebeldes contra su Espíritu, y él habló precipitadamente con sus labios.

Con todo, Él miraba cuando estaban en angustia, y oía su clamor:

Alabad a Jehová, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia.

Pero clamaron a Jehová en su angustia, y Él los libró de sus aflicciones;

Porque Él sacia al alma sedienta, y llena de bien al alma hambrienta.

Por eso quebrantó él con trabajo sus corazones, cayeron y no hubo quién los ayudara.

entonces clamaron a Jehová en su angustia, y Él los libró de sus aflicciones.

Pero clamaron a Jehová en su angustia, y Él los libró de sus aflicciones.

Porque Él habló, e hizo levantar el viento tempestuoso, que encrespa las olas.

Entonces claman a Jehová en su angustia, y Él los libra de sus aflicciones.

Él cambia la tormenta en calma, y se apaciguan sus olas.

Se alegran luego porque se reposaron; y él los guía al término de su voluntad.

Él convierte los ríos en desierto, y los manantiales de las aguas en sequedales;

Él derrama menosprecio sobre los príncipes, y les hace andar errantes, vagabundos y sin camino:

Él levanta de la miseria al pobre, y hace multiplicar las familias como rebaños de ovejas.

En Dios haremos proezas; y él hollará de nuevo a nuestros enemigos.

Pon sobre él al impío; y Satanás esté a su diestra.

Estén siempre delante del SEÑOR, y él corte de la tierra su memoria.

porque él no se acordó de mostrar misericordia, sino que persiguió al afligido, al necesitado y al de corazón decaído para matar{los}.

Y amó la maldición, y ésta le sobrevino; y no quiso la bendición, y ella se alejó de él.

Porque él se pondrá a la diestra del pobre en espíritu, para librar su alma de los que le juzgan.

Él ha dado alimento a los que le temen; para siempre se acordará de su pacto.

Él ha mostrado a su pueblo el poder de sus obras, dándoles la heredad de las naciones.

En las tinieblas resplandece luz a los rectos: Él es clemente, misericordioso y justo.

Él levanta del polvo al pobre, y al menesteroso, alza del muladar,

Él hace habitar en familia a la estéril, y que se goce en ser madre de hijos. Aleluya.

Oh Israel, confía en el SEÑOR; él es su ayuda y su escudo.

Casa de Aarón, confiad en el SEÑOR; él es su ayuda y su escudo.

Los que teméis al SEÑOR, confiad en el SEÑOR; él es su ayuda y su escudo.

Alabad a Jehová, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia.

Mi fortaleza y mi canción es JAH, y él me ha sido por salud.

Este es el día que hizo el SEÑOR, nos gozaremos y alegraremos en él.

Alabad a Jehová porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia.

Al SEÑOR llamé estando en angustia, y él me respondió.

Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma.

Espere Israel al SEÑOR; porque con el SEÑOR hay misericordia; y abundante redención cerca de él.

Y él rescatará a Israel de todas sus iniquidades.

Que juró él á Jehová, Prometió al Fuerte de Jacob:

A sus enemigos vestiré de confusión; y sobre él florecerá su corona.

Él hace subir las nubes de los extremos de la tierra; hace los relámpagos para la lluvia; saca los vientos de sus depósitos.

Él es el que hirió los primogénitos de Egipto, desde el hombre hasta la bestia.

Alabad a Jehová, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia.

e hizo pasar a Israel por en medio de él, porque para siempre es su misericordia;

Él es el que en nuestro abatimiento se acordó de nosotros, porque para siempre es su misericordia;

Él da mantenimiento a toda carne, porque para siempre es su misericordia.

Delante de él derramaré mi querella; delante de él denunciaré mi angustia.

Oh Jehová, ¿qué es el hombre, para que de él conozcas? ¿O el hijo del hombre, para que lo estimes?

No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación.

Su espíritu exhala, él vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos.

Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.

Él cuenta el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres.

Él es el que cubre los cielos de nubes, el que prepara la lluvia para la tierra, el que hace a los montes producir hierba.

El que da a la bestia su mantenimiento, y a los hijos de los cuervos que claman a él.

Él pone en tus términos la paz; te sacia con lo mejor del trigo.

Él envía su palabra a la tierra; velozmente corre su palabra.

Él da la nieve como lana, derrama la escarcha como ceniza.

Él echa su hielo como pedazos; delante de su frío, ¿quién resistirá?

Él manifiesta sus palabras a Jacob, sus estatutos y sus juicios a Israel.

Alaben el Nombre del SEÑOR; porque él mandó, y fueron creados.

El ensalzó el cuerno de su pueblo; alábenle todos sus misericordiosos, los hijos de Israel, el pueblo a él cercano. Alelu-JAH.

Alaben su Nombre con baile; con adufe y arpa canten a él.

Él reserva la sana sabiduría para los rectos; es escudo a los que caminan rectamente.

Él guarda las veredas del juicio, y preserva el camino de sus santos.

Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.

porque el SEÑOR será tu confianza, y él guardará tu pie para que no seas tomado.

No pienses mal contra tu prójimo, estando él confiado de ti.

No pleitees con alguno sin razón, si él no te ha hecho agravio.

La maldición del SEÑOR está en la casa del impío; mas él bendecirá la morada de los justos.

Ciertamente él escarnecerá a los escarnecedores, y a los humildes dará gracia.

Y él me enseñaba, y me decía: Sustente tu corazón mis razones, guarda mis mandamientos, y vivirás.

Evítalo, no pases por él; apártate de él y pasa adelante.

Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.

Pues que los caminos del hombre están ante los ojos del SEÑOR, ¡y él pesa todas sus veredas!

él morirá por falta de corrección; y errará por la grandeza de su locura.

Y traba de él, y lo besa; desvergonzó su rostro, y le dijo: