'Le' en la Biblia
- 1.Gé 2:15-Gé 28:1
- 2.Gé 28:6-Éx 3:2
- 3.Éx 3:12-Levítico 13:29
- 4.Levítico 13:37-Deuteronomio 18:4
- 5.Deuteronomio 18:5-Jueces 6:14
- 6.Jueces 6:15-Rut 4:17
- 7.1 Samuel 1:8-1 Samuel 22:12
- 8.1 Samuel 22:13-2 Samuel 14:7
- 9.2 Samuel 14:26-1 Reyes 13:15
- 10.1 Reyes 13:18-2 Reyes 6:7
- 11.2 Reyes 6:10-1 Crónicas 17:25
- 12.1 Crónicas 18:10-2 Crónicas 33:18
- 13.2 Crónicas 34:16-Job 39:20
- 14.Job 39:25-Eclesiastés 6:2
- 15.Eclesiastés 8:4-Jeremías 40:7
- 16.Jeremías 40:14-Amós 8:2
- 17.Jonás 1:6-Mateo 14:4
- 18.Mateo 14:5-Mateo 27:3
- 19.Mateo 27:11-Marcos 8:29
- 20.Marcos 8:32-Lucas 1:50
- 21.Lucas 1:57-Lucas 11:22
- 22.Lucas 11:27-Lucas 23:1
- 23.Lucas 23:3-Juan 6:8
- 24.Juan 6:21-Juan 14:5
- 25.Juan 14:6-Hechos 9:8
- 26.Hechos 9:11-Hechos 25:3
- 27.Hechos 25:7-Apocalipsis 7:15
- 28.Apocalipsis 8:3-Apocalipsis 22:3
antes los toques de trompeta le infunden ánimo; y desde lejos huele la batalla, el estruendo de los príncipes, y el clamor.
¿Sacarás tú al leviatán con el anzuelo, o con la cuerda que le echares en su lengua?
Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas.
Y vinieron a él todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que el SEÑOR había traído sobre él. Y cada uno de ellos le dio una oveja, y una joya de oro.
Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de hermosura.
Le hiciste señorear de las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies:
Al Vencedor: Salmo del siervo del SEÑOR, de David, el cual habló al SEÑOR las palabras de este cántico el día que le libró el SEÑOR de mano de todos sus enemigos, y de mano de Saúl. Entonces dijo: Te amaré, oh SEÑOR, fortaleza mía.
El deseo de su corazón le diste, y no le negaste lo que sus labios pronunciaron. (Selah.)
Por tanto le adelantarás en bendiciones de bien; corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.
Vida te demandó, y le diste largura de días por siglos y siglos.
Porque no menospreció ni abominó la aflicción del pobre en espíritu , ni de él escondió su rostro; y cuando clamó a él, le oyó.
De ti será mi alabanza en la grande congregación; mis votos pagaré delante de los que le temen.
Comerán los humildes, y serán saciados; alabarán al SEÑOR los que le buscan; vivirá vuestro corazón para siempre.
La simiente le servirá; será contada al SEÑOR por generación.
Esta es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, oh Jacob. (Selah.)
Lámed ¿Quién es el varón que teme al SEÑOR? El le enseñará el camino que ha de escoger.
Nun El secreto del SEÑOR es para los que le temen; y a ellos hará conocer su pacto.
El SEÑOR es mi fortaleza y mi escudo; en él esperó mi corazón, y fui ayudado; por tanto se gozó mi corazón, y con mi canción le alabaré.
Voz del SEÑOR que hará estar de parto a las ciervas, y desnudará la breñas; y en su templo todos los suyos le dicen gloria.
He aquí, el ojo del SEÑOR sobre los que le temen, sobre los que esperan su misericordia;
Vau Este pobre llamó, y le oyó el SEÑOR, y lo libró de todas sus angustias.
Zain El ángel del SEÑOR acampa en derredor de los que le temen, y los defiende.
Tet Temed al SEÑOR, vosotros sus santos; porque no hay falta para los que le temen.
Todos mis huesos dirán: SEÑOR, ¿quién como tú, que libras al pobre del más fuerte que él, y al pobre y menesteroso del que le despoja?
El SEÑOR no lo dejará en sus manos, ni lo condenará cuando le juzgaren.
El SEÑOR lo guarde, y le dé vida: sea bienaventurado en la tierra, y no lo entregues a la voluntad de sus enemigos.
¿Por qué te abates, oh alma mía, y bramas contra mí? Espera a Dios; porque aún le tengo de alabar por las saludes de su presencia.
El que sacrifica alabanza me honrará; y al que ordenare su camino, le enseñaré la salud de Dios.
Al Vencedor: sobre la paloma silenciosa en paraje muy distante. Mictam de David, cuando los filisteos le prendieron en Gat. Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre; me oprime combatiéndome cada día.
Al Vencedor: de David: Salmo de Canción. Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos, y huyan delante de El los que le aborrecen.
Diciendo: Dios lo ha dejado; perseguid y tomadle, porque no hay quien le libre.
Y se arrodillarán a él todos los reyes; le servirán todos los gentiles.
Porque él librará al menesteroso que clamare, y al pobre que no tuviere quién le socorra.
Y vivirá, y se le dará del oro de Sabá; y se orará por él continuamente; cada día le echará bendiciones.
Por eso su pueblo volverá aquí, y aguas de lleno le son exprimidas.
Si los mataba, entonces le buscaban; y se convertían, y buscaban a Dios de mañana.
Mas le lisonjeaban con su boca, y con su lengua le mentían,
Y le enojaron con sus lugares altos, y le provocaron a celo con sus esculturas.
Los aborrecedores del SEÑOR se le hubieran sometido; y el tiempo de ellos fuera para siempre.
Ciertamente cercana está su salud a los que le temen; para que habite la gloria en nuestra tierra.
Yo también le pondré por primogénito, alto sobre los reyes de la tierra.
Para siempre le conservaré mi misericordia; y mi alianza será firme con él.
Has acortado los días de su juventud; le has cubierto de afrenta. (Selah.)
Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré, y le glorificaré.
Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salud.
Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen.
Como el padre tiene misericordia de los hijos, tiene misericordia el SEÑOR de los que le temen.
Mas la misericordia del SEÑOR desde el siglo y hasta el siglo sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos;
Hasta la hora que llegó su palabra, el dicho del SEÑOR le purificó.
Envió el rey, y le soltó; el señor de los pueblos, y le desató.
Y le fue contado a justicia de generación en generación para siempre.
También le irritaron en las aguas de Meriba; e hizo mal a Moisés por causa de ellos;
No tenga quien le haga misericordia; ni haya quien tenga compasión de sus huérfanos.
Y amó la maldición, y ésta le sobrevino; y no quiso la bendición, y ella se alejó de él.
Yo alabaré al SEÑOR en gran manera con mi boca, y le loaré en medio de muchos.
Porque él se pondrá a la diestra del pobre en espíritu , para librar su alma de los que le juzgan.
Tet Dio mantenimiento a los que le temen; Yod para siempre se acordará de su pacto.
Porque ha inclinado a mí su oído, le invocaré en todos mis días.
Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan.
Cof Cercano está el SEÑOR a todos los que le invocan, a todos los que le invocan con verdad.
Resh Cumplirá el deseo de los que le temen; y su clamor oirá, y los salvará.
Sin El SEÑOR guarda a todos los que le aman; pero destruirá a todos los impíos.
El SEÑOR ama a los que le temen; a los que esperan en su misericordia.
Y he aquí, una mujer que le sale al encuentro con atavío de ramera, guardada de corazón,
Y traba de él, y lo besa; desvergonzó su rostro, y le dijo:
Lo que el impío teme, eso le vendrá; mas Dios da a los justos lo que desean.
El peso falso abominación es al SEÑOR; mas la pesa cabal le agrada.
Abominación son al SEÑOR los perversos de corazón; mas los perfectos de camino le son agradables.
El que madruga al bien, hallará favor; mas al que busca el mal, éste le vendrá.
El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; y la paga de las manos del hombre le será dada.
Vete de delante del hombre loco, pues no le conociste labios de ciencia.
El burlador no ama al que le corrige; ni se allega a los sabios.
El alma del que trabaja, trabaja para sí; porque su boca le constriñe.
El hombre malo lisonjea a su prójimo, y le hace andar por el camino no bueno;
El que responde palabra antes de oír, le es locura y oprobio.
El don del hombre le ensancha el camino, y le lleva delante de los grandes.
El justo es el primero en su pleito; y su adversario viene, y le busca.
Todos los hermanos del pobre le aborrecen; ¡cuánto más sus amigos se alejarán de él! Buscará la amistad y no la hallará.
Al SEÑOR presta el que da al pobre, y él le dará su paga.
El alma del impío desea mal; su prójimo no le parece bien.
El deseo del perezoso le mata, porque sus manos no quieren trabajar.
Al que piensa mal hacer le llamarán hombre de malos pensamientos.
para que el SEÑOR no lo mire, y le desagrade, y aparte de sobre él su enojo.
El que dijere al malo: Justo eres, los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones;
No digas: Como me hizo, así le haré; daré el pago al varón según su obra.
Más sabio es el perezoso en su propia opinión que siete que le den consejo.
Cuando hablare amigablemente, no le creas; porque siete abominaciones hay en su corazón.
El que bendice a su amigo en alta voz, madrugando de mañana, por maldición se le contará.
Hierro con hierro se aguza; y el hombre le da ánimo a su amigo.
El hombre que hace violencia con sangre de persona, huirá hasta el sepulcro, y nadie le sustentará.
Se apresura a ser rico el hombre de mal ojo; y no conoce que le ha de venir pobreza.
La soberbia del hombre le abate; pero al humilde de espíritu sustenta la honra.
Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre.
Guímel Ella le dará bien y no mal, todos los días de su vida.
Porque al hombre que es bueno delante de Dios, él le da sabiduría y ciencia y alegría, mas al pecador le dio la ocupación de que allegue y amontone, para que dé al bueno delante de él. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
Este también es un gran mal, que como vino, así haya de volver. ¿Y de qué le aprovechó trabajar al viento?
He aquí pues el bien que yo he visto: Que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte.
Asimismo, a todo hombre a quien Dios dio riquezas y hacienda, también le dio facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce su trabajo; esto es don de Dios.
Al tal, Dios le quitará las congojas comunes a otros ; pues Dios le responderá con alegría de su corazón.
El del hombre a quien Dios dio riquezas, y hacienda, y honra, y nada le falta de todo lo que su alma desea; mas Dios no le dio facultad de comer de ello, sino que los extraños se lo comen. Esto vanidad es, y enfermedad maligna.
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- 1.Gé 2:15-Gé 28:1
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- 4.Levítico 13:37-Deuteronomio 18:4
- 5.Deuteronomio 18:5-Jueces 6:14
- 6.Jueces 6:15-Rut 4:17
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- 8.1 Samuel 22:13-2 Samuel 14:7
- 9.2 Samuel 14:26-1 Reyes 13:15
- 10.1 Reyes 13:18-2 Reyes 6:7
- 11.2 Reyes 6:10-1 Crónicas 17:25
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- 14.Job 39:25-Eclesiastés 6:2
- 15.Eclesiastés 8:4-Jeremías 40:7
- 16.Jeremías 40:14-Amós 8:2
- 17.Jonás 1:6-Mateo 14:4
- 18.Mateo 14:5-Mateo 27:3
- 19.Mateo 27:11-Marcos 8:29
- 20.Marcos 8:32-Lucas 1:50
- 21.Lucas 1:57-Lucas 11:22
- 22.Lucas 11:27-Lucas 23:1
- 23.Lucas 23:3-Juan 6:8
- 24.Juan 6:21-Juan 14:5
- 25.Juan 14:6-Hechos 9:8
- 26.Hechos 9:11-Hechos 25:3
- 27.Hechos 25:7-Apocalipsis 7:15
- 28.Apocalipsis 8:3-Apocalipsis 22:3