156 casos

'Batalla' en la Biblia

Entonces el rey de Sodoma, con el rey de Gomorra, el rey de Adma, el rey de Zeboim y el rey de Bela, es decir, Zoar, salieron y les presentaron batalla en el Valle de Sidim:

Dios, pues, hizo que el pueblo diera un rodeo por el camino del desierto, hacia el Mar Rojo. En orden de batalla subieron los Israelitas de la tierra de Egipto.

Después se volvieron y subieron por el camino de Basán; y Og, rey de Basán, salió con todo su pueblo para presentarles batalla en Edrei.

Entonces el sacerdote Eleazar dijo a los hombres de guerra que habían ido a la batalla: ``Este es el estatuto de la ley que el SEÑOR ha ordenado a Moisés:

y divide en mitades el botín entre los guerreros que salieron a la batalla y toda la congregación.

"Y toma un tributo para el SEÑOR de los hombres de guerra que salieron a la batalla, uno por cada 500 tanto de las personas como de los bueyes, de los asnos y de las ovejas;

mientras tus siervos, todos los que están armados para la guerra, cruzarán delante del SEÑOR para la batalla, tal como mi señor dice."

Y Moisés les dijo: ``Si los Gaditas y los Rubenitas, todos los que están armados para la batalla, cruzan con ustedes el Jordán en presencia del SEÑOR, y la tierra es sometida delante de ustedes, entonces les darán a ellos la tierra de Galaad en posesión;

`Levántense; pónganse en marcha y pasen por el Valle del Arnón. Mira, he entregado en tu mano a Sehón Amorreo, rey de Hesbón, y a su tierra; comienza a tomar posesión y entra en batalla con él.

``Entonces Sehón salió con todo su pueblo a encontrarnos en batalla en Jahaza.

``Cuando salgas a la batalla contra tus enemigos y veas caballos y carros, {y} pueblo más numeroso que tú, no tengas temor de ellos; porque el SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto está contigo.

"Cuando se acerquen a la batalla, el sacerdote se llegará y hablará al pueblo,

y les dirá: `Oye, Israel, hoy ustedes se acercan a la batalla contra sus enemigos; no desmaye su corazón; no teman ni se alarmen, ni se aterroricen delante de ellos,

"Los oficiales hablarán al pueblo: ` ¿Quién es el hombre que ha edificado una casa nueva y no la ha estrenado? Que salga y regrese a su casa, no sea que muera en la batalla y otro la estrene.

` ¿Quién es el hombre que ha plantado una viña y no ha tomado {aún} de su fruto? Que salga y regrese a su casa, no sea que muera en la batalla y otro goce de su fruto.

~` ¿Y quién es el hombre que está comprometido con una mujer y no se ha casado? Que salga y regrese a su casa, no sea que muera en la batalla y otro se case con ella.'

"Sus mujeres, sus pequeños y su ganado permanecerán en la tierra que Moisés les dio al otro lado del Jordán. Pero ustedes, todos los valientes guerreros, pasarán en orden de batalla delante de sus hermanos, y los ayudarán,

Los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manasés pasaron en orden de batalla delante de los Israelitas, tal como Moisés les había dicho.

Como 40,000 equipados para la guerra, pasaron delante del SEÑOR hacia los llanos de Jericó, {listos} para la batalla.

Al ver {esto} el rey de Hai, los hombres de la ciudad se apresuraron, se levantaron temprano y salieron para enfrentarse a Israel en batalla, él y todo su pueblo, en el lugar señalado frente a la llanura del desierto, sin saber que {había} una emboscada contra él por detrás de la ciudad.

Porque fue {la intención} del SEÑOR endurecer el corazón de ellos, para que se enfrentaran en batalla con Israel, a fin de que fueran destruidos por completo, sin que tuviera piedad de ellos y los exterminara, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés.

Después Gedeón, hijo de Joás, volvió de la batalla por la subida a Heres.

Y el pueblo, los jefes de Galaad, se dijeron unos a otros: `` ¿Quién es el hombre que comenzará la batalla contra los Amonitas? El será caudillo de todos los habitantes de Galaad."

Los hombres de Israel salieron a combatir contra Benjamín, y los hombres de Israel se pusieron en orden de batalla contra ellos en Guibeá.

Pero el pueblo, los hombres de Israel, se reanimaron, y se pusieron otra vez en orden de batalla en el lugar donde se habían puesto el primer día.

Los Israelitas subieron contra los de Benjamín al tercer día, y se pusieron en orden de batalla contra Guibeá como las otras veces.

Entonces todos los hombres de Israel se levantaron de sus puestos y se pusieron en orden de batalla en Baal Tamar. Y los emboscados de Israel salieron de sus puestos, de Maareh Geba.

Cuando 10,000 hombres escogidos de todo Israel fueron contra Guibeá, la batalla se hizo reñida; pero Benjamín no sabía que el desastre se le acercaba.

entonces los hombres de Israel regresarían a la batalla. Y los de Benjamín empezaron a herir y matar a unos treinta hombres de Israel, porque dijeron: ``Ciertamente están derrotados delante de nosotros como en la primera batalla."

Por tanto, volvieron la espalda ante los hombres de Israel en dirección al desierto, pero la batalla los alcanzó, y los que salían de las ciudades los destruían en medio de ellos.

"Y cuando sus padres o sus hermanos vengan a quejarse a nosotros, les diremos: `Dénnoslas voluntariamente, porque no pudimos tomar en batalla una mujer para cada hombre {de Benjamín.} Tampoco ustedes {se} las dieron, {pues} entonces serían culpables.'"

La palabra de Samuel llegaba a todo Israel. Cuando Israel salió para enfrentarse en batalla con los Filisteos, acampó junto a Ebenezer, mientras que los Filisteos habían acampado en Afec.

Los Filisteos se pusieron en orden de batalla para enfrentarse a Israel. Entablado el combate, Israel fue derrotado delante de los Filisteos, quienes mataron como a 4,000 hombres en el campo de batalla.

Y un hombre de Benjamín corrió del campo de batalla, y llegó aquel mismo día a Silo, con sus vestidos rotos y polvo sobre su cabeza.

El hombre le dijo a Elí: ``Yo soy el que vine del campo de batalla. Hoy escapé del campo de batalla." `` ¿Cómo fueron las cosas, hijo mío?" preguntó Elí.

Y sucedió que en el día de la batalla, no había espada ni lanza en mano de ninguna de la gente que {estaba} con Saúl y Jonatán, sólo las tenían Saúl y su hijo Jonatán.

Y Saúl y todo el pueblo que {estaba} con él se agruparon y fueron a la batalla, y vieron que la espada de cada Filisteo se volvía contra su compañero, {y había} gran confusión.

Cuando todos los hombres de Israel que se habían escondido en la región montañosa de Efraín oyeron que los Filisteos habían huido, ellos también los persiguieron muy de cerca en la batalla.

Así libró el SEÑOR a Israel en aquel día. La batalla se extendió más allá de Bet Avén.

Y Saúl y los hombres de Israel se reunieron y acamparon en el Valle de Ela, y se pusieron en orden de batalla para enfrentarse a los Filisteos.

{Goliat} se paró y gritó a las filas de Israel: `` ¿Para qué han salido a ponerse en orden de batalla? ¿Acaso no soy yo Filisteo y ustedes siervos de Saúl? Escojan un hombre y que venga contra mí.

Y se levantó David muy de mañana, dejó el rebaño con un guarda, y tomando {las provisiones,} se fue como Isaí le había mandado. Llegó al perímetro del campamento cuando el ejército salía en orden de batalla, lanzando el grito de guerra.

E Israel y los Filisteos se pusieron en orden de batalla, ejército contra ejército.

Eliab, su hermano mayor, oyó cuando él hablaba con los hombres; y se encendió la ira de Eliab contra David, y le dijo: `` ¿Para qué has descendido {acá?} ¿Con quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la maldad de tu corazón, que has descendido para ver la batalla."

y para que toda esta asamblea sepa que el SEÑOR no libra ni con espada ni con lanza; porque la batalla es del SEÑOR y El los entregará a ustedes en nuestras manos."

Sucedió que cuando el Filisteo se levantó y se fue acercando para enfrentarse a David, éste corrió rápidamente hacia el frente de batalla para enfrentarse al Filisteo.

Dijo también David: ``Vive el SEÑOR, que ciertamente el SEÑOR lo herirá, o llegará el día en que muera, o descenderá a la batalla y perecerá.

Pero los jefes de los Filisteos se enojaron contra él, y le dijeron: ``Haz que ese hombre se vaya, y regrese al lugar que le asignaste, y no le permitas que descienda a la batalla con nosotros, no sea que en la batalla se convierta en nuestro adversario. Pues, ¿con qué podría hacerse él aceptable a su señor? ¿No {sería} con las cabezas de estos hombres?

Aquis respondió a David: ``Yo sé que eres grato a mis ojos como un ángel de Dios; sin embargo, los comandantes de los Filisteos han dicho: `El no debe subir con nosotros a la batalla.'

" ¿Y quién los escuchará a ustedes sobre este asunto? Porque conforme a la parte del que desciende a la batalla, así será la parte de los que se quedan cuidando el equipaje; ellos recibirán lo mismo."

La batalla se intensificó contra Saúl, y los arqueros lo alcanzaron y fue gravemente herido por ellos.

David le preguntó: `` ¿Qué aconteció? Te ruego que me lo digas." Y él respondió: ``El pueblo ha huido de la batalla, y también muchos del pueblo han caído y han muerto; también Saúl y su hijo Jonatán han muerto."

¡Cómo han caído los valientes en medio de la batalla! Jonatán, muerto en tus alturas.

Aquel día la batalla fue muy reñida, y Abner y los hombres de Israel fueron derrotados delante de los siervos de David.

Joab y su hermano Abisai mataron a Abner porque él había dado muerte a Asael, hermano de ellos, en la batalla de Gabaón.

Y los Amonitas salieron y se pusieron en orden de batalla a la entrada de la ciudad, mientras que los Arameos de Soba y de Rehob y los de Is Tob y de Maaca {estaban} aparte en el campo.

Viendo Joab que se le presentaba batalla por el frente y por la retaguardia, escogió de entre todos los mejores hombres de Israel, y {los} puso en orden de batalla contra los Arameos.

Al resto del pueblo lo colocó al mando de su hermano Abisai y {lo} puso en orden de batalla contra los Amonitas.

Cuando se dio aviso a David, {éste} reunió a todo Israel, cruzó el Jordán y llegó a Helam. Los Arameos se pusieron en orden de batalla para enfrentarse a David, y pelearon contra él.

Aconteció que en la primavera, en el tiempo cuando los reyes salen {a la batalla,} David envió a Joab y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los Amonitas y sitiaron a Rabá. Pero David permaneció en Jerusalén.

En la carta había escrito: ``Pongan a Urías al frente de la batalla más reñida y retírense de él, para que sea herido y muera."

El pueblo salió al campo al encuentro de Israel, y se entabló la batalla en el bosque de Efraín.

La batalla se extendió por toda aquella región, y el bosque devoró más gente aquel día que la que devoró la espada.

Aquel día el pueblo entró calladamente en la ciudad, como pueblo que humillado, entra a escondidas cuando huye de la batalla.

pero Abisai, hijo de Sarvia, vino en su ayuda, e hirió al Filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le juraron: ``Nunca más saldrá a la batalla con nosotros, para que no apague la lámpara de Israel."

El adiestra mis manos para la batalla, Y mis brazos para tensar el arco de bronce.

Y después de él, Eleazar, hijo de Dodo el Ahohíta, uno de los tres valientes {que estaban} con David cuando desafiaron a los Filisteos que se habían reunido allí para la batalla y se habían retirado los hombres de Israel.

``Cuando Tu pueblo salga a la batalla contra su enemigo, por {cualquier} camino que Tú los envíes, y oren al SEÑOR vueltos hacia la ciudad que Tú has escogido y {hacia} la casa que he edificado a Tu nombre,

Acab le preguntó: `` ¿Por medio de quién?" Y él dijo: ``Así dice el SEÑOR: `Por medio de los jóvenes de los jefes de las provincias.'" Entonces {Acab} dijo: `` ¿Quién comenzará la batalla?" Y él respondió: ``Tú."

Acamparon unos frente a otros por siete días. Al séptimo día comenzó la batalla, y los Israelitas mataron de los Arameos a 100,000 hombres de a pie en un solo día.

Cuando el rey pasaba, clamó al rey y dijo: ``Su siervo fue al centro de la batalla; y allí, un hombre se apartó {de las filas} y me trajo a uno, y {me} dijo: `Guarda a este hombre; si por alguna razón llega a faltar, entonces tu vida responderá por su vida o pagarás 34 kilos de plata.'

Y el rey de Israel dijo a Josafat: ``Yo me disfrazaré para entrar en la batalla, pero tú ponte tus ropas {reales.}" El rey de Israel se disfrazó y entró en la batalla.

Un hombre disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel por entre la juntura de la armadura. Y él dijo a su cochero: ``Da la vuelta y sácame de la batalla, pues estoy gravemente herido."

Pero la batalla arreció aquel día, y el rey fue sostenido en su carro frente a los Arameos y al atardecer murió. La sangre de la herida corría hasta el fondo del carro.

Al ver el rey de Moab que la batalla arreciaba contra él, tomó consigo 700 hombres que sacaban espada, para abrir brecha hacia el rey de Edom, pero no pudieron.

Amasías mató a 10,000 {de} Edom en el Valle de Sal y tomó a Sela en batalla, y la llamó Jocteel, hasta hoy.

Los Rubenitas, los Gaditas y la media tribu de Manasés, hombres valientes, hombres que traían escudo y espada, tiraban con arco, y que {eran} diestros en batalla, {fueron} 44,760 que salían a la guerra.

Dios los ayudó contra ellos, y los Agarenos y todos los que {estaban} con ellos fueron entregados en sus manos; porque clamaron a Dios en la batalla, y Dios fue propicio a ellos porque confiaron en El.

La batalla arreció contra Saúl, y los arqueros lo alcanzaron y fue herido por ellos.

El estaba con David en Pasdamim cuando los Filisteos se reunieron allí para la batalla; y había una parcela llena de cebada, y el pueblo huyó delante de los Filisteos,

Algunos de Manasés se pasaron también a David, cuando éste iba con los Filisteos a la batalla contra Saúl. Pero {éstos} no les ayudaron, porque los príncipes de los Filisteos, después de tomar consejo, despidieron a David, diciendo: ``A costa de nuestras cabezas se pasará a su señor Saúl."

De Zabulón {había} 50,000 que salieron con el ejército, que podían ponerse en orden de batalla con toda clase de armas de guerra y que ayudaron a {David} sin doblez de corazón.

De los de Dan que podían ponerse en orden de batalla, {había} 28,600.

De Aser {había} 40,000 que salieron con el ejército para ponerse en orden de batalla.

Del otro lado del Jordán de los Rubenitas y Gaditas y de la media tribu de Manasés, {había} 120,000 con toda {clase} de armas de guerra para la batalla.

Todos éstos, hombres de guerra, que podían ponerse en orden de batalla, vinieron con corazón perfecto a Hebrón, para hacer rey a David sobre todo Israel; también todos los demás de Israel eran de un mismo parecer para hacer rey a David.

"Y cuando oigas el sonido de marcha en las copas de las balsameras, entonces saldrás a la batalla, porque Dios ya habrá salido delante de ti para herir al ejército de los Filisteos."

Tomaron a sueldo 32,000 carros, y al rey de Maaca y a su pueblo, los cuales vinieron y acamparon delante de Medeba. También los Amonitas se reunieron desde sus ciudades y vinieron a la batalla.

Y los Amonitas salieron y se pusieron en orden de batalla a la entrada de la ciudad, y los reyes que habían venido {estaban} aparte en el campo.

Viendo Joab que se le presentaba batalla por el frente y por la retaguardia, escogió de entre los mejores hombres de Israel y {los} puso en orden de batalla contra los Arameos.

Al resto del pueblo lo colocó al mando de su hermano Abisai; y se pusieron en orden de batalla contra los Amonitas.

Cuando se dio aviso a David, {éste} reunió a todo Israel, cruzó el Jordán y llegó {frente} a ellos y se puso en orden de batalla contra ellos. Y cuando David se puso en orden de batalla para enfrentarse a los Arameos, {éstos} pelearon contra él.

Consagraron parte del botín ganado en batalla para reparar la casa del SEÑOR.

``Cuando Tu pueblo salga a la batalla contra sus enemigos, por {cualquier} camino que los envíes, y oren a Ti vueltos hacia esta ciudad que has escogido, y {hacia} la casa que he edificado a Tu nombre,

Abías comenzó la batalla con un ejército de valientes guerreros, 400,000 hombres escogidos, mientras que Jeroboam se puso en orden de batalla contra él con 800,000 hombres escogidos, valientes {y} fuertes.

Asa salió a su encuentro, y se pusieron en orden de batalla en el Valle de Sefata junto a Maresa.

Entonces Asa invocó al SEÑOR su Dios, y dijo: ``SEÑOR, no hay nadie más que Tú para ayudar {en la batalla} entre el poderoso y los que no tienen fuerza. Ayúdanos, oh SEÑOR Dios nuestro, porque en Ti nos apoyamos y en Tu nombre hemos venido contra esta multitud. Oh SEÑOR, Tú eres nuestro Dios; que no prevalezca ningún hombre contra Ti."

Acab, rey de Israel, le preguntó a Josafat, rey de Judá: `` ¿Irás conmigo {contra} Ramot de Galaad?" Y Josafat le respondió: ``Yo soy como tú, y mi pueblo como tu pueblo; {estaremos} contigo en la batalla."

El rey de Israel dijo a Josafat: ``Yo me disfrazaré para entrar en la batalla, pero tú ponte tus ropas {reales."} Y el rey de Israel se disfrazó y entraron en la batalla.

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso