'Con' en la Biblia
En el principio {ya} existía el Verbo (la Palabra), y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.
El estaba (existía) en el principio con Dios.
Al día siguiente Juan estaba otra vez allí con dos de sus discípulos,
``Vengan y verán," les dijo Jesús. Entonces fueron y vieron dónde se hospedaba; y se quedaron con El aquel día, porque eran como las cuatro de la tarde (la hora décima).
y también Jesús fue invitado a la boda, con Sus discípulos.
Después de esto Jesús bajó a Capernaúm con Su madre, {Sus} hermanos y Sus discípulos; pero no se quedaron allí muchos días.
Y haciendo un látigo de cuerdas, echó a todos fuera del templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó las monedas de los que cambiaban el dinero y volcó las mesas.
Este vino a Jesús de noche y Le dijo: ``Rabí, sabemos que has venido de Dios {como} maestro, porque nadie puede hacer las señales (los milagros) que Tú haces si Dios no está con él."
Después de esto Jesús vino con Sus discípulos a la tierra de Judea, y estaba allí con ellos, y bautizaba.
"El que tiene la novia es el novio, pero el amigo del novio, que está {allí} y le oye, se alegra en gran manera con la voz del novio. {Y} por eso, este gozo mío se ha completado.
Entonces la mujer Samaritana Le dijo: `` ¿Cómo es que Tú, siendo Judío, me pides de beber a mí, que soy Samaritana?" (Porque los Judíos no tienen tratos con los Samaritanos.)
Ella Le dijo: ``Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo; ¿de dónde, pues, tienes esa agua viva?
En esto llegaron Sus discípulos y se admiraron de que hablara con una mujer, pero ninguno Le preguntó: `` ¿Qué tratas de averiguar?" o: `` ¿Por qué hablas con ella?"
"Ya el segador recibe salario y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra se regocije junto con el que siega.
De modo que cuando los Samaritanos vinieron, rogaban a Jesús que se quedara con ellos; y El se quedó allí dos días.
El padre entonces se dio cuenta que {fue} a la hora en que Jesús le dijo: ``Tu hijo vive." Y creyó él con toda su casa.
Entonces Jesús subió al monte y se sentó allí con Sus discípulos.
Entonces Jesús tomó los panes, y habiendo dado gracias, {los} repartió a {los} que estaban sentados; y lo mismo {hizo} con los pescados, {dándoles} todo lo que querían.
Ellos los recogieron, y llenaron doce cestas con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido.
Al día siguiente, la multitud que había quedado al otro lado del mar se dio cuenta de que allí no había más que una barca, y que Jesús no había entrado en ella con Sus discípulos, sino que Sus discípulos se habían ido solos.
"Trabajen, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el cual el Hijo del Hombre les dará, porque a El {es a quien} el Padre, Dios, ha marcado con Su sello."
Como resultado de esto muchos de Sus discípulos se apartaron y ya no andaban con El.
"No juzguen por la apariencia, sino juzguen con juicio justo."
Pero Jesús dijo: ``Por un poco más de tiempo estoy con ustedes; después voy a Aquél que Me envió.
Decían esto, poniendo a prueba a Jesús, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y con el dedo escribía en la tierra.
"Yo hablo lo que he visto con {Mi} Padre; ustedes, entonces, hacen también lo que oyeron de {su} padre."
Los Judíos Le contestaron: `` ¿No decimos con razón que Tú eres Samaritano y que tienes un demonio?"
Habiendo dicho esto, escupió en tierra, e hizo barro con la saliva y le untó el barro en los ojos al ciego,
{Algunos} de los Fariseos que estaban con El oyeron esto y Le dijeron: `` ¿Acaso nosotros también somos ciegos?"
"Tengo otras ovejas que no son de este redil; a ésas también Yo debo traerlas, y oirán Mi voz, y serán un rebaño {con} un solo pastor.
María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume y Le secó los pies con sus cabellos.
Tomás, llamado el Dídimo (el Gemelo), dijo entonces a {sus} condiscípulos: ``Vamos nosotros también para morir con El."
Entonces los Judíos que estaban con ella en la casa consolándola, cuando vieron que María se levantó de prisa y salió, la siguieron, suponiendo que iba al sepulcro a llorar allí.
Y cuando Jesús la vio llorando, y a los Judíos que vinieron con ella llorando también, se conmovió profundamente en el espíritu, y se entristeció.
Habiendo dicho esto, gritó con fuerte voz: `` ¡Lázaro, sal fuera!"
Y el que había muerto salió, los pies y las manos atados con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: ``Desátenlo, y déjenlo ir."
Por eso Jesús ya no andaba públicamente entre los Judíos, sino que se fue de allí a la región cerca del desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con los discípulos.
Y Le hicieron una cena allí, y Marta servía; pero Lázaro era uno de los que estaban {a la mesa} con El.
Entonces María, tomando unos 300 gramos de perfume de nardo puro que costaba mucho, ungió los pies de Jesús, y se los secó con los cabellos, y la casa se llenó con la fragancia del perfume.
"Porque a los pobres siempre los tendrán con ustedes; pero a Mí no siempre Me tendrán."
Y así, la multitud que estaba con Jesús cuando llamó a Lázaro del sepulcro y lo resucitó de entre los muertos, daba testimonio {de El.}
``EL HA CEGADO SUS OJOS Y ENDURECIDO SU CORAZON, PARA QUE NO VEAN CON LOS OJOS Y ENTIENDAN CON EL CORAZON, Y SE CONVIERTAN Y YO LOS SANE."
Luego echó agua en una vasija, y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía ceñida.
"Hijitos, estaré con ustedes un poco más de tiempo. Me buscarán, y como dije a los Judíos, ahora también les digo a ustedes: `adonde Yo voy, ustedes no pueden ir.'
Jesús le dijo: `` ¿Tanto tiempo he estado con ustedes, y {todavía} no Me conoces, Felipe? El que Me ha visto a Mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: `Muéstranos al Padre'?
"Entonces Yo rogaré al Padre, y El les dará otro Consolador (Intercesor) para que esté con ustedes para siempre;
{es decir,} el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni Lo ve ni Lo conoce, {pero} ustedes sí Lo conocen porque mora con ustedes y estará en ustedes.
Jesús le respondió: ``Si alguien Me ama, guardará Mi palabra; y Mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.
``Estas cosas les he dicho estando con ustedes.
"No hablaré mucho más con ustedes, porque viene el príncipe (gobernante) de este mundo, y él no tiene nada en Mí;
"Pero les he dicho estas cosas para que cuando llegue la hora, se acuerden de que ya les había hablado de ellas. Y no les dije estas cosas al principio, porque Yo estaba con ustedes.
"Y ahora, glorifícame Tú, Padre, junto a Ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera.
"Cuando Yo estaba con ellos, los guardaba en Tu nombre, el {nombre} que Me diste; y los guardé y ninguno se perdió, excepto el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliera.
"Yo les he dado a conocer Tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que Me amaste esté en ellos y Yo en ellos."
Después de decir esto, Jesús salió con Sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto en el cual entró El con Sus discípulos.
También Judas, el que Lo iba a entregar (traicionar), conocía el lugar porque Jesús se había reunido allí muchas veces con Sus discípulos.
Entonces Judas, tomando la tropa {Romana}, y a {varios} guardias de los principales sacerdotes y de los Fariseos, fue allá con linternas, antorchas y armas.
``A Jesús el Nazareno," Le respondieron. El les dijo: ``Yo soy." Y Judas, el que Lo entregaba, estaba con ellos.
Simón Pedro seguía a Jesús, y {también} otro discípulo. Este discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote,
Los siervos y los guardias estaban de pie calentándose {junto} a unas brasas que habían encendido porque hacía frío. Pedro también estaba con ellos de pie, calentándose.
Uno de los siervos del sumo sacerdote, que era pariente de aquél a quien Pedro le había cortado la oreja, dijo: `` ¿No te vi yo en el huerto con El?"
Y los soldados tejieron una corona de espinas, la pusieron sobre Su cabeza y Lo vistieron con un manto de púrpura;
donde Lo crucificaron, y con El a otros dos, uno a cada lado y Jesús en medio.
Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero, y {también las} del otro que había sido crucificado con Jesús.
pero uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza, y al momento salió sangre y agua.
Entonces tomaron el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en telas de lino con las especias aromáticas, como es costumbre sepultar entre los Judíos.
y el sudario que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con las envolturas de lino, sino enrollado en un lugar aparte.
Tomás, uno de los doce, llamado el Dídimo (el Gemelo), no estaba con ellos cuando Jesús vino.
Ocho días después, Sus discípulos estaban otra vez dentro (en la casa), y Tomás con ellos. Estando las puertas cerradas, Jesús vino y se puso en medio de ellos, y dijo: ``Paz a ustedes."
Jesús vino, tomó el pan y se lo dio; y lo mismo {hizo con} el pescado.
Esto dijo, dando a entender la clase de muerte con que {Pedro} glorificaría a Dios. Y habiendo dicho esto, le dijo: ``Sígueme."