'Al' en la Biblia
Besad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino, cuando se encendiere un poco su furor. Bienaventurados todos los que en Él confían.
«Al Músico principal: sobre Neginot: Salmo de David» Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia; estando en angustia, tú me hiciste ensanchar; ten misericordia de mí, y oye mi oración.
Sabed, pues, que Jehová hizo apartar al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a Él clamare.
«Al Músico principal: sobre Nehilot: Salmo de David» Escucha, oh Jehová, mis palabras; considera mi meditación.
Destruirás a los que hablan mentira; al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová.
Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; lo rodearás de benevolencia como con un escudo.
«Al Músico principal: en Neginot sobre Seminit: Salmo de David» Oh Jehová, no me reprendas en tu furor, ni me castigues con tu ira.
si di mal pago al que estaba en paz conmigo (Hasta he libertado al que sin causa era mi enemigo),
Termine ahora la maldad de los impíos, pero establece tú al justo; pues el Dios justo prueba la mente y el corazón.
Dios es el que juzga al justo; y Dios está airado todos los días contra el impío.
Alabaré a Jehová conforme a su justicia, y cantaré al nombre de Jehová el Altísimo.
«Al Músico principal: sobre Gitit: Salmo de David» Oh Jehová, Señor nuestro, ¡cuán grande es tu nombre en toda la tierra, que has puesto tu gloria sobre los cielos!
De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, a causa de tus enemigos, para hacer cesar al enemigo y al vengativo.
«Al Músico principal: sobre Mutlaben: Salmo de David» Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas.
Reprendiste naciones, destruiste al malo, raíste el nombre de ellos eternamente y para siempre.
Y Él juzgará al mundo con justicia; y juzgará a los pueblos con rectitud.
Jehová será refugio al oprimido, refugio en los tiempos de angustia.
Los malos serán trasladados al infierno, y todas las naciones que se olvidan de Dios.
Con arrogancia el malo persigue al pobre; sean atrapados en los artificios que han ideado.
Porque el malo se jacta del deseo de su corazón, y bendice al codicioso al cual aborrece Jehová.
Se sienta al acecho en las aldeas; en los escondrijos mata al inocente; sus ojos están acechando al pobre.
Acecha en oculto, como el león desde su cueva; acecha para arrebatar al pobre; arrebata al pobre trayéndolo a su red.
Para juzgar al huérfano y al oprimido, a fin de que no vuelva más a hacer violencia el hombre de la tierra.
«Al Músico principal: Salmo de David» En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma: Escapa al monte cual ave?
Jehová prueba al justo; pero al malo y al que ama la violencia, su alma aborrece.
«Al Músico principal: sobre Seminit: Salmo de David» Salva, oh Jehová, porque se acabaron los piadosos; porque han desaparecido los fieles de entre los hijos de los hombres.
«Al Músico principal: Salmo de David» ¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?
«Al Músico principal: Salmo de David» Dijo el necio en su corazón: No hay Dios. Se corrompieron, hicieron obras abominables; no hay quien haga el bien.
«Al Músico principal: Salmo de David, siervo de Jehová, el cual dijo a Jehová las palabras de este cántico el día que le libró Jehová de mano de todos sus enemigos, y de mano de Saúl. Entonces dijo:» Te amaré, oh Jehová, fortaleza mía.
Y tú salvarás al pueblo afligido, y humillarás los ojos altivos.
«Al Músico principal: Salmo de David» Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
«Al Músico principal: Salmo de David» Jehová te oiga en el día de la angustia; El nombre del Dios de Jacob te defienda.
Te dé conforme al deseo de tu corazón, y cumpla todo tu consejo.
«Al Músico principal: Salmo de David» Se alegrará el rey en tu fortaleza, oh Jehová; y en tu salvación se gozará mucho.
Pues le has salido al encuentro con bendiciones de bien; corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.
«Al Músico principal, sobre Ajelet-sahar. Salmo de David» Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra; se postrarán delante de Él todos los que descienden al polvo, si bien ninguno puede conservar la vida de su propia alma.
¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo?
Los hace saltar como becerros; al Líbano y al Sirión como cría de unicornio.
A ti, oh Jehová, clamaré; y al Señor suplicaré.
¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descienda al sepulcro? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?
«Al Músico principal: Salmo de David» En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás: Líbrame en tu justicia.
Amad a Jehová todos vosotros sus santos: A los fieles guarda Jehová, y paga abundantemente al que obra con soberbia.
Muchos dolores habrá para el impío; mas al que confía en Jehová, le rodeará misericordia.
Los ojos de Jehová están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos.
Matará al malo la maldad; y los que aborrecen al justo serán asolados.
Echa mano al escudo y al pavés, y levántate en mi ayuda.
Todos mis huesos dirán: Jehová, ¿quién como tú, que libras al afligido del más fuerte que él, y al pobre y menesteroso del que le despoja?
«Al Músico principal: Salmo de David, siervo del Señor» La iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos.
Tu justicia es como los montes de Dios, tus juicios abismo grande: Oh Jehová, al hombre y al animal conservas.
Los impíos han desenvainado la espada y entesado su arco, para derribar al pobre y al menesteroso, para matar a los de recto proceder.
Acecha el impío al justo, y procura matarlo.
Vi yo al impío sumamente enaltecido, y que se extendía como un laurel verde;
Considera al íntegro, y mira al justo; porque la postrimería de ellos es paz.
«Al Músico principal, a Jedutún: Salmo de David» Yo dije: Atenderé a mis caminos, para no pecar con mi lengua: Guardaré mi boca con freno, en tanto que el impío esté delante de mí.
Con castigos sobre el pecado corriges al hombre, y haces consumirse como de polilla su grandeza: Ciertamente vanidad es todo hombre. (Selah)
«Al Músico principal: Salmo de David» Pacientemente esperé en Jehová, y Él se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
«Al Músico principal: Salmo de David» Bienaventurado el que piensa en el pobre; en el día malo lo librará Jehová.
Y si vienen a verme, hablan mentira; su corazón acumula iniquidad para sí; y al salir fuera, la divulgan.
«Al Músico principal: Masquil para los hijos de Coré» Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
De día mandará Jehová su misericordia, y de noche su canción será conmigo, y mi oración al Dios de mi vida.
Y entraré al altar de Dios, a Dios mi alegría, mi gozo; y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío.
«Al Músico principal; para los hijos de Coré: Masquil» Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado la obra que hiciste en sus días, en los tiempos antiguos.
«Al Músico principal: sobre Sosanim: para los hijos de Coré: Masquil: Canción de amores» Rebosa mi corazón palabra buena: Refiero yo al Rey mis obras: Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.
Con vestidos bordados será llevada al Rey; vírgenes en pos de ella: Sus compañeras serán traídas a ti.
«Al Músico principal; para los hijos de Coré: Salmo sobre Alamot» Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida; Aunque se traspasen los montes al corazón del mar;
Dios está en medio de ella; no será conmovida: Dios la ayudará al clarear la mañana.
«Al Músico principal: De los hijos de Coré: Salmo» Pueblos todos, batid las manos; aclamad a Dios con voz de júbilo.
Él nos elegirá nuestras heredades; la hermosura de Jacob, al cual amó. (Selah)
«Al Músico principal: Salmo para los hijos de Coré» Oíd esto, pueblos todos; escuchad, todos los habitantes del mundo:
Inclinaré mi oído al proverbio; declararé con el arpa mi enigma.
ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, ni dar a Dios su rescate
Sacrifica a Dios alabanza, y paga tus votos al Altísimo.
Pero al malo dijo Dios: ¿Qué tienes tú que narrar mis leyes, y que tomar mi pacto en tu boca?
Si veías al ladrón, tú corrías con él; y con los adúlteros era tu parte.
El que sacrifica alabanza me honrará; y al que ordenare su camino, le mostraré la salvación de Dios.
«Al Músico principal: Salmo de David, cuando después que entró a Betsabé, vino a él Natán el profeta» Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
«Al Músico principal: Masquil de David, cuando vino Doeg idumeo y dio cuenta a Saúl, diciéndole: David ha venido a casa de Ahimelec» ¿Por qué te glorías de maldad, oh poderoso? La misericordia de Dios es continua.
«Al Músico principal: sobre Mahalat: Masquil de David» Dijo el necio en su corazón: No hay Dios. Se corrompieron e hicieron abominable maldad; no hay quien haga el bien.
«Al Músico principal: en Neginot: Masquil de David, cuando vinieron los zifeos y dijeron a Saúl: ¿No está David escondido en nuestra tierra?» Oh Dios, sálvame por tu nombre, y con tu poder defiéndeme.
«Al Músico principal: en Neginot: Masquil de David» Escucha, oh Dios, mi oración, y no te escondas de mi súplica.
Sino tú, hombre, al parecer íntimo mío, mi guía, y mi familiar;
Que la muerte los sorprenda; desciendan vivos al infierno; porque maldad hay en sus moradas, en medio de ellos.
Echa sobre Jehová tu carga, y Él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo.
Mas tú, oh Dios, los harás descender al pozo de la destrucción: Los hombres sanguinarios y engañadores no llegarán a la mitad de sus días: Pero yo confiaré en ti.
«Al Músico principal: sobre La paloma silenciosa en paraje muy distante. Mictam de David, cuando los filisteos le prendieron en Gat» Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre: Me oprime combatiéndome cada día.
«Al Músico principal: sobre No destruyas: Mictam de David, cuando huyó de delante de Saúl a la cueva» Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; porque en ti ha confiado mi alma, y en la sombra de tus alas me ampararé, hasta que pasen los quebrantos.
Clamaré al Dios Altísimo, al Dios que me favorece.
«Al Músico principal: sobre No destruyas: Mictam de David» Oh congregación, ¿pronunciáis en verdad justicia? ¿Juzgáis rectamente, hijos de los hombres?
Veneno tienen semejante al veneno de serpiente; son como áspid sordo que cierra su oído;
Escúrranse como aguas que se van de suyo; al entesar sus saetas, luego sean hechas pedazos.
«Al Músico principal: sobre No destruyas: Mictam de David, cuando envió Saúl, y guardaron la casa para matarlo» Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío; ponme a salvo de los que contra mí se levantan.
«Al Músico principal; sobre Susan-edut: Mictam de David, para enseñar, cuando tuvo guerra contra Aram-naharaim y contra Aram de Soba, y volvió Joab, e hirió de Edom en el valle de la Sal a doce mil» Oh Dios, tú nos has desechado, nos disipaste; te has airado; ¡vuélvete a nosotros!
«Al Músico principal: sobre Neginot: Salmo de David» Oye, oh Dios, mi clamor; atiende mi oración.
Días sobre días añadirás al rey; sus años serán como generación y generación.
«Al Músico principal: A Jedutún: Salmo de David» En Dios solamente está acallada mi alma; de Él viene mi salvación.
«Al Músico principal: Salmo de David» Escucha, oh Dios, mi voz en mi oración; guarda mi vida del miedo del enemigo.