'He' en la Biblia
Pero yo mismo he consagrado a mi Rey sobre Sion, mi santo monte.
Ciertamente anunciaré el decreto del SEÑOR que me dijo: ``Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy.
Oh SEÑOR, Dios mío, si yo he hecho esto, si hay en mis manos injusticia,
si he pagado con el mal al que estaba en paz conmigo, o he despojado al que sin causa era mi adversario,
He aquí, con la maldad sufre dolores, y concibe la iniquidad y da a luz el engaño.
Porque, he aquí, los impíos tensan el arco, preparan su saeta sobre la cuerda para flechar en lo oscuro a los rectos de corazón.
¿Hasta cuándo he de tomar consejo en mi alma, {teniendo} pesar en mi corazón todo el día? ¿Hasta cuándo mi enemigo se enaltecerá sobre mí?
no sea que mi enemigo diga: Lo he vencido; {y} mis adversarios se regocijen cuando yo sea sacudido.
Mas yo en tu misericordia he confiado; mi corazón se regocijará en tu salvación.
Al SEÑOR he puesto continuamente delante de mí; porque está a mi diestra, permaneceré firme.
Tú has probado mi corazón, {me} has visitado de noche; me has puesto a prueba y nada hallaste; he resuelto que mi boca no peque.
En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de tus labios yo me he guardado de las sendas de los violentos.
Yo te he invocado, oh Dios, porque tú me responderás; inclina a mí tu oído, escucha mi palabra.
Porque he guardado los caminos del SEÑOR, y no me he apartado impíamente de mi Dios.
{Salmo} de David.Hazme justicia, oh SEÑOR, porque yo en mi integridad he andado, y en el SEÑOR he confiado sin titubear.
Porque delante de mis ojos está tu misericordia, y en tu verdad he andado.
Con los falsos no me he sentado, ni con los hipócritas iré.
Una cosa he pedido al SEÑOR, {y} ésa buscaré: que habite yo en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del SEÑOR, y para meditar en su templo.
A causa de todos mis adversarios, he llegado a ser objeto de oprobio, especialmente para mis vecinos, y causa de espanto para mis conocidos; los que me ven en la calle huyen de mí.
Porque he oído la calumnia de muchos, el terror está por todas partes; mientras traman juntos contra mí, planean quitarme la vida.
He aquí, los ojos del SEÑOR están sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia,
Yo fui joven, y ya soy viejo, y no he visto al justo desamparado, ni a su descendencia mendigando pan.
He visto al impío, violento, extenderse como frondoso árbol en su propio suelo.
Luego pasó, y he aquí, ya no estaba; lo busqué, pero no se le halló.
He aquí, tú has hecho mis días muy breves, y mi existencia es como nada delante de ti; ciertamente todo hombre, aun en la plenitud de su vigor, es sólo un soplo. (Selah)
Mudo me he quedado, no abro la boca, porque tú eres el que ha obrado.
Entonces dije: He aquí, vengo; en el rollo del libro está escrito de mí;
He proclamado buenas nuevas de justicia en la gran congregación; he aquí, no refrenaré mis labios, oh SEÑOR, tú lo sabes.
No he escondido tu justicia dentro de mi corazón; he proclamado tu fidelidad y tu salvación; no he ocultado a la gran congregación tu misericordia y tu fidelidad.
Yo dije: Oh SEÑOR, ten piedad de mí; sana mi alma, porque contra ti he pecado.
¿Por qué te abates, alma mía, y {por qué} te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez {por} la salvación de su presencia.
¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez. ¿{El es} la salvación de mi ser, y mi Dios!
¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez. ¿{El es} la salvación de mi ser, y mi Dios!
¿Por qué he de temer en {los} días de adversidad cuando la iniquidad de mis enemigos me rodee,
¿{Acaso} he de comer carne de toros, o beber sangre de machos cabríos?
Estas cosas has hecho, y yo he guardado silencio; pensaste que yo era tal como tú; {pero} te reprenderé, y delante de tus ojos expondré {tus delitos}.
Contra ti, contra ti sólo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos, de manera que eres justo cuando hablas, {y} sin reproche cuando juzgas.
He aquí, yo nací en iniquidad, y en pecado me concibió mi madre.
He aquí, tú deseas la verdad en lo más íntimo, y en lo secreto me harás conocer sabiduría.
He aquí el hombre que no quiso hacer de Dios su refugio, sino que confió en la abundancia de sus riquezas {y} se hizo fuerte en sus {malos} deseos.
He aquí, Dios es el que me ayuda; el Señor es el que sostiene mi alma.
Confunde, Señor, divide sus lenguas, porque he visto violencia y rencilla en la ciudad.
En Dios, cuya palabra alabo, en Dios he confiado, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?
en Dios he confiado, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?
Porque, he aquí, han puesto emboscada contra mi vida; hombres feroces me atacan, {pero} no es por mi transgresión, ni por mi pecado, SEÑOR.
He aquí, se jactan con su boca; espadas hay en sus labios, pues {dicen:} ¿Quién oye?
Una vez ha hablado Dios; dos veces he oído esto: Que de Dios es el poder;
{Cantad} al que cabalga sobre los cielos de los cielos, que son desde la antigüedad; he aquí, El da su voz, voz poderosa.
Me he hundido en cieno profundo, y no hay donde hacer pie; he llegado a lo profundo de las aguas, y la corriente me anega.
Pues por amor de ti he sufrido vituperio; la ignominia ha cubierto mi rostro.
Me he convertido en extraño para mis hermanos, y en extranjero para los hijos de mi madre.
De ti he recibido apoyo desde {mi} nacimiento; tú eres el que me sacó del seno de mi madre; para ti es continuamente mi alabanza.
He llegado a ser el asombro de muchos, porque tú eres mi refugio fuerte.
Oh Dios, tú me has enseñado desde mi juventud, y hasta ahora he anunciado tus maravillas.
He aquí, estos son los impíos, y, siempre desahogados, han aumentado {sus} riquezas.
Ciertamente en vano he guardado puro mi corazón y lavado mis manos en inocencia;
pues he sido azotado todo el día y castigado cada mañana.
Si yo hubiera dicho: Así hablaré, he aquí, habría traicionado a la generación de tus hijos.
Porque he aquí, los que están lejos de ti perecerán; tú has destruido a todos los que te son infieles.
Mas para mí, estar cerca de Dios es mi bien; en DIOS el Señor he puesto mi refugio, para contar todas tus obras.
He pensado en los días pasados, en los años antiguos.
He aquí, hirió la roca y brotaron aguas, y torrentes se desbordaron; ¿podrá también dar pan?, ¿proveerá carne para su pueblo?
Porque, he aquí, tus enemigos rugen, y los que te aborrecen se han enaltecido.
Mencionaré a Rahab y a Babilonia entre los que me conocen; he aquí, Filistea y Tiro con Etiopía; {de sus moradores se dirá:} ``Este nació allí."
Cántico. Salmo de los hijos de Coré. Para el director del coro; sobre Mahalat Leannot. Masquil de Hemán ezraíta.Oh SEÑOR, Dios de mi salvación, de día y de noche he clamado delante de ti.
Soy contado entre los que descienden a la fosa; he llegado a ser como hombre sin fuerza,
Han languidecido mis ojos a causa de la aflicción; oh SEÑOR, cada día te he invocado, he extendido mis manos hacia ti.
He estado afligido y a punto de morir desde mi juventud; sufro tus terrores, estoy abatido.
Yo he hecho un pacto con mi escogido, he jurado a David mi siervo:
Una vez hablaste en visión a tus santos, y dijiste: He ayudado a un poderoso; he exaltado a uno escogido de entre el pueblo.
He hallado a David mi siervo; lo he ungido con mi óleo santo,
Una vez he jurado por mi santidad; no mentiré a David.
Porque he aquí, tus enemigos, SEÑOR, porque he aquí, tus enemigos perecerán; serán esparcidos todos los que hacen iniquidad.
Pero tú has exaltado mi poder como {el del} búfalo; he sido ungido con aceite fresco.
Me parezco al pelícano del desierto; como el búho de las soledades he llegado a ser.
Porque cenizas he comido por pan, y con lágrimas he mezclado mi bebida,
He allí el mar, grande y anchuroso, en el cual hay un hervidero innumerable de animales tanto pequeños como grandes.
Me he convertido también en objeto de oprobio para ellos; cuando me ven, menean la cabeza.
Con todo mi corazón te he buscado; no dejes que me desvíe de tus mandamientos.
En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti.
He contado con mis labios de todas las ordenanzas de tu boca.
Me he gozado en el camino de tus testimonios, más que en todas las riquezas.
He escogido el camino de la verdad; he puesto tus ordenanzas {delante de mí.}
He aquí, anhelo tus preceptos; vivifícame por tu justicia.
Los soberbios me insultaron en gran manera, {sin embargo,} no me he apartado de tu ley.
El SEÑOR es mi porción; he prometido guardar tus palabras.
Los lazos de los impíos me han rodeado, {mas} no me he olvidado de tu ley.
Aunque he llegado a ser como odre al humo, no me olvido de tus estatutos.
Tuyo soy, {Señor,} sálvame, pues tus preceptos he buscado.
He visto un límite a toda perfección; tu mandamiento es sumamente amplio.
Entiendo más que los ancianos, porque tus preceptos he guardado.
De todo mal camino he refrenado mis pies, para guardar tu palabra.
No me he desviado de tus ordenanzas, porque tú me has enseñado.
He jurado, y lo confirmaré, que guardaré tus justas ordenanzas.
Los impíos me han tendido lazo, pero no me he desviado de tus preceptos.
Tus testimonios he tomado como herencia para siempre, porque son el gozo de mi corazón.
He inclinado mi corazón para cumplir tus estatutos por siempre, {y} hasta el fin.
He practicado el juicio y la justicia; no me abandones a mis opresores.
He clamado con todo mi corazón; ¡respóndeme, SEÑOR! Guardaré tus estatutos.