'Jesús' en la Biblia

Todos los recaudadores de impuestos y los pecadores se acercaban para oír a Jesús.

Entonces Jesús les dijo esta parábola:

Jesús añadió: ``Cierto hombre tenía dos hijos;

Decía también Jesús a los discípulos: ``Había cierto hombre rico que tenía un mayordomo; y éste fue acusado ante él de derrochar sus bienes.

Y Jesús les dijo: ``Ustedes son los que se justifican a sí mismos ante los hombres, pero Dios conoce sus corazones, porque lo que entre los hombres es de alta estima, abominable es delante de Dios.

Jesús dijo a Sus discípulos: ``Es inevitable que vengan tropiezos (escándalos), pero ¡ay de aquél por quien vienen!

Aconteció que mientras Jesús iba camino a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea,

y gritaron: `` ¡Jesús, Maestro! ¡Ten misericordia de nosotros!"

Cayó sobre su rostro a los pies de Jesús, y Le dio gracias; y éste era Samaritano.

Jesús le preguntó: `` ¿No fueron diez los que quedaron limpios? Y los {otros} nueve, ¿dónde están?

Habiendo preguntado los Fariseos a Jesús cuándo vendría el reino de Dios, El les respondió: ``El reino de Dios no viene con señales visibles,

Jesús les contó una parábola para enseñar{les} que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer:

Dijo también Jesús esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como justos, y despreciaban a los demás:

Y traían a Jesús aun a los niños muy pequeños para que los tocara. Al ver {esto} los discípulos, los reprendían.

Pero Jesús, llamándolos a su lado, dijo: ``Dejen que los niños vengan a Mí, y no se lo impidan, porque de los que son como éstos es el reino de Dios.

Cierto hombre prominente Le preguntó a Jesús: ``Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?"

Jesús le respondió: `` ¿Por qué Me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo uno, Dios.

Cuando Jesús oyó {esto,} le dijo: ``Te falta todavía una cosa; vende todo lo que tienes y reparte entre los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sígueme."

Mirándolo Jesús, dijo: `` ¡Qué difícil es que entren en el reino de Dios los que tienen riquezas!

``Lo imposible para los hombres es posible para Dios," respondió Jesús.

Tomando aparte a los doce {discípulos,} Jesús les dijo: ``Miren, subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las cosas que están escritas por medio de los profetas acerca del Hijo del Hombre.

Aconteció que al acercarse Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando.

Y le informaron que pasaba Jesús de Nazaret.

Entonces gritó: `` ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!"

Jesús se detuvo y ordenó que lo trajeran; y cuando estuvo cerca, le preguntó:

Jesús entonces le dijo: ``Recibe la vista, tu fe te ha sanado."

Cuando Jesús entró en Jericó, pasaba por la ciudad.

trataba de ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, ya que Zaqueo era de pequeña estatura.

Corriendo delante, se subió a un árbol sicómoro y así Lo podría ver, porque Jesús estaba a punto de pasar por allí.

Cuando Jesús llegó al lugar, miró hacia arriba y le dijo: ``Zaqueo, date prisa y desciende, porque hoy debo quedarme en tu casa."

Pero Zaqueo, puesto en pie, dijo a Jesús: ``Señor, la mitad de mis bienes daré a los pobres, y si en algo he defraudado a alguien, {se lo} restituiré cuadruplicado."

``Hoy ha venido la salvación a esta casa," le dijo Jesús, ``ya que él también es hijo de Abraham;

Estando ellos oyendo estas cosas, Jesús continuó diciendo una parábola, porque El estaba cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro.

Habiendo dicho esto, Jesús iba delante, subiendo hacia Jerusalén.

Lo trajeron a Jesús, y echando sus mantos sobre el pollino, pusieron a Jesús {sobre él.}

Cuando Jesús se acercó, al ver la ciudad, lloró sobre ella,

Entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían,

Jesús enseñaba diariamente en el templo. Pero los principales sacerdotes, los escribas y los más prominentes del pueblo procuraban matar a Jesús;

Aconteció que en uno de los días, cuando Jesús enseñaba a la gente en el templo y anunciaba (predicaba) el evangelio (las buenas nuevas), {se} enfrentaron a El los principales sacerdotes y los escribas con los ancianos,

Jesús les respondió: ``Yo también les haré una pregunta; quiero que Me digan:

Jesús entonces les dijo: ``Tampoco Yo les diré con qué autoridad hago estas cosas."

Los escribas y los principales sacerdotes procuraron arrestar a Jesús en aquella misma hora, porque comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola; pero temieron al pueblo.

Para sorprender a Jesús en alguna declaración, Lo acechaban, enviando espías que fingieran ser justos, y así Lo podrían entregar al poder y autoridad del gobernador.

Pero Jesús, percibiendo su astucia, les dijo:

Entonces Jesús les dijo: ``Pues den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios."

Y no podían sorprender a Jesús en palabra alguna delante del pueblo; y maravillados de Su respuesta, se callaron.

Jesús les respondió: ``Los hijos de este siglo se casan y son dados en matrimonio.

Entonces Jesús les preguntó: `` ¿Cómo {es que} dicen que el Cristo (el Mesías) es hijo de David?

Levantando Jesús la vista, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el {arca del} tesoro.

Mientras algunos estaban hablando del templo, de cómo estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo:

Jesús respondió: ``Cuídense de no ser engañados; porque muchos vendrán en Mi nombre, diciendo: `Yo soy {el Cristo (el Mesías)},' y: `El tiempo está cerca.' No los sigan.

Jesús les dijo también una parábola: ``Miren la higuera y todos los árboles.

Durante el día Jesús enseñaba en el templo, pero al oscurecer salía y pasaba la noche en el monte llamado de los Olivos.

Y todo el pueblo iba temprano al templo a escuchar a Jesús.

Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo dar muerte a Jesús, pero temían al pueblo.

Y él fue y discutió con los principales sacerdotes y con los oficiales sobre cómo entregarles a Jesús.

El aceptó, y buscaba una oportunidad para entregar a Jesús sin hacer un escándalo.

Entonces Jesús envió a Pedro y a Juan, diciéndoles: ``Vayan y preparen la Pascua para nosotros, para que {la} comamos."

Cuando llegó la hora, Jesús se sentó {a la mesa,} y con El los apóstoles,

Y Jesús les dijo: ``Los reyes de los Gentiles se enseñorean de ellos; y los que tienen autoridad sobre ellos son llamados bienhechores.

Pero Jesús le dijo: ``Te digo, Pedro, que el gallo no cantará hoy hasta que tú hayas negado tres veces que Me conoces."

Saliendo Jesús, se encaminó, como de costumbre, hacia el Monte de los Olivos; y los discípulos también Lo siguieron.

Mientras todavía estaba El hablando, {llegó} una multitud, y el que se llamaba Judas, uno de los doce {apóstoles,} iba delante de ellos, y se acercó para besar a Jesús.

Pero Jesús le dijo: ``Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?"

Cuando los que rodeaban a Jesús vieron lo que iba a suceder, dijeron: ``Señor, ¿heriremos a espada?"

Pero Jesús dijo: `` ¡Deténganse! Basta de esto." Y tocando la oreja {al siervo,} lo sanó.

Entonces Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los oficiales del templo y a los ancianos que habían venido contra El: `` ¿Como contra un ladrón han salido con espadas y palos?

Después de arrestar a Jesús, se Lo llevaron y Lo condujeron a la casa del sumo sacerdote; y Pedro {los} seguía de lejos.

Los hombres que tenían a Jesús bajo custodia, se burlaban de El y Lo golpeaban;

Cuando se hizo de día, se reunió el Concilio (Sanedrín) de los ancianos del pueblo, tanto los principales sacerdotes como los escribas, y llevaron a Jesús ante su Concilio, diciendo:

Dijeron todos: ``Entonces, ¿Tú eres el Hijo de Dios?" ``Ustedes dicen que Yo soy," les respondió Jesús.

Toda la asamblea de ellos se levantó, y llevaron a Jesús ante Pilato.

Y comenzaron a acusar a Jesús, diciendo: ``Hemos hallado que éste pervierte a nuestra nación, prohibiendo pagar impuesto al César, y diciendo que El mismo es Cristo (el Mesías), un Rey."

Pilato preguntó a Jesús: `` ¿Eres Tú el Rey de los Judíos?" ``Tú {lo} dices," le respondió Jesús.

Al saber que Jesús pertenecía a la jurisdicción de Herodes (Antipas), Lo remitió a Herodes, que también estaba en Jerusalén en aquellos días.

Al ver a Jesús, Herodes se alegró en gran manera, pues hacía mucho tiempo que Lo quería ver por lo que había oído hablar de El, y esperaba ver alguna señal que El hiciera.

Lo interrogó extensamente, pero Jesús nada le respondió.

Entonces Herodes, con sus soldados, después de tratar a Jesús con desprecio y burlarse de El, Lo vistieron con un espléndido manto. Después Herodes Lo envió de nuevo a Pilato.

Pilato, queriendo soltar a Jesús, les volvió a hablar,

Y soltó al que ellos pedían, al que había sido echado en la cárcel por insurrección y homicidio, pero entregó a Jesús a la voluntad de ellos.

Cuando Lo llevaban, tomaron a un tal Simón de Cirene que venía del campo y le pusieron la cruz encima para que la llevara detrás de Jesús.

Y seguía a Jesús una gran multitud del pueblo y de mujeres que lloraban y se lamentaban por El.

Pero Jesús, volviéndose a ellas, dijo: ``Hijas de Jerusalén, no lloren por Mí; lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos.

Cuando llegaron al lugar llamado `La Calavera,' crucificaron allí a Jesús y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.

Y Jesús decía: ``Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen." Y los soldados echaron suertes, repartiéndose entre sí Sus vestidos.

Los soldados también se burlaban de Jesús, y se acercaban a El y Le ofrecían vinagre,

Y añadió: ``Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en Tu reino."

Entonces Jesús le dijo: ``En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso."

Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: ``Padre, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPIRITU." Habiendo dicho esto, expiró.

Pero todos los conocidos de Jesús y las mujeres que Lo habían acompañado desde Galilea, estaban a cierta distancia viendo estas cosas.

Este fue a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús,

Y las mujeres que habían venido con Jesús desde Galilea siguieron detrás, y vieron el sepulcro y cómo fue colocado Su cuerpo.

y cuando entraron, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.

Y mientras conversaban y discutían, Jesús mismo se acercó y caminaba con ellos.

`` ¿Qué cosas?" les preguntó Jesús. Y ellos Le dijeron: ``Las referentes a Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo;

Entonces Jesús les dijo: `` ¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!

Al sentarse {a la mesa} con ellos, Jesús tomó pan, y {lo} bendijo; y partiéndo{lo,} les dio.

Mientras ellos relataban estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: ``Paz a ustedes."

Después Jesús les dijo: ``Esto es lo que Yo les decía cuando todavía estaba con ustedes: que era necesario que se cumpliera todo lo que sobre Mí está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos."

Entonces Jesús los condujo fuera {de la ciudad,} hasta cerca de Betania, y alzando Sus manos, los bendijo.