'No' en la Biblia

Allí se sobresaltaron de pavor donde no había pavor; porque Dios descoyuntó los huesos del que asentó campamento contra ti; los avergonzaste, porque Dios los desechó.

Al Músico principal: en Neginoth: Masquil de David, cuando vinieron los Zipheos y dijeron á Saúl: ¿No está David escondido en nuestra tierrra? OH Dios, sálvame por tu nombre, Y con tu poder defiéndeme.

Porque extraños se han levantado contra mí, y fuertes buscan mi alma; no han puesto a Dios delante de sí. (Selah.)

Escucha, oh Dios, mi oración, y no te escondas de mi súplica.

Agravios hay en medio de ella, y el fraude y engaño no se apartan de sus plazas.

Porque no me afrentó un enemigo, lo cual habría soportado; ni el que me aborrecía se engrandeció contra mí, porque me hubiera escondido de él;

Dios oirá, y los quebrantará, y el que permanece desde la antigüedad (Selah); por cuanto no se mudan, ni temen a Dios.

Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.

Mas tú, oh Dios, los harás descender al pozo de la sepultura; los varones sanguinarios y engañadores no vivirán ni la mitad de sus días; pero yo confiaré en ti.

En Dios alabaré su palabra; en Dios he confiado, no temeré lo que la carne me hiciere.

Mis huídas has tú contado: Pon mis lágrimas en tu redoma: ¿No están ellas en tu libro?

En Dios he confiado; no temeré lo que el hombre me pueda hacer.

Al Músico principal: sobre No destruyas: Michtam de David, cuando huyó de delante de Saúl á la cueva. TEN misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; Porque en ti ha confiado mi alma, Y en la sombra de tus alas me ampararé, Hasta que pasen los qu

Al Músico principal: sobre No destruyas: Michtam de David. OH congregación, ¿pronunciáis en verdad justicia? ¿Juzgáis rectamente, hijos de los hombres?

No, {pues} en {el} corazón cometéis iniquidad; la violencia de vuestras manos repartís en la tierra.

que no oye la voz de los que encantan, por más hábil que el encantador sea.

Pasen de este mundo como el caracol que se deslíe; como el abortivo de mujer, no vean el sol.

Al Músico principal: sobre No destruyas: Michtam de David, cuando envió Saúl, y guardaron la casa para matarlo. LIBRAME de mis enemigos, oh Dios mío: Ponme en salvo de los que contra mí se levantan.

Porque he aquí están acechando mi vida: Hanse juntado contra mí fuertes, No por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová.

Y tú, SEÑOR Dios de los ejércitos, Dios de Israel, despierta para visitar todos los gentiles; no hayas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad. (Selah.)

No los matarás, para que mi pueblo no se olvide; hazlos vagar con tu fortaleza, y abátelos, oh SEÑOR, escudo nuestro,

Acábalos con furor, acábalos, y no sean; y sepan que Dios domina en Jacob hasta los fines de la tierra. (Selah).

Anden ellos errantes para hallar qué comer; y si no se saciaren, murmuren.

Ciertamente, tú, oh Dios, que nos habías desechado; y tú, oh Dios, que no salías con nuestras armadas.

El solamente es mi fuerte, y mi salud; es mi refugio, no resbalaré mucho.

El solamente es mi fuerte y mi salud; mi refugio, no resbalaré.

No confiéis en la violencia, ni en la rapiña no os envanezcáis; si se aumentare la hacienda, no pongáis el corazón en ella.

Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá.Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua.

para asaetear a escondidas al perfecto; de improviso lo asaetean, y no temen.

El se enseñorea con su fortaleza para siempre; sus ojos atalayan sobre los gentiles; los rebeldes no serán ensalzados. (Selah.)

El es el que puso nuestra alma en vida, y no permitió que nuestros pies resbalaran.

Si en mi corazón hubiera yo mirado a la iniquidad, el Señor no me oiría.

Bendito Dios, que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia.

Estoy hundido en cieno profundo, donde no hay pie; soy venido en profundos de aguas, y la corriente me ha anegado.

Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza los que me aborrecen sin causa; se han fortalecido mis enemigos, los que me destruyen sin por qué; entonces devolví lo que no hurté.

Dios, tú sabes mi locura; y mis delitos no te son ocultos.

No sean avergonzados por mi causa los que te esperan, oh Señor DIOS de los ejércitos; no sean confusos por mí los que te buscan, oh Dios de Israel.

Sácame del lodo, y no sea yo anegado; sea yo libertado de los que me aborrecen, y de lo profundo de las aguas.

No me anegue el ímpetu de las aguas, ni me trague la hondura, ni el pozo cierre sobre mí su boca.

Y no escondas tu rostro de tu siervo; porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme.

La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado; y esperé quién se compadeciera de mí, y no lo hubo; y consoladores, y ninguno hallé.

Núblense sus ojos para que no puedan ver, y haz que sus lomos tiemblen continuamente.

Sea su palacio asolado; en sus tiendas no haya morador.

Pon iniquidad sobre su iniquidad, y no entren en tu justicia.

Sean raídos del libro de los vivientes, y no sean escritos con los justos.

Porque el SEÑOR oye a los menesterosos, y no menosprecia a sus prisioneros.

Yo soy pobre y menesteroso; apresúrate a mí, oh Dios. Ayuda mía y mi libertador eres tú; oh SEÑOR, no te detengas.

En ti, oh SEÑOR, he esperado; no sea yo confundido para siempre.

No me deseches en el tiempo de la vejez; cuando mi fuerza se acabare, no me desampares.

Diciendo: Dios lo ha dejado; perseguid y tomadle, porque no hay quien le libre.

Oh Dios, no te alejes de mí; Dios mío, acude pronto a mi socorro.

Mi boca publicará tu justicia y tu salvación todo el día, aunque no sé el número de ellas.

Y aun hasta la vejez y las canas; oh Dios, no me desampares; hasta que denuncie tu brazo a la posteridad; tus valentías a todos los que han de venir.

Florecerá en sus días justicia, y muchedumbre de paz, hasta que no haya luna.

Porque él librará al menesteroso que clamare, y al pobre que no tuviere quién le socorra.

Porque no hay ataduras para su muerte; antes su fortaleza está entera.

No pasan trabajos como otros seres humanos; ni son azotados con los hombres.

Mas yo era ignorante, y no entendía; era como una bestia acerca de ti.

No vemos ya nuestras banderas propias; no hay más profeta; ni hay con nosotros quien sepa. ¿Hasta cuándo?

No entregues a las bestias el alma de tu tórtola; y no olvides para siempre la congregación de tus pobres.

No vuelva avergonzado el abatido; el pobre y el menesteroso alabarán tu Nombre.

No olvides las voces de tus enemigos; el alboroto de los que se levantan contra ti sube continuamente.

Al Músico principal: sobre No destruyas: Salmo de Asaph: Cántico. ALABARÉMOSTE, oh Dios, alabaremos; Que cercano está tu nombre: Cuenten tus maravillas.

Dije a los locos: No os infatuéis; y a los impíos: No levantéis el cuerno.

No levantéis en alto vuestro cuerno; no habléis con soberbia.

Al Señor busqué en el día de mi angustia; mi llaga desangraba de noche y no cesaba; mi alma no quería consuelo.

Tenías los párpados de mis ojos abiertos; estaba yo quebrantado, y no hablaba.

¿Desechará el Señor para siempre, y no volverá más a amar?

En el mar fue tu camino, y tus sendas en las muchas aguas; y tus pisadas no fueron conocidas.

No las encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas del SEÑOR, y su fortaleza, y sus maravillas que hizo.

con el fin de poner su confianza en Dios, y no olvidar de las obras de Dios, y guardar sus mandamientos:

Y no ser como sus padres, generación contumaz y rebelde; generación que no compuso su corazón, ni su espíritu fue fiel con Dios.

No guardaron el pacto de Dios, ni quisieron andar en su ley;

por cuanto no habían creído a Dios, ni habían confiado de su salud.

No habían quitado de sí su deseo, aun estaba su vianda en su boca,

Con todo esto pecaron aún, y no dieron crédito a sus maravillas.

pues sus corazones no eran rectos con él, ni estuvieron firmes en su pacto.

Pero él, misericordioso, perdonaba su iniquidad, y no los destruyó; y abundó su misericordia para apartar su ira, y no despertó toda su ira.

Y se acordó que eran carne; soplo que va y no vuelve.

No se acordaron de su mano, del día que los rescató de angustia;

y volvió sus ríos en sangre, y sus corrientes para que no bebieran.

Dispuso el camino a su furor; no eximió el alma de ellos de la muerte, sino que entregó su vida a la mortandad.

Y los pastoreó con seguridad, que no tuvieron miedo; y el mar cubrió a sus enemigos.

Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, y no guardaron sus testimonios;

El fuego devoró sus jóvenes, y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales.

Sus sacerdotes cayeron a espada, y sus viudas no se lamentaron.

Y aborreció la tienda de José, y no escogió la tribu de Efraín.

Derramaron su sangre como agua en los alrededores de Jerusalén; y no hubo quién los enterrara.

Derrama tu ira sobre los gentiles que no te conocen, y sobre los reinos que no invocan tu Nombre.

No recuerdes contra nosotros las iniquidades antiguas; anticípanos pronto tus misericordias, porque estamos muy pobres.

Así no nos volveremos de ti; nos darás vida, e invocaremos tu Nombre.

Por testimonio en José lo ha constituido, cuando salió por la tierra de Egipto; donde oí lenguaje que no entendía.

no habrá en ti dios ajeno, ni te encorvarás a dios extraño.

Mas mi pueblo no oyó mi voz, e Israel no me quiso a mí.

No saben, no entienden, andan en tinieblas; vacilan todos los cimientos de la tierra.

Oh Dios, no guardes silencio; no calles, oh Dios, ni te estés quieto.

Han dicho: Venid, y cortémoslos de ser pueblo, y no haya más memoria del nombre de Israel.

Porque sol y escudo nos es el SEÑOR Dios; gracia y gloria dará el SEÑOR; no quitará el bien a los que andan en integridad.

¿No volverás tú a darnos vida, y tu pueblo se alegrará en ti?

Escucharé lo que hablará Dios el SEÑOR; porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, para que no se conviertan otra vez a la locura.