2 El que camina en su rectitud teme a Jehová; mas el que es perverso en sus caminos lo menosprecia.
 3 En la boca del necio está la vara de la soberbia; mas los labios de los sabios los guardarán.
 6 Busca el escarnecedor la sabiduría, y no la halla; mas al hombre entendido la sabiduría le es fácil.
 8 La sabiduría del prudente está en entender su camino; mas la indiscreción de los necios es engaño.
 14 El de corazón descarriado será hastiado de sus caminos; y el hombre de bien estará contento del suyo.
 21 Peca el que menosprecia a su prójimo; mas el que tiene misericordia de los pobres, es bienaventurado.
 22 ¿No yerran los que piensan mal? Pero misericordia y verdad alcanzarán los que piensan el bien.
 28 En la multitud de pueblo está la gloria del rey; y en la falta de pueblo la debilidad del príncipe.
 29 El que tarda en airarse, es grande de entendimiento; mas el impaciente de espíritu enaltece la necedad.
 31 El que oprime al pobre, afrenta a su Hacedor; mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.
 33 En el corazón del prudente reposa la sabiduría; mas aquello que está entre los necios, se da a conocer.
 35 La benevolencia del rey es para con el siervo entendido; mas su enojo contra el que lo avergüenza.