11244 casos

'Los' en la Biblia

Cuando llegaron a Capernaúm, se acercaron a Pedro los que cobraban {el impuesto de} dos dracmas y dijeron: ¿No paga vuestro maestro las dos dracmas?

El dijo*: Sí. Y cuando él llegó a casa, Jesús se le anticipó, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? ¿De quiénes cobran tributos o impuestos los reyes de la tierra, de sus hijos o de los extraños?

Y cuando respondió: De los extraños, Jesús le dijo: Entonces los hijos están exentos.

Sin embargo, para que no los escandalicemos, ve al mar, echa el anzuelo, y toma el primer pez que salga; y cuando le abras la boca hallarás un estáter; tómalo y dáselo por ti y por mí.

En aquel momento se acercaron los discípulos a Jesús, diciendo: ¿Quién es, entonces, el mayor en el reino de los cielos?

Y enfurecido su señor, lo entregó a los verdugos hasta que pagara todo lo que le debía.

Porque hay eunucos que así nacieron desde el seno de su madre, y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y {también} hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que pueda aceptar {esto,} que {lo} acepte.

Entonces le trajeron {algunos} niños para que pusiera las manos sobre ellos y orara; y los discípulos los reprendieron.

Y Jesús dijo a sus discípulos: En verdad os digo que es difícil que un rico entre en el reino de los cielos.

Al oír {esto,} los discípulos estaban llenos de asombro, y decían: Entonces, ¿quién podrá salvarse?

Porque el reino de los cielos es semejante a un hacendado que salió muy de mañana para contratar obreros para su viña.

Y habiendo convenido con los obreros en un denario al día, los envió a su viña.

Y al atardecer, el señor de la viña dijo* a su mayordomo: ``Llama a los obreros y págales {su} jornal, comenzando por los últimos hasta los primeros."

Cuando llegaron los que {habían sido contratados} como a la hora undécima, cada uno recibió un denario.

Y cuando llegaron los que {fueron contratados} primero, pensaban que recibirían más; pero ellos también recibieron un denario cada uno.

Cuando Jesús iba subiendo a Jerusalén, tomó aparte a los doce {discípulos,} y por el camino les dijo:

Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose {ante El} y pidiéndole algo.

Y la gente los reprendía para que se callaran, pero ellos gritaban más aún, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!

Deteniéndose Jesús, los llamó, y dijo: ¿Qué queréis que yo haga por vosotros?

Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, {junto} al monte de los Olivos, Jesús entonces envió a dos discípulos,

diciéndoles: Id a la aldea {que está} enfrente de vosotros, y enseguida encontraréis un asna atada y un pollino con ella; desatad{la} y traédme{los.}

Entonces fueron los discípulos e hicieron tal como Jesús les había mandado,

La mayoría de la multitud tendió sus mantos en el camino; otros cortaban ramas de los árboles y las tendían por el camino.

Pero cuando los principales sacerdotes y los escribas vieron las maravillas que había hecho, y a los muchachos que gritaban en el templo y que decían: ¡Hosanna al Hijo de David!, se indignaron

y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les respondió*: Sí, ¿nunca habéis leído: ``DE LA BOCA DE LOS PEQUEÑOS Y DE LOS NIÑOS DE PECHO TE HAS PREPARADO ALABANZA"?

Al ver {esto,} los discípulos se maravillaron y decían: ¿Cómo es que la higuera se secó al instante?

Cuando llegó Jesús al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se le acercaron mientras enseñaba, diciendo: ¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te dio esta autoridad?

¿De dónde era el bautismo de Juan?, ¿del cielo o de los hombres? Y ellos discurrían entre sí, diciendo: Si decimos: ``Del cielo", El nos dirá: ``Entonces, ¿por qué no le creísteis?"

¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre? Ellos dijeron*: El primero. Jesús les dijo*: En verdad os digo que los recaudadores de impuestos y las rameras entran en el reino de Dios antes que vosotros.

Porque Juan vino a vosotros en camino de justicia y no le creísteis, pero los recaudadores de impuestos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo {esto,} ni siquiera os arrepentisteis después para creerle.

Y cuando se acercó el tiempo de la cosecha, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos.

Pero los labradores, tomando a los siervos, a uno lo golpearon, a otro lo mataron y a otro lo apedrearon.

Pero cuando los labradores vieron al hijo, dijeron entre sí: ``Este es el heredero; venid, matémoslo y apoderémonos de su heredad."

Al oír sus parábolas los principales sacerdotes y los fariseos, comprendieron que hablaba de ellos.

Y envió a sus siervos a llamar a los que habían sido invitados a las bodas, pero no quisieron venir.

De nuevo envió otros siervos, diciendo: Decid a los que han sido invitados: ``Ved, ya he preparado mi banquete; he matado mis novillos y animales cebados, y todo está aparejado; venid a las bodas."

y los demás, echando mano a los siervos, los maltrataron y los mataron.

Luego dijo* a sus siervos: ``La boda está preparada, pero los que fueron invitados no eran dignos.

Y aquellos siervos salieron por los caminos, y reunieron a todos los que encontraron, tanto malos como buenos; y el salón de bodas se llenó de comensales.

Y le enviaron* sus discípulos junto con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios con verdad, y no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial.

Y en cuanto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os fue dicho por Dios, cuando dijo:

Pero al oír los fariseos que {Jesús} había dejado callados a los saduceos, se agruparon;

Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre las espaldas de los hombres, pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.

y los saludos respetuosos en las plazas y ser llamados por los hombres Rabí.

Pero, ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, pues ni vosotros entráis, ni dejáis entrar a los que están entrando.

¿Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque edificáis los sepulcros de los profetas y adornáis los monumentos de los justos,

y decís: ``Si nosotros hubiéramos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en {derramar} la sangre de los profetas."

Así que dais testimonio en contra de vosotros mismos, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas.

Por tanto, mirad, yo os envío profetas, sabios y escribas: de ellos, a unos los mataréis y crucificaréis, y a otros los azotaréis en vuestras sinagogas y los perseguiréis de ciudad en ciudad,

Cuando salió Jesús del templo, {y} se iba, se le acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo.

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Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso