'Los' en la Biblia

El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; su alabanza permanece para siempre.

Poderosa en la tierra será su descendencia; la generación de los rectos será bendita.

Con liberalidad ha dado a los pobres; su justicia permanece para siempre; su poder será exaltado con honor.

Lo verá el impío y se irritará; rechinará los dientes y se consumirá; el deseo de los impíos perecerá.

Excelso sobre todas las naciones es el SEÑOR; su gloria está sobre los cielos.

para sentar{los} con príncipes, con los príncipes de su pueblo.

Los montes saltaron como carneros, {y} los collados como corderitos.

Nuestro Dios está en los cielos; El hace lo que le place.

Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombre.

Se volverán como ellos, los que los hacen, {y} todos los que en ellos confían.

Los que teméis al SEÑOR, confiad en el SEÑOR; El es vuestra ayuda y vuestro escudo.

El bendecirá a los que temen al SEÑOR, tanto a pequeños como a grandes.

Benditos seáis del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.

Los cielos son los cielos del SEÑOR; pero la tierra la ha dado a los hijos de los hombres.

Los muertos no alaban al SEÑOR, ni ninguno de los que descienden al silencio.

Los lazos de la muerte me rodearon, y los terrores del Seol vinieron sobre mí; angustia y tristeza encontré.

El SEÑOR guarda a los sencillos; estaba yo postrado y me salvó.

Andaré delante del SEÑOR en la tierra de los vivientes.

Estimada a los ojos del SEÑOR es la muerte de sus santos.

en los atrios de la casa del SEÑOR, en medio de ti, oh Jerusalén. ¿Aleluya!

Digan ahora los que temen al SEÑOR: Para siempre es su misericordia.

El SEÑOR está por mí entre los que me ayudan; por tanto, miraré {triunfante} sobre los que me aborrecen.

Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos; la diestra del SEÑOR hace proezas.

Esta es la puerta del SEÑOR; los justos entrarán por ella.

La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser la {piedra} principal del ángulo.

El SEÑOR es Dios y nos ha dado luz; atad el sacrificio de la fiesta con cuerdas a los cuernos del altar.

¿Cuán bienaventurados son los de camino perfecto, los que andan en la ley del SEÑOR!

¿Cuán bienaventurados son los que guardan sus testimonios, {y} con todo el corazón le buscan!

Tú has ordenado tus preceptos, para que {los} guardemos con diligencia.

Tú reprendes a los soberbios, los malditos, que se desvían de tus mandamientos.

Aunque los príncipes se sienten {y} hablen contra mí, tu siervo medita en tus estatutos.

Y me deleitaré en tus mandamientos, los cuales amo.

Levantaré mis manos a tus mandamientos, los cuales amo, y meditaré en tus estatutos.

Los soberbios me insultaron en gran manera, {sin embargo,} no me he apartado de tu ley.

Profunda indignación se ha apoderado de mí por causa de los impíos que abandonan tu ley.

Los lazos de los impíos me han rodeado, {mas} no me he olvidado de tu ley.

Compañero soy de todos los que te temen, y de los que guardan tus preceptos.

Los soberbios han forjado mentira contra mí, {pero} de todo corazón guardaré tus preceptos.

Que los que te temen, me vean y se alegren, porque espero {en} tu palabra.

Sean avergonzados los soberbios, porque me agravian con mentira; {pero} yo en tus preceptos meditaré.

Vuélvanse a mí los que te temen y conocen tus testimonios.

¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra mis perseguidores?

Fosas me han cavado los soberbios, los que no están de acuerdo con tu ley.

Para siempre, oh SEÑOR, tu palabra está firme en los cielos.

Los impíos me esperan para destruirme; tus testimonios consideraré.

Entiendo más que los ancianos, porque tus preceptos he guardado.

Los impíos me han tendido lazo, pero no me he desviado de tus preceptos.

Aborrezco a los hipócritas, empero amo tu ley.

Apartaos de mí, malhechores, para que guarde yo los mandamientos de mi Dios.

Has rechazado a todos los que se desvían de tus estatutos, porque su engaño es en vano.

{Como} escoria has quitado de la tierra a todos los impíos, por tanto amo tus testimonios.

Sé fiador de tu siervo para bien; que no me opriman los soberbios.

Maravillosos son tus testimonios, por lo que los guarda mi alma.

La exposición de tus palabras imparte luz; da entendimiento a los sencillos.

Vuélvete a mí y tenme piedad, como acostumbras con los que aman tu nombre.

Se {me} acercan los que siguen la maldad; lejos están de tu ley.

Desde hace tiempo he sabido de tus testimonios, que para siempre los has fundado.

Lejos está de los impíos la salvación, porque no buscan tus estatutos.

Veo a los pérfidos y me repugnan, porque no guardan tu palabra.

Mucha paz tienen los que aman tu ley, y nada los hace tropezar.

Mi alma guarda tus testimonios, y en gran manera los amo.

Demasiado tiempo ha morado mi alma con los que odian la paz.

Cántico de ascenso gradual.Levantaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro?

Mi socorro {viene} del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.

Porque allí se establecieron tronos para juicio, los tronos de la casa de David.

Orad por la paz de Jerusalén: Sean prosperados los que te aman.

Cántico de ascenso gradual.A ti levanto mis ojos, ¿oh tú que reinas en los cielos!

He aquí, como los ojos de los siervos {miran} a la mano de su señor, como los ojos de la sierva a la mano de su señora, así nuestros ojos {miran} al SEÑOR nuestro Dios hasta que se apiade de nosotros.

Harta en extremo está nuestra alma del escarnio de los que están en holgura, {y} del desprecio de los soberbios.

si el SEÑOR no hubiera estado a nuestro favor cuando los hombres se levantaron contra nosotros,

Bendito sea el SEÑOR, que no nos ha entregado como presa de los dientes de ellos.

Nuestra alma ha escapado cual ave del lazo de los cazadores; el lazo se rompió y nosotros escapamos.

Nuestro socorro está en el nombre del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.

Cántico de ascenso gradual.Los que confían en el SEÑOR son como el monte Sion, que es inconmovible, que permanece para siempre.

Como los montes rodean a Jerusalén, así el SEÑOR rodea a su pueblo desde ahora y para siempre.

Pues el cetro de la impiedad no descansará sobre la tierra de los justos, para que los justos no extiendan sus manos para hacer el mal.

Haz bien, SEÑOR, a los buenos, y a los rectos de corazón.

Mas a los que se desvían por sus caminos torcidos, el SEÑOR los llevará con los que hacen iniquidad. Paz sea sobre Israel.

Cántico de ascenso gradual.Cuando el SEÑOR hizo volver a los cautivos de Sion, éramos como los que sueñan.

Los que siembran con lágrimas, segarán con gritos de júbilo.

Cántico de ascenso gradual; de Salomón.Si el SEÑOR no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el SEÑOR no guarda la ciudad, en vano vela la guardia.

He aquí, don del SEÑOR son los hijos; {y} recompensa es el fruto del vientre.

Como flechas en la mano del guerrero, así son los hijos {tenidos} en la juventud.

El SEÑOR te bendiga desde Sion, veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida,

y veas a los hijos de tus hijos. ¿Paz sea sobre Israel!

Sobre mis espaldas araron los aradores; alargaron sus surcos.

El SEÑOR es justo; ha cortado las coyundas de los impíos.

Sean avergonzados y vueltos atrás todos los que odian a Sion.

Sean como hierba en los techos, que se seca antes de crecer.

Y no {les} digan los que pasan: La bendición del SEÑOR sea sobre vosotros; os bendecimos en el nombre del SEÑOR.

Mi alma {espera} al Señor más que los centinelas a la mañana; {sí, más que} los centinelas a la mañana.

He aquí, oímos de ella en Efrata; la hallamos en los campos de Jaar.

Cántico de ascenso gradual; de David.Mirad cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía.

Es como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sion; porque allí mandó el SEÑOR la bendición, la vida para siempre.

Cántico de ascenso gradual.He aquí, bendecid al SEÑOR todos los siervos del SEÑOR, los que servís por la noche en la casa del SEÑOR.

Desde Sion te bendiga el SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.

los que estáis en la casa del SEÑOR, en los atrios de la casa de nuestro Dios.

Porque yo sé que el SEÑOR es grande, y que nuestro Señor está sobre todos los dioses.

Todo cuanto el SEÑOR quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos.

El hace subir las nubes desde los extremos de la tierra, hace los relámpagos para la lluvia {y} saca el viento de sus depósitos.