850 casos

'Mis' en la Biblia

Jehová me pagó conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado.

Por tanto Jehová me pagó conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos delante de sus ojos.

Tú, pues, encenderás mi lámpara: Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.

Perseguí a mis enemigos, y los alcancé, y no volví hasta acabarlos.

Los herí, de modo que no pudieron levantarse; cayeron debajo de mis pies.

Y me has dado la cerviz de mis enemigos, para que yo destruya a los que me aborrecen.

El que me libra de mis enemigos: Tú me enalteciste sobre los que se levantan contra mí; me has librado del hombre violento.

Estoy derramado como aguas, y todos mis huesos se descoyuntaron: Mi corazón es como cera, derretido en medio de mis entrañas.

Porque perros me han rodeado, me ha cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies.

Mira mi aflicción y mi trabajo; y perdona todos mis pecados.

Mira mis enemigos, que se han multiplicado, y con odio violento me aborrecen.

Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y camino en tu verdad.

Lavaré en inocencia mis manos, y andaré alrededor de tu altar, oh Jehová:

Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.

Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean; y yo ofreceré en su tabernáculo sacrificios de júbilo: Cantaré y entonaré salmos a Jehová.

No me entregues a la voluntad de mis enemigos; porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad.

Oye la voz de mis ruegos cuando a ti clamo, cuando alzo mis manos hacia tu santo templo.

Bendito sea Jehová, que oyó la voz de mis súplicas.

«Salmo cantado en la dedicación de la casa de David» Te glorificaré, oh Jehová; porque me has levantado, y no hiciste a mis enemigos alegrarse de mí.

Y no me encerraste en mano del enemigo; hiciste estar mis pies en lugar espacioso.

Ten misericordia de mí, oh Jehová, que estoy en angustia; de pesar se han consumido mis ojos, mi alma, y mis entrañas.

Porque mi vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar; se ha debilitado mi fuerza a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.

De todos mis enemigos he sido oprobio, más de mis vecinos, y horror a mis conocidos; los que me veían fuera, huían de mí.

Y decía yo en mi premura: Cortado soy de delante de tus ojos; mas tú oíste la voz de mis súplicas, cuando a ti clamé.

No hay nada sano en mi carne a causa de tu ira; ni hay paz en mis huesos a causa de mi pecado.

Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; como carga pesada se han agravado sobre mí.

Porque mis enemigos están vivos y fuertes; y se han aumentado los que me aborrecen sin causa:

He aquí diste a mis días término corto, y mi edad es como nada delante de ti: Ciertamente el hombre, aun en su mejor estado, es completa vanidad. (Selah)

Oye mi oración, oh Jehová, y escucha mi clamor: no calles ante mis lágrimas; porque peregrino soy para contigo, y advenedizo, como todos mis padres.

Sacrificio y ofrenda no te agradan; has abierto mis oídos; holocausto y expiación no has demandado.

He predicado justicia en grande congregación; he aquí no he refrenado mis labios, Jehová, tú lo sabes.

Porque me han rodeado males sin número; me han alcanzado mis maldades, y no puedo levantar la vista; son más numerosas que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla.

Mis enemigos dicen mal de mí, preguntando: ¿Cuándo morirá, y perecerá su nombre?

«Al Músico principal: sobre Sosanim: para los hijos de Coré: Masquil: Canción de amores» Rebosa mi corazón palabra buena: Refiero yo al Rey mis obras: Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.

¿Por qué he de temer en los días de adversidad, cuando la iniquidad de mis acechadores me rodee?

Pero al malo dijo Dios: ¿Qué tienes tú que narrar mis leyes, y que tomar mi pacto en tu boca?

«Al Músico principal: Salmo de David, cuando después que entró a Betsabé, vino a él Natán el profeta» Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.

Porque me ha librado de toda angustia, y en mis enemigos vieron mis ojos mi deseo.

Me devorarían cada día mis enemigos; porque muchos son los que pelean contra mí, oh Altísimo.

Serán luego vueltos atrás mis enemigos el día que yo clamare; en esto conozco que Dios es por mí.

Red han armado a mis pasos; mi alma se ha abatido: Hoyo han cavado delante de mí; en medio de él han caído. (Selah)

«Al Músico principal: sobre No destruyas: Mictam de David, cuando envió Saúl, y guardaron la casa para matarlo» Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío; ponme a salvo de los que contra mí se levantan.

El Dios de mi misericordia irá delante de mí: Dios perimitirá que yo vea en mis enemigos mi deseo.

Porque tú, oh Dios, has oído mis votos, has dado heredad a los que temen tu nombre.

que pronunciaron mis labios y habló mi boca, cuando angustiado estaba.

Acércate a mi alma, redímela. Líbrame a causa de mis enemigos.

Tú sabes mi afrenta, y mi confusión, y mi oprobio; delante de ti están todos mis enemigos.

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