153 casos

'No' en la Biblia

Mas no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir a vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado) para tener algún fruto también entre vosotros, así como entre los otros gentiles.

De manera que si el incircunciso guarda la justicia de la ley, ¿no será su incircuncisión contada como circuncisión?

Así que el que es incircunciso por naturaleza, si cumple la ley, ¿no te juzgará a ti que con la letra y la circuncisión eres transgresor de la ley?

Porque no es judío el que lo es por fuera; ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne;

¿Y qué si algunos de ellos no han creído? ¿La incredulidad de ellos hará nula la fe de Dios?

¿Y por qué no decir (como somos difamados, y algunos afirman que decimos): Hagamos males para que vengan bienes? La condenación de los cuales es justa.

Todos se desviaron del camino, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No lo es también de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles.

¿Cómo, pues, le fue contada? ¿Estando él en la circuncisión, o en la incircuncisión? No en la circuncisión, sino en la incircuncisión.

Y recibió la señal de la circuncisión, el sello de la justicia de la fe que tuvo siendo aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados; a fin de que también a ellos les sea imputada la justicia;

y padre de la circuncisión, a los que son, no sólo de la circuncisión sino que también siguen las pisadas de la fe que tuvo nuestro padre Abraham antes de ser circuncidado.

Porque la promesa de que él sería heredero del mundo, no fue dada a Abraham o a su simiente por la ley, sino por la justicia de la fe.

(como está escrito: Padre de muchas naciones, te he hecho) delante de Dios, a quien creyó; el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.

Y no se debilitó en la fe, ni consideró su cuerpo ya muerto (siendo ya como de cien años), ni la matriz muerta de Sara.

Y que le fue imputado, no fue escrito solamente por causa de él,

Porque antes de la ley, el pecado estaba en el mundo; pero no se imputa pecado no habiendo ley.

No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán; el cual es figura del que había de venir.

Y el don, no fue como por uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino por uno para condenación, mas el don es de muchos pecados para justificación.

Así que, si viviendo su marido, se casa con otro hombre, será llamada adúltera; pero si su marido muere, ella queda libre de la ley, y si se casa con otro hombre no será adúltera.

Y si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que mora en mí.

Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne.

Porque las criaturas fueron sujetadas a vanidad, no voluntariamente, sino por causa de Aquél que las sujetó en esperanza,

No como si la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que son de Israel son israelitas;

Y no sólo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre

(aunque aún no habían nacido sus hijos, ni habían hecho bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras de la ley sino por el que llama),

¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?

a los cuales también ha llamado, aun a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?

Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, y a la no amada, amada.

Y como antes dijo Isaías: Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado simiente, como Sodoma habríamos venido a ser, y a Gomorra seríamos semejantes.

¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no procuraban la justicia han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por la fe;

pero Israel, que procuraba la ley de la justicia, no ha alcanzado la ley de la justicia.

¿Por qué? Porque no la procuraron por fe, sino como por las obras de la ley, por lo cual tropezaron en la piedra de tropiezo,

como está escrito: He aquí pongo en Sión piedra de tropiezo, y roca de caída: Y todo aquel que en Él creyere, no será avergonzado.

Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia.

Pero la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo.)

¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?

Reina Valera Gómez (© 2010)