'No' en la Biblia
- 1.Gé 2:5-Gé 26:22
- 2.Gé 26:24-Gé 42:22
- 3.Gé 42:23-Éx 8:26
- 4.Éx 8:28-Éx 22:3
- 5.Éx 22:8-Levítico 11:5
- 6.Levítico 11:6-Levítico 21:21
- 7.Levítico 21:23-Números 11:11
- 8.Números 11:14-Números 27:17
- 9.Números 30:2-Deuteronomio 9:4
- 10.Deuteronomio 9:5-Deuteronomio 20:8
- 11.Deuteronomio 20:12-Deuteronomio 28:47
- 12.Deuteronomio 28:49-Josué 15:63
- 13.Josué 16:10-Jueces 11:35
- 14.Jueces 12:1-1 Samuel 2:2
- 15.1 Samuel 2:3-1 Samuel 17:47
- 16.1 Samuel 17:56-2 Samuel 2:28
- 17.2 Samuel 3:8-2 Samuel 20:21
- 18.2 Samuel 21:2-1 Reyes 13:33
- 19.1 Reyes 14:2-2 Reyes 4:28
- 20.2 Reyes 4:29-2 Reyes 17:38
- 21.2 Reyes 17:40-2 Crónicas 5:9
- 22.2 Crónicas 5:10-2 Crónicas 28:10
- 23.2 Crónicas 28:13-Nehemías 9:21
- 24.Nehemías 9:29-Job 9:15
- 25.Job 9:16-Job 24:21
- 26.Job 24:22-Job 40:5
- 27.Job 41:12-Salmos 34:10
- 28.Salmos 34:22-Salmos 59:13
- 29.Salmos 59:15-Salmos 95:8
- 30.Salmos 95:10-Salmos 132:10
- 31.Salmos 132:11-Proverbios 12:28
- 32.Proverbios 13:1-Proverbios 27:24
- 33.Proverbios 28:5-Cantares 1:8
- 34.Cantares 2:7-Isaías 26:14
- 35.Isaías 26:21-Isaías 43:13
- 36.Isaías 43:17-Isaías 58:2
- 37.Isaías 58:3-Jeremías 6:10
- 38.Jeremías 6:14-Jeremías 14:15
- 39.Jeremías 14:16-Jeremías 26:5
- 40.Jeremías 26:9-Jeremías 38:26
- 41.Jeremías 38:27-Lamentaciones 1:4
- 42.Lamentaciones 1:6-Ezequiel 13:10
- 43.Ezequiel 13:12-Ezequiel 24:16
- 44.Ezequiel 24:17-Daniel 2:45
- 45.Daniel 3:6-Oseas 9:2
- 46.Oseas 9:3-Miqueas 2:6
- 47.Miqueas 2:7-Zacarías 14:17
- 48.Zacarías 14:18-Mateo 10:34
- 49.Mateo 10:37-Mateo 20:28
- 50.Mateo 21:19-Marcos 4:5
- 51.Marcos 4:6-Marcos 13:7
- 52.Marcos 13:11-Lucas 8:13
- 53.Lucas 8:14-Lucas 14:33
- 54.Lucas 15:4-Juan 1:13
- 55.Juan 1:20-Juan 7:18
- 56.Juan 7:19-Juan 12:16
- 57.Juan 12:24-Juan 20:25
- 58.Juan 20:27-Hechos 17:12
- 59.Hechos 17:23-Romanos 3:8
- 60.Romanos 3:10-Romanos 12:4
- 61.Romanos 12:11-1 Corintios 7:31
- 62.1 Corintios 7:35-1 Corintios 15:51
- 63.1 Corintios 15:58-2 Corintios 12:13
- 64.2 Corintios 12:14-Filipenses 3:9
- 65.Filipenses 3:12-2 Timoteo 1:12
- 66.2 Timoteo 1:16-Hebreos 11:35
- 67.Hebreos 11:38-2 Pedro 1:16
- 68.2 Pedro 1:21-Apocalipsis 7:16
- 69.Apocalipsis 8:12-Apocalipsis 22:10
Vive tu alma, oh rey, que no lo sé. Y el rey dijo: Pregunta pues de quién es hijo aquel mancebo.
Y Saúl le tomó aquel día, y no le dejó volver á casa de su padre.
Y enojóse Saúl en gran manera, y desagradó esta palabra en sus ojos, y dijo: A David dieron diez miles, y á mí miles; no le falta más que el reino.
Y dijo Saúl á David: He aquí yo te daré á Merab mi hija mayor por mujer: solamente que me seas hombre valiente, y hagas las guerras de Jehová. Mas Saúl decía: No será mi mano contra él, mas la mano de los Filisteos será contra él.
Y Saúl dijo: Decid así á David: No está el contentamiento del rey en el dote, sino en cien prepucios de Filisteos, para que sea tomada venganza de los enemigos del rey. Mas Saúl pensaba echar á David en manos de los Filisteos.
Y como sus criados declararon á David estas palabras, plugo la cosa en los ojos de David, para ser yerno del rey. Y como el plazo no era aún cumplido,
Y Jonathán habló bien de David á Saúl su padre, y díjole: No peque el rey contra su siervo David, pues que ninguna cosa ha cometido contra ti: antes sus obras te han sido muy buenas;
Y oyendo Saúl la voz de Jonathán, juró: Vive Jehová, que no morirá.
Saúl envió luego mensajeros á casa de David para que lo guardasen, y lo matasen á la mañana. Mas Michâl su mujer lo descubrió á David, diciendo: Si no salvares tu vida esta noche, mañana serás muerto.
Entonces Saúl dijo á Michâl: ¿Por qué me has así engañado, y has dejado escapar á mi enemigo? Y Michâl respondió á Saúl: Porque él me dijo: Déjame ir; si no, yo te mataré.
Y él le dijo: En ninguna manera; no morirás. He aquí que mi padre ninguna cosa hará, grande ni pequeña, que no me la descubra; ¿por qué pues me encubrirá mi padre este negocio? No será así.
Y David volvió á jurar, diciendo: Tu padre sabe claramente que yo he hallado gracia delante de tus ojos, y dirá: No sepa esto Jonathán, porque no tenga pesar: y ciertamente, vive Jehová y vive tu alma, que apenas hay un paso entre mí y la muerte.
Harás pues misericordia con tu siervo, ya que has traído tu siervo á alianza de Jehová contigo: y si maldad hay en mí mátame tú, que no hay necesidad de llevarme hasta tu padre.
Y Jonathán le dijo: Nunca tal te suceda; antes bien, si yo entendiera ser consumada la malicia de mi padre, para venir sobre ti, ¿no había yo de descubrírtelo?
Entonces dijo Jonathán á David: Oh Jehová Dios de Israel, cuando habré yo preguntado á mi padre mañana á esta hora, ó después de mañana, y él apareciere bien para con David, si entonces no enviare á ti, y te lo descubriere,
No quitarás perpetuamente tu misericordia de mi casa. Cuando desarraigare Jehová uno por uno los enemigos de David de la tierra, aun á Jonathán quite de su casa, si te faltare.
Mas aquel día Saúl no dijo nada, porque se decía: Habrále acontecido algo, y no está limpio; no estará purificado.
El día siguiente, el segundo día de la nueva luna, aconteció también que el asiento de David estaba vacío. Y Saúl dijo á Jonathán su hijo: ¿Por qué no ha venido á comer el hijo de Isaí hoy ni ayer?
Y dijo: Ruégote que me dejes ir, porque tenemos sacrificio los de nuestro linaje en la ciudad, y mi hermano mismo me lo ha mandado; por tanto, si he hallado gracia en tus ojos, haré una escapada ahora, y visitaré á mis hermanos. Por esto pues no ha venido
Entonces Saúl se enardeció contra Jonathán, y díjole: Hijo de la perversa y rebelde, ¿no sé yo que tú has elegido al hijo de Isaí para confusión tuya, y para confusión de la vergüenza de tu madre?
Y levantóse Jonathán de la mesa con exaltada ira, y no comió pan el segundo día de la nueva luna: porque tenía dolor á causa de David, porque su padre le había afrentado.
Y llegando el muchacho adonde estaba la saeta que Jonathán había tirado, Jonathán dió voces tras el muchacho, diciendo: ¿No está la saeta más allá de ti?
Y tornó á gritar Jonathán tras el muchacho: Date priesa, aligera, no te pares. Y el muchacho de Jonathán cogió las saetas, y vínose á su señor.
Y el sacerdote respondió á David, y dijo: No tengo pan común á la mano; solamente tengo pan sagrado: mas lo daré si los criados se han guardado mayormente de mujeres.
Así el sacerdote le dió el pan sagrado, porque allí no había otro pan que los panes de la proposición, los cuales habían sido quitados de delante de Jehová, para que se pusiesen panes calientes el día que los otros fueron quitados.
Y David dijo á Ahimelech: ¿No tienes aquí á mano lanza ó espada? porque no tomé en mi mano mi espada ni mis armas, por cuanto el mandamiento del rey era apremiante.
Y el sacerdote respondió: La espada de Goliath el Filisteo, que tú venciste en el valle del Alcornoque, está aquí envuelta en un velo detrás del ephod: si tú quieres tomarla, tómala: porque aquí no hay otra sino esa. Y dijo David: Ninguna como ella: dámel
Y los siervos de Achîs le dijeron: ¿No es éste David, el rey de la tierra? ¿no es éste á quien cantaban en corros, diciendo: Hirió Saúl sus miles, Y David sus diez miles?
Y Gad profeta dijo á David: No te estés en esta fortaleza, pártete, y vete á tierra de Judá. Y David se partió, y vino al bosque de Hareth.
Que todos vosotros habéis conspirado contra mí, y no hay quien me descubra al oído como mi hijo ha hecho alianza con el hijo de Isaí, ni alguno de vosotros que se duela de mí, y me descubra como mi hijo ha levantado á mi siervo contra mí, para que me acec
¿He comenzado yo desde hoy á consultar por él á Dios? lejos sea de mí: no impute el rey cosa alguna á su siervo, ni á toda la casa de mi padre; porque tu siervo ninguna cosa sabe de este negocio, grande ni chica.
Entonces dijo el rey á la gente de su guardia que estaba alrededor de él: Cercad y matad á los sacerdotes de Jehová; porque también la mano de ellos es con David, pues sabiendo ellos que huía, no me lo descubrieron. Mas los siervos del rey no quisieron ex
Quédate conmigo, no temas: quien buscare mi vida, buscará también la tuya: bien que tú estarás conmigo guardado.
Y David se estaba en el desierto en peñas, y habitaba en un monte en el desieto de Ziph; y buscábalo Saúl todos los días, mas Dios no lo entregó en sus manos.
Y díjole: No temas, que no te hallará la mano de Saúl mi padre, y tú reinarás sobre Israel, y yo seré segundo después de ti; y aun Saúl mi padre así lo sabe.
Y subieron los de Ziph á decir á Saúl en Gabaa: ¿No está David escondido en nuestra tierra en las peñas del bosque, en el collado de Hachîla que está á la mano derecha del desierto?
Así quebrantó David á los suyos con palabras, y no les permitió que se levantasen contra Saúl. Y Saúl, saliendo de la cueva, fuése su camino.
He aquí han visto hoy tus ojos como Jehová te ha puesto hoy en mis manos en la cueva: y dijeron que te matase, mas te perdoné, porque dije: No extenderé mi mano contra mi señor, porque ungido es de Jehová.
Y mira, padre mío, mira aún la orilla de tu manto en mi mano: porque yo corté la orilla de tu manto, y no te maté. Conoce pues y ve que no hay mal ni traición en mi mano, ni he pecado contra ti; con todo, tú andas á caza de mi vida para quitármel
Juzgue Jehová entre mí y ti, y véngueme de ti Jehová: empero mi mano no será contra ti.
Como dice el proverbio de los antiguos: De los impíos saldrá la impiedad: así que mi mano no será contra ti.
Y aconteció que, como David acabó de decir estas palabras á Saúl, Saúl dijo: ¿No es esta la voz tuya, hijo mío David? Y alzando Saúl su voz lloró.
Tú has mostrado hoy que has hecho conmigo bien; pues no me has muerto, habiéndome Jehová puesto en tus manos.
Júrame pues ahora por Jehová, que no cortarás mi simiente después de mí, ni raerás mi nombre de la casa de mi padre.
¿He de tomar yo ahora mi pan, mi agua, y mi víctima que he preparado para mis esquiladores, y la daré á hombres que no sé de dónde son?
Ahora pues, entiende y mira lo que has de hacer, porque el mal está del todo resuelto contra nuestro amo y contra toda su casa: pues él es un hombre tan malo, que no hay quien pueda hablarle.
Así haga Dios, y así añada á los enemigos de David, que de aquí á mañana no tengo de dejar de todo lo que fuere suyo ni aun meante á la pared.
No ponga ahora mi señor su corazón á aquel hombre brusco, á Nabal; porque conforme á su nombre, así es. El se llama Nabal, y la locura está con él: mas yo tu sierva no vi los criados de mi señor, los cuales tú enviaste.
Y yo te ruego que perdones á tu sierva esta ofensa; pues Jehová de cierto hará casa firme á mi señor, por cuanto mi señor hace las guerras de Jehová, y mal no se ha hallado en ti en tus días.
Entonces, señor mío, no te será esto en tropiezo y turbación de corazón, el que hayas derramado sangre sin causa, ó que mi señor se haya vengado por sí mismo. Guárdese pues mi señor, y cuando Jehová hiciere bien á mi señor, acuérdate de tu sierva.
Porque, vive Jehová Dios de Israel que me ha defendido de hacerte mal, que si no te hubieras dado priesa en venirme al encuentro, de aquí á mañana no le quedara á Nabal meante á la pared.
Y Abigail se vino á Nabal, y he aquí que él tenía banquete en su casa como banquete de rey: y el corazón de Nabal estaba alegre en él, y estaba muy borracho; por lo que ella no le declaró poco ni mucho, hasta que vino el día siguiente.
Y VINIERON los Zipheos á Saúl en Gabaa, diciendo: ¿No está David escondido en el collado de Hachîla delante del desierto?
Entonces dijo Abisai á David: Hoy ha Dios entregado á tu enemigo en tus manos: ahora pues, herirélo luego con la lanza, cosiéndole con la tierra de un golpe, y no segundaré.
Y David respondió á Abisai: No le mates: porque ¿quién extenderá su mano contra el ungido de Jehová, y será inocente?
Dijo además David: Vive Jehová, que si Jehová no lo hiriere, ó que su día llegue para que muera, ó que descendiendo en batalla perezca,
Llevóse pues David la lanza y la botija de agua de la cabecera de Saúl, y fuéronse; que no hubo nadie que viese, ni entendiese, ni velase, pues todos dormían: porque un profundo sueño enviado de Jehová había caído sobre ellos.
Y dió voces David al pueblo, y á Abner hijo de Ner, diciendo: ¿No respondes, Abner? Entonces Abner respondió y dijo: ¿Quién eres tú que das voces al rey?
Y dijo David á Abner: ¿No eres varón tú? ¿y quién hay como tú en Israel? ¿por qué pues no has guardado al rey tu señor? que ha entrado uno del pueblo á matar á tu señor el rey.
Esto que has hecho, no está bien. Vive Jehová, que sois dignos de muerte, que no habéis guardado á vuestro señor, al ungido de Jehová. Mira pues ahora dónde está la lanza del rey, y la botija del agua que estaba á su cabecera.
Y conociendo Saúl la voz de David, dijo: ¿No es esta tu voz, hijo mío David? Y David respondió: Mi voz es, rey señor mío.
Ruego pues, que el rey mi señor oiga ahora las palabras de su siervo. Si Jehová te incita contra mí, acepte un sacrificio: mas si fueren hijos de hombres, malditos ellos en presencia de Jehová, que me han echado hoy para que no me junte en la heredad de J
No caiga pues ahora mi sangre en tierra delante de Jehová: porque ha salido el rey de Israel á buscar una pulga, así como quien persigue una perdiz por los montes.
Y Jehová pague á cada uno su justicia y su lealtad: que Jehová te había entregado hoy en mi mano, mas yo no quise extender mi mano sobre el ungido de Jehová.
Y DIJO David en su corazón: Al fin seré muerto algún día por la mano de Saúl: nada por tanto me será mejor que fugarme á la tierra de los Filisteos, para que Saúl se deje de mí, y no me ande buscando más por todos los términos de Israel, y así me escaparé
Y vino la nueva á Saúl que David se había huído á Gath, y no lo buscó más.
Y hería David el país, y no dejaba á vida hombre ni mujer: y llevábase las ovejas y las vacas y los asnos y los camellos y las ropas; y volvía, y veníase á Achîs.
Ni hombre ni mujer dejaba á vida David, que viniese á Gath; diciendo: Porque no den aviso de nosotros, diciendo: Esto hizo David. Y esta era su costumbre todo el tiempo que moró en tierra de los Filisteos.
Y consultó Saúl á Jehová; pero Jehová no le respondió, ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas.
¿Por qué me has engañado? que tú eres Saúl. Y el rey le dijo: No temas: ¿qué has visto? Y la mujer respondió á Saúl: He visto dioses que suben de la tierra.
Y Samuel dijo á Saúl: ¿Por qué me has inquietado haciéndome venir? Y Saúl respondió: Estoy muy congojado; pues los Filisteos pelean contra mí, y Dios se ha apartado de mí, y no me responde más, ni por mano de profetas, ni por sueños: por esto te he llamad
Como tú no obedeciste á la voz de Jehová, ni cumpliste el furor de su ira sobre Amalec, por eso Jehová te ha hecho esto hoy.
En aquel punto cayó Saúl en tierra cuan grande era, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel; que no quedó en él esfuerzo ninguno, porque en todo aquel día y aquella noche no había comido pan.
Y él lo rehusó, diciendo: No comeré. Mas sus criados juntamente con la mujer le constriñeron, y él los obedeció. Levantóse pues del suelo, y sentóse sobre una cama.
Y dijeron los príncipes de los Filisteos: ¿Qué hacen aquí estos Hebreos? Y Achîs respondió á los príncipes de los Filisteos: ¿No es éste David, el siervo de Saúl rey de Israel, que ha estado conmigo algunos días ó algunos años, y no he hallado cosa en él
Entonces los príncipes de los Filisteos se enojaron contra él, y dijéronle: Envía á este hombre, que se vuelva al lugar que le señalaste, y no venga con nosotros á la batalla, no sea que en la batalla se nos vuelva enemigo: porque ¿con qué cosa volvería m
¿No es este David de quien cantaba en los corros, diciendo: Saúl hirió sus miles, Y David sus diez miles?
Y Achîs llamó á David, y díjole: Vive Jehová, que tú has sido recto, y que me ha parecido bien tu salida y entrada en el campo conmigo, y que ninguna cosa mala he hallado en ti desde el día que viniste á mí hasta hoy: mas en los ojos de los príncipes no a
Vuélvete pues, y vete en paz; y no hagas lo malo en los ojos de los príncipes de los Filisteos.
Y David respondió á Achîs: ¿Qué he hecho? ¿qué has hallado en tu siervo desde el día que estoy contigo hasta hoy, para que yo no vaya y pelee contra los enemigos de mi señor el rey?
Y Achîs respondió á David, y dijo: Yo sé que tú eres bueno en mis ojos, como un ángel de Dios; mas los príncipes de los Filisteos han dicho: No venga con nosotros á la batalla.
Y David siguió el alcance con cuatrocientos hombres; porque se quedaron atrás doscientos, que cansados no pudieron pasar el torrente de Besor.
Diéronle también un pedazo de masa de higos secos, y dos hilos de pasas. Y luego que comió, volvió en él su espíritu; porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y tres noches.
Y díjole David: ¿Me llevarás tú á esa tropa? Y él dijo: Hazme juramento por Dios que no me matarás, ni me entregarás en las manos de mi amo, y yo te llevaré á esa gente.
E hiriólos David desde aquella mañana hasta la tarde del día siguiente: y no escapó de ellos ninguno, sino cuatrocientos mancebos, que habían subido en camellos y huyeron.
Y no les faltó cosa chica ni grande, así de hijos como de hijas, del robo, y de todas las cosas que les habían tomado: todo lo recobró David.
Y vino David á los doscientos hombres que habían quedado cansados y no habían podido seguir á David, á los cuales habían hecho quedar en el torrente de Besor; y ellos salieron á recibir á David, y al pueblo que con él estaba. Y como David llegó á la gente
Entonces todos los malos y perversos de entre los que habían ido con David, respondieron y dijeron: Pues que no fueron con nosotros, no les daremos de la presa que hemos quitado, sino á cada uno su mujer y sus hijos; los cuales tomen y se vayan.
Y David dijo: No hagáis eso, hermanos míos, de lo que nos ha dado Jehová; el cual nos ha guardado, y ha entregado en nuestras manos la caterva que vino sobre nosotros.
Entonces dijo Saúl á su escudero: Saca tu espada, y pásame con ella, porque no vengan estos incircuncisos, y me pasen, y me escarnezcan. Mas su escudero no quería, porque tenía gran temor. Entonces tomó Saúl la espada, y echóse sobre ella.
Yo entonces púseme sobre él, y matélo, porque sabía que no podía vivir después de su caída: y tomé la corona que tenía en su cabeza, y la ajorca que traía en su brazo, y helas traído acá á mi señor.
Y díjole David: ¿Cómo no tuviste temor de extender tu mano para matar al ungido de Jehová?
No lo denunciéis en Gath, No deis las nuevas en las plazas de Ascalón; Porque no se alegren las hijas de los Filisteos, Porque no salten de gozo las hijas de los incircuncisos.
Montes de Gilboa, Ni rocío ni lluvia caiga sobre vosotros, ni seáis tierras de ofrendas; Porque allí fué desechado el escudo de los valientes, El escudo de Saúl, como si no hubiera sido ungido con aceite.
Y Abner miró atrás, y dijo: ¿No eres tú Asael? Y él respondió: Sí.
Entonces Abner le dijo: Apártate á la derecha ó á la izquierda, y agárrate alguno de los mancebos, y toma para ti sus despojos. Pero Asael no quiso apartarse de en pos de él.
Y no queriendo él irse, hiriólo Abner con el regatón de la lanza por la quinta costilla, y salióle la lanza por las espaldas, y cayó allí, y murió en aquel mismo sitio. Y todos los que venían por aquel lugar donde Asael había caído y estaba muerto, se par
Y Abner dió voces á Joab, diciendo: ¿Consumirá la espada perpetuamente? ¿no sabes tú que al cabo se sigue amargura? ¿hasta cuándo no has de decir al pueblo que se vuelvan de seguir á sus hermanos?
Y Joab respondió: Vive Dios que si no hubieras hablado, ya desde esta mañana el pueblo hubiera dejado de seguir á sus hermanos.
Entonces Joab tocó el cuerno, y todo el pueblo se detuvo, y no siguió más á los de Israel, ni peleó más.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 2:5-Gé 26:22
- 2.Gé 26:24-Gé 42:22
- 3.Gé 42:23-Éx 8:26
- 4.Éx 8:28-Éx 22:3
- 5.Éx 22:8-Levítico 11:5
- 6.Levítico 11:6-Levítico 21:21
- 7.Levítico 21:23-Números 11:11
- 8.Números 11:14-Números 27:17
- 9.Números 30:2-Deuteronomio 9:4
- 10.Deuteronomio 9:5-Deuteronomio 20:8
- 11.Deuteronomio 20:12-Deuteronomio 28:47
- 12.Deuteronomio 28:49-Josué 15:63
- 13.Josué 16:10-Jueces 11:35
- 14.Jueces 12:1-1 Samuel 2:2
- 15.1 Samuel 2:3-1 Samuel 17:47
- 16.1 Samuel 17:56-2 Samuel 2:28
- 17.2 Samuel 3:8-2 Samuel 20:21
- 18.2 Samuel 21:2-1 Reyes 13:33
- 19.1 Reyes 14:2-2 Reyes 4:28
- 20.2 Reyes 4:29-2 Reyes 17:38
- 21.2 Reyes 17:40-2 Crónicas 5:9
- 22.2 Crónicas 5:10-2 Crónicas 28:10
- 23.2 Crónicas 28:13-Nehemías 9:21
- 24.Nehemías 9:29-Job 9:15
- 25.Job 9:16-Job 24:21
- 26.Job 24:22-Job 40:5
- 27.Job 41:12-Salmos 34:10
- 28.Salmos 34:22-Salmos 59:13
- 29.Salmos 59:15-Salmos 95:8
- 30.Salmos 95:10-Salmos 132:10
- 31.Salmos 132:11-Proverbios 12:28
- 32.Proverbios 13:1-Proverbios 27:24
- 33.Proverbios 28:5-Cantares 1:8
- 34.Cantares 2:7-Isaías 26:14
- 35.Isaías 26:21-Isaías 43:13
- 36.Isaías 43:17-Isaías 58:2
- 37.Isaías 58:3-Jeremías 6:10
- 38.Jeremías 6:14-Jeremías 14:15
- 39.Jeremías 14:16-Jeremías 26:5
- 40.Jeremías 26:9-Jeremías 38:26
- 41.Jeremías 38:27-Lamentaciones 1:4
- 42.Lamentaciones 1:6-Ezequiel 13:10
- 43.Ezequiel 13:12-Ezequiel 24:16
- 44.Ezequiel 24:17-Daniel 2:45
- 45.Daniel 3:6-Oseas 9:2
- 46.Oseas 9:3-Miqueas 2:6
- 47.Miqueas 2:7-Zacarías 14:17
- 48.Zacarías 14:18-Mateo 10:34
- 49.Mateo 10:37-Mateo 20:28
- 50.Mateo 21:19-Marcos 4:5
- 51.Marcos 4:6-Marcos 13:7
- 52.Marcos 13:11-Lucas 8:13
- 53.Lucas 8:14-Lucas 14:33
- 54.Lucas 15:4-Juan 1:13
- 55.Juan 1:20-Juan 7:18
- 56.Juan 7:19-Juan 12:16
- 57.Juan 12:24-Juan 20:25
- 58.Juan 20:27-Hechos 17:12
- 59.Hechos 17:23-Romanos 3:8
- 60.Romanos 3:10-Romanos 12:4
- 61.Romanos 12:11-1 Corintios 7:31
- 62.1 Corintios 7:35-1 Corintios 15:51
- 63.1 Corintios 15:58-2 Corintios 12:13
- 64.2 Corintios 12:14-Filipenses 3:9
- 65.Filipenses 3:12-2 Timoteo 1:12
- 66.2 Timoteo 1:16-Hebreos 11:35
- 67.Hebreos 11:38-2 Pedro 1:16
- 68.2 Pedro 1:21-Apocalipsis 7:16
- 69.Apocalipsis 8:12-Apocalipsis 22:10
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (6812)
- LBDA (6875)
- NBLH (6870)
- RV (6893)
- SEV (6821)
- RV1909 (6849)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (253)
- Éxodo (215)
- Levítico (199)
- Números (158)
- Deuteronomio (321)
- Josué (86)
- Jueces (133)
- Rut (25)
- 1 Samuel (200)
- 2 Samuel (128)
- 1 Reyes (152)
- 2 Reyes (174)
- 1 Crónicas (51)
- 2 Crónicas (141)
- Esdras (24)
- Nehemías (59)
- Ester (26)
- Job (266)
- Salmos (414)
- Proverbios (209)
- Eclesiastés (64)
- Cantares (16)
- Isaías (326)
- Jeremías (457)
- Lamentaciones (45)
- Ezequiel (244)
- Daniel (78)
- Oseas (49)
- Joel (11)
- Amós (55)
- Abdías (6)
- Jonás (9)
- Miqueas (27)
- Nahúm (10)
- Habacuc (13)
- Sofonías (13)
- Hageo (7)
- Zacarías (39)
- Malaquías (18)
- Mateo (258)
- Marcos (157)
- Lucas (259)
- Juan (316)
- Hechos (171)
- Romanos (152)
- 1 Corintios (170)
- 2 Corintios (107)
- Gálatas (51)
- Efesios (25)
- Filipenses (17)
- Colosenses (16)
- 1 Tesalonicenses (28)
- 2 Tesalonicenses (16)
- 1 Timoteo (31)
- 2 Timoteo (16)
- Tito (13)
- Filemón (3)
- Hebreos (97)
- Santiago (44)
- 1 Pedro (27)
- 2 Pedro (17)
- 1 Juan (42)
- 2 Juan (7)
- 3 Juan (6)
- Judas (5)
- Apocalipsis (77)
Artículos Relacionados
- Abandono
- Abnegación
- Abominaciones
- Alimento prohibido
- Amabilidad
- Amor, naturaleza de
- Asociaciones mal
- Audiencia
- Beneficios
- Carácter de malvados
- Complacencia
- Comprensión
- Conocer la voluntad de Dios
- Corazón, caído y redimido
- Cristo dice la verdad
- Cuerpo
- Diferentes Dioses
- Dinero, la rectoría de
- Dios conoce todo
- Dios matando
- Dios no desamparando
- Dios, el señor
- Dios, revelación de
- Dudar de Dios
- El alcohol
- El amor, el abuso de
- El desaliento
- El fraude
- El monoteísmo
- El pecado, la naturaleza de
- El pecado, y el carácter de Dios
- Escuchar
- Exclusión
- Falsa confianza
- Incesante
- Incredulidad, como respuesta a Dios
- Inferioridad
- Inutilidad
- Irreverencia.
- La crueldad
- La guerra espiritual, los enemigos en
- La incredulidad, la naturaleza y los efectos de
- La infidelidad a Dios
- La legítima voluntad
- La mano de Dios
- La muerte debida a la presencia de Dios
- La opresión, la naturaleza de
- La participación, en pecado
- La religión falsa
- La ética, los incentivos hacia
- La ética, personal
- Las batallas
- Liberado del temor
- Los extranjeros
- Los fallos
- Los prejuicios
- Mal, los creyentes' respuestas a
- Mano de Dios
- Moderación
- Negarse a escuchar
- Ningún otro es dios
- No Conocer Gente
- No creer en Jesús
- No creer las personas
- No encontrando
- No morir
- No saber acerca de Cristo
- Noche
- Nombres y Títulos Para el cristiano
- Obstinados individuos
- Odio
- Opacidad
- Oro
- Palabra de Dios
- Pies
- Profecías acerca de Cristo
- Profecías mesiánicas
- Receptividad
- Rechazo de Dios
- Reclamaciones
- Respuesta
- Resto, físico
- Siendo sin entender
- Silencio
- Soledad
- Tener miedo
- Yo soy el Señor
- Ahorrar dinero
- Ajustar cuentas
- Alimentar a los pobres
- Amar a los niños
- Aquellos que fueron ignorantes
- Aquellos que no hablaron
- Ayudar a los necesitados
- Ayudar a los pobres
- Comer carne
- Cometer errores
- Confiar en Dios y no preocuparse
- Confiar en los demás
- Conocer el reino de Dios
- Cosechar lo que uno siembra
- Creer en uno mismo
- Cuidar el cuerpo propio
- Dar dinero a la Iglesia
- Decir la verdad
- El abuso
- El alcoholismo
- El castigo
- El enojo y el perdón
- El juicio
- El matrimonio entre un hombre y una mujer
- El matrimonio homosexual
- El mañana
- El miedo y la preocupación
- El mundo
- El padre
- El rechazo
- El renacimiento
- El sacrificio
- El sexo
- El sexo antes del matrimonio
- Escuchar a Dios
- Esperar hasta el matrimonio
- Estar contento
- Hacer lo correcto
- Jurar
- Juzgar las acciones ajenas
- La aceptación
- La agonía
- La ambición
- La ansiedad y el miedo
- La codicia
- La compasión
- La competencia
- La condena
- La culpa
- La desilusión
- La esclavitud
- La falta de paz
- La ignorancia de los hechos
- La intrepidez
- La jactancia
- La lucha
- La mentira
- La mentira y el engaño
- La muerte de un niño
- La muerte que provoca el pecado
- La obstaculización de la obra de Dios
- La ocultación de las cosas de Dios
- La perspectiva
- La preocupación y el estrés
- La práctica
- La pérdida de un ser querido
- La rebelión
- La relación entre padre e hijo
- La responsabilidad
- La revelación de la salvación de Dios
- La revelación de las cosas de Dios
- La tibieza
- La venganza
- La vida eterna
- Las bebidas alcohólicas
- Las bendiciones del dinero
- Las brujas
- Las personas que no quieren
- Las preocupaciones
- Las sorpresas
- Libros históricos
- Los demás que no responden
- Los desastres naturales
- Los errores de los padres
- Los ladrones
- Los logros
- Los ríos
- Mantenerse fuerte y no rendirse
- Mantenerse positivo
- No complacer a Dios
- No escatimar
- No escuchar
- No estar solo
- No poder hacer otras cosas
- No preocuparse
- No rendirse nunca
- No temer a los hombres
- No temer pues Dios está contigo
- Preocuparse
- Preocuparse por el futuro
- Ser buen padre
- Ser feliz y disfrutar la vida
- Tener miedo