'Que' en la Biblia
Por cuanto muchos han tratado de poner en orden {y escribir} una historia de las cosas que entre nosotros son muy ciertas (y hay plena convicción),
tal como nos las dieron a conocer los que desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra (del evangelio),
para que sepas la verdad precisa acerca de las cosas que te han sido enseñadas (instruido oralmente).
Hubo en los días de Herodes (el Grande), rey de Judea, cierto sacerdote llamado Zacarías, del grupo de Abías, que tenía por mujer una de las hijas de Aarón que se llamaba Elisabet.
Pero aconteció que mientras Zacarías ejercía su ministerio sacerdotal delante de Dios según el orden {indicado} a su grupo,
El ángel le respondió: ``Yo soy Gabriel, que estoy en la presencia de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte estas buenas nuevas.
"Así que te quedarás mudo, y no podrás hablar hasta el día en que todo esto acontezca, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su debido tiempo."
Pero cuando salió, no podía hablarles, y se dieron cuenta de que había visto una visión en el templo. El les hablaba por señas y permanecía mudo.
``Así ha obrado el Señor conmigo en los días en que {se dignó} mirar{me} para quitar mi afrenta entre los hombres."
a una virgen comprometida para casarse con un hombre que se llamaba José, de los descendientes de David; y el nombre de la virgen era María.
Ella se turbó mucho por estas palabras, y se preguntaba qué clase de saludo sería éste.
Entonces María dijo al ángel: `` ¿Cómo será esto, puesto que soy virgen?"
El ángel le respondió: ``El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Niño que nacerá será llamado Hijo de Dios.
"Tu parienta Elisabet en su vejez también ha concebido un hijo; y éste es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril.
" ¿Por qué me ha acontecido esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?
"Y bienaventurada la que creyó que tendrá cumplimiento lo que le fue dicho de parte del Señor."
"Y DE GENERACION EN GENERACION ES SU MISERICORDIA PARA LOS QUE LE TEMEN.
Y sus vecinos y parientes oyeron que el Señor había demostrado (engrandecido) Su gran misericordia hacia ella, y se regocijaban con ella.
``No, sino que se llamará Juan," respondió la madre.
Y le dijeron: ``No hay nadie en tu familia que tenga ese nombre."
Y vino temor sobre todos los que vivían a su alrededor; y todas estas cosas se comentaban en toda la región montañosa de Judea.
Todos los que {las} oían {las} guardaban en su corazón, diciendo: `` ¿Qué, pues, llegará a ser este niño?" Porque la mano del Señor ciertamente estaba con él.
Salvación (Liberación) DE NUESTROS ENEMIGOS Y DE LA MANO DE TODOS LOS QUE NOS ABORRECEN;
El juramento que hizo a nuestro padre Abraham:
Concedernos que, librados de la mano de nuestros enemigos, Le sirvamos sin temor,
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, Con que la Aurora nos visitará desde lo alto,
PARA DAR LUZ A LOS QUE HABITAN EN TINIEBLAS Y EN SOMBRA DE MUERTE, Para guiar nuestros pies en el camino de paz."
Y el niño crecía y se fortalecía en espíritu; y vivió en lugares desiertos hasta el día en que apareció en público a Israel.
Aconteció en aquellos días que salió un edicto de César Augusto, para que se hiciera un censo de todo el mundo habitado (el Imperio Romano).
Este fue el primer censo que se levantó cuando Cirenio era gobernador de Siria.
También José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David que se llama Belén (Casa del Pan), por ser él de la casa y de la familia de David,
Sucedió que mientras estaban ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento.
En la misma región había pastores que estaban en el campo, cuidando sus rebaños {durante} las vigilias de la noche.
Pero el ángel les dijo: ``No teman, porque les traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo;
porque les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo (el Mesías) el Señor.
Cuando los ángeles se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: ``Vayamos, pues, hasta Belén (Casa del Pan) y veamos esto que ha sucedido, que el Señor nos ha dado a saber."
Cuando Lo vieron, dieron a saber lo que se les había dicho acerca de este Niño.
Y todos los que {lo} oyeron se maravillaron de las cosas que les fueron dichas por los pastores.
Y los pastores se volvieron, glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, tal como se les había dicho.
Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidar al Niño, Le pusieron por nombre Jesús, el nombre dado por el ángel antes de que El fuera concebido en el seno materno.
(como está escrito en la Ley del Señor: ``TODO VARON QUE ABRA LA MATRIZ (EL PRIMOGENITO) SERA LLAMADO SANTO PARA EL SEÑOR),"
y para ofrecer un sacrificio conforme a lo que fue dicho en la Ley del Señor: ``UN PAR DE TORTOLAS O DOS PICHONES."
Había en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón. Este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel, y el Espíritu Santo estaba sobre él.
Y por el Espíritu Santo se le había revelado que no vería la muerte sin antes ver al Cristo (al Mesías) del Señor.
``Ahora, Señor, permite que Tu siervo se vaya En paz, conforme a Tu palabra;
Y los padres del Niño estaban asombrados de las cosas que de El se decían.
y una espada traspasará aun tu propia alma, a fin de que sean revelados los pensamientos de muchos corazones."
Llegando ella en ese preciso momento, daba gracias a Dios y hablaba del Niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
Al regresar ellos, después de haber pasado todos los días {de la fiesta}, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que lo supieran Sus padres,
y suponiendo que iba en la caravana, anduvieron camino de un día, y comenzaron a buscar a Jesús entre los familiares y conocidos.
Todos los que Le oían estaban asombrados de Su entendimiento y de Sus respuestas.
Cuando Sus padres Lo vieron, se quedaron maravillados; y Su madre Le dijo: ``Hijo, ¿por qué nos has tratado de esta manera? Mira, Tu padre y yo Te hemos estado buscando llenos de angustia."
Entonces El les dijo: `` ¿Por qué Me buscaban? ¿Acaso no sabían que Me era necesario estar en la casa (en las cosas) de Mi Padre?"
Pero ellos no entendieron las palabras que El les había dicho.
como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías: ``VOZ DEL QUE CLAMA EN EL DESIERTO: `PREPAREN EL CAMINO DEL SEÑOR, HAGAN DERECHAS SUS SENDAS.
Por eso, Juan decía a las multitudes que acudían para que él las bautizara: `` ¡Camada de víboras! ¿Quién les enseñó a huir de la ira que vendrá?
"Por tanto, den frutos dignos de arrepentimiento; y no comiencen a decirse a ustedes mismos: `Tenemos a Abraham por padre,' porque les digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras.
"El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego."
Y las multitudes le preguntaban: `` ¿Qué, pues, haremos?"
Juan les respondía: ``El que tiene dos túnicas, comparta con el que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo."
Vinieron también unos recaudadores de impuestos para ser bautizados, y le dijeron: ``Maestro, ¿qué haremos?"
``No exijan (No colecten) más de lo que se les ha ordenado," les respondió Juan.
También {algunos} soldados le preguntaban: ``Y nosotros, ¿qué haremos?" ``A nadie quiten dinero por la fuerza," les dijo, ``ni {a nadie} acusen falsamente, y conténtense con su salario."
Juan les habló a todos: ``Yo los bautizo con agua; pero viene Uno que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar la correa de Sus sandalias. El los bautizará con el Espíritu Santo y fuego.
"El bieldo está en Su mano para limpiar completamente Su era y recoger el trigo en Su granero; pero quemará la paja en un fuego que no se apaga."
Pero Herodes (Antipas) el tetrarca (de Galilea), siendo reprendido por él por causa de Herodías, mujer de su hermano (Felipe), y por todas las maldades que Herodes había hecho,
añadió además a todas ellas, ésta: que encerró a Juan en la cárcel.
Y aconteció que cuando todo el pueblo era bautizado, Jesús también fue bautizado; y mientras El oraba, el cielo se abrió,
y el Espíritu Santo descendió sobre El en forma corporal, como una paloma, y vino una voz del cielo, {que decía:} ``Tú eres Mi Hijo amado, en Ti Me he complacido."
Entonces el diablo Le dijo: ``Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan."
pues escrito está: `A SUS ANGELES TE ENCOMENDARA PARA QUE TE GUARDEN,'
y: `EN LAS MANOS TE LLEVARAN, PARA QUE TU PIE NO TROPIECE EN PIEDRA.'"
Y comenzó a decirles: ``Hoy se ha cumplido esta Escritura que han oído."
Todos hablaban bien de El y se maravillaban de las palabras llenas de gracia que salían de Su boca, y decían: `` ¿No es éste el hijo de José?"
Entonces El les dijo: ``Sin duda Me citarán este refrán: `Médico, cúrate a ti mismo; {esto es,} todo lo que oímos que se ha hecho en Capernaúm, hazlo también aquí en Tu tierra.'"
Y Jesús añadió: ``En verdad les digo, que ningún profeta es bien recibido en su propia tierra.
"Pero en verdad les digo, que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses {y} cuando hubo gran hambre sobre toda la tierra;
``Déja{nos}. ¿Qué tienes que ver con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién Tú eres: el Santo de Dios."
Jesús entonces lo reprendió, diciendo: `` ¡Cállate y sal de él!" Y después que el demonio lo derribó en medio {de ellos,} salió de él sin hacerle ningún daño.
Todos se quedaron asombrados, y discutían entre sí: `` ¿Qué mensaje es éste? Porque con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos y salen."
Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades se los llevaban a El; y poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.
También de muchos salían demonios, gritando: `` ¡Tú eres el Hijo de Dios!" Pero, reprendiéndolos, no les permitía hablar, porque sabían que El era el Cristo (el Mesías).
Cuando se hizo de día, Jesús salió y se fue a un lugar solitario. Las multitudes Lo buscaban, y llegaron adonde El {estaba} y procuraban detener a Jesús para que no se separara de ellos.
Aconteció que mientras la multitud se agolpaba sobre El para oír la palabra de Dios, estando Jesús junto al lago de Genesaret,
vio dos barcas que estaban a la orilla del lago, pero los pescadores habían bajado de ellas y lavaban las redes.
Subiendo a una de las barcas, que era de Simón, pidió que se separara un poco de tierra; y sentándose, enseñaba a las multitudes desde la barca.
Cuando lo hicieron, encerraron una gran cantidad de peces, de modo que sus redes se rompían.
Entonces hicieron señas a sus compañeros {que estaban} en la otra barca para que vinieran a ayudarlos. Y vinieron y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían.
Porque el asombro se había apoderado de él y de todos sus compañeros, por la gran pesca que habían hecho;
y lo mismo {les sucedió} también a Jacobo (Santiago) y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón. Y Jesús dijo a Simón: ``No temas; desde ahora serás pescador de hombres."
Y El le mandó que no se lo dijera a nadie. ``Pero anda," {le dijo,} ``muéstrate al sacerdote y da una ofrenda por tu purificación según lo ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio."
Y un día que El estaba enseñando, estaban {allí} sentados {algunos} Fariseos y maestros de la ley que habían venido de todas las aldeas de Galilea y Judea, y {de} Jerusalén; y el poder del Señor estaba con El para sanar.
Y unos hombres trajeron en una camilla a un hombre que estaba paralítico; y trataban de meterlo y ponerlo delante de Jesús.
Entonces los escribas y Fariseos comenzaron a razonar, diciendo: `` ¿Quién es Este que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?"
Conociendo Jesús sus pensamientos, les respondió: `` ¿Por qué razonan en sus corazones?
" ¿Qué es más fácil, decir: `Tus pecados te son perdonados,' o decir: `Levántate y anda'?
"Pues para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados," dijo al paralítico: ``A ti te digo: levántate, toma tu camilla y vete a tu casa."
Al instante se levantó delante de ellos, tomó {la camilla} en que había estado acostado, y se fue a su casa glorificando a Dios.
Leví Le ofreció un gran banquete en su casa, y había un grupo grande de recaudadores de impuestos y de otros que estaban sentados {a la mesa} con ellos.
Y los Fariseos y sus escribas se quejaban a los discípulos de Jesús, diciendo: `` ¿Por qué comen y beben ustedes con los recaudadores de impuestos y con los pecadores?"