'Sus' en la Biblia

La ley de su Dios está en su corazón; No vacilan sus pasos.

El SEÑOR no dejará al justo en sus manos, Ni permitirá que lo condenen cuando sea juzgado.

El SEÑOR lo protegerá y lo mantendrá con vida, Y será bienaventurado sobre la tierra. Tú no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos.

Para el director del coro. Masquil de los hijos de Coré.Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, Nuestros padres nos han contado La obra que hiciste en sus días, En los tiempos antiguos:

En vestido bordado será conducida al Rey; Las vírgenes, sus compañeras que la siguen, Serán llevadas a Ti.

{Aunque} bramen {y} se agiten sus aguas, {Aunque} tiemblen los montes con creciente enojo. (Selah)

Dios en sus palacios Se dio a conocer como baluarte.

Caminen por Sion y vayan alrededor de ella; Cuenten sus torres;

Consideren atentamente sus murallas, Recorran sus palacios, Para que {lo} cuenten a la generación venidera.

{De} los que confían en sus bienes Y se jactan de la abundancia de sus riquezas?

Porque él ve {que aun} los sabios mueren; El torpe y el necio perecen de igual manera, Y dejan sus riquezas a otros.

Su íntimo pensamiento es {que} sus casas serán eternas, {Y} sus moradas por todas las generaciones; A sus tierras han dado sus nombres.

Este es el camino de los insensatos, Y de los que después de ellos aprueban sus palabras. (Selah)

Irá a {reunirse con} la generación de sus padres, {Quienes} nunca verán la luz.

``Ese es el hombre que no quiso hacer de Dios su refugio, Sino que confió en la abundancia de sus riquezas {Y} se hizo fuerte en sus {malos} deseos."

Confunde, Señor, divide sus lenguas, Porque he visto violencia y rencilla en la ciudad.

Día y noche la rondan sobre sus muros, Y en medio de ella hay iniquidad y malicia.

Hay destrucción en medio de ella, Y la opresión y el engaño no se alejan de sus calles.

Aquél ha extendido sus manos contra los que estaban en paz con él, Ha violado su pacto.

Las palabras de su boca eran más blandas que la mantequilla, Pero en su corazón {había} guerra; Más suaves que el aceite eran sus palabras, Sin embargo, eran espadas desnudas.

Pero Tú, oh Dios, harás caer {a los malvados} en el pozo de la destrucción; Los hombres sanguinarios y engañadores no vivirán la mitad de sus días; Pero yo en Ti confiaré.

Todo el día pervierten mis palabras; Todos sus pensamientos contra mí son para mal.

No, {pues} en {el} corazón cometen iniquidad; La violencia de sus manos reparten en la tierra.

Que se diluyan como las aguas que corren; {Cuando} disparen sus flechas, que sean como si estuvieran sin punta.

Mira, echan espuma por la boca; Hay espadas en sus labios, Pues {dicen:} `` ¿Quién oye?"

{Por} el pecado de su boca {y} la palabra de sus labios, Sean presos en su orgullo, Y a causa de las maldiciones y mentiras que profieren.

Has hecho temblar la tierra, la has hendido; Sana sus hendiduras, porque se tambalea.

Tú añadirás días a los días del rey; Sus años serán como muchas generaciones.

Y Tuya es, oh Señor, la misericordia, Pues Tú pagas al hombre conforme a sus obras.

Entonces todos los hombres temerán, Declararán la obra de Dios Y considerarán sus hechos.

Riegas sus surcos abundantemente, Allanas sus camellones, La ablandas con lluvias, Bendices sus renuevos.

Vengan y vean las obras de Dios, Admirable en {Sus} hechos a favor de los hijos de los hombres.

El domina con Su poder para siempre; Sus ojos velan sobre las naciones; No se enaltezcan los rebeldes. (Selah)

Para el director del coro. Salmo de David. Cántico.Levántese Dios; sean esparcidos Sus enemigos, Y huyan delante de El los que Lo aborrecen.

Cuando ustedes se acuestan en los rediles, {Son como} alas de paloma cubiertas de plata, Y sus plumas de oro resplandeciente.

Ciertamente Dios herirá la cabeza de Sus enemigos, La testa cabelluda del que anda en sus delitos.

De Egipto saldrán mensajeros; Etiopía se apresurará a extender sus manos hacia Dios.

Núblense sus ojos para que no puedan ver, Y haz que sus lomos tiemblen continuamente.

Sea desolado su campamento, {Y} nadie habite en sus tiendas.

Y la descendencia de Sus siervos la heredará, Y los que aman Su nombre morarán en ella.

Florezca la justicia en sus días, Y abundancia de paz hasta que no haya luna.

Dobléguense ante él los moradores del desierto, Y sus enemigos laman el polvo.

Rescatará su vida de la opresión y de la violencia, Y su sangre será preciosa ante sus ojos.

Los ojos se les saltan de gordura; Se desborda {su} corazón con sus antojos.

Miren, estos son los impíos, Y, siempre desahogados, han aumentado {sus} riquezas.

Tus adversarios han rugido en medio de Tu lugar de reunión; Han puesto sus estandartes por señales.

Tiemblan la tierra y todos sus moradores, {Pero} Yo sostengo sus columnas. (Selah)

Fueron despojados los fuertes de corazón; Durmieron su sueño, Y ninguno de los guerreros pudo usar sus manos.

No {lo} ocultaremos a sus hijos, Sino que contaremos a la generación venidera las alabanzas del SEÑOR, Su poder y las maravillas que hizo.

Porque El estableció un testimonio en Jacob, Y puso una ley en Israel, La cual ordenó a nuestros padres Que enseñaran a sus hijos,

Para que la generación venidera {lo} supiera, {aun} los hijos que habían de nacer, {Y} éstos se levantaran y lo contaran a sus hijos,

Para que ellos pusieran su confianza en Dios, Y no se olvidaran de las obras de Dios Sino que guardaran Sus mandamientos;

Y que no fueran como sus padres, Una generación porfiada y rebelde, Generación que no preparó su corazón, Y cuyo espíritu no fue fiel a Dios.

Olvidaron Sus obras Y los milagros que les había mostrado.

El hizo maravillas en presencia de sus padres, En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán.

Y en sus corazones tentaron a Dios, Pidiendo comida a su gusto.

Y {las} hizo caer en medio del campamento, Alrededor de sus viviendas.

A pesar de todo esto, todavía pecaron Y no creyeron en Sus maravillas.

El, pues, hizo terminar sus días en vanidad, Y sus años en terror súbito.

Pero El, siendo compasivo, perdonaba {sus} iniquidades y no {los} destruía; Muchas veces contuvo Su ira, Y no despertó todo Su furor.

Cuando hizo Sus señales en Egipto, Y Sus prodigios en el campo de Zoán.

Convirtió en sangre sus ríos Y sus corrientes, {y} no pudieron beber.

Entregó también sus cosechas al saltamontes, Y el fruto de su trabajo a la langosta.

Destruyó sus viñas con granizo, Y sus sicómoros con escarcha.

Entregó también al granizo sus ganados, Y sus rebaños a los rayos.

Preparó senda para Su ira; No libró sus almas de la muerte, Sino que entregó sus vidas a la plaga,

Los guió con seguridad, de modo que no temieron, Pero el mar se tragó a sus enemigos.

Y expulsó a las naciones de delante de ellos; Las repartió con medida por herencia, E hizo habitar en sus tiendas a las tribus de Israel.

Sin embargo ellos pusieron a prueba y provocaron al Dios Altísimo, Y no guardaron Sus testimonios,

Sino que se volvieron atrás y fueron desleales como sus padres; Se desviaron como arco engañoso.

Lo provocaron con sus lugares altos, Y despertaron Sus celos con sus imágenes talladas.

El fuego consumió a sus jóvenes, Y no tuvieron canciones de bodas sus vírgenes.

Sus sacerdotes cayeron a espada, Y sus viudas no pudieron llorar.

E hizo retroceder a Sus adversarios, Poniendo sobre ellos una afrenta perpetua.

Lo trajo de cuidar las ovejas con {sus} corderitos, Para pastorear a Jacob, Su pueblo, Y a Israel, Su heredad.

Y él los pastoreó según la integridad de su corazón, Y los guió con la destreza de sus manos.

Los montes fueron cubiertos con su sombra, Y los cedros de Dios con sus ramas.

Extendía sus ramas hasta el mar Y sus renuevos hasta el río.

¿Por qué has derribado sus vallados, De modo que la vendimian todos los que pasan de camino?

``Yo libré su hombro de la carga, Sus manos se libraron de las canastas.

Por eso los entregué a la dureza de su corazón, Para que anduvieran en sus propias intrigas.

En un momento Yo subyugaría a sus enemigos Y volvería Mi mano contra sus adversarios.

Pon a sus nobles como a Oreb y Zeeb, Y a todos sus príncipes como a Zeba y Zalmuna,

Cubre sus rostros de vergüenza, Para que busquen Tu nombre, oh SEÑOR.

Aun el gorrión ha hallado casa, Y la golondrina nido para sí donde poner sus polluelos: ¡Tus altares, oh SEÑOR de los ejércitos, Rey mío y Dios mío!

Escucharé lo que dirá Dios el SEÑOR, Porque hablará paz a Su pueblo, a Sus santos; Pero que no vuelvan ellos a la insensatez.

La justicia irá delante de El Y pondrá por camino Sus pasos.

Salmo de los hijos de Coré. Cántico.En los montes santos están Sus cimientos.

``Mencionaré a Egipto y a Babilonia entre los que Me conocen; A Filistea y Tiro con Etiopía. {De sus moradores se dirá:} `Este nació allí.'"

Tú dominas la soberbia del mar; Cuando sus olas se levantan, Tú las calmas.

Sino que Yo aplastaré a sus adversarios delante de él, Y heriré a los que lo aborrecen.

Si sus hijos abandonan Mi ley Y no andan en Mis juicios,

Has derribado todos sus muros; Has convertido en ruinas sus fortalezas.

Todos los que pasan por el camino lo saquean; Ha venido a ser una afrenta para sus vecinos.

Tú has exaltado la diestra de sus adversarios; Has hecho que se regocijen todos sus enemigos.

Sea manifestada Tu obra a Tus siervos, Y Tu majestad a sus hijos,

Con Sus plumas te cubre, Y bajo Sus alas hallas refugio; Escudo y baluarte es Su fidelidad.

Pues El dará órdenes a Sus ángeles acerca de ti, Para que te guarden en todos tus caminos.

En sus manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra.

Los torrentes han alzado, oh SEÑOR, Los torrentes han alzado su voz; Los torrentes alzan sus batientes olas.