'Él' en la Biblia
- 1.Gé 1:11-Gé 27:36
- 2.Gé 27:44-Gé 44:2
- 3.Gé 44:6-Éx 21:35
- 4.Éx 22:3-Levítico 12:7
- 5.Levítico 13:13-Números 20:20
- 6.Números 20:21-Deuteronomio 22:8
- 7.Deuteronomio 22:16-Jueces 3:4
- 8.Jueces 3:10-Jueces 19:18
- 9.Jueces 19:24-1 Samuel 18:16
- 10.1 Samuel 18:17-2 Samuel 9:2
- 11.2 Samuel 9:6-1 Reyes 1:5
- 12.1 Reyes 1:13-1 Reyes 17:17
- 13.1 Reyes 17:19-2 Reyes 5:3
- 14.2 Reyes 5:5-2 Reyes 23:6
- 15.2 Reyes 23:18-2 Crónicas 15:2
- 16.2 Crónicas 15:4-Esdras 8:4
- 17.Esdras 8:5-Job 11:13
- 18.Job 11:16-Job 40:20
- 19.Job 40:23-Salmos 78:38
- 20.Salmos 85:13-Eclesiastés 4:12
- 21.Eclesiastés 4:16-Isaías 53:7
- 22.Isaías 53:9-Ezequiel 4:1
- 23.Ezequiel 4:4-Daniel 6:4
- 24.Daniel 6:5-Zacarías 5:6
- 25.Zacarías 5:8-Mateo 19:17
- 26.Mateo 20:13-Marcos 6:16
- 27.Marcos 6:22-Lucas 4:8
- 28.Lucas 4:13-Lucas 12:48
- 29.Lucas 12:58-Juan 1:18
- 30.Juan 1:29-Juan 12:2
- 31.Juan 12:6-Hechos 13:25
- 32.Hechos 13:28-1 Corintios 15:28
- 33.2 Corintios 1:19-1 Juan 1:9
- 34.1 Juan 1:10-Apocalipsis 22:18
Y sin hallar en él causa de muerte, pidieron á Pilato que le matasen.
Y habiendo cumplido todas las cosas que de él estaban escritas, quitándolo del madero, lo pusieron en el sepulcro.
Y él fué visto por muchos días de los que habían subido juntamente con él de Galilea á Jerusalem, los cuales son sus testigos al pueblo.
Este oyó hablar á Pablo; el cual, como puso los ojos en él, y vió que tenía fe para ser sano,
Este quiso Pablo que fuese con él; y tomándole, le circuncidó por causa de los Judíos que estaban en aquellos lugares; porque todos sabían que su padre era Griego.
Y tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó los azotes; y se bautizó luego él, y todos los suyos.
Declarando y proponiendo, que convenía que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, el cual yo os anuncio, decía él, éste era el Cristo.
Y los que habían tomado á cargo á Pablo, le llevaron hasta Atenas; y tomando encargo para Silas y Timoteo, que viniesen á él lo más presto que pudiesen, partieron.
Y esperándolos Pablo en Atenas, su espíritu se deshacía en él viendo la ciudad dada á idolatría.
Y algunos filósofos de los Epicúreos y de los Estóicos, disputaban con él; y unos decían: ¿Qué quiere decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de nuevos dioses: porque les predicaba á Jesús y la resurrección.
El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, éste, como sea Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos de manos,
Ni es honrado con manos de hombres, necesitado de algo; pues él da á todos vida, y respiración, y todas las cosas;
Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como también algunos de vuestros poetas dijeron: Porque linaje de éste somos también.
Mas algunos creyeron, juntándose con él; entre los cuales también fué Dionisio el del Areópago, y una mujer llamada Dámaris, y otros con ellos.
Y Crispo, él prepósito de la sinagoga, creyó al Señor con toda su casa: y muchos de los Corintios oyendo creían, y eran bautizados.
Entonces él Señor dijo de noche en visión á Pablo: No temas, sino habla, y no calles:
Mas Pablo habiéndose detenido aún allí muchos días, después se despidió de los hermanos, y navegó á Siria, y con él Priscila y Aquila, habiéndose trasquilado la cabeza en Cencreas, porque tenía voto.
Y llegó á Efeso, y los dejó allí: y él entrando en la sinagoga, disputó con los Judíos,
Y queriendo él pasar á Acaya, los hermanos exhortados, escribieron á los discípulos que le recibiesen; y venido él, aprovechó mucho por la gracia á los que habían creído:
Y dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en el que había de venir después de él, es á saber, en Jesús el Cristo.
Y entrando él dentro de la sinagoga, hablaba libremente por espacio de tres meses, disputando y persuadiendo del reino de Dios.
Y enviando á Macedonia á dos de los que le ayudaban, Timoteo y Erasto, él se estuvo por algún tiempo en Asia.
También algunos de los principales de Asia, que eran sus amigos, enviaron á él rogando que no se presentase en el teatro.
Que si Demetrio y los oficiales que están con él tienen negocio con alguno, audiencias se hacen, y procónsules hay; acúsense los unos á los otros.
Entonces descendió Pablo, y derribóse sobre él, y abrazándole, dijo: No os alborotéis, que su alma está en él.
Y nosotros subiendo en el navío, navegamos á Assón, para recibir de allí á Pablo; pues así había determinado que debía él ir por tierra.
Y cuando vinieron á él, les dijo: Vosotros sabéis cómo, desde el primer día que entré en Asia, he estado con vosotros por todo el tiempo,
Y otro día, partidos Pablo y los que con él estábamos, vinimos á Cesarea: y entrando en casa de Felipe el evangelista, él cual era uno de los siete, posamos con él.
Porque antes habían visto con él en la ciudad á Trófimo, Efesio, al cual pensaban que Pablo había metido en el templo.
Y como comenzaron á meter á Pablo en la fortaleza, dice al tribuno: ¿Me será lícito hablarte algo? Y él dijo: ¿Sabes griego?
Y como él se lo permitió, Pablo, estando en pie en las gradas, hizo señal con la mano al pueblo. Y hecho grande silencio, habló en lengua hebrea, diciendo:
Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha predestinado para que conocieses su voluntad, y vieses á aquel Justo, y oyeses la voz de su boca.
Mandó el tribuno que le llevasen á la fortaleza, y ordenó que fuese examinado con azotes, para saber por qué causa clamaban así contra él.
Y viniendo el tribuno, le dijo: Dime, ¿eres tú Romano? Y él dijo: Sí.
Así que, luego se apartaron de él los que le habían de atormentar: y aun el tribuno también tuvo temor, entendido que era Romano, por haberle atado.
El príncipe de los sacerdotes, Ananías, mandó entonces á los que estaban delante de él, que le hiriesen en la boca.
Ahora pues, vosotros, con el concilio, requerid al tribuno que le saque mañana á vosotros como que queréis entender de él alguna cosa más cierta; y nosotros, antes que él llegue, estaremos aparejados para matarle.
Y él dijo: Los Judíos han concertado rogarte que mañana saques á Pablo al concilio, como que han de inquirir de él alguna cosa más cierta.
Mas siéndome dado aviso de asechanzas que le habían aparejado los Judíos, luego al punto le he enviado á ti, intimando también á los acusadores que traten delante de ti lo que tienen contra él. Pásalo bien.
Y al día siguiente, dejando á los de á caballo que fuesen con él, se volvieron á la fortaleza.
y como llegaron á Cesarea, y dieron la carta al gobernador, presentaron también á Pablo delante de él.
Y mandó al centurión que Pablo fuese guardado, y aliviado de las prisiones; y que no vedase á ninguno de sus familiares servirle, ó venir á él.
Y algunos días después, viniendo Félix con Drusila, su mujer, la cual era Judía, llamó á Pablo, y oyó de él la fe que es en Jesucristo.
Y disertando él de la justicia, y de la continencia, y del juicio venidero, espantado Félix, respondió: Ahora vete, mas en teniendo oportunidad te llmaré:
Esperando también con esto, que de parte de Pablo le serían dados dineros, porque le soltase; por lo cual, haciéndole venir muchas veces, hablaba con él.
Y vinieron á él los príncipes de los sacerdotes y los principales de los Judíos contra Pablo; y le rogaron,
Pidiendo gracia contra él, que le hiciese traer á Jerusalem, poniendo ellos asechanzas para matarle en el camino.
Mas Festo respondió, que Pablo estaba guardado en Cesarea, y que él mismo partiría presto.
Alegando él por su parte: Ni contra la ley de los Judíos, ni contra el templo, ni contra César he pecado en nada.
Sobre el cual, cuando fuí á Jerusalem, vinieron á mí los príncipes de los sacerdotes y los ancianos de los Judíos, pidiendo condenación contra él:
Solamente tenían contra él ciertas cuestiones acerca de su superstición, y de un cierto Jesús, difunto, el cual Pablo afirmaba que estaba vivo.
Entonces Agripa dijo á Festo: Yo también quisiera oir á ese hombre. Y él dijo: Mañana le oirás.
Mas yo, hallando que ninguna cosa digna de muerte ha hecho, y él mismo apelando á Augusto, he determinado enviarle:
Y diciendo él estas cosas en su defensa, Festo á gran voz dijo: Estás loco, Pablo: las muchas letras te vuelven loco.
Mas él dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de templanza.
Mas él, sacudiendo la víbora en el fuego, ningún mal padeció.
Y habiéndole señalado un día, vinieron á él muchos á la posada, á los cuales declaraba y testificaba el reino de Dios, persuadiéndoles lo concerniente á Jesús, por la ley de Moisés y por los profetas, desde la mañana hasta la tarde.
Pablo empero, quedó dos años enteros en su casa de alquiler, y recibía á todos los que á él venían,
Que él había antes prometido por sus profetas en las santas Escrituras,
Porque en él la justicia de Dios se descubre de fe en fe; como está escrito: Mas el justo vivirá por la fe.
Porque las cosas invisibles de él, su eterna potencia y divinidad, se echan de ver desde la creación del mundo, siendo entendidas por las cosas que son hechas; de modo que son inexcusables:
Porque por las obras de la ley ninguna carne se justificará delante de él; porque por la ley es el conocimiento del pecado.
La justicia de Dios por la fe de Jesucristo, para todos los que creen en él: porque no hay diferencia;
Con la mira de manifestar su justicia en este tiempo: para que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
Y no solamente por él fué escrito que le haya sido imputado;
Luego mucho más ahora, justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.
En ninguna manera. Porque los que somos muertos al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
Porque somos sepultados juntamente con él á muerte por el bautismo; para que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.
Porque si fuimos plantados juntamente en él á la semejanza de su muerte, así también lo seremos á la de su resurrección:
Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre juntamente fué crucificado con él, para que el cuerpo del pecado sea deshecho, á fin de que no sirvamos más al pecado.
Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él;
Sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, ya no muere: la muerte no se enseñoreará más de él.
Porque el pecado, tomando ocasión, me engañó por el mandamiento, y por él me mató.
Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él.
Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos de Cristo; si empero padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
Porque á los que antes conoció, también predestinó para que fuesen hechos conformes á la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos;
El que aun á su propio Hijo no perdonó, antes le entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Y para hacer notorias las riquezas de su gloria, mostrólas para con los vasos de misericordia que él ha preparado para gloria;
Porque la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.
¿O quién le dió á él primero, para que le sea pagado?
Porque de él, y por él, y en él, son todas las cosas. A él sea gloria por siglos. Amén.
Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que de suyo nada hay inmundo: mas á aquel que piensa alguna cosa ser inmunda, para él es inmunda.
Y otra vez, dice Isaías: Estará la raíz de Jessé, Y el que se levantará á regir los Gentiles: Los Gentiles esperarán en él.
Sino, como esta escrito: A los que no fué anunciado de él, verán: Y los que no oyeron, entenderán.
Que en todas las cosas sois enriquecidos en él, en toda lengua y en toda ciencia;
Mas de él sois vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, y justificación, y santificación, y redención:
Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
Empero el espiritual juzga todas las cosas; mas él no es juzgado de nadie.
Si la obra de alguno fuere quemada, será perdida: él empero será salvo, mas así como por fuego.
Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; empero y á él y á ellas deshará Dios. Mas el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor para el cuerpo:
Y á los demás yo digo, no el Señor: si algún hermano tiene mujer infiel, y ella consiente en habitar con él, no la despida.
Y la mujer que tiene marido infiel, y él consiente en habitar con ella, no lo deje.
Mas si alguno ama á Dios, el tal es conocido de él.
Nosotros empero no tenemos más de un Dios, el Padre, del cual son todas las cosas, y nosotros en él: y un Señor Jesucristo, por el cual son todas las cosas, y nosotros por él.
Y esto hago por causa del evangelio, por hacerme juntamente participante de él.
¿O provocaremos á celo al Señor? ¿Somos más fuertes que él?
Y aun somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él haya levantado á Cristo; al cual no levantó, si en verdad los muertos no resucitan.
Porque es menester que él reine, hasta poner á todos sus enemigos debajo de sus pies.
Porque todas las cosas sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice: Todas las cosas son sujetadas á él, claro está exceptuado aquel que sujetó á él todas las cosas.
Mas luego que todas las cosas le fueren sujetas, entonces también el mismo Hijo se sujetará al que le sujetó á él todas las cosas, para que Dios sea todas las cosas en todos.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 1:11-Gé 27:36
- 2.Gé 27:44-Gé 44:2
- 3.Gé 44:6-Éx 21:35
- 4.Éx 22:3-Levítico 12:7
- 5.Levítico 13:13-Números 20:20
- 6.Números 20:21-Deuteronomio 22:8
- 7.Deuteronomio 22:16-Jueces 3:4
- 8.Jueces 3:10-Jueces 19:18
- 9.Jueces 19:24-1 Samuel 18:16
- 10.1 Samuel 18:17-2 Samuel 9:2
- 11.2 Samuel 9:6-1 Reyes 1:5
- 12.1 Reyes 1:13-1 Reyes 17:17
- 13.1 Reyes 17:19-2 Reyes 5:3
- 14.2 Reyes 5:5-2 Reyes 23:6
- 15.2 Reyes 23:18-2 Crónicas 15:2
- 16.2 Crónicas 15:4-Esdras 8:4
- 17.Esdras 8:5-Job 11:13
- 18.Job 11:16-Job 40:20
- 19.Job 40:23-Salmos 78:38
- 20.Salmos 85:13-Eclesiastés 4:12
- 21.Eclesiastés 4:16-Isaías 53:7
- 22.Isaías 53:9-Ezequiel 4:1
- 23.Ezequiel 4:4-Daniel 6:4
- 24.Daniel 6:5-Zacarías 5:6
- 25.Zacarías 5:8-Mateo 19:17
- 26.Mateo 20:13-Marcos 6:16
- 27.Marcos 6:22-Lucas 4:8
- 28.Lucas 4:13-Lucas 12:48
- 29.Lucas 12:58-Juan 1:18
- 30.Juan 1:29-Juan 12:2
- 31.Juan 12:6-Hechos 13:25
- 32.Hechos 13:28-1 Corintios 15:28
- 33.2 Corintios 1:19-1 Juan 1:9
- 34.1 Juan 1:10-Apocalipsis 22:18
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (3448)
- LBDA (2313)
- NBLH (2105)
- RV (3756)
- SEV (3436)
- RV1909 (3380)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (238)
- Éxodo (123)
- Levítico (91)
- Números (83)
- Deuteronomio (101)
- Josué (55)
- Jueces (112)
- Rut (13)
- 1 Samuel (148)
- 2 Samuel (135)
- 1 Reyes (153)
- 2 Reyes (162)
- 1 Crónicas (48)
- 2 Crónicas (127)
- Esdras (25)
- Nehemías (33)
- Ester (26)
- Job (139)
- Salmos (139)
- Proverbios (44)
- Eclesiastés (16)
- Cantares (5)
- Isaías (100)
- Jeremías (73)
- Lamentaciones (5)
- Ezequiel (78)
- Daniel (61)
- Oseas (17)
- Joel (5)
- Amós (6)
- Abdías (1)
- Jonás (5)
- Miqueas (8)
- Nahúm (5)
- Habacuc (6)
- Sofonías (3)
- Hageo (1)
- Zacarías (21)
- Malaquías (6)
- Mateo (127)
- Marcos (133)
- Lucas (216)
- Juan (153)
- Hechos (112)
- Romanos (26)
- 1 Corintios (16)
- 2 Corintios (11)
- Gálatas (2)
- Efesios (12)
- Filipenses (4)
- Colosenses (15)
- 1 Tesalonicenses (2)
- 2 Tesalonicenses (3)
- 1 Timoteo (1)
- 2 Timoteo (6)
- Hebreos (20)
- Santiago (8)
- 1 Pedro (8)
- 2 Pedro (4)
- 1 Juan (39)
- 2 Juan (1)
- Judas (2)
- Apocalipsis (42)