560 casos

'Camino' en la Biblia

Entonces andarás por tu camino confiadamente, y tu pie no tropezará.

Aleja de ella tu camino, y no te acerques a la puerta de su casa;

el cual pasaba por la calle, junto a la esquina de aquella, e iba camino de su casa;

En los altos cabezos, junto al camino, a las encrucijadas de las veredas se para;

para llamar a los que pasan por el camino; a los que enderecen sus caminos:

El camino del SEÑOR es fortaleza al perfecto; pero es espanto a los que obran maldad.

El camino de los rectos es apartarse del mal; el que guarda su camino guarda su alma.

Espinas y lazos hay en el camino del perverso; el que guarda su alma se alejará de ellos.

Oye tú, hijo mío, y sé sabio, y endereza tu corazón al camino.

Dice el perezoso: El león está en el camino; el león está en las calles .

El que hace errar a los rectos por el mal camino, el caerá en su misma sima; mas los perfectos heredarán el bien.

Y aun mientras va el loco por el camino, le falta cordura; y dice a todos, que es loco.

Como tú no sabes cuál es el camino del espíritu, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.

cuando también temerán de lo alto, y los tropezones en el camino; y florecerá el almendro, y se cargará la langosta, y se perderá el apetito; porque el hombre va a la casa de su siglo, y los endechadores andarán en derredor por la plaza.

Entonces dijo el SEÑOR a Isaías: Sal ahora al encuentro de Acaz, tú, y Sear-jasub tu hijo, al cabo del conducto de la pesquera de arriba, en el camino de la heredad del Lavador,

Porque el SEÑOR me dijo de esta manera con mano fuerte, y me enseñó que no caminase por el camino de este pueblo, diciendo:

Y habrá camino para el remanente de su pueblo, lo que quedó de Assur, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto.

Mi corazón dará gritos por Moab; sus fugitivos subirán con lloro por la subida de Luhit hasta Zoar, novilla de tres años, levantarán grito de quebrantamiento por el camino de Horonaim.

En aquel tiempo habrá camino de Egipto a Asiria, y asirios entrarán en Egipto, y egipcios en Asiria; y los egipcios servirán con los asirios al SEÑOR.

Aun en el camino de tus juicios, oh SEÑOR, te esperamos, a tu nombre y a tu memoria es el deseo del alma.

Dejad el camino, apartaos de la senda, haced apartar de nuestra presencia al Santo de Israel.

Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; para que no echéis a la mano derecha, y para que no echéis a la mano izquierda.

Y el rey de Asiria envió a Rabsaces con gran ejército desde Laquis a Jerusalén al rey Ezequías; y asentó el campo a los caños de la pesquera de arriba, en el camino de la heredad del Lavador.

Porque contra mí te airaste, y tu estruendo ha subido a mis oídos. Pondré, pues, mi anzuelo en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré tornar por el camino por donde viniste.

Por el camino que vino, se tornará; y no entrará en esta ciudad, dice el SEÑOR:

¿A quién demandó consejo para ser avisado? ¿Quién le enseñó el camino del juicio, o le enseñó ciencia, o le mostró la senda de la prudencia?

Los siguió, pasó en paz por camino por donde sus pies nunca habían entrado.

Y guiaré a los ciegos por camino, que nunca supieron, les haré pisar por las sendas que nunca conocieron; delante de ellos tornaré las tinieblas en luz, y los rodeos en llanura. Estas cosas les haré, y nunca los desampararé.

Así dice el SEÑOR, el que da camino en el mar, y senda en las aguas impetuosas;

Así te serán aquellos, con quien te fatigaste, tus negociantes desde tu niñez; cada uno echará por su camino, no habrá quien te salve.

Yo, yo hablé, y lo llamé, y lo traje; por tanto, será prosperado su camino.

Y tornaré en camino todos mis montes; y mis calzadas serán levantadas.

¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; el que a lo profundo del mar tornó en camino, para que pasasen los redimidos?

Y lo pondré en la mano de tus angustiadores, que dijeron a tu alma: Encórvate, y pasaremos. Y tú pusiste tu cuerpo, como tierra, y como camino, a los que pasan.

Por la iniquidad de su codicia me enojé, y le herí; escondí mi rostro y me ensañé; y fue él rebelde por el camino de su corazón.

No conocieron camino de paz; ni hay derecho en sus caminos; sus veredas torcieron a sabiendas, cualquiera que por ellas fuere, no conocerá paz.

Pasad, pasad por las puertas. Barred el camino al pueblo. Allanad, allanad la calzada; quitad las piedras, alzad pendón a los pueblos.

Por ventura no te acarreó esto el haber dejado al SEÑOR tu Dios, cuando te hacía andar por el camino.

Ahora, pues, ¿qué tienes tú en el camino de Egipto? ¿Para qué bebas agua del Nilo? ¿Y qué tienes tú en el camino de Asiria? ¿Para qué bebas agua del Río (Eufrates )?

¿Para qué abonas tu camino para hallar amor, pues aun a las malvadas enseñaste tus caminos?

Voz sobre las alturas fue oída, llanto de los ruegos de los hijos de Israel; porque han torcido su camino, del SEÑOR su Dios se han olvidado.

Tu camino y tus obras te hicieron esto, ésta tu maldad, por lo cual amargura penetrará hasta tu corazón.

Iré a los grandes, y les hablaré; porque ellos conocieron el camino del SEÑOR, el juicio de su Dios. Ciertamente ellos también quebrantaron el yugo, rompieron las coyundas.

No salgas al campo, ni andes por camino; porque espada de enemigo y temor hay por todas partes.

Por fortaleza te he puesto en mi pueblo, por torre; conocerás pues, y examinarás el camino de ellos.

mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mandare, para que os vaya bien.

Justo eres tú, oh SEÑOR, aunque yo dispute contigo; hablaré empero juicios contigo. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos? Tienen paz todos los que se rebelan completamente contra ti .

Ahora, pues, habla ahora a todo hombre de Judá, y a los moradores de Jerusalén, diciendo: Así dijo el SEÑOR: He aquí que yo dispongo mal contra vosotros, y trazo contra vosotros designios; conviértase ahora cada uno de su mal camino, y mejorad vuestros caminos y vuestras obras.

Porque mi pueblo me ha olvidado, incensando a la vanidad, y les hacen tropezar en sus caminos, en las sendas antiguas, para que caminen por sendas, por camino no hollado;

Y a este pueblo dirás: Así dijo el SEÑOR: He aquí que yo pongo delante de vosotros camino de vida y camino de muerte.

Resultados de Búsqueda por Versiones

Resultados de Búsqueda por Libro

Todos los Libros

Sagradas Escrituras (1569)