6812 casos

'No' en la Biblia

y si no tuviere hermanos, daréis su herencia a los hermanos de su padre.

Y si su padre no tuviere hermanos, daréis su herencia a su pariente más cercano de su linaje, el cual la heredará; y será a los hijos de Israel por ley de derecho, como el SEÑOR mandó a Moisés.

que salga delante de ellos, y que entre delante de ellos, que los saque y los introduzca; para que la congregación del SEÑOR no sea como ovejas sin pastor.

Mas si su padre le vedare el día que oyere todos sus votos y sus ataduras, con que ella hubiere ligado su alma, no serán firmes; y el SEÑOR la perdonará, por cuanto su padre la vedó.

si su marido oyó, y calló a ello, y no le vedó; entonces todos sus votos serán firmes, y toda obligación con que hubiere ligado su alma, será firme.

Pero a todas las niñas entre las mujeres, que no hayan conocido varón, os guardaréis vivas.

todo lo que resiste el fuego, por fuego lo haréis pasar, y será limpio, bien que en las aguas de separación habrá de remover el pecado; mas haréis pasar por agua todo lo que no aguanta el fuego.

y en cuanto a personas, de mujeres que no habían conocido de varón, en todas treinta y dos mil.

Por tanto, dijeron, si hallamos gracia en tus ojos, dése esta tierra a tus siervos en heredad, y no nos hagas pasar el Jordán.

¿Y por qué desanimáis el corazón de los hijos de Israel, para que no pasen a la tierra que les ha dado el SEÑOR?

Cuando subieron hasta la arroyada de Escol, y vieron la tierra desanimaron el corazón de los hijos de Israel, para no venir a la tierra que el SEÑOR les había dado.

Que no verán los varones que subieron de Egipto de veinte años arriba, la tierra por la cual juré a Abraham, Isaac, y Jacob, por cuanto no fueron perfectos en pos de mí;

No volveremos a nuestras casas hasta que los hijos de Israel posean cada uno su heredad.

Porque no tomaremos heredad con ellos al otro lado del Jordán ni adelante, por cuanto tendremos ya nuestra heredad de este lado del Jordán al oriente.

Mas si así no lo hiciereis, he aquí habréis pecado ante el SEÑOR; y sabed que vuestro pecado os alcanzará.

Mas si no pasaren armados con vosotros, entonces tendrán posesión entre vosotros en la tierra de Canaán.

Y partidos de Alús, acamparon en Refidim, donde el pueblo no tuvo aguas para beber.

Y si no echareis a los moradores de la tierra de delante de vosotros, sucederá que los que dejareis de ellos serán por aguijones en vuestros ojos, y por espinas en vuestros costados, y os afligirán sobre la tierra en que vosotros habitareis.

o bien, sin verle, hizo caer sobre él alguna piedra, de que pudo morir, y muriere, y él no era su enemigo, ni procuraba su mal;

Cualquiera que hiriere a alguno, por dicho de testigos, morirá el homicida; mas un solo testigo no hablará contra alguna persona para que muera.

Y no tomaréis rescate por la vida del homicida; porque está condenado a muerte; mas indefectiblemente morirá.

Y no contaminaréis la tierra donde estuviereis; porque esta sangre contaminará la tierra; y la tierra no será reconciliada de la sangre que fue derramada en ella, sino por la sangre del que la derramó.

No contaminéis, pues, la tierra donde habitáis, en medio de la cual yo habito; porque yo el SEÑOR habito en medio de los hijos de Israel.

para que la heredad de los hijos de Israel no sea traspasada de tribu en tribu; porque cada uno de los hijos de Israel se vinculará a la heredad de la tribu de sus padres.

Para que no ande la heredad rodando de una tribu a otra; mas cada una de las tribus de los hijos de Israel se vinculará a su heredad.

Mira, el SEÑOR tu Dios ha dado delante de ti la tierra; sube y toma posesión de ella, como el SEÑOR el Dios de tus padres te ha dicho; no temas ni desmayes.

No verá hombre alguno de éstos de esta mala generación, la buena tierra que juré que había de dar a vuestros padres,

Y vuestros chiquitos, de los cuales dijisteis: Serán por presa; y vuestros hijos que no saben hoy lo bueno ni lo malo, ellos entrarán allá, y a ellos la daré, y ellos la heredarán.

Y el SEÑOR me dijo: Diles: No subáis, ni peleéis, pues no estoy entre vosotros; para que no seáis heridos delante de vuestros enemigos.

Y os hablé, y no disteis oído; antes fuisteis rebeldes al dicho del SEÑOR, y porfiasteis con soberbia, y subisteis al monte.

Y volvisteis, y llorasteis delante del SEÑOR; pero el SEÑOR no escuchó vuestra voz, ni os prestó oído.

no os busquéis pelea con ellos; que no os daré de su tierra ni aun la holladura de la planta de un pie; porque yo he dado por heredad a Esaú el monte de Seir.

Y el SEÑOR me dijo: No molestes a Moab, ni te busques la guerra con ellos, que no te daré posesión de su tierra; porque yo he dado a Ar por heredad a los hijos de Lot.

y te acercarás delante de los hijos de Amón, no los molestes, ni pelees con ellos; porque no te daré posesión de la tierra de los hijos de Amón; que a los hijos de Lot la he dado por heredad.

Mas Sehón rey de Hesbón no quiso que pasáramos por él; porque el SEÑOR tu Dios había endurecido su espíritu, y obstinado su corazón para entregarlo en tu mano, como hasta hoy.

Y tomamos entonces todas sus ciudades, y destruimos todas las ciudades, hombres, y mujeres, y niños; no dejamos ninguno.

Desde Aroer, que está junto a la ribera del arroyo de Arnón, y la ciudad que está en el arroyo, hasta Galaad, no hubo ciudad que escapara de nosotros; todas las entregó el SEÑOR nuestro Dios delante de nosotros.

Solamente a la tierra de los hijos de Amón no llegaste, ni a todo lo que está a la orilla del arroyo de Jaboc ni a las ciudades del monte, ni a lugar alguno que el SEÑOR nuestro Dios había prohibido.

Y me dijo el SEÑOR: No tengas temor de él, porque en tu mano lo he entregado junto con todo su pueblo, y su tierra; y harás con él como hiciste con Sehón rey amorreo, que habitaba en Hesbón.

Y el SEÑOR nuestro Dios entregó también en nuestra mano a Og rey de Basán, y a todo su pueblo, al cual herimos hasta no quedar de él ninguno.

Y tomamos entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les tomáramos; sesenta ciudades, toda la región de Argob, del reino de Og en Basán.

Porque sólo Og rey de Basán había quedado del resto de los gigantes. He aquí su cama, una cama de hierro, ¿no está en Rabá de los hijos de Amón? La longitud de ella de nueve codos, y su anchura de cuatro codos, al codo de un hombre.

No los temáis; que el SEÑOR vuestro Dios, él es el que pelea por vosotros.

Mas el SEÑOR se había enojado contra mí por causa de vosotros, por lo cual no me oyó; y me dijo el SEÑOR: Basta, no me hables más de este negocio.

Sube a la cumbre del Pisga, y alza tus ojos al occidente, al aquilón, al mediodía, y al oriente, y ve por tus ojos; porque no pasarás este Jordán.

No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos del SEÑOR vuestro Dios que yo os ordene.

para que no os corrompáis, y hagáis para vosotros escultura, imagen de alguna semejanza, figura de macho o de hembra;

Y para que no alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos, y les sirvas; porque el SEÑOR tu Dios los ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos.

Y el SEÑOR se enojó contra mí sobre vuestros negocios, y juró que yo no pasaría el Jordán, ni entraría en la buena tierra, que el SEÑOR tu Dios te da por heredad.

Por lo cual yo muero en esta tierra; y no paso el Jordán; mas vosotros pasaréis, y heredaréis aquella buena tierra.

Guardaos, no os olvidéis del pacto del SEÑOR vuestro Dios, que él estableció con vosotros, y os hagáis escultura o imagen de cualquier cosa, como el SEÑOR tu Dios te ha vedado.

yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tierra, que presto pereceréis totalmente de la tierra a la cual pasáis el Jordán para heredarla; no estaréis en ella largos días sin que seáis destruidos.

(porque Dios misericordioso es el SEÑOR tu Dios); no te dejará, ni te destruirá, ni se olvidará del pacto de tus padres que él les juró.

Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que el SEÑOR es el único Dios arriba en el cielo, y abajo sobre la tierra; no hay otro.

No con nuestros padres hizo el SEÑOR este pacto, sino con nosotros todos los que estamos aquí hoy vivos.

(Yo estaba entonces entre el SEÑOR y vosotros, para denunciaros la palabra del SEÑOR; porque vosotros tuvisteis temor del fuego, y no subisteis al monte), diciendo él:

No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, o abajo en la tierra, o en las aguas debajo de la tierra.

No te inclinarás a ellas ni les servirás; porque yo soy el SEÑOR tu Dios, fuerte, celoso, que visito la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

Estas palabras habló el SEÑOR a toda vuestra congregación en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de la oscuridad, a gran voz; y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra, las cuales me dio a mí.

Guardad, pues, que hagáis como el SEÑOR vuestro Dios os ha mandado; no os apartéis a diestra ni a siniestra.

Y será, cuando el SEÑOR tu Dios te hubiere introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac, y Jacob, para dártela a ti; ciudades grandes y buenas que tú no edificaste;

y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas, que tú no cavaste; viñas y olivares que tú no plantaste; luego que comas y te sacies,

No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos;

porque el Dios celoso, el SEÑOR tu Dios, en medio de ti está; que por ventura no se inflame el furor del SEÑOR tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la faz de la tierra.

y el SEÑOR tu Dios las hubiere entregado delante de ti, y las hirieres, del todo las destruirás; no harás con ellos alianza, ni las tomarás a merced.

No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha codiciado el SEÑOR, y os ha escogido; porque vosotros erais los más insignificantes de todos los pueblos;

Y quitará el SEÑOR de ti toda enfermedad; y todas las malas plagas de Egipto, que tú conoces; no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren.

Y consumirás a todos los pueblos que te da el SEÑOR tu Dios; no los perdonará tu ojo; ni servirás a sus dioses, que te será tropiezo.

No tengas temor de ellos; acuérdate bien de lo que hizo el SEÑOR tu Dios con Faraón y con todo Egipto;

Y el SEÑOR tu Dios echará a estos gentiles de delante de ti poco a poco; no los podrás acabar luego, para que las bestias del campo no se aumenten contra ti.

y no meterás abominación en tu casa, para que no seas tú anatema como ella; del todo la aborrecerás y la abominarás; porque es anatema.

Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido; para hacerte saber que el hombre no vivirá sólo de pan, mas de toda palabra que sale de la boca del SEÑOR vivirá el hombre.

tierra en la cual no comerás el pan con escasez, no te faltará nada en ella; tierra que sus piedras son hierro, y de sus montes sacarás bronce.

Guárdate, que no te olvides del SEÑOR tu Dios, a no cumplir sus mandamientos, y sus derechos, y sus estatutos, que yo te ordeno hoy;

que por ventura no comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que mores,

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