6810 casos

'Señor' en la Biblia

"Así dice el SEÑOR de los ejércitos: `Yo castigaré a Amalec {por} lo que hizo a Israel, cuando se puso contra él en el camino mientras subía de Egipto.

Entonces Samuel vino a Saúl, y Saúl le dijo: `` ¡Bendito seas del SEÑOR! He cumplido el mandamiento del SEÑOR."

Y Saúl respondió: ``Los han traído de los Amalecitas, porque el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas y de los bueyes, para sacrificar al SEÑOR tu Dios; pero lo demás lo destruimos por completo."

Dijo entonces Samuel a Saúl: ``Espera, déjame declararte lo que el SEÑOR me dijo anoche." Y él le dijo: ``Habla."

Y Samuel dijo: `` ¿No es verdad que aunque eras pequeño a tus propios ojos, fuiste {nombrado} jefe de las tribus de Israel y el SEÑOR te ungió rey sobre Israel,

y que el SEÑOR te envió en una misión, y te dijo: `Ve, y destruye por completo a los pecadores, los Amalecitas, y lucha contra ellos hasta que sean exterminados?'

" ¿Por qué, pues, no obedeciste la voz del SEÑOR, sino que te lanzaste sobre el botín e hiciste lo malo ante los ojos del SEÑOR?"

Entonces Saúl dijo a Samuel: ``Yo obedecí la voz del SEÑOR, y fui en la misión a la cual el SEÑOR me envió, y he traído a Agag, rey de Amalec, y he destruido por completo a los Amalecitas.

"Pero el pueblo tomó del botín ovejas y bueyes, lo mejor de las cosas dedicadas al anatema (a la destrucción), para ofrecer sacrificio al SEÑOR tu Dios en Gilgal."

Entonces Saúl dijo a Samuel: ``He pecado. En verdad he quebrantado el mandamiento del SEÑOR y tus palabras, porque temí al pueblo y escuché su voz.

"Ahora pues, te ruego que perdones mi pecado y vuelvas conmigo para que adore al SEÑOR."

Pero Samuel respondió a Saúl: ``No volveré contigo; porque has desechado la palabra del SEÑOR, y el SEÑOR te ha desechado para que no seas rey sobre Israel."

Entonces Samuel le dijo: ``Hoy el SEÑOR ha arrancado de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo que es mejor que tú.

Saúl respondió: ``He pecado, {pero} te ruego que me honres ahora delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel y que regreses conmigo para que yo adore al SEÑOR tu Dios."

Volvió Samuel tras Saúl, y Saúl adoró al SEÑOR.

Pero Samuel dijo: ``Como tu espada ha dejado a las mujeres sin hijos, así {también} tu madre será sin hijo entre las mujeres." Y Samuel despedazó a Agag delante del SEÑOR en Gilgal.

Samuel no vio más a Saúl mientras vivió. Y Samuel lloraba por Saúl, pues el SEÑOR se había arrepentido de haber puesto a Saúl por rey sobre Israel.

Y el SEÑOR dijo a Samuel: `` ¿Hasta cuándo te lamentarás por Saúl, después que Yo lo he desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite y ve; te enviaré a Isaí, el de Belén (Casa del Pan), porque de entre sus hijos he escogido un rey para Mí."

Samuel respondió: `` ¿Cómo puedo ir? Cuando Saúl {lo} sepa, me matará." Y el SEÑOR dijo: ``Toma contigo una novilla y di: `He venido a ofrecer sacrificio al SEÑOR.'

Samuel hizo lo que el SEÑOR dijo, y fue a Belén. Y los ancianos de la ciudad vinieron a su encuentro temblando y dijeron: `` ¿Vienes en paz?"

Y él respondió: ``En paz. He venido a ofrecer sacrificio al SEÑOR. Conságrense y vengan conmigo al sacrificio." Samuel consagró también a Isaí y a sus hijos y los invitó al sacrificio.

Cuando ellos entraron, Samuel vio a Eliab, y {se} dijo: ``Ciertamente el ungido del SEÑOR está delante de El."

Entonces Isaí llamó a Abinadab y lo hizo pasar delante de Samuel, y dijo: ``Tampoco a éste ha escogido el SEÑOR."

Después Isaí hizo pasar a Sama. Y Samuel dijo: ``Tampoco a éste ha escogido el SEÑOR."

Así Isaí hizo pasar a siete de sus hijos delante de Samuel. Pero Samuel dijo a Isaí: ``El SEÑOR no ha escogido a éstos."

Y envió a buscarlo y lo hizo entrar. Era rubio, de ojos hermosos y bien parecido. Y el SEÑOR dijo: ``Levántate, úngelo; porque éste es."

Entonces Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. Y el Espíritu del SEÑOR vino poderosamente sobre David desde aquel día en adelante. Luego Samuel se levantó y se fue a Ramá.

ordena ahora nuestro señor a sus siervos que están delante de usted, que busquen un hombre que sepa tocar el arpa, y cuando el espíritu malo de parte de Dios esté sobre usted, él tocará con su mano y le pondrá bien."

Y respondió uno de los mancebos: ``Yo he visto a un hijo de Isaí, el de Belén, que sabe tocar, es poderoso y valiente, un hombre de guerra, prudente en su hablar, hombre bien parecido y el SEÑOR está con él."

Y David añadió: ``El SEÑOR, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, me librará de la mano de este Filisteo." Y Saúl dijo a David: ``Ve, y que el SEÑOR sea contigo."

Entonces dijo David al Filisteo: ``Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del SEÑOR de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has desafiado.

"El SEÑOR te entregará hoy en mis manos, y yo te derribaré y te cortaré la cabeza. Y daré hoy los cadáveres del ejército de los Filisteos a las aves del cielo y a las fieras de la tierra, para que toda la tierra sepa que hay Dios en Israel,

y para que toda esta asamblea sepa que el SEÑOR no libra ni con espada ni con lanza; porque la batalla es del SEÑOR y El los entregará a ustedes en nuestras manos."

Entonces Saúl dijo a David: ``Mira, te daré por mujer a Merab, mi hija mayor, con tal que me seas hombre valiente y pelees las batallas del SEÑOR." Pues Saúl {se} decía: ``No será mi mano contra él, sino sea contra él la mano de los Filisteos."

Cuando Saúl vio y comprendió que el SEÑOR {estaba} con David, y que su hija Mical lo amaba,

"Porque puso su vida en peligro e hirió al Filisteo, y el SEÑOR trajo una gran liberación a todo Israel; usted {lo} vio y se regocijó. ¿Por qué, pues, pecará contra sangre inocente, dando muerte a David sin causa?"

Y escuchó Saúl la voz de Jonatán, y juró: ``Vive el SEÑOR que no morirá."

Y vino un espíritu malo {de parte} del SEÑOR sobre Saúl; y estaba él sentado en su casa con su lanza en la mano mientras David tocaba {el arpa}.

Pero David volvió a jurar y dijo: ``Tu padre sabe bien que he hallado gracia ante tus ojos, y ha dicho: `Que no lo sepa Jonatán para que no se entristezca.' Pero ciertamente, vive el SEÑOR y vive tu alma, que apenas hay un paso entre mí y la muerte."

"Trata entonces con misericordia a tu siervo, ya que has hecho entrar a tu siervo en un pacto del SEÑOR contigo. Pero si hay maldad en mí, mátame tú; pues, ¿por qué llevarme a tu padre?"

Entonces Jonatán dijo a David: ``El SEÑOR, Dios de Israel, {sea testigo.} Cuando yo haya hablado con mi padre como a esta hora mañana, {o} al tercer {día,} si hay buen {ánimo} para con David, ¿no habré de enviar a ti para hacértelo saber?

"Si mi padre quiere hacerte mal, que así haga el SEÑOR a Jonatán y aun le añada si no te lo hago saber y te envío para que vayas en paz. Y que el SEÑOR sea contigo, como ha sido con mi padre.

"Y si todavía vivo, ¿no me mostrarás la misericordia del SEÑOR, para que no me maten.

"Ni quitarás tu misericordia de mi casa para siempre, ni aun cuando el SEÑOR haya quitado de la superficie de la tierra a cada uno de los enemigos de David?"

Jonatán, pues, hizo {un pacto} con la casa de David, {diciendo: ``}El SEÑOR {lo} demande de la mano de los enemigos de David."

"Entonces enviaré al muchacho, {diciendo:} `Ve, busca las flechas.' Si digo claramente al muchacho: `Mira, las flechas están más acá de ti, tómalas,' entonces ven porque hay seguridad para ti y no {habrá} mal, vive el SEÑOR.

"Pero si digo al joven: `Mira, las flechas están más allá de ti,' vete, porque el SEÑOR quiere que te vayas.

"En cuanto al acuerdo del cual tú y yo hemos hablado, que el SEÑOR esté entre nosotros dos para siempre."

Y Jonatán llamó al muchacho: ``Corre, date prisa, no te detengas." Y el muchacho de Jonatán recogió la flecha y volvió a su señor.

Y Jonatán dijo a David: ``Vete en paz, ya que nos hemos jurado el uno al otro en el nombre del SEÑOR, diciendo: `El SEÑOR esté entre tú y yo, y entre mi descendencia y tu descendencia para siempre.'" {David} se levantó y se fue, y Jonatán entró en la ciudad.

Entonces el sacerdote le dio {pan} consagrado; porque allí no había {otro} pan, sino el pan de la Presencia que había sido quitado de delante del SEÑOR para colocar pan caliente {en su lugar} al ser retirado.

Y uno de los siervos de Saúl estaba allí aquel día, detenido delante del SEÑOR; se llamaba Doeg el Edomita, jefe de los pastores de Saúl.

"Y consultó al SEÑOR por él, le dio provisiones y le dio la espada de Goliat el Filisteo."

Y Saúl dijo: ``Escucha ahora, hijo de Ahitob." Y {éste} respondió: ``Aquí estoy, mi señor."

Y el rey dijo a los guardias que le asistían: ``Vuélvanse y den muerte a los sacerdotes del SEÑOR, porque la mano de ellos también está con David, y porque sabían que él estaba huyendo y no me lo revelaron." Pero los siervos del rey no quisieron levantar la mano para atacar a los sacerdotes del SEÑOR.

Entonces consultó David al SEÑOR: `` ¿Debo ir a atacar a estos Filisteos?" Y el SEÑOR dijo a David: ``Ve, ataca a los Filisteos y libra a Keila."

De nuevo David consultó al SEÑOR; y el SEÑOR le respondió: ``Levántate, desciende a Keila, pues entregaré a los Filisteos en tu mano."

Entonces David dijo: ``Oh SEÑOR, Dios de Israel, Tu siervo ciertamente ha oído que Saúl procura venir a Keila para destruir la ciudad por causa mía.

" ¿Me entregarán en su mano los hombres de Keila? ¿Descenderá Saúl tal como Tu siervo ha oído? Oh SEÑOR, Dios de Israel, Te ruego que {lo} hagas saber a Tu siervo." Y el SEÑOR dijo: ``{Sí,} descenderá."

Entonces David dijo: `` ¿Me entregarán los hombres de Keila a mí y a mis hombres en manos de Saúl?" Y el SEÑOR dijo: ``{Sí,} los entregarán."

Hicieron los dos un pacto delante del SEÑOR; y David permaneció en Hores mientras Jonatán se fue a su casa.

Y Saúl dijo: ``Benditos sean del SEÑOR, porque se compadecieron de mí.

Y los hombres de David le dijeron: ``Mira, {este es} el día del que el SEÑOR te habló: `Voy a entregar a tu enemigo en tu mano, y harás con él como bien te parezca.'" Entonces David se levantó y cortó a escondidas la orilla del manto de Saúl.

Y dijo a sus hombres: ``El SEÑOR me guarde de hacer tal cosa contra mi rey, el ungido del SEÑOR, de extender contra él mi mano, porque es el ungido del SEÑOR."

Después {de esto} David se levantó, salió de la cueva y dio voces tras Saúl, diciendo: `` ¡Mi señor el rey!" Y cuando Saúl miró hacia atrás, David inclinó su rostro a tierra y se postró.

"Hoy han visto sus ojos que el SEÑOR lo ha puesto en mis manos en la cueva en este día; y algunos me dijeron que lo matara, pero {mis ojos} tuvieron piedad de usted, y dije: `No extenderé mi mano contra mi rey, porque es el ungido del SEÑOR.'

"Juzgue el SEÑOR entre usted y yo y que el SEÑOR me vengue de usted, pero mi mano no será contra usted.

"Sea el SEÑOR juez y decida entre usted y yo; que El vea y defienda mi causa y me libre de su mano."

"Tú has demostrado hoy que me has hecho bien, ya que el SEÑOR me entregó en tu mano y {sin embargo} no me diste muerte.

"Porque si un hombre halla a su enemigo, ¿lo dejará ir sano y salvo? Que el SEÑOR, por tanto, te recompense con bien por lo que has hecho por mí hoy.

"Ahora pues, júrame por el SEÑOR que no cortarás mi descendencia después de mí, y que no borrarás mi nombre de la casa de mi padre."

Pero Nabal respondió a los siervos de David: `` ¿Quién es David y quién es el hijo de Isaí? Hay muchos siervos hoy día que huyen de su señor.

Pero uno de los criados avisó a Abigail, mujer de Nabal: ``David envió mensajeros desde el desierto a saludar a nuestro señor, pero él los ha tratado mal.

"Ahora pues, reflexione y mire lo que ha de hacer, porque el mal {ya} está determinado contra nuestro señor y contra toda su casa, y él es un hombre tan indigno que nadie puede hablarle."

Y se echó a sus pies y le dijo: ``Señor mío, sólo sobre mí sea la culpa. Le ruego que permita que su sierva le hable, y que escuche las palabras de su sierva.

"Ruego a mi señor que no haga caso a este hombre indigno, Nabal, porque conforme a su nombre, así es. Se llama Nabal (Insensato), y la insensatez está con él; pero yo su sierva no vi a los jóvenes que usted, mi señor, envió.

Ahora pues, señor mío, vive el SEÑOR y vive su alma. Puesto que el SEÑOR le ha impedido derramar sangre y vengarse por su propia mano, sean pues como Nabal sus enemigos y los que buscan el mal contra mi señor.

"Y ahora permita que este presente que su sierva ha traído para mi señor se dé a los jóvenes que acompañan a mi señor.

"Le ruego que perdone la ofensa de su sierva, porque el SEÑOR ciertamente establecerá una casa duradera para mi señor, pues mi señor pelea las batallas del SEÑOR, y el mal no se hallará en usted en todos sus días.

"Y si alguien se levanta para perseguirlo y buscar su vida, entonces la vida de mi señor estará bien atada en el haz de los que viven con el SEÑOR su Dios; pero El lanzará la vida de sus enemigos como de en medio de una honda.

"Y sucederá que cuando el SEÑOR haga por mi señor conforme a todo el bien que El ha hablado de usted, y se ponga por príncipe sobre Israel,

esto no causará pesar ni remordimiento a mi señor, tanto por haber derramado sangre sin causa como por haberse vengado mi señor. Cuando el SEÑOR haya hecho bien a mi señor, entonces acuérdese de su sierva."

Entonces David dijo a Abigail: ``Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que te envió hoy a encontrarme,

"Sin embargo, vive el SEÑOR, Dios de Israel, que me ha impedido hacerte mal, que si tú no hubieras venido pronto a encontrarme, ciertamente, para la luz del alba, no le hubiera quedado a Nabal {ni} un varón."

Cuando David supo que Nabal había muerto, dijo: ``Bendito sea el SEÑOR, que ha defendido la causa de mi afrenta de manos de Nabal, y ha preservado a Su siervo del mal. El SEÑOR también ha devuelto la maldad de Nabal sobre su propia cabeza." Entonces David envió un mensaje a Abigail, para tomarla para sí por mujer.

Ella se levantó y postrándose rostro en tierra, dijo: ``Miren, su sierva es una criada para lavar los pies de los siervos de mi señor."

Pero David dijo a Abisai: ``No lo mates, pues, ¿quién puede extender su mano contra el ungido del SEÑOR y quedar sin castigo?"

Dijo también David: ``Vive el SEÑOR, que ciertamente el SEÑOR lo herirá, o llegará el día en que muera, o descenderá a la batalla y perecerá.

"No permita el SEÑOR que yo extienda mi mano contra el ungido del SEÑOR; pero ahora, te ruego, toma la lanza que está a su cabecera y la vasija de agua, y vámonos."

Tomó, pues, David la lanza y la vasija de agua de {junto a} la cabecera de Saúl, y se fueron. Pero nadie {lo} vio ni {lo} supo, tampoco nadie se despertó, pues todos estaban dormidos, ya que un sueño profundo de parte del SEÑOR había caído sobre ellos.

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso