'Señor' en la Biblia

Alaben ellos el nombre del SEÑOR, Pues El ordenó y fueron creados;

Alaben al SEÑOR desde la tierra, Monstruos marinos y todos los abismos;

Alaben ellos el nombre del SEÑOR, Porque sólo Su nombre es exaltado; Su gloria es sobre tierra y cielos.

¡Aleluya! Canten al SEÑOR un cántico nuevo, {Y} Su alabanza en la congregación de los santos.

Porque el SEÑOR se deleita en Su pueblo; Adornará de salvación a los afligidos.

Todo lo que respira alabe al SEÑOR. ¡Aleluya!

El temor del (La reverencia al) SEÑOR es el principio de la sabiduría; Los necios desprecian la sabiduría y la instrucción.

Porque odiaron el conocimiento, Y no escogieron el temor del SEÑOR,

Entonces entenderás el temor del SEÑOR Y descubrirás el conocimiento de Dios.

Porque el SEÑOR da sabiduría, De Su boca {vienen} el conocimiento y la inteligencia.

Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propio entendimiento.

No seas sabio a tus propios ojos; Teme (Reverencia) al SEÑOR y apártate del mal.

Honra al SEÑOR con tus bienes Y con las primicias de todos tus frutos;

Hijo mío, no rechaces la disciplina del SEÑOR Ni aborrezcas Su reprensión,

Porque el SEÑOR ama a quien reprende, Como un padre al hijo en quien se deleita.

Con sabiduría fundó el SEÑOR la tierra, Con inteligencia estableció los cielos.

Porque el SEÑOR será tu confianza, Y guardará tu pie de ser apresado.

Porque el {hombre} perverso es abominación para el SEÑOR; Pero El es amigo íntimo de los rectos.

La maldición del SEÑOR está sobre la casa del impío, Pero El bendice la morada del justo.

Pues los caminos del hombre están delante de los ojos del SEÑOR, Y El observa todos sus senderos.

La cual sin tener jefe, Ni oficial ni señor,

Seis cosas hay que el SEÑOR odia, Y siete son abominación para El:

El temor del SEÑOR es aborrecer el mal. El orgullo, la arrogancia, el mal camino Y la boca perversa, yo aborrezco.

El SEÑOR me poseyó al principio de Su camino, Antes de Sus obras de tiempos pasados.

Porque el que me halla, halla la vida Y alcanza el favor del SEÑOR.

El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR, Y el conocimiento del Santo es inteligencia.

El SEÑOR no permitirá que el justo padezca hambre, Pero rechazará la avidez de los impíos.

La bendición del SEÑOR es la que enriquece, Y El no añade tristeza con ella.

El temor del (La reverencia al) SEÑOR multiplica los días, Pero los años de los impíos serán acortados.

Fortaleza para el íntegro es el camino del SEÑOR, Pero ruina para los que obran iniquidad.

La balanza falsa es abominación al SEÑOR, Pero el peso cabal es Su deleite.

Los de corazón perverso son abominación al SEÑOR, Pero los de camino intachable son Su deleite.

El bueno alcanzará el favor del SEÑOR, Pero El condenará al hombre de malos designios.

Los labios mentirosos son abominación al SEÑOR, Pero los que obran fielmente son Su deleite.

El que anda en rectitud teme al SEÑOR, Pero el de perversos caminos Lo desprecia.

En el temor del SEÑOR hay confianza segura, Y a los hijos dará refugio.

El temor del SEÑOR es fuente de vida, Para evadir los lazos de la muerte.

En todo lugar están los ojos del SEÑOR, Observando a los malos y a los buenos.

El sacrificio de los impíos es abominación al SEÑOR, Pero la oración de los rectos es Su deleite.

Abominación al SEÑOR es el camino del impío, Pero El ama al que sigue la justicia.

El Seol y el Abadón están delante del SEÑOR, ¡Cuánto más los corazones de los hombres!

Mejor es poco con temor del SEÑOR, Que gran tesoro con turbación.

El SEÑOR derribará la casa de los soberbios, Pero afianzará los linderos de la viuda.

Abominación al SEÑOR son los planes perversos, Pero son puras las palabras agradables.

El SEÑOR está lejos de los impíos, Pero escucha la oración de los justos.

El temor del SEÑOR es instrucción de sabiduría, Y antes de la gloria está la humildad.

Los propósitos del corazón son del hombre, Pero la respuesta de la lengua es del SEÑOR.

Todos los caminos del hombre son limpios ante sus propios ojos, Pero el SEÑOR sondea los espíritus.

Encomienda tus obras al SEÑOR, Y tus propósitos se afianzarán.

Todas las cosas hechas por el SEÑOR tienen su propio fin, Hasta el impío, para el día del mal.

Abominación al SEÑOR es todo el que es altivo de corazón; Ciertamente no quedará sin castigo.

Con misericordia y verdad se expía la culpa, Y con el temor del SEÑOR {el hombre} se aparta del mal.

Cuando los caminos del hombre son agradables al SEÑOR, Aun a sus enemigos hace que estén en paz con él.

La mente del hombre planea su camino, Pero el SEÑOR dirige sus pasos.

El peso y las balanzas justas son del SEÑOR; Todas las pesas de la bolsa son obra Suya.

El que pone atención a la palabra hallará el bien, Y el que confía en el SEÑOR es bienaventurado.

La suerte se echa en el regazo, Pero del SEÑOR {viene} toda decisión.

El crisol es para la plata y el horno para el oro, Pero el SEÑOR prueba los corazones.

El que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos son igualmente abominación al SEÑOR.

El nombre del SEÑOR es torre fuerte, A ella corre el justo y está a salvo.

El que halla esposa halla algo bueno Y alcanza el favor del SEÑOR.

La insensatez del hombre pervierte su camino, Y su corazón se irrita contra el SEÑOR.

Casa y riqueza son herencia de los padres, Pero la mujer prudente {viene} del SEÑOR.

El que se apiada del pobre presta al SEÑOR, Y El lo recompensará por su buena obra.

Muchos son los planes en el corazón del hombre, Mas el consejo del SEÑOR permanecerá.

El temor del SEÑOR {conduce} a la vida, Para poder dormir satisfecho, sin ser tocado por el mal.

Pesas desiguales y medidas desiguales, Ambas cosas son abominables al SEÑOR.

El oído que oye y el ojo que ve, Ambos los ha hecho el SEÑOR.

No digas: ``Yo pagaré mal por mal;" Espera en el SEÑOR, y El te salvará.

Pesas desiguales son abominación al SEÑOR, Y no está bien {usar} una balanza falsa.

Por el SEÑOR son ordenados los pasos del hombre, ¿Cómo puede, pues, el hombre entender su camino?

Lámpara del SEÑOR es el espíritu del hombre Que escudriña lo más profundo de su ser.

{Como} canales de agua es el corazón del rey en la mano del SEÑOR; El lo dirige donde le place.

Todo camino del hombre es recto ante sus ojos, Pero el SEÑOR sondea los corazones.

El hacer justicia y derecho Es más deseado por el SEÑOR que el sacrificio.

No vale sabiduría, ni entendimiento, Ni consejo, ante el SEÑOR.

Se prepara al caballo para el día de la batalla, Pero la victoria es del SEÑOR.

El rico y el pobre tienen un lazo común: A ambos los hizo el SEÑOR.

La recompensa de la humildad {y} el temor del SEÑOR Son la riqueza, el honor y la vida.

Los ojos del SEÑOR guardan el conocimiento, Pero El confunde las palabras del engañador.

Fosa profunda es la boca de las mujeres extrañas; El que es maldito del SEÑOR caerá en ella.

Para que tu confianza esté en el SEÑOR, Te he instruido hoy a ti también.

Porque el SEÑOR defenderá su causa Y quitará la vida de los que los despojan.

No envidie tu corazón a los pecadores, Antes {vive} siempre en el temor del SEÑOR.

No sea que el SEÑOR {lo} vea y Le desagrade, Y aparte de él Su ira.

Hijo mío, teme al SEÑOR y al rey; No te asocies con los que son inestables;

Porque {así} amontonarás brasas sobre su cabeza, Y el SEÑOR te recompensará.

El que cuida la higuera comerá su fruto, Y el que atiende a su señor será honrado.

Los hombres malvados no entienden de justicia, Pero los que buscan al SEÑOR lo entienden todo.

El hombre arrogante provoca rencillas, Pero el que confía en el SEÑOR prosperará.

El pobre y el opresor tienen esto en común: El SEÑOR alumbra a los ojos de ambos.

El temor al hombre es un lazo, Pero el que confía en el SEÑOR estará seguro.

Muchos buscan el favor del gobernante, Pero del SEÑOR {viene} la justicia para el hombre.

No sea que me sacie y {te} niegue, y diga: `` ¿Quién es el SEÑOR?" O que sea menesteroso y robe, Y profane el nombre de mi Dios.

Engañosa es la gracia y vana la belleza, {Pero} la mujer que teme al SEÑOR, ésa será alabada.

``Ponme como un sello sobre tu corazón, Como un sello sobre tu brazo, Porque fuerte como la muerte es el amor, Inexorables como el Seol, los celos; Sus destellos, son destellos de fuego, La llama {misma} del SEÑOR.

Oigan, cielos, y escucha, tierra, Porque el SEÑOR habla: ``Hijos crié y los hice crecer, Pero ellos se han rebelado contra Mí.

¡Ay, nación pecadora, Pueblo cargado de iniquidad, Generación de malvados, Hijos corrompidos! Han abandonado al SEÑOR, Han despreciado al Santo de Israel, Se han apartado de El.

Si el SEÑOR de los ejércitos No nos hubiera dejado algunos sobrevivientes, Seríamos como Sodoma, {Y} semejantes a Gomorra.

Oigan la palabra del SEÑOR, Gobernantes de Sodoma. Escuchen la instrucción de nuestro Dios, Pueblo de Gomorra: