6810 casos

'Señor' en la Biblia

¿No es Efraín Mi hijo amado? ¿No es un niño encantador? Pues siempre que hablo contra él, Lo recuerdo aún más. Por eso Mis entrañas se conmueven por él, Ciertamente tendré de él misericordia," declara el SEÑOR.

Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Otra vez hablarán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando Yo restaure su bienestar (haga volver a sus cautivos): `El SEÑOR te bendiga, morada de justicia, Monte santo.'

``Vienen días," declara el SEÑOR, ``en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal.

"Y como velé sobre ellos para arrancar y para derribar, para derrocar para destruir y para traer calamidad, así velaré sobre ellos para edificar y para plantar," declara el SEÑOR.

``Vienen días," declara el SEÑOR ``en que haré con la casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto,

``Porque éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días," declara el SEÑOR. ``Pondré Mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré. Entonces Yo seré su Dios y ellos serán Mi pueblo.

"No tendrán que enseñar más cada uno a su prójimo y cada cual a su hermano, diciéndole: `Conoce al SEÑOR,' porque todos Me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande," declara el SEÑOR, ``pues perdonaré su maldad, y no recordaré más su pecado."

Así dice el SEÑOR, El que da el sol para luz del día, Y las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, El que agita el mar para que bramen sus olas; El SEÑOR de los ejércitos es Su nombre:

``Si estas leyes se apartan De Mi presencia," declara el SEÑOR, ``también la descendencia de Israel dejará De ser nación en Mi presencia para siempre."

Así dice el SEÑOR: ``Si los cielos arriba pueden medirse, Y explorarse abajo los cimientos de la tierra, También Yo desecharé toda la descendencia de Israel Por todo lo que hayan hecho," declara el SEÑOR.

``Vienen días," declara el SEÑOR, ``en que la ciudad será reedificada para el SEÑOR, desde la Torre de Hananel {hasta} la Puerta del Angulo.

"Y todo el valle de los cadáveres y de las cenizas, y todos los campos hasta el arroyo Cedrón, hasta la esquina de la Puerta de los Caballos hacia el oriente, serán santos al SEÑOR. {La ciudad} no será arrancada ni derribada nunca jamás."

Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR en el año décimo de Sedequías, rey de Judá, que fue el año dieciocho de Nabucodonosor.

porque Sedequías, rey de Judá, lo había encerrado, diciéndole: `` ¿Por qué profetizas: `Así dice el SEÑOR: ``Voy a entregar esta ciudad en manos del rey de Babilonia, y él la tomará;

y Nabucodonosor llevará a Sedequías a Babilonia, y allí estará hasta que Yo lo visite," declara el SEÑOR, ``y si ustedes pelean contra los Caldeos, no tendrán éxito"'?"

Entonces Jeremías dijo: ``Vino a mí la palabra del SEÑOR y me dijo:

"Y Hanamel, hijo de mi tío, vino a verme al patio de la guardia conforme a la palabra del SEÑOR, y me dijo: `Te ruego que compres el campo que tengo en Anatot, que está en la tierra de Benjamín, porque tú tienes el derecho de posesión y el rescate es tuyo; cómpralo para ti.' Entonces supe que ésta era la palabra del SEÑOR.

~`Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Toma estas escrituras, esta escritura de compra sellada y esta escritura abierta, y ponlas en una vasija de barro para que duren mucho tiempo."

~`Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``De nuevo se comprarán casas, campos y viñas en esta tierra."'

``Después de haber entregado la escritura de compra a Baruc, hijo de Nerías, oré al SEÑOR:

que muestras misericordia a millares, pero que castigas la iniquidad de los padres en sus hijos después de ellos. Oh grande y poderoso Dios, el SEÑOR de los ejércitos es Su nombre.

~`Tú me has dicho, oh Señor DIOS: ``Cómprate el campo con dinero, y llama testigos"; aunque la ciudad sea entregada en manos de los Caldeos.'"

Entonces vino palabra del SEÑOR a Jeremías:

Por tanto, así dice el SEÑOR: ``Voy a entregar esta ciudad en mano de los Caldeos y en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él la tomará.

"Porque los Israelitas y los hijos de Judá sólo han hecho lo malo ante Mis ojos desde su juventud. Ciertamente los Israelitas no han hecho más que provocarme a ira con la obra de sus manos," declara el SEÑOR.

``Ahora pues, así dice el SEÑOR, Dios de Israel, en cuanto a esta ciudad de la cual ustedes dicen: `Va a ser entregada en mano del rey de Babilonia por la espada, por el hambre y por la pestilencia.'

"Porque así dice el SEÑOR: `Como he traído a este pueblo toda esta gran calamidad así he de traer sobre ellos todo el bien que les prometo.

~`La gente comprará campos por dinero, firmarán y sellarán escrituras y llamarán a testigos, en la tierra de Benjamín, en los alrededores de Jerusalén, en las ciudades de Judá, en las ciudades de la región montañosa, en las ciudades de la llanura y en las ciudades del Neguev (región del sur), porque restauraré su bienestar,'" declara el SEÑOR.

Entonces vino la palabra del SEÑOR a Jeremías por segunda vez, mientras él estaba aún detenido en el patio de la guardia:

``Así dice el SEÑOR que hizo la tierra, el SEÑOR que la formó para establecerla; el SEÑOR es Su nombre:

"Porque así dice el SEÑOR, Dios de Israel, acerca de las casas de esta ciudad y acerca de las casas de los reyes de Judá, las cuales han sido derribadas {para hacer defensas} contra los terraplenes de asalto y contra la espada:

``Así dice el SEÑOR: `En este lugar, del cual ustedes dicen: ``Es una desolación, sin hombres y sin animales," en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén que están desoladas, sin hombres, sin habitantes y sin animales, se oirá de nuevo

voz de gozo y voz de alegría, la voz del novio y la voz de la novia, la voz de los que dicen: ``Den gracias al SEÑOR de los ejércitos, Porque el SEÑOR es bueno, Porque para siempre es Su misericordia"; {y} de los que traen ofrenda de acción de gracias a la casa del SEÑOR. Porque restauraré el bienestar de {esta} tierra como fueron al principio,' dice el SEÑOR.

``Así dice el SEÑOR de los ejércitos: `En este lugar desolado, sin hombres y sin animales, y en todas sus ciudades, habrá de nuevo morada de pastores que hagan descansar sus rebaños.

~`En las ciudades de la región montañosa, en las ciudades de la llanura, en las ciudades del Neguev (región del sur), en la tierra de Benjamín, en los alrededores de Jerusalén y en las ciudades de Judá, volverán a pasar las ovejas bajo las manos del que las cuenta,' declara el SEÑOR.

~`Vienen días,' declara el SEÑOR, `en que cumpliré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Judá.

~`En aquellos días Judá estará a salvo y Jerusalén morará segura, y éste {es el nombre} con el cual será llamada: el SEÑOR es nuestra justicia.'

``Porque así dice el SEÑOR: `Nunca le faltará a David quien se siente sobre el trono de la casa de Israel.

Y vino palabra del SEÑOR a Jeremías:

``Así dice el SEÑOR: `Si ustedes pudieran romper Mi pacto con el día y Mi pacto con la noche, de modo que el día y la noche no vinieran a su tiempo,

Y vino palabra del SEÑOR a Jeremías:

`` ¿No has observado lo que dice este pueblo: `Las dos familias que el SEÑOR escogió, El las ha desechado'? Desprecian a Mi pueblo, ya no son una nación ante sus ojos.

La palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR, cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, y todo su ejército y todos los reinos de la tierra que estaban bajo su dominio y todos los pueblos, peleaban contra Jerusalén y contra todas sus ciudades:

``Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `Ve y habla a Sedequías, rey de Judá, y dile: ``Así dice el SEÑOR: `Yo entrego esta ciudad en manos del rey de Babilonia, y él le prenderá fuego.

"Sin embargo oye la palabra del SEÑOR, oh Sedequías, rey de Judá. Así dice el SEÑOR acerca de ti: `No morirás a espada;

en paz morirás. Como quemaron {especias} por tus padres, los reyes anteriores que te precedieron, así quemarán {especias} por ti, y {con} `` ¡Ay, señor!" harán lamento por ti.' Porque Yo he hablado la palabra," declara el SEÑOR.

Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR, después que el rey Sedequías había hecho un pacto con todo el pueblo que {había} en Jerusalén para proclamarles libertad:

Entonces vino la palabra del SEÑOR a Jeremías, diciendo:

``Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `Yo hice un pacto con los padres de ustedes el día que los saqué de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre (de esclavos). Les dije:

``Por tanto, así dice el SEÑOR: `Ustedes no Me han obedecido, al no proclamar libertad cada uno a su hermano y cada uno a su prójimo. Por eso proclamo contra ustedes libertad,' declara el SEÑOR `a la espada, a la pestilencia y al hambre; y haré de ustedes motivo de espanto para todos los reinos de la tierra.

~`Yo daré órdenes,' declara el SEÑOR, `y los haré volver a esta ciudad, y pelearán contra ella, la tomarán y le prenderán fuego; y haré de las ciudades de Judá una desolación sin habitantes.'"

Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR en los días de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá:

``Ve a la casa de los Recabitas, habla con ellos, llévalos a la casa del SEÑOR, a una de las cámaras, y dales a beber vino."

y los llevé a la casa del SEÑOR, a la cámara de los hijos de Hanán, hijo de Igdalías, hombre de Dios. Esta cámara {estaba} cerca de la cámara de los oficiales, que {estaba} encima de la cámara de Maasías, hijo de Salum, guarda del umbral.

Entonces vino palabra del SEÑOR a Jeremías:

``Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: `Ve y dile a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: `` ¿No aprenderán a escuchar Mis palabras?" declara el SEÑOR.

``Por tanto así dice el SEÑOR, Dios de los ejércitos, el Dios de Israel: `Ciertamente traigo sobre Judá y sobre todos los habitantes de Jerusalén toda la calamidad que he pronunciado contra ellos, porque les hablé, pero no escucharon, y los llamé, pero no respondieron.'"

Entonces Jeremías dijo a la casa de los Recabitas: ``Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: `Por cuanto han obedecido el mandato de su padre Jonadab, guardando todos sus mandatos y haciendo conforme a todo lo que él les ordenó,

por tanto, así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``A Jonadab, hijo de Recab, no le faltará hombre que esté delante de Mí todos los días."'"

En el año cuarto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra a Jeremías de parte del SEÑOR:

Llamó, pues, Jeremías a Baruc, hijo de Nerías, y Baruc escribió al dictado de Jeremías, en un rollo, todas las palabras que el SEÑOR le había hablado.

Entonces Jeremías dio órdenes a Baruc: ``Estoy detenido; no puedo entrar en la casa del SEÑOR.

"Ve, pues, y lee en el rollo que has escrito al dictado mío, las palabras del SEÑOR a oídos del pueblo, en la casa del SEÑOR un día de ayuno. También las leerás a oídos de todos {los de} Judá que vienen de sus ciudades.

"Tal vez su súplica llegue delante del SEÑOR, y todos se vuelvan de su mal camino, porque grande es la ira y el furor que el SEÑOR ha pronunciado contra este pueblo."

Baruc, hijo de Nerías, hizo conforme a todo lo que el profeta Jeremías le había mandado, y leyó en el libro las palabras del SEÑOR, en la casa del SEÑOR.

Y en el año quinto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, en el mes noveno, todo el pueblo en Jerusalén y todo el pueblo que vino de las ciudades de Judá a Jerusalén proclamaron ayuno delante del SEÑOR.

Baruc leyó en el libro las palabras de Jeremías a oídos de todo el pueblo en la casa del SEÑOR, en la cámara de Gemarías, hijo del escriba Safán, en el atrio superior, a la entrada de la Puerta Nueva de la casa del SEÑOR.

Al oír Micaías, hijo de Gemarías, hijo de Safán, todas las palabras del SEÑOR {que estaban} en el libro,

Luego el rey ordenó a Jerameel, hijo del rey, a Seraías, hijo de Azriel, y a Selemías, hijo de Abdeel, que prendieran al escriba Baruc y al profeta Jeremías, pero el SEÑOR los escondió.

Entonces vino la palabra del SEÑOR a Jeremías, después que el rey había quemado el rollo y las palabras que Baruc había escrito al dictado de Jeremías:

"Y a Joacim, rey de Judá, le dirás: `Así dice el SEÑOR: ``Tú has quemado este rollo, diciendo: ` ¿Por qué has escrito en él que ciertamente vendrá el rey de Babilonia y destruirá esta tierra, y hará desaparecer de ella a hombres y animales?'"

`Por tanto, así dice el SEÑOR acerca de Joacim, rey de Judá: ``No tendrá quien se siente sobre el trono de David, y su cadáver quedará tirado al calor del día y a la escarcha de la noche.

Pero ni él, ni sus siervos, ni el pueblo de la tierra escucharon las palabras que el SEÑOR había hablado por medio del profeta Jeremías.

Sin embargo el rey Sedequías envió a Jucal, hijo de Selemías, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, a decir al profeta Jeremías: ``Ruega ahora por nosotros al SEÑOR nuestro Dios."

Entonces vino la palabra del SEÑOR al profeta Jeremías:

``Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `Así dirán al rey de Judá, que los envió a Mí para consultarme: ``El ejército de Faraón que salió para ayudarles a ustedes, volverá a su tierra de Egipto.

``Así dice el SEÑOR: `No se engañen, diciendo: ``Ciertamente los Caldeos se apartarán de nosotros," porque no se apartarán.

El rey Sedequías envió a sacarlo, y en su palacio el rey le preguntó secretamente, y {le} dijo: `` ¿Hay palabra del SEÑOR?" ``La hay," respondió Jeremías. Y añadió: ``En manos del rey de Babilonia será entregado."

"Pero ahora, le ruego que escuche, oh rey mi señor; venga ahora mi súplica delante de usted, y no me haga volver a la casa del escriba Jonatán, no sea que yo muera allí."

``Así dice el SEÑOR: `El que se quede en esta ciudad morirá a espada, de hambre o de pestilencia, pero el que se pase a los Caldeos, vivirá y tendrá su vida por botín y seguirá viviendo.'

"Así dice el SEÑOR: `Ciertamente esta ciudad será entregada en manos del ejército del rey de Babilonia, y él la tomará.'"

``Oh rey, mi señor, estos hombres han obrado mal en todo lo que han hecho al profeta Jeremías echándolo en la cisterna. El morirá donde está a causa del hambre, porque no hay más pan en la ciudad."

Entonces el rey Sedequías mandó que le trajeran al profeta Jeremías a la entrada tercera que {había} en la casa del SEÑOR; y el rey le dijo a Jeremías: ``Voy a preguntarte una cosa; no me ocultes nada."

Pero el rey Sedequías le juró en secreto a Jeremías: ``Vive el SEÑOR, que nos dio esta vida, que ciertamente no te mataré ni te entregaré en manos de esos hombres que buscan tu vida."

Entonces Jeremías dijo a Sedequías: ``Así dice el SEÑOR, Dios de los ejércitos, el Dios de Israel: `Si en verdad usted se pasa a los oficiales del rey de Babilonia, entonces vivirá, y esta ciudad no será incendiada, y usted y su casa vivirán.

Pero Jeremías dijo: ``No lo entregarán. Le ruego que escuche la voz del SEÑOR en lo que le digo, y le irá bien y vivirá.

"Pero si sigue usted rehusando pasarse, ésta es la palabra que el SEÑOR me ha mostrado:

La palabra del SEÑOR había venido a Jeremías mientras estaba detenido en el patio de la guardia, diciéndole:

``Ve y dile al Etíope Ebed Melec: `Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Ciertamente, traigo Mis palabras sobre esta ciudad para mal y no para bien; y se cumplirán delante de ti en aquel día.

"Pero Yo te libraré en aquel día," declara el SEÑOR, ``y no serás entregado en manos de los hombres que temes.

"Porque ciertamente te libraré, y no caerás a espada; antes bien, tendrás tu vida por botín, porque confiaste en Mí," declara el SEÑOR.'"

La palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR después que Nabuzaradán, capitán de la guardia, lo había dejado libre en Ramá, cuando lo había tomado estando él encadenado entre todos los desterrados de Jerusalén y Judá que iban deportados a Babilonia.

Tomó, pues, el capitán de la guardia a Jeremías, y le dijo: ``El SEÑOR tu Dios decretó esta calamidad contra este lugar,

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso