6810 casos

'Señor' en la Biblia

Entonces {Jehú} dijo a su oficial Bidcar: ``Tóma{lo} y tíralo en la porción del campo de Nabot de Jezreel, pues recuerdo cuando tú y yo íbamos juntos montados detrás de su padre Acab, que el SEÑOR pronunció esta sentencia (este oráculo profético) contra él:

`Ayer ciertamente he visto la sangre de Nabot y la sangre de sus hijos,' declaró el SEÑOR, `y te recompensaré en este campo,' declaró el SEÑOR. Ahora pues, tómalo y tíralo en el campo, conforme a la palabra del SEÑOR."

Cuando Jehú entraba por la puerta, ella dijo: `` ¿Le va bien a Zimri, asesino de tu señor?"

Entonces, volvieron y se lo hicieron saber. Entonces Jehú dijo: ``Esta es la palabra que el SEÑOR habló por medio de Su siervo Elías el Tisbita: `En la parcela de Jezreel los perros comerán la carne de Jezabel;

``Ahora, cuando esta carta llegue a ustedes, como los hijos de su señor están con ustedes, así como también los carros y los caballos y una ciudad fortificada y las armas,

escojan al mejor y más capaz de entre los hijos de su señor, y póngan{lo} en el trono de su padre, y luchen por la casa de su señor."

Entonces por segunda vez les escribió una carta, diciendo: ``Si están de mi parte y escuchan mi voz, tomen las cabezas de los hombres, de los hijos de su señor, y vengan a verme a Jezreel mañana a estas horas." Y los hijos del rey, setenta personas, {estaban} con los principales de la ciudad, {que} los criaban.

Por la mañana, Jehú salió, y estando en pie, dijo a todo el pueblo: ``Ustedes son inocentes; porque yo conspiré contra mi señor y lo maté, pero, ¿quién mató a todos éstos?

"Sepan entonces que no caerá a tierra ninguna de las palabras del SEÑOR, las cuales el SEÑOR habló acerca de la casa de Acab. El SEÑOR ha hecho lo que habló por medio de Su siervo Elías."

Y él dijo: ``Ven conmigo y verás mi celo por el SEÑOR." Y lo hizo ir con él en su carro.

Cuando llegó a Samaria, mató a todos los que quedaban de Acab en Samaria, hasta acabar con ellos, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado a Elías.

Jehú entró en la casa de Baal con Jonadab, hijo de Recab; y dijo a los adoradores de Baal: ``Busquen y vean que no haya aquí con ustedes ninguno de los siervos del SEÑOR, sino sólo los adoradores de Baal."

Y el SEÑOR dijo a Jehú: ``Porque has hecho bien al hacer lo recto ante Mis ojos, {y} has hecho a la casa de Acab conforme a todo lo que {estaba} en Mi corazón, tus hijos hasta la cuarta generación se sentarán en el trono de Israel."

Pero Jehú no se cuidó de andar en la ley del SEÑOR, Dios de Israel, con todo su corazón, ni se apartó de los pecados con que Jeroboam hizo pecar a Israel.

En aquellos días el SEÑOR comenzó a cortar {partes} de Israel; {y} Hazael los derrotó por todo el territorio de Israel:

Y Joás estuvo escondido con ella en la casa del SEÑOR seis años, mientras Atalía reinaba en el país.

Pero en el séptimo año Joiada mandó a buscar e hizo venir a los capitanes de centenas de los Cariteos y de la guardia, y los hizo venir a él en la casa del SEÑOR. Entonces hizo un pacto con ellos en la casa del SEÑOR y los puso bajo juramento, y les mostró al hijo del rey.

"Dos partes de ustedes, {es decir,} todos los que salen el día de reposo, también harán la guardia en la casa del SEÑOR junto al rey.

Entonces el sacerdote dio a los capitanes de centenas las lanzas y los escudos que {habían sido} del rey David, que {estaban} en la casa del SEÑOR.

Al oír Atalía el ruido de la guardia {y} del pueblo, se llegó al pueblo en la casa del SEÑOR,

Pero el sacerdote Joiada dio orden a los capitanes de centenas que estaban al mando del ejército: ``Sáquenla de entre las filas, y al que la siga, mátenlo a espada." Porque el sacerdote había dicho: `No la maten en la casa del SEÑOR.'

Entonces Joiada hizo un pacto entre el SEÑOR y el rey y el pueblo, de que ellos serían el pueblo del SEÑOR; asimismo entre el rey y el pueblo.

Y todo el pueblo del país fue a la casa de Baal y la derribaron, destruyeron completamente sus altares y sus imágenes y mataron delante de los altares a Matán, sacerdote de Baal. Y el sacerdote nombró oficiales sobre la casa del SEÑOR.

Tomó a los capitanes de centenas, a los Cariteos, a los guardias y a todo el pueblo del país, e hicieron descender al rey de la casa del SEÑOR, y vinieron por el camino de la puerta de los guardias a la casa del rey, y Joás se sentó en el trono de los reyes.

Entonces Joás dijo a los sacerdotes: ``Todo el dinero de las cosas sagradas que se trae a la casa del SEÑOR en moneda corriente, {tanto} el dinero estipulado a cada persona, {como} todo el dinero que cada uno voluntariamente traiga a la casa del SEÑOR,

Entonces el sacerdote Joiada tomó un cofre e hizo un agujero en la tapa, y lo puso junto al altar, al lado derecho conforme se entra a la casa del SEÑOR; y los sacerdotes que custodiaban el umbral depositaban en él todo el dinero que se traía a la casa del SEÑOR.

Cuando veían que había mucho dinero en el cofre, el escriba del rey y el sumo sacerdote subían y {lo} ponían en sacos, y contaban el dinero que se encontraba en la casa del SEÑOR.

Y entregaban el dinero que había sido contado en manos de los que hacían el trabajo, los cuales tenían a su cargo la casa del SEÑOR, y ellos lo traían {para pagar} a los carpinteros y a los constructores que trabajaban en la casa del SEÑOR,

y a los albañiles y canteros, y para comprar madera y piedra de cantería para reparar los daños de la casa del SEÑOR, y para todo lo que se gastaba para la casa, a fin de repararla.

Pero del dinero que se traía a la casa del SEÑOR, no se hicieron ni copas de plata, ni despabiladeras, ni tazones, ni trompetas, ni ninguna vasija de oro, ni vasijas de plata para la casa del SEÑOR;

porque lo daban a los que hacían el trabajo, y con él reparaban la casa del SEÑOR.

No se traía a la casa del SEÑOR el dinero de las ofrendas por la culpa ni el dinero de las ofrendas por el pecado; era para los sacerdotes.

Y Joás, rey de Judá, tomó todas las cosas sagradas que Josafat, Joram y Ocozías, sus padres, reyes de Judá, habían consagrado, y sus propias cosas sagradas y todo el oro que se encontraba en las tesorerías de la casa del SEÑOR y de la casa del rey, y {las} envió a Hazael, rey de Aram. Entonces él se retiró de Jerusalén.

Hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, y siguió tras los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel; no se apartó de ellos.

Y la ira del SEÑOR se encendió contra Israel, y los entregó día tras día en mano de Hazael, rey de Aram, y en mano de Ben Adad, hijo de Hazael.

Entonces Joacaz imploró el favor del SEÑOR, y el SEÑOR lo oyó; porque El vio la opresión de Israel, de cómo el rey de Aram los oprimía.

Y el SEÑOR dio a Israel un libertador, y escaparon del poder de los Arameos; y habitaron los Israelitas en sus tiendas como antes.

E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR; no se apartó de todos los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel, sino que anduvo en ellos.

Y dijo: ``Abre la ventana hacia el oriente, y él {la} abrió." Entonces Eliseo dijo: ``Tira." Y él tiró. Y {Eliseo} dijo: ``Flecha de victoria del SEÑOR, y flecha de victoria sobre Aram, porque derrotarás a los Arameos en Afec hasta exterminar{los.}"

Pero el SEÑOR tuvo piedad de ellos, y les tuvo compasión y se volvió a ellos a causa de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob, y no quiso destruirlos ni echarlos de su presencia hasta hoy.

Hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, pero no como su padre David; hizo conforme a todo lo que su padre Joás había hecho.

Pero a los hijos de los asesinos no les dio muerte, conforme a lo que está escrito en el Libro de la Ley de Moisés, tal como el SEÑOR ordenó, diciendo: ``No se dará muerte a los padres por causa de los hijos, ni se dará muerte a los hijos por causa de los padres, sino que a cada uno se le dará muerte por su propio pecado."

Tomó todo el oro, la plata y todos los utensilios que se encontraban en la casa del SEÑOR y en los tesoros de la casa del rey, también los rehenes; y volvió a Samaria.

Hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR; no se apartó de todos los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel.

El restableció la frontera de Israel desde la entrada de Hamat hasta el Mar de Arabá, conforme a la palabra que el SEÑOR, Dios de Israel, había hablado por medio de Su siervo el profeta Jonás, hijo de Amitai, que {era} de Gat Hefer.

Porque el SEÑOR había visto la aflicción de Israel, {que era} muy amarga; pues no había siervo ni libre, ni nadie que ayudara a Israel.

El SEÑOR no había dicho que borraría el nombre de Israel de debajo del cielo, y los salvó por mano de Jeroboam, hijo de Joás.

Hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que su padre Amasías había hecho.

Y el SEÑOR hirió al rey, y quedó leproso hasta el día de su muerte. Y habitó en una casa separada, mientras Jotam, hijo del rey, {estaba} al frente de la casa, gobernando al pueblo de la tierra.

Hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como habían hecho sus padres; no se apartó de los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel.

Esta es la palabra que el SEÑOR habló a Jehú: ``Tus hijos hasta la cuarta generación se sentarán en el trono de Israel." Y así fue.

Hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR; en todos sus días no se apartó de los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel.

Hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR; no se apartó de los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel.

Hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR; no se apartó de los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel.

Hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR; hizo conforme a todo lo que su padre Uzías había hecho.

Sólo que los lugares altos no fueron quitados. El pueblo todavía sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. El edificó la puerta superior de la casa del SEÑOR.

En aquellos días el SEÑOR comenzó a enviar a Rezín, rey de Aram, y a Peka, hijo de Remalías, contra Judá.

Acaz {tenía} veinte años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén; pero no hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR su Dios como su padre David {había hecho.}

Anduvo en el camino de los reyes de Israel, y aun hizo pasar a su hijo por el fuego, conforme a las abominaciones de las naciones que el SEÑOR había arrojado de delante de los Israelitas.

Acaz tomó la plata y el oro que se hallaba en la casa del SEÑOR y en los tesoros de la casa del rey, y envió un presente al rey de Asiria.

y el altar de bronce, que {estaba} delante del SEÑOR, lo trajo de delante de la casa, de entre {su} altar y la casa del SEÑOR, y lo puso al lado norte de {su} altar.

Y el pórtico para el día de reposo, que habían edificado en la casa, y la entrada exterior del rey, {los} quitó de la casa del SEÑOR a causa del rey de Asiria.

Hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, aunque no como los reyes de Israel que habían sido antes de él.

Esto sucedió porque los Israelitas habían pecado contra el SEÑOR su Dios, que los había sacado de la tierra de Egipto de bajo la mano de Faraón, rey de Egipto, y habían reverenciado a otros dioses;

y anduvieron en las costumbres de las naciones que el SEÑOR había arrojado de delante de los Israelitas, y {en las costumbres} de los reyes de Israel que ellos habían introducido.

Los Israelitas secretamente hicieron cosas que no eran rectas contra el SEÑOR su Dios. Además se edificaron lugares altos en todas sus ciudades, desde las torres de atalaya hasta las ciudades fortificadas.

Quemaron incienso allí en todos los lugares altos, como las naciones que el SEÑOR se había llevado al destierro de delante de ellos; e hicieron cosas malas provocando al SEÑOR.

Y sirvieron a ídolos, acerca de los cuales el SEÑOR les había dicho: ``Ustedes no harán esto."

El SEÑOR amonestaba a Israel y a Judá por medio de todos Sus profetas {y} de todo vidente, diciendo: ``Vuélvanse de sus malos caminos y guarden Mis mandamientos, Mis estatutos conforme a toda la ley que ordené a sus padres y que les envié por medio de Mis siervos los profetas."

Desecharon Sus estatutos y el pacto que El había hecho con sus padres, y Sus advertencias con las cuales los había amonestado. Siguieron la vanidad y se hicieron vanos, y {fueron} en pos de las naciones que los rodeaban, respecto de las cuales el SEÑOR les había ordenado que no hicieran como ellas.

Y abandonaron todos los mandamientos del SEÑOR su Dios, y se hicieron imágenes fundidas de dos becerros; hicieron una Asera (deidad femenina), adoraron a todo el ejército de los cielos y sirvieron a Baal.

Hicieron pasar por el fuego a sus hijos y a sus hijas. Practicaron la adivinación y los encantamientos, y se entregaron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, provocándolo.

Y el SEÑOR se enojó en gran manera contra Israel y los quitó de su presencia. Sólo quedó la tribu de Judá.

Tampoco Judá guardó los mandamientos del SEÑOR su Dios, sino que anduvieron en las costumbres que Israel había introducido.

Y el SEÑOR desechó a toda la descendencia de Israel, y los afligió y los entregó en mano de saqueadores, hasta que los echó de su presencia.

Cuando El arrancó a Israel de la casa de David, ellos hicieron rey a Jeroboam, hijo de Nabat. Entonces Jeroboam apartó a Israel de seguir al SEÑOR, y les hizo cometer un gran pecado.

hasta que el SEÑOR quitó a Israel de Su presencia, como El había hablado por medio de todos Sus siervos los profetas. E Israel fue llevado de su propia tierra al destierro, a Asiria, hasta hoy.

Al principio de habitar ellos allí, no temieron al SEÑOR, así que el SEÑOR envió leones entre ellos que mataron a {muchos} de ellos.

Y vino uno de los sacerdotes que habían llevado al destierro desde Samaria, y habitó en Betel (Casa de Dios), y les enseñó cómo habían de temer al SEÑOR.

También temían (reverenciaban) al SEÑOR pero nombraron de entre sí sacerdotes de los lugares altos, que oficiaban por ellos en las casas de los lugares altos.

Temían al SEÑOR pero servían a sus dioses conforme a la costumbre de las naciones de donde habían sido llevados al destierro.

Hasta el día de hoy siguen haciendo conforme a sus antiguas costumbres. No temen (reverencian) al SEÑOR, ni siguen sus estatutos ni sus ordenanzas ni la ley ni el mandamiento que el SEÑOR había ordenado a los hijos de Jacob, a quien puso el nombre de Israel,

con los cuales el SEÑOR hizo un pacto y les ordenó: ``No temerán (reverenciarán) a otros dioses ni se inclinarán ante ellos, no los servirán ni les ofrecerán sacrificios.

"Sino que al SEÑOR, que los hizo subir de la tierra de Egipto con gran poder y con brazo extendido, a El temerán (reverenciarán) y ante El se inclinarán y a El ofrecerán sacrificios.

"Sino que al SEÑOR su Dios temerán, y El los librará de mano de todos sus enemigos."

Y aunque estas naciones temían al SEÑOR, también servían a sus ídolos; {y} de la misma manera que hicieron sus padres, así hacen hasta hoy sus hijos y sus nietos.

Ezequías confió en el SEÑOR, Dios de Israel. Después de él, no hubo ninguno como él entre todos los reyes de Judá, ni {entre los} que fueron antes de él,

porque se apegó al SEÑOR; no se apartó de El, sino que guardó los mandamientos que el SEÑOR había ordenado a Moisés.

El SEÑOR estaba con él; adondequiera que iba prosperaba. Se rebeló contra el rey de Asiria y no le sirvió.

porque no obedecieron la voz del SEÑOR su Dios, sino que quebrantaron Su pacto, {es decir,} todo lo que Moisés, siervo del SEÑOR, había ordenado; no escucharon, ni {lo} cumplieron.

Y Ezequías {le} dio toda la plata que se hallaba en la casa del SEÑOR y en los tesoros de la casa del rey.

En aquel tiempo Ezequías quitó {el oro de} las puertas del templo del SEÑOR, y {de} los postes {de las puertas} que {el mismo} Ezequías, rey de Judá, había revestido {de oro,} y lo entregó al rey de Asiria.

"Pero si ustedes me dicen: `Nosotros confiamos en el SEÑOR nuestro Dios,' ¿no es El aquel cuyos lugares altos y cuyos altares Ezequías ha quitado y ha dicho a Judá y a Jerusalén: `Adorarán delante de este altar en Jerusalén'?

"Ahora pues, te ruego que llegues a un acuerdo con mi señor el rey de Asiria, y yo te daré 2,000 caballos, si por tu parte puedes poner jinetes sobre ellos.

" ¿Cómo, pues, puedes rechazar a un oficial de los menores de los siervos de mi señor, y confiar en Egipto para {tener} carros y hombres de a caballo?

" ¿He subido ahora sin el {consentimiento del} SEÑOR contra este lugar para destruirlo? El SEÑOR me dijo: `Sube contra esta tierra y destrúyela.'"'"

Pero el Rabsaces les dijo: `` ¿Acaso me ha enviado mi señor para hablar estas palabras {sólo} a tu señor y a ti, y no a los hombres que están sentados en la muralla, {condenados} a comer sus propios excrementos y beber su propia orina con ustedes?"

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso