'Mis' en la Biblia
No quebrantaré Mi pacto, Ni cambiaré la palabra de Mis labios.
Mis ojos {satisfechos} han mirado a los que me acechaban, {Y} oyen mis oídos de los malhechores que se levantan contra mí.
Cuando mis inquietudes se multiplican dentro de mí, Tus consuelos deleitan mi alma.
Por cuarenta años Me repugnó {aquella} generación, Y dije: ``Es un pueblo que se desvía en su corazón Y no conocen Mis caminos.
No pondré cosa indigna delante de mis ojos; Aborrezco la obra de los que se desvían; No se aferrará a mí.
Mis ojos estarán sobre los fieles de la tierra, para que moren conmigo; El que anda en camino de integridad me servirá.
Porque mis días han sido consumidos en humo, Y como brasero han sido quemados mis huesos.
A causa de la intensidad de mi gemido Mis huesos se pegan a la piel.
Mis enemigos me han afrentado todo el día; Los que me escarnecen han usado mi {nombre} como maldición.
Mis días son como sombra que se alarga; Y yo me seco como la hierba.
El debilitó mis fuerzas en el camino; Acortó mis días.
Dije: ``Dios mío, no me lleves a la mitad de mis días; Tus años son por todas las generaciones.
``No toquen a Mis ungidos, Ni hagan mal a Mis profetas."
En pago de mi amor, obran como mis acusadores, Pero yo oro.
Sea esta la paga del SEÑOR para mis acusadores, Y para los que hablan mal contra mi alma.
Mis rodillas están débiles por el ayuno, Y mi carne sin gordura ha enflaquecido.
Sean vestidos de oprobio mis acusadores, Y cúbranse con su propia vergüenza como con un manto.
Amo al SEÑOR, porque oye Mi voz {y} mis súplicas.
Pues Tú has rescatado mi alma de la muerte, Mis ojos de lágrimas, Mis pies de tropezar.
Cumpliré mis votos al SEÑOR, Sí, en presencia de todo Su pueblo.
¡Ah, SEÑOR! Ciertamente yo soy Tu siervo, Siervo Tuyo soy, hijo de Tu sierva; Tú desataste mis ataduras.
Al SEÑOR cumpliré mis votos, Sí, en presencia de todo Su pueblo,
¡Ojalá mis caminos sean afirmados Para guardar Tus estatutos!
He contado con mis labios De todas las ordenanzas de Tu boca.
Abre mis ojos, para que vea Las maravillas de Tu ley.
También Tus testimonios son mi deleite; {Ellos son} mis consejeros. Dálet.
De mis caminos {Te} conté, y Tú me has respondido; Enséñame Tus estatutos.
Aparta mis ojos de mirar la vanidad, Y vivifícame en Tus caminos.
Levantaré mis manos a Tus mandamientos, Los cuales amo, Y meditaré en Tus estatutos. Zain.
Consideré mis caminos, Y volví mis pasos a Tus testimonios.
Mis ojos desfallecen {esperando} Tu palabra, Mientras digo: ¿Cuándo me consolarás?
¿Cuántos son los días de Tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra mis perseguidores?
Tus mandamientos me hacen más sabio que mis enemigos, Porque son míos para siempre.
Tengo más discernimiento que todos mis maestros, Porque Tus testimonios son mi meditación.
De todo mal camino he refrenado mis pies, Para guardar Tu palabra.
Lámpara es a mis pies Tu palabra, Y luz para mi camino.
He practicado el juicio y la justicia; No me abandones a mis opresores.
Desfallecen mis ojos por Tu salvación Y por la promesa de Tu justicia.
Afirma mis pasos en Tu palabra, Y que ninguna iniquidad me domine.
Ríos de lágrimas vierten mis ojos, Porque ellos no guardan Tu ley. Tsade.
Mi celo me ha consumido, Porque mis adversarios han olvidado Tus palabras.
Mis ojos se anticipan a las vigilias de la noche, Para meditar en Tu palabra.
Muchos son mis perseguidores y mis adversarios, {Pero} yo no me aparto de Tus testimonios.
Guardo Tus preceptos y Tus testimonios, Porque todos mis caminos están delante de Ti. Tau.
Que profieran mis labios alabanzas, Pues Tú me enseñas Tus estatutos.
Cántico de ascenso gradual.Levantaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi ayuda?
Por amor de mis hermanos y de mis amigos, Diré ahora: ``Sea la paz en ti."
Cántico de ascenso gradual.A Ti levanto mis ojos, ¡Oh Tú que reinas en los cielos!
Sobre mis espaldas araron los aradores; Alargaron sus surcos."
¡Señor, oye mi voz! Estén atentos Tus oídos A la voz de mis súplicas.
Cántico de ascenso gradual; de David.Señor, mi corazón no es soberbio, ni mis ojos altivos; No ando tras las grandezas, Ni en cosas demasiado difíciles para mí;
No daré sueño a mis ojos, Ni a mis párpados adormecimiento,
Aunque yo ande en medio de la angustia, Tú me vivificarás; Extenderás Tu mano contra la ira de mis enemigos, Y Tu diestra me salvará.
Tú conoces mi sentarme y mi levantarme; Desde lejos comprendes mis pensamientos.
Tú escudriñas mi senda y mi descanso, Y conoces bien todos mis caminos.
Porque Tú formaste mis entrañas; Me hiciste en el seno de mi madre.
Los aborrezco con el más profundo odio; Se han convertido en mis enemigos.
Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis inquietudes.
Dije al SEÑOR: ``Tú eres mi Dios; Escucha, oh SEÑOR, la voz de mis súplicas.
Sea puesta mi oración delante de Ti como incienso, El alzar de mis manos como la ofrenda de la tarde.
SEÑOR, pon guarda a mi boca; Vigila la puerta de mis labios.
Sus jueces son lanzados contra los costados de la peña, Y oyen mis palabras, que son agradables.
Porque mis ojos {miran} hacia Ti, oh DIOS, Señor; En Ti me refugio, no me desampares.
Salmo de David.Oh SEÑOR, escucha mi oración, Presta oído a mis súplicas, Respóndeme por Tu fidelidad, por Tu justicia;
A Ti extiendo mis manos; Mi alma Te {anhela} como la tierra sedienta. (Selah)
Líbrame de mis enemigos, oh SEÑOR; En Ti me refugio.
Y por Tu misericordia, acaba con mis enemigos, Y destruye a todos los que afligen mi alma; Pues yo soy Tu siervo.
{Salmo} de David.Bendito sea el SEÑOR, mi Roca, Que adiestra mis manos para la guerra, {Y} mis dedos para la batalla.
Vuélvanse a mi reprensión, Y derramaré mi espíritu sobre ustedes; Les haré conocer mis palabras.
Hijo mío, si recibes mis palabras Y atesoras mis mandamientos dentro de ti,
Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, Y tu corazón guarde mis mandamientos,
Entonces él me enseñaba y me decía: ``Retenga tu corazón mis palabras, Guarda mis mandamientos y vivirás.
Oye, hijo mío, recibe mis palabras, Y muchos serán los años de tu vida.
Hijo mío, presta atención a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones.
No he escuchado la voz de mis maestros, Ni he inclinado mi oído a mis instructores.
Hijo mío, guarda mis palabras Y atesora mis mandamientos contigo.
Guarda mis mandamientos y vivirás, Y mi enseñanza como la niña de tus ojos.
``Tenía que ofrecer ofrendas de paz, {Y} hoy he cumplido mis votos;
Escuchen, porque hablaré cosas excelentes, Y con el abrir de mis labios rectitud.
Porque mi boca proferirá la verdad, Abominación a mis labios es la impiedad.
Regocijándome en el mundo, {en} Su tierra, Y {teniendo} mis delicias con los hijos de los hombres.
Ahora pues, hijos, escúchenme, Porque bienaventurados son los que guardan mis caminos.
Bienaventurado el hombre que me escucha, Velando a mis puertas día a día, Aguardando en los postes de mi entrada.
Y se regocijarán mis entrañas Cuando tus labios hablen lo que es recto.
Dame, hijo mío, tu corazón, Y que tus ojos se deleiten en mis caminos.
¿Qué, hijo mío? ¿Y qué, hijo de mis entrañas? ¿Y qué, hijo de mis votos?
Engrandecí mis obras, me edifiqué casas, me planté viñas;
Y de todo cuanto mis ojos deseaban, nada les negué, ni privé a mi corazón de ningún placer, porque mi corazón gozaba de todo mi trabajo. Esta fue la recompensa de toda mi labor.
Consideré luego todas las obras que mis manos habían hecho y el trabajo en que me había empeñado, y resultó que todo era vanidad y correr tras el viento, y sin provecho bajo el sol.
Mi amado es para mí como bolsita de mirra Que reposa toda la noche entre mis pechos.
``Yo dormía, pero mi corazón velaba, ¡Una voz! ¡Mi amado toca {a la puerta!} `Abreme, hermana mía, amada mía, Paloma mía, perfecta mía, Pues mi cabeza está empapada de rocío, Mis cabellos {empapados} de la humedad de la noche.'
Mi amado metió su mano por la abertura {de la puerta,} Y se estremecieron por él mis entrañas.
Yo me levanté para abrir a mi amado; Y mis manos destilaron mirra, Y mis dedos mirra líquida, Sobre las manecillas de la cerradura.
Te llevaría {y} te introduciría En la casa de mi madre, que me enseñaba; Te daría a beber vino sazonado del zumo de mis granadas.
``Yo soy una muralla, y mis pechos como torres, Entonces fui a sus ojos como quien halla la paz.
``Oh tú, que moras en los huertos, {Mis} compañeros están atentos a tu voz; Déjame que la oiga."
Cuando vienen a presentarse delante de Mí, ¿Quién demanda esto de ustedes, de que pisoteen Mis atrios?
Cuando extiendan sus manos, Esconderé Mis ojos de ustedes. Sí, aunque multipliquen las oraciones, No escucharé. Sus manos están llenas de sangre.
Lávense, límpiense, Quiten la maldad de sus obras de delante de Mis ojos. Cesen de hacer el mal.
Por tanto, declara el Señor, DIOS de los ejércitos, El Poderoso de Israel: `` ¡Ah!, me libraré de Mis adversarios, Y me vengaré de Mis enemigos.