'Justo' en la Biblia
El que justifica al impío, y el que condena al justo, ambos son igualmente abominación a Jehová.
Ciertamente no es bueno condenar al justo, ni herir a los príncipes que hacen lo recto.
No es bueno tener respeto a la persona del impío, para hacer caer al justo de su derecho.
Torre fuerte es el nombre de Jehová; a Él correrá el justo, y estará a salvo.
El primero que aboga por su causa parece ser justo; pero viene su adversario, y lo revela.
El justo camina en su integridad, bienaventurados serán sus hijos después de él.
Considera el justo la casa del impío, cómo los impíos son trastornados por el mal.
Alegría es al justo el hacer juicio; mas destrucción vendrá a los que hacen iniquidad.
El impío será el rescate por el justo, y por los rectos, el prevaricador.
Hay quien todo el día codicia; mas el justo da, y no escatima.
Mucho se alegrará el padre del justo; y el que engendra sabio se gozará con él.
Oh impío, no aceches la tienda del justo, no saquees su cámara;
porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; mas los impíos caerán en el mal.
El que dijere al malo: Justo eres, los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones;
Como fuente turbia y manantial corrompido, es el justo que cae delante del impío.
Huye el impío sin que nadie lo persiga: Mas el justo está confiado como un león.
En la transgresión del hombre malo hay lazo; mas el justo cantará y se alegrará.
Conoce el justo la causa de los pobres; mas el impío no entiende sabiduría.
Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque allí hay un tiempo para todo lo que se quiere y sobre todo lo que se hace.
Todo esto he visto en los días de mi vanidad. Justo hay que perece por su justicia, y hay impío que por su maldad alarga sus días.
No seas demasiado justo, ni seas sabio en exceso; ¿por qué habrás de destruirte?
Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.
Todo acontece de la misma manera a todos; un mismo suceso acontece al justo y al impío; al bueno, al limpio y al no limpio; al que sacrifica, y al que no sacrifica; como el bueno, así el que peca; el que jura, como el que teme el juramento.
Decid al justo que le irá bien; porque comerá del fruto de su trabajo.
los que dan por justo al impío por cohecho, y al justo quitan su justicia!
De lo postrero de la tierra oímos cánticos: Gloria al justo. Y yo dije: ¡Mi flaqueza, mi flaqueza, ay de mí! Prevaricadores han prevaricado; y han prevaricado con prevaricación de desleales.
El camino del justo es rectitud: Tú que eres recto, pesas el camino del justo.
Los que hacen pecar al hombre en palabra; los que arman lazo para el que reprende en la puerta de la ciudad, y hacen que se desvíe el justo con vanidad.
¿Quién despertó del oriente al justo, lo llamó para que le siguiese, entregó delante de él naciones, y lo hizo señorear sobre reyes; los entregó a su espada como polvo, y a su arco como paja arrebatada?
¿Quién lo anunció desde el principio, para que sepamos; o de tiempo atrás, y diremos: Es justo? Cierto, no hay quien anuncie, sí, no hay quien enseñe, ciertamente no hay quien oiga vuestras palabras.
Publicad, y hacedlos llegar, y entren todos en consulta: ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador: ningún otro fuera de mí.
¿Será quitada la presa al valiente? ¿El justo cautivo, será liberado?
Del trabajo de su alma verá y será saciado. Por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y Él llevará las iniquidades de ellos.
Perece el justo, y no hay quien lo ponga en su corazón; y los piadosos son quitados, y no hay quien entienda que de delante de la aflicción es quitado el justo.
Justo eres tú, oh Jehová, cuando yo contigo disputo; sin embargo hablaré contigo de tus juicios. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que se portan deslealmente?
He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales levantaré a David un Renuevo justo, y un Rey reinará y prosperará, y hará juicio y justicia en la tierra.
Jehová es justo; pues yo contra su palabra me rebelé. Oíd ahora, pueblos todos, y ved mi dolor: Mis vírgenes y mis jóvenes fueron en cautiverio.
Y cuando el justo se apartare de su justicia, e hiciere maldad, y pusiere yo tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho no vendrán en memoria; pero su sangre demandaré de tu mano.
Y si al justo amonestares para que el justo no peque, y no pecare, de cierto vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás librado tu alma.
Por cuanto entristecisteis con mentira el corazón del justo, al cual yo no entristecí, y esforzasteis las manos del impío, para que no se apartase de su mal camino, infundiéndole ánimo;
en mis estatutos caminare, y guardare mis ordenanzas para hacer rectamente, éste es justo; éste vivirá, dice Jehová el Señor.
El alma que pecare, esa morirá. El hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.
Mas si el justo se apartare de su justicia, y cometiere maldad, e hiciere conforme a todas las abominaciones que el impío hizo; ¿vivirá él? Ninguna de las justicias que hizo le serán recordadas; por su rebelión con que prevaricó, y por su pecado que cometió, por ello morirá.
Cuando el justo se apartare de su justicia, e hiciere iniquidad, él morirá por ello; por su iniquidad que hizo, morirá.
Y dirás a la tierra de Israel: Así dice Jehová: He aquí, que yo contra ti, y sacaré mi espada de su vaina, y cortaré de ti al justo y al impío.
Y por cuanto he de cortar de ti al justo y al impío, por tanto, mi espada saldrá de su vaina contra toda carne, desde el sur hasta el norte.
Y tú, hijo de hombre, di a los hijos de tu pueblo: La justicia del justo no lo librará el día que se rebelare; y la impiedad del impío no le será estorbo el día que se volviere de su impiedad; y el justo no podrá vivir por su justicia el día que pecare.
Diciendo yo al justo: De cierto vivirás, y él confiado en su justicia hiciere iniquidad, todas sus justicias no serán recordadas, sino que morirá por su iniquidad que hizo.
Cuando el justo se apartare de su justicia, e hiciere iniquidad, morirá por ello.
Balanza justa, efa justo, y bato justo, tendréis.
Por tanto, Jehová veló sobre el mal, y lo trajo sobre nosotros; porque justo es Jehová nuestro Dios en todas sus obras que Él hace, porque no obedecimos a su voz.
Así dice Jehová: Por tres pecados de Israel, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque vendieron por dinero al justo, y al pobre por un par de zapatos:
Porque he sabido vuestras muchas rebeliones, y vuestros grandes pecados: que afligen al justo, y reciben cohecho, y a los pobres en la puerta hacen perder su causa.
Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale verdadero; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcido el juicio.
Muy limpio eres de ojos para ver el mal, y no puedes ver el agravio. ¿Por qué, pues, ves a los traidores, y callas cuando el impío destruye al más justo que él,
He aquí se enorgullece aquel cuya alma no es recta en él; mas el justo por su fe vivirá.
Jehová justo en medio de ella, no hará iniquidad; cada mañana Él saca a luz su juicio, nunca falta; mas el perverso no tiene vergüenza.
Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalén: he aquí, tu Rey vendrá a ti, Él es justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.
Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el impío, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.
y José su marido, como era un hombre justo y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.
El que recibe a un profeta en nombre de profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo en nombre de justo, recompensa de justo recibirá.
y les dijo: Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo. Y ellos fueron.
Ellos le dicen: Porque nadie nos ha contratado. Él les dijo: Id también vosotros a la viña, y recibiréis lo que sea justo.
para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que ha sido derramada sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo, hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, al cual matasteis entre el templo y el altar.
Y estando él sentado en el tribunal, su esposa envió a él, diciendo: No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido muchas cosas en sueños por causa de Él.
Y viendo Pilato que nada adelantaba, antes se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; vedlo vosotros.
porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era varón justo y santo, y le guardaba; y cuando le oía, él hacía muchas cosas, y le oía de buena gana.
Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.
¿Y por qué aun de vosotros mismos no juzgáis lo que es justo?
Y cuando el centurión vio lo que había acontecido, dio gloria a Dios, diciendo: Verdaderamente este hombre era justo.
Y he aquí había un varón llamado José, el cual era consejero y un varón bueno y justo
No puedo yo hacer nada de mí mismo; como oigo, juzgo; y mi juicio es justo; porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del Padre que me envió.
No juzguéis según la apariencia, mas juzgad justo juicio.
Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste.
Y señalaron a dos; a José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías.
Mas vosotros al Santo y al Justo negasteis, y pedisteis que se os diese un hombre homicida;
Mas Pedro y Juan, respondiendo, les dijeron: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios:
Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas.
¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que antes anunciaron la venida del Justo, del cual vosotros ahora habéis sido entregadores y matadores;
Y ellos dijeron: Cornelio, el centurión, varón justo y temeroso de Dios, y de buen testimonio en toda la nación de los judíos, fue avisado de Dios por un santo Ángel, de hacerte venir a su casa, y oír de ti palabras.
Y partiendo de allí, entró en casa de uno llamado Justo, temeroso de Dios, cuya casa estaba junto a la sinagoga.
Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido, para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca.
Porque en él la justicia de Dios es revelada de fe en fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.
Mas por tu dureza, y tu corazón no arrepentido, atesoras ira para ti mismo, para el día de la ira y de la manifestación del justo juicio de Dios,
Como está escrito: No hay justo, ni aun uno.
para manifestar su justicia en este tiempo; para que Él sea justo, y el que justifica al que cree en Jesús.
Porque apenas morirá alguno por un justo; con todo pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.
De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento es santo, y justo, y bueno.
Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente; porque: El justo por la fe vivirá,
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres; porque esto es justo.
Como me es justo sentir esto de todos vosotros, por cuanto os tengo en mi corazón; y en mis prisiones, como en la defensa y confirmación del evangelio, todos vosotros sois partícipes de mi gracia.
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto pensad.
Amos, tratad a vuestros siervos como es justo y recto, sabiendo que vosotros también tenéis un Amo en el cielo.
y Jesús, que es llamado Justo; que son de la circuncisión. Sólo éstos son mis colaboradores en el reino de Dios; y me han sido consuelo.
Lo que es una muestra evidente del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis.
Porque es justo para con Dios pagar con tribulación a los que os atribulan,
sabiendo esto, que la ley no es puesta para el justo, sino para los injustos y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los malos y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
sino hospitalario, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, templado;
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