'Las' en la Biblia
- 1.Gé 1:2-Gé 28:1
- 2.Gé 28:2-Éx 1:17
- 3.Éx 1:18-Éx 25:28
- 4.Éx 25:29-Éx 36:31
- 5.Éx 36:32-Levítico 9:14
- 6.Levítico 9:18-Números 4:12
- 7.Números 4:13-Números 23:9
- 8.Números 24:4-Deuteronomio 5:8
- 9.Deuteronomio 5:22-Deuteronomio 32:13
- 10.Deuteronomio 32:22-Josué 21:19
- 11.Josué 21:20-Jueces 20:42
- 12.Jueces 20:48-1 Samuel 23:3
- 13.1 Samuel 24:2-1 Reyes 6:15
- 14.1 Reyes 6:27-1 Reyes 20:17
- 15.1 Reyes 20:19-2 Reyes 19:12
- 16.2 Reyes 19:16-1 Crónicas 26:19
- 17.1 Crónicas 26:21-2 Crónicas 19:3
- 18.2 Crónicas 19:5-Esdras 4:10
- 19.Esdras 4:12-Ester 2:12
- 20.Ester 2:14-Job 23:17
- 21.Job 24:10-Salmos 22:1
- 22.Salmos 22:3-Salmos 78:15
- 23.Salmos 78:23-Salmos 118:10
- 24.Salmos 118:11-Proverbios 16:24
- 25.Proverbios 17:7-Cantares 6:1
- 26.Cantares 6:2-Isaías 24:21
- 27.Isaías 25:7-Isaías 48:21
- 28.Isaías 49:1-Jeremías 9:10
- 29.Jeremías 9:11-Jeremías 30:2
- 30.Jeremías 30:4-Jeremías 50:2
- 31.Jeremías 50:6-Ezequiel 10:5
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- 34.Ezequiel 39:27-Daniel 4:32
- 35.Daniel 4:33-Amós 9:6
- 36.Amós 9:9-Zacarías 8:23
- 37.Zacarías 9:1-Mateo 18:6
- 38.Mateo 18:12-Marcos 11:20
- 39.Marcos 11:24-Lucas 15:16
- 40.Lucas 16:8-Juan 14:12
- 41.Juan 14:26-Hechos 17:2
- 42.Hechos 17:4-Romanos 16:26
- 43.1 Corintios 1:17-Efesios 2:3
- 44.Efesios 2:7-Hebreos 4:2
- 45.Hebreos 4:3-Apocalipsis 2:17
- 46.Apocalipsis 2:19-Apocalipsis 22:19
Hacen que {el pobre} ande desnudo, sin ropa, Y al hambriento quitan las gavillas.
Desde la ciudad gimen los hombres, Y claman las almas de los heridos, Pero Dios no hace caso a {su} súplica.
En la oscuridad minan las casas, {Y} de día se encierran; No conocen la luz.
Sobre la superficie de las aguas son insignificantes; Maldita es su porción sobre la tierra, Nadie se vuelve hacia las viñas.
La sequía y el calor consumen las aguas de la nieve, {Y} el Seol (región de los muertos) {a los que} han pecado.
Son exaltados por poco tiempo, después desaparecen; Además son humillados y como todo, recogidos; Como las cabezas de las espigas son cortados.
Si aun la luna no tiene brillo Y las estrellas no son puras a Sus ojos,
Las sombras (de los muertos) tiemblan Bajo las aguas y sus habitantes.
Envuelve las aguas en Sus nubes, Y la nube no se rompe bajo ellas.
Ha trazado un círculo sobre la superficie de las aguas En el límite de la luz y las tinieblas.
Las columnas del cielo tiemblan Y se espantan ante Su reprensión.
{El hombre} pone fin a las tinieblas, Y hasta los límites más remotos escudriña La roca que está en densa oscuridad.
Las orgullosas bestias no la han pisado, Ni el {fiero} león ha pasado por ella.
Abre canales en las rocas, Y su ojo ve todo lo preciado.
Coral y cristal ni se mencionen; La adquisición de la sabiduría es mejor que las perlas.
Está escondida de los ojos de todos los vivientes, Y oculta a todas las aves del cielo.
Cuando El dio peso al viento Y determinó las aguas por medida;
Cuando Su lámpara resplandecía sobre mi cabeza, {Y} a Su luz caminaba yo en las tinieblas;
Mi raíz se extiende hacia las aguas, Y el rocío se posa de noche en mi rama.
Les escogía el camino y me sentaba como jefe, Y moraba como rey entre las tropas, Como el que consuela a los que lloran.
Moraban en valles de terror, En las cuevas de la tierra y de las peñas.
Entre los matorrales clamaban; Bajo las ortigas se reunían.
Por dentro me hierven las entrañas, y no puedo descansar; Me vienen al encuentro días de aflicción.
¿Y cuál es la porción de Dios desde arriba, O la heredad del Todopoderoso (Shaddai) desde las alturas?
Porque temí a la gran multitud, O el desprecio de las familias me aterró, Y guardé silencio y no salí de {mi} puerta?
¡que en lugar de trigo crezcan cardos, Y en lugar de cebada hierba maloliente!" {Aquí} terminan las palabras de Job.
Están desconcertados, ya no responden; Les han faltado las palabras.
Porque el oído distingue las palabras, Como el paladar prueba la comida.
Mira a los cielos y ve, Contempla las nubes, son más altas que tú.
Que nos enseña más que a las bestias de la tierra, Y nos hace más sabios que las aves de los cielos?'
Y si están aprisionados con cadenas, Si son atrapados en las cuerdas de aflicción,
¿Te protegerán tus riquezas de la angustia, O todas las fuerzas de {tu} poder?
Porque El atrae las gotas de agua, {Y} ellas, del vapor, destilan lluvia,
Que derraman las nubes, {Y} en abundancia gotean sobre el hombre.
¿Puede alguien comprender la extensión de las nubes, {O} el tronar de Su pabellón?
Del soplo de Dios se forma el hielo, Y se congela la extensión de las aguas.
Escucha esto, Job, Detente y considera las maravillas de Dios.
¿Sabes tú cómo Dios las establece, Y hace resplandecer el relámpago de Su nube?
¿Sabes tú la posición de las densas nubes, Maravillas del perfecto en conocimiento,
Enséñanos qué Le hemos de decir a Dios; No podemos ordenar {nuestro argumento} a causa de las tinieblas.
Cuando cantaban juntas las estrellas del alba, Y todos los hijos de Dios gritaban de gozo?
¿Has entrado hasta las fuentes del mar, O andado en las profundidades del abismo?
¿Te han sido reveladas las puertas de la muerte, O has visto las puertas de la densa oscuridad?
Para saciar la tierra desierta y desolada, Y hacer brotar las semillas de la hierba?
¿Tiene padre la lluvia? ¿Quién ha engendrado las gotas de rocío?
¿Puedes tú atar las cadenas de {estrellas de} las Pléyades, O desatar las cuerdas de {la constelación} Orión?
¿Haces aparecer una constelación a su tiempo, Y conduces (las estrellas de) la Osa con sus hijos?
¿Conoces tú las ordenanzas de los cielos, O fijas su dominio en la tierra?
¿Puedes levantar tu voz a las nubes, Para que abundancia de agua te cubra?
¿Quién puede contar las nubes con sabiduría, O inclinar los cántaros de los cielos,
`` ¿Conoces tú el tiempo en que paren las cabras monteses? ¿Has observado el parto de las ciervas?
¿Quién dejó en libertad al asno montés? ¿Y quién soltó las ataduras del asno veloz,
Baten alegres las alas del avestruz, ¿Acaso con el ala y plumaje del amoreña}>>?
Escarba en el valle, y se regocija en {su} fuerza; Sale al encuentro de las armas.
Cada vez que la trompeta suena, {como que} dice: ` ¡Ea!' Y desde lejos olfatea la batalla, Las voces atronadoras de los capitanes y el grito de guerra.
¿Acaso a tu mandato se remonta el águila Y hace en las alturas su nido?
Es la primera de las obras de Dios; Que {sólo} su hacedor {le} acerque su espada.
Ciertamente alimento le traen los montes, Y todas las bestias del campo retozan allí.
Bajo los lotos se echa, En lo oculto de las cañas y del pantano.
¿Quién abrirá las puertas de sus fauces? Alrededor de sus dientes hay terror.
No lo hace huir la flecha; En hojarasca se convierten para él las piedras de la honda.
Hace hervir las profundidades como olla; Hace el mar como un recipiente de ungüento.
``Yo sé que Tú puedes hacer todas las cosas, Y que ninguno de Tus propósitos puede ser frustrado.
En toda la tierra no se encontraban mujeres tan hermosas como las hijas de Job. Su padre les dio también herencia entre sus hermanos.
¿Por qué se sublevan las naciones, Y los pueblos traman cosas vanas?
~`Pídeme, y {Te} daré las naciones como herencia Tuya, Y como posesión Tuya los confines de la tierra.
Cansado estoy de mis gemidos; Todas las noches inundo {de llanto} mi lecho, Con mis lágrimas riego mi cama.
Que se acabe la maldad de los impíos, pero establece Tú al justo, Porque el Dios justo prueba los corazones y las mentes.
Cuando veo Tus cielos, obra de Tus dedos, La luna y las estrellas que Tú has establecido,
Tú le haces señorear sobre las obras de Tus manos; Todo lo has puesto bajo sus pies:
Las aves de los cielos y los peces del mar, Cuanto atraviesa las sendas de los mares.
Has reprendido a las naciones, has destruido al impío, Has borrado su nombre para siempre.
Oh SEÑOR, ten piedad de mí; Mira mi aflicción {por causa} de los que me aborrecen, Tú que me levantas de las puertas de la muerte;
Para que yo cuente todas Tus alabanzas, {Para que} en las puertas de la hija de Sion Me regocije en Tu salvación.
Las naciones se han hundido en el foso que hicieron; En la red que escondieron, su propio pie quedó prendido.
Los impíos volverán al Seol, {O sea,} todas las naciones que se olvidan de Dios.
Levántate, oh SEÑOR; no prevalezca el hombre; Sean juzgadas las naciones delante de Ti.
Pon temor en ellas, oh SEÑOR; Aprendan las naciones que no son más que hombres. (Selah)
Con arrogancia el impío acosa al afligido; ¡Que sea atrapado en las trampas que ha preparado!
Dice en su corazón: ``No hay quien me mueva; Por todas las generaciones no sufriré adversidad."
Se sienta al acecho en las aldeas, En los escondrijos mata al inocente; Sus ojos espían al desvalido.
El SEÑOR es Rey eternamente y para siempre; Las naciones han perecido de Su tierra.
Las palabras del SEÑOR son palabras puras, Plata probada en un crisol en la tierra, siete veces refinada.
Se multiplicarán las aflicciones de aquéllos que han corrido tras otro {dios}; No derramaré yo sus libaciones de sangre, Ni sus nombres pronunciarán mis labios.
Las cuerdas me cayeron en lugares agradables; En verdad es hermosa la herencia que me ha tocado.
Bendeciré al SEÑOR que me aconseja; En verdad, en las noches mi corazón me instruye.
En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de Tus labios Yo me he guardado de los caminos de los violentos.
Para el director del coro. {Salmo} de David, siervo del SEÑOR, el cual dirigió al SEÑOR las palabras de este cántico el día que el SEÑOR lo libró de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Saúl. Y dijo:``Yo Te amo, SEÑOR, fortaleza mía."
Los lazos del Seol me rodearon; Las redes de la muerte surgieron ante mí.
Cabalgó sobre un querubín, y voló; Y rápido voló sobre las alas del viento.
De las tinieblas hizo Su escondedero, Su pabellón a Su alrededor; Tinieblas de las aguas, densos nubarrones.
Entonces apareció el lecho de las aguas, Y los cimientos del mundo quedaron al descubierto A Tu reprensión, oh SEÑOR, Al soplo del aliento de Tu nariz.
Extendió {la mano} desde lo alto y me tomó; Me sacó de las muchas aguas.
También has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, Y destruí a los que me odiaban.
Entonces los desmenucé como polvo delante del viento; Los arrojé como lodo de las calles.
Tú me has librado de las contiendas del pueblo; Me has puesto por cabeza de las naciones; Pueblo que yo no conocía me sirve.
Por tanto, Te daré gracias, oh SEÑOR, entre las naciones, Y cantaré alabanzas a Tu nombre.
Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de Ti, Oh SEÑOR, roca mía y Redentor mío.
Para el director del coro; sobre ajelet Hasahar. Salmo de David.Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿{Por qué estás tan} lejos de mi salvación {y} de las palabras de mi clamor?
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