'Un' en la Biblia
- 1.Gé 1:6-Gé 38:3
- 2.Gé 38:4-Éx 28:37
- 3.Éx 28:39-Números 3:34
- 4.Números 3:39-Números 18:16
- 5.Números 19:9-Josué 8:29
- 6.Josué 8:30-1 Samuel 2:36
- 7.1 Samuel 3:2-2 Samuel 6:20
- 8.2 Samuel 8:2-1 Reyes 19:21
- 9.1 Reyes 20:13-1 Crónicas 21:26
- 10.1 Crónicas 22:9-Job 31:35
- 11.Job 33:23-Eclesiastés 9:3
- 12.Eclesiastés 9:14-Jeremías 13:1
- 13.Jeremías 18:7-Ezequiel 42:4
- 14.Ezequiel 42:20-Miqueas 4:7
- 15.Miqueas 6:6-Mateo 21:33
- 16.Mateo 22:2-Lucas 6:17
- 17.Lucas 6:48-Juan 5:2
- 18.Juan 5:4-Hechos 22:12
- 19.Hechos 22:25-1 Timoteo 5:8
- 20.1 Timoteo 5:9-Apocalipsis 19:20
- 21.Apocalipsis 20:1-Apocalipsis 22:1
Si hubiese con él un elocuente mediador, uno entre mil, que anuncie al hombre su deber;
En un momento morirán, y a medianoche se alborotarán los pueblos, y pasarán, y sin mano será quitado el poderoso.
Si Él diere reposo, ¿quién inquietará? Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará? Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre;
Espérame un poco, y te enseñaré; porque todavía tengo razones de parte de Dios.
¿Extendiste tú con Él los cielos, firmes como un espejo sólido?
Y respondió Jehová a Job desde un torbellino, y dijo:
¿Quién prepara al cuervo su alimento, cuando sus polluelos claman a Dios, bullendo de un lado a otro por falta de comida?
¿Tienes tú un brazo como Dios? ¿Y tronarás tú con voz como Él?
Su cola mueve como un cedro, y los nervios de sus genitales están entretejidos.
He aquí que él bebe un río, y no se inmuta; y confía que puede pasarse el Jordán por su boca.
Y vinieron a él todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído sobre él; y cada uno de ellos le dio una pieza de dinero, y un zarcillo de oro.
Besad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino, cuando se encendiere un poco su furor. Bienaventurados todos los que en Él confían.
Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; el malo no habitará junto a ti.
Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; lo rodearás de benevolencia como con un escudo.
Le has hecho un poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra.
Y cabalgó sobre un querubín, y voló: Voló sobre las alas del viento.
Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría.
Y éste, como un novio que sale de su tálamo, se alegra cual gigante para correr el camino.
De un extremo de los cielos es su salida, y su giro hasta el término de ellos; y nada hay que se esconda de su calor.
Se secó como un tiesto mi vigor, y mi lengua se pegó a mi paladar; y me has puesto en el polvo de la muerte.
Vendrán, y anunciarán su justicia a un pueblo que ha de nacer, le dirán que Él hizo esto.
Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón: Aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado.
Porque un momento durará su furor; mas en su voluntad está la vida: Por la noche durará el lloro, pero a la mañana vendrá la alegría.
He sido olvidado de su corazón como un muerto; he venido a ser como un vaso quebrado.
Los esconderás en el secreto de tu rostro de las arrogancias del hombre; los pondrás en un tabernáculo a cubierto de contención de lenguas.
Él junta como en un montón las aguas del mar: Él pone en depósitos los abismos.
Porque sin causa escondieron para mí su red en un hoyo; sin causa hicieron hoyo para mi alma.
Vi yo al impío sumamente enaltecido, y que se extendía como un laurel verde;
Mas yo, como si fuera sordo no oía; y estaba como un mudo, que no abre su boca.
Fui, pues, como un hombre que no oye, y que en su boca no tiene reprensiones.
Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.
Hay un río cuyas corrientes alegrarán la ciudad de Dios, el lugar santo de los tabernáculos del Altísimo.
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; y renueva un espíritu recto dentro de mí.
Porque no me afrentó un enemigo, lo cual habría soportado; ni se alzó contra mí el que me aborrecía, porque me hubiera ocultado de él:
¿Hasta cuándo maquinaréis contra un hombre? Pereceréis todos vosotros, caeréis como pared desplomada, como cerca derribada.
Hombres hiciste cabalgar sobre nuestra cabeza; pasamos por el fuego y por el agua, pero nos sacaste a un lugar de abundancia.
Será echado un puño de grano en tierra, en las cumbres de los montes; su fruto hará ruido como el Líbano, y los de la ciudad florecerán como la hierba de la tierra.
Por tanto soberbia los corona; la violencia los cubre como un manto.
Dividió el mar, y los hizo pasar; y detuvo las aguas como en un montón.
Pero hizo salir a su pueblo como ovejas, y los llevó por el desierto, como un rebaño.
Entonces despertó el Señor como de un sueño, como un valiente que grita excitado del vino;
En un instante habría yo derribado a sus enemigos, y vuelto mi mano sobre sus adversarios.
Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos: Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad.
Tú quebrantaste a Rahab como a un muerto; con tu brazo fuerte esparciste a tus enemigos.
Entonces hablaste en visión a tu santo, y dijiste: He puesto el socorro sobre uno que es poderoso; he enaltecido a un escogido de mi pueblo.
Como la luna será firme para siempre, y como un testigo fiel en el cielo. (Selah)
Los haces pasar como avenida de aguas; son como un sueño; como la hierba que crece en la mañana.
Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira; acabamos nuestros años como un pensamiento.
Jehová Dios nuestro, tú les respondías: Tú les fuiste un Dios perdonador, aunque cobraste venganza de sus malas obras.
cuando andaban de nación en nación, de un reino a otro pueblo;
Envió un varón delante de ellos, a José, que fue vendido por siervo.
Abrió la peña, y fluyeron aguas; corrieron por los sequedales como un río.
y reprendió al Mar Rojo, y lo secó; y les llevó por el abismo, como por un desierto;
Así cambiaron su gloria por la imagen de un buey que come hierba.
En verdad que me he comportado y he acallado mi alma, como un niño destetado de su madre; como un niño destetado está mi alma.
hasta que halle un lugar para Jehová, una morada para el Fuerte de Jacob.
Que el justo me castigue, será un favor, y que me reprenda será un excelente bálsamo que no me herirá la cabeza. Pero mi oración tendrán, aun en sus calamidades.
Que nuestros hijos sean como plantas crecidas en su juventud; Nuestras hijas como las esquinas labradas a manera de las de un palacio;
cuando viniere como una destrucción lo que teméis, y vuestra calamidad llegare como un torbellino; cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia.
Oíd, hijos, la instrucción de un padre, y estad atentos, para que conozcáis cordura.
Un poco de sueño, un poco de dormitar, y cruzar por un poco las manos para reposo:
porque a causa de la mujer ramera el hombre es reducido a un bocado de pan; y la mujer adúltera caza la preciosa alma del varón.
vi entre los simples, consideré entre los jóvenes, a un joven falto de entendimiento,
Porque mi marido no está en casa, se ha ido a un largo viaje;
Cuando formó los cielos, allí estaba yo; cuando trazó un círculo sobre la faz del abismo;
Como zarcillo de oro en la nariz de un cerdo, es la mujer hermosa y apartada de razón.
El labio veraz permanecerá para siempre; mas la lengua de mentira sólo por un momento.
Todos los días del afligido son malos; mas el de corazón contento tiene un banquete continuo.
Mejor es un bocado seco, y en paz, que la casa de contienda llena de víctimas.
Mejor es que se encuentre un hombre con una osa a la cual han robado sus cachorros, que con un necio en su necedad.
Las riquezas del rico son la ciudad fortificada, y como un muro alto en su imaginación.
El hombre que tiene amigos, ha de mostrarse amigo; y hay un amigo más cercano que un hermano.
Mejor es vivir en un rincón del terrado, que en espaciosa casa con la mujer rencillosa.
¿Has visto un hombre diligente en su obra? Delante de los reyes estará; no estará delante de los hombres impíos.
Y serás como el que yace en medio del mar, o como el que está en la punta de un mastelero.
Un poco de sueño, cabeceando otro poco, poniendo mano sobre mano otro poco para dormir;
Gloria de Dios es ocultar un asunto; Pero honra del rey es escudriñarlo.
Mejor es estar en un rincón del terrado, que con la mujer rencillosa en espaciosa casa.
El que envía mensaje por mano de un necio, se corta los pies y bebe su daño.
Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pisón, no se apartará de él su necedad.
Huye el impío sin que nadie lo persiga: Mas el justo está confiado como un león.
Hacer acepción de personas, no es bueno. Hasta por un bocado de pan prevaricará el hombre.
Si un gobernante presta atención a la palabra mentirosa, todos sus servidores serán impíos.
¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su Hijo, si lo sabes?
El lebrel ceñido de lomos; asimismo el macho cabrío; y un rey contra el cual ninguno se levanta.
El sabio tiene sus ojos en su cabeza, mas el necio anda en tinieblas; pero también entendí yo que un mismo suceso acontecerá al uno como al otro.
Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y aun puso un mundo en su corazón, de tal manera que no alcance el hombre la obra de Dios desde el principio hasta el fin.
Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque allí hay un tiempo para todo lo que se quiere y sobre todo lo que se hace.
Porque lo que sucede a los hijos de los hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo suceso es; como mueren los unos, así mueren los otros; y una misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia; porque todo es vanidad.
Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo.
Mas vale un puño lleno con descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu.
Está un hombre solo y sin sucesor; que ni tiene hijo ni hermano; mas nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de sus riquezas, ni se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y privo mi alma del bien? También esto es vanidad, y duro trabajo.
Hay un grave mal que he visto debajo del sol; las riquezas guardadas por sus dueños para su propio mal;
Éste también es un grave mal, que como vino, así haya de volver. ¿Y de qué le aprovechó trabajar al viento?
Hay un mal que he visto debajo del cielo, y muy común entre los hombres:
Un hombre a quien Dios da riquezas, bienes y honra, y nada le falta de todo lo que su alma desea; mas Dios no le da facultad de comer de ello, sino que los extraños se lo comen. Esto es vanidad y penosa enfermedad.
Aunque aquél viviere mil años dos veces, sin haber gozado del bien, ¿no van todos a un mismo lugar?
Lo que aún busca mi alma, y no lo encuentra: Un hombre entre mil he hallado; pero mujer entre todas éstas nunca hallé.
Todo acontece de la misma manera a todos; un mismo suceso acontece al justo y al impío; al bueno, al limpio y al no limpio; al que sacrifica, y al que no sacrifica; como el bueno, así el que peca; el que jura, como el que teme el juramento.
Este mal hay entre todo lo que se hace debajo del sol, que todos tengan un mismo suceso, y también que el corazón de los hijos de los hombres esté lleno de mal y de enloquecimiento en su corazón durante su vida; y después, se van a los muertos.
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- 1.Gé 1:6-Gé 38:3
- 2.Gé 38:4-Éx 28:37
- 3.Éx 28:39-Números 3:34
- 4.Números 3:39-Números 18:16
- 5.Números 19:9-Josué 8:29
- 6.Josué 8:30-1 Samuel 2:36
- 7.1 Samuel 3:2-2 Samuel 6:20
- 8.2 Samuel 8:2-1 Reyes 19:21
- 9.1 Reyes 20:13-1 Crónicas 21:26
- 10.1 Crónicas 22:9-Job 31:35
- 11.Job 33:23-Eclesiastés 9:3
- 12.Eclesiastés 9:14-Jeremías 13:1
- 13.Jeremías 18:7-Ezequiel 42:4
- 14.Ezequiel 42:20-Miqueas 4:7
- 15.Miqueas 6:6-Mateo 21:33
- 16.Mateo 22:2-Lucas 6:17
- 17.Lucas 6:48-Juan 5:2
- 18.Juan 5:4-Hechos 22:12
- 19.Hechos 22:25-1 Timoteo 5:8
- 20.1 Timoteo 5:9-Apocalipsis 19:20
- 21.Apocalipsis 20:1-Apocalipsis 22:1