524 casos

'Que' en la Biblia

e Isaí engendró al rey David; y el rey David engendró a Salomón de la que fue esposa de Urías,

y Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, en el tiempo en que fueron expatriados a Babilonia.

Y después que fueron traídos a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel; y Salatiel engendró a Zorobabel;

De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce generaciones; y de David hasta la expatriación a Babilonia son catorce generaciones; y desde la expatriación a Babilonia hasta Cristo son catorce generaciones.

Y tú Belén, de la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; porque de ti saldrá un Guiador, que apacentará a mi pueblo Israel.

y enviándolos a Belén, dijo: Id y preguntad con diligencia por el niño; y cuando le hubiereis hallado, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.

Y ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.

Y habiendo ellos partido, he aquí el ángel del Señor apareció en un sueño a José, diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y quédate allá hasta que yo te diga; porque Herodes buscará al niño para matarlo.

Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, que dijo:

Voz fue oída en Ramá, lamentación, lloro y gemido grande, Raquel que llora a sus hijos, y no quiso ser consolada, porque perecieron.

diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a la tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte del niño.

Pero cuando oyó que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor de ir allá. Y siendo avisado por Dios en un sueño, se fue a la región de Galilea,

y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret; para que se cumpliese lo dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno.

Porque éste es aquél de quien habló el profeta Isaías, diciendo: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor: Enderezad sus sendas.

y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.

Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.

y le dijo: Si eres el Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y en sus manos te sostendrán para que no tropieces con tu pie en piedra.

Y cuando Jesús oyó que Juan había sido encarcelado, se fue a Galilea;

Y andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores.

Y pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó.

Ni se enciende un candil y se pone debajo del almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.

De manera que cualquiera que quebrantare uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñare a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los hiciere y enseñare, éste será llamado grande en el reino de los cielos.

Por tanto, si trajeres tu ofrenda al altar, y allí te acordares que tu hermano tiene algo contra ti;

De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.

Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que uno de tus miembros se pierda, y no que todo tu cuerpo sea lanzado al infierno.

Además, oísteis que fue dicho por los antiguos: No perjurarás; mas cumplirás al Señor tus juramentos.

Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.

para no parecer a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.

Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

¿Y qué hombre hay de vosotros, a quien si su hijo le pide pan, le dará una piedra?

Reina Valera Gómez (© 2010)