287 casos

'Sus' en la Biblia

Destrúyelos, oh Dios; caigan por sus propios consejos; por la multitud de sus transgresiones échalos fuera, porque se rebelaron contra ti.

Asimismo ha preparado para él armas de muerte; ha labrado sus saetas para los que persiguen.

Jehová es conocido por el juicio que hizo; en la obra de sus propias manos fue enlazado el malo. (Higaion. Selah)

Se sienta al acecho en las aldeas; en los escondrijos mata al inocente; sus ojos están acechando al pobre.

Se encoge, se agacha, y caen en sus garras muchos desdichados.

Porque he aquí, los malos tensan el arco, preparan sus saetas sobre la cuerda, para asaetear en oculto a los rectos de corazón.

Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios. No ofreceré yo sus libaciones de sangre, ni en mis labios tomaré sus nombres.

Ahora han cercado nuestros pasos; tienen puestos sus ojos para echarnos por tierra.

De los hombres con tu mano, oh Jehová, de los hombres del mundo, que tienen su porción en esta vida, y cuyo vientre llenas de tu tesoro; sacian a sus hijos, y dejan el resto a sus pequeños.

«Al Músico principal: Salmo de David, siervo de Jehová, el cual dijo a Jehová las palabras de este cántico el día que le libró Jehová de mano de todos sus enemigos, y de mano de Saúl. Entonces dijo:» Te amaré, oh Jehová, fortaleza mía.

En mi angustia invoqué a Jehová, y clamé a mi Dios: Él oyó mi voz desde su templo, y mi clamor llegó delante de Él, a sus oídos.

Inclinó los cielos, y descendió; y densa oscuridad había debajo de sus pies.

Por el resplandor de su presencia, sus nubes pasaron; granizo y carbones encendidos.

Pues todos sus juicios estuvieron delante de mí, y no eché de mí sus estatutos.

Por tanto Jehová me pagó conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos delante de sus ojos.

Pues tú los pondrás en fuga, cuando aprestares en tus cuerdas las saetas contra sus rostros.

Redime, oh Dios, a Israel de todas sus angustias.

Dales conforme a su obra, y conforme a la maldad de sus hechos: Dales conforme a la obra de sus manos, dales su paga.

Porque no atienden a los hechos de Jehová, ni a la obra de sus manos, Él los derribará, y no los edificará.

Él formó el corazón de todos ellos; Él considera todas sus obras.

Jehová redime el alma de sus siervos; y no serán desolados cuantos en Él confían.

«Al Músico principal: Salmo de David, siervo del Señor» La iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos.

Jehová no lo dejará en sus manos, ni lo condenará cuando sea juzgado.

«Al Músico principal; para los hijos de Coré: Masquil» Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado la obra que hiciste en sus días, en los tiempos antiguos.

Con vestidos bordados será llevada al Rey; vírgenes en pos de ella: Sus compañeras serán traídas a ti.

Andad alrededor de Sión, y rodeadla; contad sus torres.

Observad atentamente su antemuro; mirad sus palacios; para que lo contéis a la generación venidera.

En su interior piensan que sus casas serán eternas, y sus habitaciones para generación y generación; dan sus nombres a sus tierras.

Este su camino es locura; con todo, sus descendientes se complacen en el dicho de ellos. (Selah)

Día y noche la rodean sobre sus muros; e iniquidad y trabajo hay en medio de ella.

Extendió el inicuo sus manos contra los que estaban en paz con él; violó su pacto.

Las palabras de su boca fueron más blandas que mantequilla, pero guerra había en su corazón: Suavizó sus palabras más que el aceite, mas ellas fueron espadas desenvainadas.

Mi vida está entre leones; estoy echado entre hijos de hombres encendidos; sus dientes son lanzas y saetas, y su lengua espada aguda.

Oh Dios, quiebra sus dientes en sus bocas; quiebra, oh Jehová, las muelas de los leoncillos.

Escúrranse como aguas que se van de suyo; al entesar sus saetas, luego sean hechas pedazos.

He aquí proferirán con su boca; espadas hay en sus labios, porque dicen: ¿Quién oye?

por el pecado de su boca, por la palabra de sus labios; sean presos por su soberbia, y por la maldición y mentira que profieren.

Días sobre días añadirás al rey; sus años serán como generación y generación.

Y harán caer sobre sí sus mismas lenguas; se espantarán todos los que los vieren.

Haces que se empapen sus surcos, haces descender sus canales; la ablandas con lluvias, bendices sus renuevos.

«Al Músico principal: Salmo de David: Canción» Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos, y huyan de su presencia los que le aborrecen.

Bien que fuisteis echados entre los tiestos, seréis como alas de paloma cubiertas de plata, y sus plumas con amarillez de oro.

Reprime la reunión de gentes armadas, la multitud de toros con los becerros de los pueblos, hasta que todos se sometan con sus piezas de plata; esparce a los pueblos que se complacen en la guerra.

Sean oscurecidos sus ojos para que no vean, y haz vacilar continuamente sus lomos.

Sea su palacio asolado; en sus tiendas no haya morador.

Y la simiente de sus siervos la heredará, y los que aman su nombre habitarán en ella.

De engaño y de violencia redimirá sus almas; y la sangre de ellos será preciosa en sus ojos.

Reina Valera Gómez (© 2010)