'Ellos' en la Biblia

Se reunieron los Judíos en sus ciudades por todas las provincias del rey Asuero para echar mano a los que buscaban hacerles daño. Nadie podía oponérseles, porque el temor a ellos había caído sobre todos los pueblos.

Y todos los príncipes de las provincias, los sátrapas, los gobernadores y los que manejaban los negocios del rey ayudaron a los Judíos, porque el temor a Mardoqueo había caído sobre ellos.

Porque en esos días los Judíos se libraron de sus enemigos, y fue para ellos un mes que se convirtió de tristeza en alegría y de duelo en día festivo. Los harían días de banquete y de regocijo, para que se enviaran porciones {de comida} unos a otros e hicieran donativos a los pobres.

los Judíos establecieron e hicieron una costumbre para ellos, para sus descendientes y para todos los que se aliaban con ellos, que no dejarían de celebrar estos dos días conforme a su ordenanza y conforme a su tiempo señalado cada año.

para establecer estos días de Purim en sus tiempos señalados, tal como habían establecido para ellos el Judío Mardoqueo y la reina Ester, según habían fijado para ellos y sus descendientes, con instrucciones para sus tiempos de ayuno y de lamentaciones.

Sus hijos acostumbraban ir y hacer un banquete en la casa de cada uno por turno, e invitaban a sus tres hermanas para comer y beber con ellos.

Cuando los días del banquete habían pasado, Job enviaba {a buscarlos} y los santificaba, y levantándose temprano, ofrecía holocaustos {conforme} al número de todos ellos. Porque Job decía: ``Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en sus corazones." Job siempre hacía así.

Un día, cuando los hijos de Dios vinieron a presentarse delante del SEÑOR, Satanás (el adversario) vino también entre ellos.

vino un mensajero a Job y le dijo: ``Los bueyes estaban arando y las asnas paciendo junto a ellos,

Y sucedió que el día cuando los hijos de Dios vinieron a presentarse delante del SEÑOR, vino también Satanás (el adversario) entre ellos para presentarse delante del SEÑOR.

Y cuando alzaron los ojos desde lejos y no lo reconocieron, levantaron sus voces y lloraron. Cada uno de ellos rasgó su manto y esparcieron polvo hacia el cielo sobre sus cabezas.

Las caravanas de Temán {los} buscaron, Los viajeros de Sabá contaban con ellos.

¿No te instruirán ellos {y} te hablarán, Y de sus corazones sacarán palabras?

Pero los ojos de los malvados languidecerán, Y no habrá escape para ellos; Su esperanza es dar su último suspiro."

Ahora pregunta a los animales, y que ellos te instruyan, Y a las aves de los cielos, y que ellas te informen.

¿Quién entre todos ellos no sabe Que la mano del SEÑOR ha hecho esto,

A ellos solos se les dio la tierra, Y ningún extranjero pasó entre ellos.

En su presencia se afirman con ellos sus descendientes, Y sus vástagos delante de sus ojos;

Sus casas están libres de temor, Y no está la vara de Dios sobre ellos.

No está en mano de ellos su prosperidad; El consejo de los impíos lejos está de mí.

¿Cuántas veces es apagada la lámpara de los impíos, O cae sobre ellos su calamidad? ¿Reparte Dios dolores en Su ira?

Porque el impío es preservado para el día de la destrucción; Ellos serán conducidos en el día de la ira.

Ellos dijeron a Dios: `Apártate de nosotros' Y: ` ¿Qué puede hacernos el Todopoderoso?'

Los justos ven y se alegran, Y el inocente se burla de ellos,

Después de mis palabras no hablaban de nuevo, Y sobre ellos caía gota a gota mi discurso.

Yo les sonreía cuando ellos no creían, Y no abatían la luz de mi rostro.

En verdad, la fuerza de sus manos ¿de qué me servía? Había desaparecido de ellos el vigor.

De la comunidad fueron expulsados, Gritaban contra ellos como contra un ladrón.

Y ahora he venido a ser su escarnio, Y soy para ellos motivo de burla.

Entonces les muestra su obra Y sus transgresiones, porque ellos se han engrandecido.

El que se sienta {como Rey} en los cielos se ríe, El Señor se burla de ellos.

Alegría pusiste en mi corazón, Mayor que {la de ellos} cuando abundan su grano y su vino nuevo.

Porque el que pide cuentas de la sangre {derramada,} se acuerda de ellos; No olvida el clamor de los afligidos.

En cuanto a los santos que están en la tierra, Ellos son los nobles en quienes está toda mi delicia.

Muestra maravillosamente Tu misericordia, Oh, Salvador de los que se refugian a Tu diestra {Huyendo} de los que se levantan {contra ellos.}

{Pero} por toda la tierra salió su voz, Y hasta los confines del mundo sus palabras. En ellos Dios puso una tienda para el sol,

De un extremo de los cielos es su salida, Y su curso hasta el otro extremo de ellos; Y no hay nada que se esconda de su calor.

El temor del SEÑOR es limpio, que permanece para siempre; Los juicios del SEÑOR son verdaderos, todos ellos justos;

Además, Tu siervo es amonestado por ellos; En guardarlos hay gran recompensa.

Ellos se doblegaron y cayeron, Pero nosotros nos hemos levantado y nos mantenemos en pie.

Puedo contar todos mis huesos; Ellos me miran, me observan.

Cuando los malhechores vinieron sobre mí para devorar mis carnes, Ellos, mis adversarios y mis enemigos, tropezaron y cayeron.

El es el que modela el corazón de cada uno de ellos; El es el que entiende todas las obras de ellos.

El guarda todos sus huesos; Ni uno de ellos es quebrantado.

Pero yo, cuando ellos estaban enfermos, vestía de cilicio; Humillé mi alma con ayuno, Y mi oración se repetía en mi pecho.

Pero ellos se alegraron en mi tropiezo, y se reunieron; Los agresores, a quienes no conocía, se juntaron contra mí; Me despedazaban sin cesar.

Porque ellos no hablan paz, Sino que piensan palabras engañosas contra los pacíficos de la tierra,

Porque el SEÑOR ama la justicia, Y no abandona a Sus santos; Ellos son preservados para siempre, Pero la descendencia de los impíos será exterminada.

Muchas son, SEÑOR, Dios mío, las maravillas que Tú has hecho, Y {muchos} Tus designios para con nosotros; Nadie hay que se compare contigo; Si {los} anunciara, y hablara de ellos, No podrían ser enumerados.

Tú con Tu mano echaste fuera las naciones, Pero a ellos los plantaste. Afligiste a los pueblos, Pero a ellos los hiciste crecer.

Pues no fue por su espada que tomaron posesión de la tierra, Ni fue su brazo el que los salvó, Sino Tu diestra y Tu brazo, y la luz de Tu presencia, Porque Te complaciste en ellos.

Ellos {la} vieron {y} quedaron pasmados; Se aterrorizaron {y} huyeron alarmados.

Allí se apoderó de ellos un temblor; Dolor como el de mujer que está de parto.

Este es el camino de los insensatos, Y de los que después de ellos aprueban sus palabras. (Selah)

Que la muerte sorprenda {a mis enemigos}, Que desciendan vivos al Seol, Porque la maldad está en su morada, en medio de ellos.

Dios oirá y les responderá, El, que reina desde la antigüedad, (Selah) Porque no hay cambio en ellos Ni temen a Dios.

Han tendido una red para mis pasos; Mi alma está abatida; Han cavado una fosa delante de mí, {Pero} ellos {mismos} han caído en medio de ella. (Selah)

Pero Tú, oh SEÑOR, Te ríes de ellos; Te burlas de todas las naciones.

Ellos solamente consultan para derribarlo de su eminencia; En la falsedad se deleitan; Bendicen con la boca, Pero por dentro maldicen. (Selah)

Los carros de Dios son miríadas, millares de millares; El Señor está entre ellos en santidad, {como en el} Sinaí.

Tú has ascendido a lo alto, has llevado en cautividad a {Tus} cautivos; Has recibido dones entre los hombres, Y aun {entre} los rebeldes, para que el SEÑOR Dios habite {entre ellos.}

Ellos han visto Tu procesión, oh Dios, La procesión de mi Dios, mi Rey, hacia el santuario.

Cuando hice de cilicio mi vestido, Me convertí en proverbio para ellos.

Que la mesa delante de ellos se convierta en lazo, Y cuando estén en paz, {se vuelva} una trampa.

Derrama sobre ellos Tu indignación, Y que el ardor de Tu ira los alcance.

Alábenle los cielos y la tierra, Los mares y todo lo que en ellos se mueve.

Porque Dios salvará a Sion y edificará las ciudades de Judá, Para que ellos moren allí y la posean.

Hasta que entré en el santuario de Dios; {Entonces} comprendí el fin de ellos.

Para que ellos pusieran su confianza en Dios, Y no se olvidaran de las obras de Dios Sino que guardaran Sus mandamientos;

Hizo llover sobre ellos maná para comer, Y les dio comida del cielo.

El hizo llover sobre ellos carne como polvo, Aladas aves como arena de los mares,

La ira de Dios se alzó contra ellos Y mató a algunos de los más robustos, Y subyugó a los escogidos de Israel.

Se acordaba de que ellos eran carne, Un soplo que pasa y no vuelve.

Envió entre ellos enjambres de moscas que los devoraban, Y ranas que los destruían.

Envió sobre ellos el ardor de Su ira, Furia, indignación y angustia, Un ejército de ángeles destructores.

Y expulsó a las naciones de delante de ellos; Las repartió con medida por herencia, E hizo habitar en sus tiendas a las tribus de Israel.

Sin embargo ellos pusieron a prueba y provocaron al Dios Altísimo, Y no guardaron Sus testimonios,

E hizo retroceder a Sus adversarios, Poniendo sobre ellos una afrenta perpetua.

Ellos no saben ni entienden; Caminan en tinieblas; Son sacudidos todos los cimientos de la tierra.

Asiria también se ha unido a ellos; Se han convertido en ayuda para los hijos de Lot. (Selah)

Van de poder en poder, {Cada uno de ellos} comparece ante Dios en Sion.

Porque mejor es un día en Tus atrios que mil {fuera de ellos.} Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios Que morar en las tiendas de impiedad.

Escucharé lo que dirá Dios el SEÑOR, Porque hablará paz a Su pueblo, a Sus santos; Pero que no vuelvan ellos a la insensatez.

Has alejado de mí mis amistades, Me has hecho objeto de repugnancia para ellos; Encerrado estoy y no puedo salir.

El ha hecho volver sobre ellos su {propia} iniquidad, Y los destruirá en su maldad; El SEÑOR, nuestro Dios, los destruirá.

Moisés y Aarón {estaban} entre Sus sacerdotes, Y Samuel entre los que invocaron Su nombre; Ellos clamaron al SEÑOR, y El les respondió.

Oh SEÑOR, Dios nuestro, Tú les respondiste; Fuiste para ellos un Dios perdonador, {Pero} también vengador de sus {malas} obras.

Ellos perecerán, pero Tú permaneces. Todos ellos como una vestidura se desgastarán, Como vestido los cambiarás, y serán cambiados.

Se levantaron los montes, se hundieron los valles, Al lugar que Tú estableciste para ellos.

Junto a ellos habitan las aves de los cielos, Elevan {sus} trinos entre las ramas.

Todos ellos esperan en Ti Para que les des su comida a su tiempo.

Tú les das, ellos recogen; Abres Tu mano, se sacian de bienes.

El no permitió que nadie los oprimiera, Y por amor a ellos reprendió a reyes, {diciéndoles:}

Envió a un hombre delante de ellos, A José, vendido como esclavo.

Estos hicieron las maravillas de Dios entre ellos, Y prodigios en la tierra de Cam.

Mandó tinieblas e hizo que se oscureciera, Pero ellos no atendieron a Sus palabras.

Egipto se alegró cuando se fueron, Porque su terror había caído sobre ellos.

Las aguas cubrieron a sus adversarios, Ni uno de ellos escapó.

Entonces ellos creyeron en Sus palabras, {Y} cantaron Su alabanza.

El les concedió lo que pedían, Pero envió una plaga mortal sobre ellos.