'Al' en la Biblia
Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
Condenados sean a muerte, desciendan vivos al Seol, porque hay maldades en su compañía, entre ellos.
Mas tú, oh Dios, los harás descender al pozo de la sepultura; los varones sanguinarios y engañadores no vivirán ni la mitad de sus días; pero yo confiaré en ti.
Clamaré al Dios Altísimo, al Dios que me galardona.
Veneno tienen semejante al veneno de la serpiente; son como áspid sordo que cierra su oído;
Días sobre días añadirás al Rey; sus años serán de generación a generación.
para asaetear a escondidas al perfecto; de improviso lo asaetean, y no temen.
Cantad a Dios, cantad salmos a su Nombre; ensalzad al que cabalga sobre los cielos; JAH es su Nombre, y alegraos delante de él.
Tu compañía estaba en ella; por tu bondad, oh Dios, has provisto al pobre.
Bendecid a Dios en las congregaciones; al Señor, vosotros del linaje de Israel.
Reinos de la tierra, cantad a Dios, cantad al Señor (Selah);
Al que cabalga sobre los cielos de los cielos de antigüedad; he aquí dará su voz, poderosa voz.
Pero yo enderezaba mi oración a ti, oh SEÑOR, al tiempo de la buena voluntad. Oh Dios, por la multitud de tu misericordia, por la verdad de tu salud, óyeme.
Porque persiguieron al que tú heriste; y se jactan que les matas sus enemigos.
Y agradará al SEÑOR más que sacrificio de buey, o becerro que echa cuernos y pezuñas.
Oh Dios, da tus juicios al rey, y tu justicia al hijo del rey.
Los montes llevarán paz al pueblo, y los collados, por justicia.
Juzgará los pobres del pueblo, salvará los hijos del menesteroso, y quebrantará al violento.
Porque él librará al menesteroso que clamare, y al pobre que no tuviere quién le socorra.
Hasta que venga al santuario de Dios, entonces entenderé la postrimería de ellos.
Nombrado era, como si lo llevara al cielo, el que metía las hachas en el monte de la madera espesa para el edificio del santuario.
Tú magullaste las cabezas del leviatán; lo diste por comida al pueblo de los desiertos.
Acuérdate de esto: que el enemigo ha dicho afrentas al SEÑOR, y que el pueblo loco ha blasfemado tu Nombre.
Mira al pacto; porque las tenebrosidades de la tierra llenas están de habitaciones de violencia.
Mas yo anunciaré siempre, cantaré alabanzas al Dios de Jacob.
Cuando te levantaste, oh Dios, al juicio, para salvar a todos los mansos de la tierra. (Selah.)
Prometed, y pagad al SEÑOR vuestro Dios todos los que estáis alrededor de él; traed presentes al que merece temor.
Al Señor busqué en el día de mi angustia; mi llaga desangraba de noche y no cesaba; mi alma no quería consuelo.
Pero aun tornaron a pecar contra él, enojando al Altísimo en la soledad.
Y tentaron a Dios en su corazón, pidiendo comida al gusto de su alma.
Y volvían, y tentaban a Dios, y ponían límite al Santo de Israel.
Dio también al pulgón sus frutos, y sus trabajos a la langosta.
y entregó al pedrisco sus bestias, y al fuego sus ganados.
Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo, y no guardaron sus testimonios;
Sino que escogió la tribu de Judá, el monte de Sion, al cual amó.
Cantad a Dios, fortaleza nuestra; al Dios de Jacob celebrad con júbilo.
Haced derecho al pobre y al huérfano; haced justicia al pobre y al menesteroso.
Librad al pobre y al menesteroso; libradlo de mano de los impíos.
Codicia y aun ardientemente desea mi alma los atrios del SEÑOR; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.
mira en mí, y ten misericordia de mí; da fortaleza tuya a tu siervo, y guarda al hijo de tu sierva.
El SEÑOR contará al inscribir a los pueblos: Este nació allí. (Selah.)
Porque mi alma está harta de males, y mi vida llega al Seol.
Soy contado con los que descienden al hoyo, soy como hombre sin fuerza;
Has alejado de mí al amigo y al compañero; y mis conocidos has puesto en la tiniebla.
Porque ¿quién en los cielos se igualará con el SEÑOR? ¿Quién será semejante al SEÑOR entre los hijos de los poderosos?
Al aquilón y al austro tú los creaste; el Tabor y el Hermón en tu Nombre cantarán.
Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, y dices: Convertíos, hijos de Adán.
Para contar nuestros días haznos saber así, y traeremos al corazón sabiduría.
Dirá al SEÑOR: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, me aseguraré en él.
ni de pestilencia que ande en oscuridad, ni de mortandad que destruya al mediodía.
Porque has puesto al SEÑOR, quien es mi esperanza; al Altísimo por tu habitación,
Sobre el león y el basilisco pisarás; hollarás al cachorro del león, y al dragón.
Bueno es alabar al SEÑOR, y cantar salmos a tu Nombre, oh Altísimo;
A la viuda y al extranjero asesinan, y a los huérfanos quitan la vida.
El que castiga a los gentiles, ¿no reprenderá? ¿No sabrá el que enseña al hombre la ciencia?
Cantad al SEÑOR canción nueva; cantad al SEÑOR, toda la tierra.
Cantad al SEÑOR, bendecid su Nombre; mostrad de día en día su salud.
Dad al SEÑOR, oh familias de los pueblos, dad al SEÑOR la gloria y la fortaleza.
Dad al SEÑOR la honra de su Nombre; tomad presentes, y venid a sus atrios.
Adorad al SEÑOR en la hermosura de la santidad; temed delante de él, toda la tierra.
delante del SEÑOR que vino; porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con su verdad.
Los que amáis al SEÑOR, aborreced el mal; él guarda las almas de sus misericordiosos; de mano de los impíos los libra.
Cantad al SEÑOR canción nueva, porque ha hecho maravillas; su diestra lo ha salvado, y el brazo de su santidad.
Cantad con júbilo al SEÑOR, toda la tierra; levantad la voz, y aplaudid, y cantad alabanzas.
Cantad alabanzas al SEÑOR con arpa; con arpa y voz de cántico.
delante del SEÑOR; porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud.
Ensalzad al SEÑOR nuestro Dios, y adorad al estrado de sus pies santo.
Moisés y Aarón están entre sus sacerdotes, y Samuel entre los que invocaron su Nombre; invocaban al SEÑOR, y él les respondía.
Ensalzad al SEÑOR nuestro Dios, y adorad al monte de su santidad; porque el SEÑOR nuestro Dios es santo.
Servid al SEÑOR con alegría; entrad delante de él con regocijo.
Corazón perverso se apartará de mí; no conoceré al malvado.
Al detractor de su prójimo a escondidas, a éste cortaré; al altivo de ojos, y de corazón vanidoso, a éste no puedo sufrir.
Soy semejante al pelícano del desierto; soy como el búho de las soledades.
cuando los pueblos se congregaren en uno, y los reinos, para servir al SEÑOR.
Bendice, alma mía al SEÑOR; y todas mis entrañas al Nombre de su santidad.
Bendice, alma mía, al SEÑOR, y no olvides ninguno de sus beneficios:
Bendecid al SEÑOR sus ángeles valientes de fuerza, que efectúan su palabra escuchando la voz de su palabra.
Bendecid al SEÑOR todos sus ejércitos, sus ministros, que hacen su voluntad.
Bendecid al SEÑOR todas sus obras en todos los lugares de su señorío. Bendice, alma mía al SEÑOR.
Bendice, alma mía, al SEÑOR. SEÑOR, Dios mío, mucho te has engrandecido; de gloria y de hermosura te has vestido.
Sea la gloria al SEÑOR para siempre; alégrese SEÑOR en sus obras;
Al SEÑOR cantaré en mi vida; a mi Dios diré salmos mientras viviere.
Sean consumidos de la tierra los pecadores, y los impíos dejen de ser. Bendice, alma mía, al SEÑOR. Alelu-JAH (Alabemos al SEÑOR).
Alabad al SEÑOR, invocad su Nombre; haced notorias sus obras en los pueblos.
Gloriaos en su Nombre santo; alégrese el corazón de los que buscan al SEÑOR.
Buscad al SEÑOR, y su fortaleza; buscad su rostro siempre.
Y llamó al hambre sobre la tierra, y quebrantó toda fuerza de pan.
Envió a su siervo Moisés, y a Aarón al cual escogió.
Alelu-JAH. Alabad al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.
Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; no se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias; sino que se rebelaron junto al mar, en el mar Bermejo.
Y reprendió al mar Bermejo, y lo secó; y les hizo ir por el abismo, como por un desierto.
Olvidaron al Dios de su salud, que había hecho grandezas en Egipto;
Y trató de destruirlos, a no haberse puesto Moisés su escogido al portillo delante de él, a fin de apartar su ira, para que no los destruyera.
Alabad al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.
Y clamaron al SEÑOR en su angustia, los libró de sus aflicciones.
Alaben al SEÑOR por su misericordia; y sus maravillas para con los hijos de Adán.
Porque sació al alma menesterosa, y llenó de bien al alma hambrienta.
Luego que clamaron al SEÑOR en su angustia, los libró de sus aflicciones.
Alaben al SEÑOR por su misericordia, y sus maravillas para con los hijos de Adán.
Mas clamaron al SEÑOR en su angustia; y los salvó de sus aflicciones.
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