1304 casos

'Ni' en la Biblia

¿Por qué no fui yo cortado delante de las tinieblas, ni cubrió con oscuridad mi rostro?

He aquí que ni aun la misma luna será resplandeciente, ni las estrellas son limpias delante de sus ojos.

Hay senda que el ave no conoce, ni ojo de buitre ha visto;

los cachorros de león no la han pisado, ni el fiero león pasó por ella.

No conoce su valor el hombre, ni se halla en la tierra de los vivientes.

El abismo dice: No está en mí: Y el mar dijo: Ni conmigo.

No puede ser apreciada con oro de Ofir, ni con ónice precioso, ni con zafiro.

No se hará mención de coral ni de perlas: La sabiduría es mejor que las piedras preciosas.

(Ni aun permití que mi lengua pecase, pidiendo maldición para su alma);

Ahora bien, Job no dirigió contra mí sus palabras, ni yo le responderé con vuestras razones.

No haré ahora acepción de personas, ni usaré con hombre alguno de títulos lisonjeros.

He aquí que mi terror no te espantará, ni mi mano se agravará sobre ti.

¿Cuánto menos a Aquel que no hace acepción de personas de príncipes, ni respeta al rico más que al pobre? Porque todos son obras de sus manos.

No hay tinieblas ni sombra de muerte donde se oculten los que obran maldad.

Mas ahora, porque en su ira no visita, ni considera con rigor,

Hace burla del espanto, y no teme, ni vuelve el rostro delante de la espada.

Yo no callaré en cuanto a sus miembros, ni lo de sus fuerzas y la gracia de su disposición.

Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará.

Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, ni los pecadores en la congregación de los justos.

«Al Músico principal: en Neginot sobre Seminit: Salmo de David» Oh Jehová, no me reprendas en tu furor, ni me castigues con tu ira.

El que no calumnia con su lengua, ni hace mal a su prójimo, ni admite reproche contra su prójimo

Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios. No ofreceré yo sus libaciones de sangre, ni en mis labios tomaré sus nombres.

Porque no menospreció ni abominó la aflicción del pobre, ni de él escondió su rostro; sino que cuando clamó a Él, le oyó.

No juntes con los pecadores mi alma, ni mi vida con hombres sanguinarios:

Porque no atienden a los hechos de Jehová, ni a la obra de sus manos, Él los derribará, y no los edificará.

«Salmo de David» No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.

Jehová no lo dejará en sus manos, ni lo condenará cuando sea juzgado.

«Salmo de David, para recordar» Jehová, no me reprendas en tu furor, ni me castigues en tu ira.

No hay nada sano en mi carne a causa de tu ira; ni hay paz en mis huesos a causa de mi pecado.

Porque no se apoderaron de la tierra por su espada, ni su brazo los libró; sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, porque te complaciste en ellos.

No se ha vuelto atrás nuestro corazón, ni nuestros pasos se han apartado de tu camino;

ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, ni dar a Dios su rescate

No te reprenderé sobre tus sacrificios, ni por tus holocaustos, que delante de mí están siempre.

No tomaré de tu casa becerros, ni machos cabríos de tus apriscos.

Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían corrompido; no hay quien haga el bien, no hay ni siquiera uno.

Porque no me afrentó un enemigo, lo cual habría soportado; ni se alzó contra mí el que me aborrecía, porque me hubiera ocultado de él:

Dios oirá, y los quebrantará luego, Él, que desde la antigüedad permanece (Selah); Por cuanto no cambian, ni temen a Dios.

Porque he aquí están acechando mi vida; se han juntado contra mí poderosos, no por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová.

Bendito sea Dios, que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia.

No sufren trabajos como los demás mortales; ni son azotados como el resto de los hombres.

pues sus corazones no eran rectos para con Él, ni estuvieron firmes en su pacto.

«Canción: Salmo de Asaf» Oh Dios no guardes silencio, no calles, oh Dios, ni te estés quieto.

Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, ni hay obras que igualen tus obras.

No lo avasallará enemigo, ni hijo de iniquidad lo quebrantará.

ni de pestilencia que ande en oscuridad, ni de mortandad que en medio del día destruya.

Y dicen: No mirará Jehová, ni hará caso el Dios de Jacob.

Porque Jehová no abandonará a su pueblo, ni desamparará su heredad;

No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades; ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.

Cubrieron las aguas a sus enemigos; no quedó ni uno de ellos.

No tenga quien le haga misericordia; ni haya quien tenga compasión de sus huérfanos.

manos tienen, mas no palpan; tienen pies, mas no andan; ni hablan con su garganta;

de la cual no llenó el segador su mano, ni sus brazos el que hace gavillas.

Ni dijeron los que pasaban: Bendición de Jehová sea sobre vosotros; os bendecimos en el nombre de Jehová.

«Cántico gradual: de David» Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron; ni anduve en grandezas, ni en cosas demasiado sublimes para mí.

No entraré en la morada de mi casa, ni subiré sobre el lecho de mi estrado;

no daré sueño a mis ojos, ni a mis párpados adormecimiento,

Que nuestros bueyes estén fuertes para el trabajo; que no tengamos asalto, ni que hacer salida, ni grito de alarma en nuestras plazas.

Resultados de Búsqueda por Versiones

Resultados de Búsqueda por Libro

Todos los Libros

Reina Valera Gómez (© 2010)