'Si' en la Biblia

Sabed pues, que Jehová hizo apartar al pío para sí: Jehová oirá cuando yo á él clamare.

Jehová Dios mío, si yo he hecho esto, Si hay en mis manos iniquidad;

Si dí mal pago al pacífico conmigo,(asta he libertado al que sin causa era mi enemigo;)

Si no se convirtiere, él afilará su espada: Armado tiene ya su arco, y lo ha preparado.

Si fueren destruídos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?

Porque no diga mi enemigo, Vencílo: Mis enemigos se alegrarán, si yo resbalare.

Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, Por ver si había algún entendido, Que buscara á Dios.

¿No tendrán conocimiento todos los que obran iniquidad, Que devoran á mi pueblo como si pan comiesen, Y á Jehová no invocaron?

Puso tinieblas por escondedero suyo, su pabellón en derredor de sí; Oscuridad de aguas, nubes de los cielos.

Partieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes.

Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra: Postraránse delante de él todos los que descienden al polvo, Si bien ninguno puede conservar la vida á su propia alma.

Hubiera yo desmayado, si no creyese que tengo de ver la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes.

Aguarda á Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón: Sí, espera á Jehová.

Bienaventurada la gente de que Jehová es su Dios; El pueblo á quien escogió por heredad para sí.

Mas yo, como si fuera sordo no oía; Y estaba como un mudo, que no abre su boca.

Aumentado has tú, oh Jehová Dios mío, tus maravillas; Y tus pensamientos para con nosotros, No te los podremos contar: Si yo anunciare y hablare de ellos, No pueden ser enarrados.

Y si venía á ver me, hablaba mentira: Su corazón se amontonaba iniquidad; Y salido fuera, hablába la.

Nos hiciste retroceder del enemigo, Y saqueáron nos para sí los que nos aborrecían.

Si nos hubiésemos olvidado del nombre de nuestro Dios, O alzado nuestras manos á dios ajeno,

Si bien mientras viviere, dirá dichosa á su alma: Y tú serás loado cuando bien te tratares.

Si yo tuviese hambre, no te lo diría á ti: Porque mío es el mundo y su plenitud.

Si veías al ladrón, tú corrías con él; Y con los adúlteros era tu parte.

Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres, Por ver si hay algún entendido Que busque á Dios.

¿No tienen conocimiento todos esos que obran iniquidad? Que comen á mi pueblo como si comiesen pan: A Dios no han invocado.

Porque extraños se han levantado contra mí, Y fuertes buscan mi alma: No han puesto á Dios delante de sí. (Selah.)

Anden ellos errantes para hallar qué comer: Y si no se saciaren, murmuren.

No confiéis en la violencia, Ni en la rapiña; no os envanezcáis: Si se aumentare la hacienda, no pongáis el corazón en ella.

Y harán caer sobre sí sus mismas lenguas: Se espantarán todos los que los vieren.

Si en mi corazón hubiese yo mirado á la iniquidad, El Señor no me oyera.

Bendito Dios, Que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia.

Si dijera yo, Discurriré de esa suerte; He aquí habría negado la nación de tus hijos:

Acordaréme de las obras de JAH: Sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas.

No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca,

Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya.

Pusístenos por contienda á nuestros vecinos: Y nuestros enemigos se burlan entre sí.

Oye, pueblo mío y te protestaré. Israel, si me oyeres,

Oh, si me hubiera oído mi pueblo, Si en mis caminos hubiera Israel andado!

Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus pollos En tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío.

Oh Dios, soberbios se levantaron contra mí, Y conspiración de fuertes ha buscado mi alma, Y no te pusieron delante de sí.

Si dejaren sus hijos mi ley, Y no anduvieren en mis juicios;

Si profanaren mis estatutos, Y no guardaren mis mandamientos;

Los días de nuestra edad son setenta años; Que si en los más robustos son ochenta años, Con todo su fortaleza es molestia y trabajo; Porque es cortado presto, y volamos.

Si no me ayudara Jehová, Presto morara mi alma en el silencio.

Porque él es nuestro Dios; Nosotros el pueblo de su dehesa, y ovejas de su mano. Si hoy oyereis su voz,

Clemente es Jehová y justo; Sí, misericordioso es nuestro Dios.

Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido.

Jerusalem, que se ha edificado Como una ciudad que está bien unida entre sí.

Cántico gradual: para Salomón. SI Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican: Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guarda.

JAH, si mirares á los pecados, ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse?

Si tus hijos guardaren mi alianza, Y mi testimonio que yo les enseñaré, Sus hijos también se sentarán sobre tu trono para siempre.

Porque Jehová ha elegido á Sión; Deseóla por habitación para sí.

Porque JAH ha escogido á Jacob para sí, A Israel por posesión suya.

Si me olvidare de ti, oh Jerusalem, Mi diestra sea olvidada.

Mi lengua se pegue á mi paladar, Si de ti no me acordare; Si no ensalzare á Jerusalem Como preferente asunto de mi alegría.

Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás: Contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, Y salvaráme tu diestra.

Si subiere á los cielos, allí estás tú: Y si en abismo hiciere mi estrado, he aquí allí tú estás.

Si tomare las alas del alba, Y habitare en el extremo de la mar,

Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun la noche resplandecerá tocante á mí.

Si los cuento, multiplícanse más que la arena: Despierto, y aun estoy contigo.

Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.