'Aún' en la Biblia
Y aun de las ciudades vecinas concurría multitud a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; los cuales todos eran curados.
y no le dio herencia en ella, ni aun para asentar un pie; mas le prometió que se la daría en posesión, y a su simiente después de él, no teniendo hijo.
(porque aún no había descendido en ninguno de ellos, mas solamente eran bautizados en el Nombre de Jesús.)
Y Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al príncipe de los sacerdotes,
y aun aquí tiene facultad de los príncipes de los sacerdotes de prender a todos los que invocan tu Nombre.
Estando aún hablando Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían la palabra.
Mas Pablo habiéndose detenido aun allí muchos días, después se despidió de los hermanos, y navegó a Siria, y con él Priscila y Aquila, habiéndose trasquilado la cabeza en Cencrea, porque tenía voto.
les dijo: ¿Habéis recibido el Espíritu Santo después que creisteis? Y ellos le dijeron: Antes ni aun hemos oído si hay Espíritu Santo.
de tal manera que aun se llevaban sobre los enfermos los sudarios y los pañuelos de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los malos espíritus salían de ellos.
Entonces descendió Pablo, y se derribó sobre él, y abrazándole, dijo: No os alborotéis, que aún su alma está en él.
Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y afligiéndome el corazón? Porque yo no sólo estoy presto a ser atado, mas aun a morir en Jerusalén por el Nombre del Señor Jesús.
como también el príncipe de los sacerdotes me es testigo, y todos los ancianos; de los cuales también tomando letras a los hermanos, iba a Damasco para traer presos a Jerusalén aun a los que estuvieran allí, para que fueran castigados.
Así que, luego se apartaron de él los que le habían de atormentar; y aun el tribuno también tuvo temor, entendido que era romano, por haberle atado.
diciendo: Varones, veo que con trabajo y mucho daño, no sólo de la cargazón y de la nave, mas aun de nuestras personas, habrá de ser la navegación.
Y no habiendo puerto cómodo para invernar, muchos acordaron pasar aun de allí, por si pudieran arribar a Fenice e invernar allí, que es un puerto de Creta, al Africa y al poniente.
Por tanto, os ruego que comáis por vuestra salud; que ni aun un cabello de la cabeza de ninguno de vosotros perecerá.
Por lo cual Dios los entregó a afectos vergonzosos; pues aun sus mujeres mudaron el natural uso en el uso que es contra naturaleza;
que habiendo entendido la justicia de Dios, no entendieron que los que hacen tales cosas son dignos de muerte; no sólo los que las hacen, más aun los que consienten a los que las hacen.
Pero si la verdad de Dios creció para su gloria por mi mentira, ¿por qué aún así yo soy juzgado como pecador?
Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;
todos se apartaron, a una fueron hechos inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno;
Y no sólo esto, mas aun nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
Porque el Cristo, cuando aún éramos flacos, a su tiempo murió por los impíos.
Mas Dios encarece su caridad para con nosotros, en que siendo aún pecadores, el Cristo murió por nosotros.
Y no sólo esto, más aún nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesús el Cristo, por el cual ahora hemos recibido la reconciliación.
Pero, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la rebelión de Adán; el cual es figura del que había de venir.
En ninguna manera. Porque los que somos muertos al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
El que aun a su propio Hijo no escatimó, antes lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
¿Quién es el que los condenará? Cristo, Jesús, es el que murió; más aun, el que también resucitó, quien además está a la diestra de Dios, el que también demanda por nosotros.
(porque no siendo aún nacidos, ni habiendo hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección, no por las obras sino por el que llama, permaneciere),
Así también, aun en este tiempo ha quedado remanente por la elección graciosa de Dios.
Y aun ellos, si no permanecen en incredulidad, serán injertados; que poderoso es Dios para volverlos a injertar.
No pagando a nadie mal por mal; procurando lo bueno no sólo delante de Dios, mas aun delante de todos los hombres.
Por lo cual es necesario que le estéis sujetos, no solamente por el castigo, mas aun por la conciencia.
Pero cierto estoy yo de vosotros, hermanos míos, que aun sin mi exhortación estáis llenos de caridad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podáis amonestaros los unos a los otros.
Por lo cual aun he sido impedido muchas veces de venir a vosotros.
(que pusieron sus cuellos al degolladero por mi vida; a los cuales no doy gracias yo sólo, mas aun todas las Iglesias de los gentiles);
Pero Dios nos lo reveló a nosotros por su Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no podíais, ni aún podéis ahora;
Yo en muy poco tengo el ser juzgado de vosotros, o de juicio humano; y ni aun yo me juzgo.
De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun (se nombra) entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre.
Mas ahora os he escrito, que no os envolváis, es a saber, que si alguno llamándose hermano fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón, con el tal ni aun comáis.
Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno que pueda juzgar entre sus hermanos?
Y si alguno piensa que sabe algo, aún no sabe nada como le conviene saber.
Procurad pues, los mejores dones; mas aun yo os enseño el camino más excelente.
En la ley está escrito: Que en otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor.
Después apareció a más de quinientos hermanos juntos; de los cuales muchos viven aún, y otros ya han muerto.
Y aun somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él haya levantado al Cristo; al cual empero no levantó, si los muertos no resucitan.
Y si el Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; y aún estáis en vuestros pecados.
el cual nos libró, y libra de tanta muerte; en el cual esperamos que aun nos librará;
Porque no os escribimos otras cosas de las que leéis, o también conocéis; y espero que aun hasta el fin las conoceréis;
el cual aun nos hizo que fuéramos ministros suficientes del Nuevo Testamento, no de la letra, sino del Espíritu; porque la letra mata, mas el Espíritu vivifica.
Porque lo que fue tan glorioso, en esta parte ni aun fue glorioso, en comparación con la excelente gloria.
Y aun hasta el día de hoy, cuando Moisés es leído, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.
De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y si aun a Cristo conocimos según la carne, ahora sin embargo ya no le conocemos.
Porque aun cuando vinimos a Macedonia, ningún reposo tuvo nuestra carne; antes, en todo fuimos atribulados; de fuera, cuestiones; de dentro, temores.
Porque conforme a sus fuerzas, (como yo testifico por ellos), y aun sobre sus fuerzas han sido liberales;
procurando lo honesto no sólo delante del Señor, sino aun delante de los hombres.
Porque aunque me glorié aun un poco de nuestra potestad (la cual el Señor nos dio para edificación y no para vuestra destrucción), no me avergonzaré;
Pero nosotros no nos gloriaremos más allá de nuestra medida, sino conforme a la medida de la regla, de la medida que Dios nos repartió, para llegar aun hasta vosotros.
Mas lo que hago, lo haré aún, para quitar la ocasión de aquellos que la desean para ser hallados semejantes a nosotros en lo que se glorían.
Otra vez digo: Que nadie me estime ser loco; de otra manera, recibidme como a loco, para que aun me gloríe yo un poquito.
¿O pensáis aún que nos excusamos con vosotros? Delante de Dios en Cristo hablamos; mas todo, muy amados, por vuestra edificación.
Por lo cual nos gozamos que seamos nosotros flacos, y que vosotros seáis poderosos; y aun oramos por vuestra perfección.
Mas aun si nosotros o un ángel del cielo os anunciare otro Evangelio del que os hemos anunciado, sea anatema.
Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, siendo griego, fue compelido a circuncidarse.
a los cuales ni aun por una hora accedimos a someternos, para que la verdad del Evangelio permaneciera con vosotros.
Y a su disimulación consentían también los otros judíos; de tal manera que aun Bernabé fue también llevado de ellos en su hipocresía.
Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? Pues que quitado es el escándalo del madero.
Porque ni aun los mismos que se circuncidan guardan la ley; sino que quieren que vosotros seáis circuncidados, para gloriarse en vuestra carne.
sobre todo principado y potestad, y potencia, y señorío, y todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino aun en el venidero:
aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con el Cristo; por cuya gracia sois salvos;
Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a los santos;
Porque torpe cosa es aun hablar de lo que éstos hacen en oculto.
Y esto oro: que vuestra caridad abunde aún más y más en ciencia y en toda percepción,
¿Qué pues? Que no obstante, en todas maneras, o por pretexto o por verdad, es anunciado el Cristo; y en esto también me gozo, y aun me gozaré.
Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos vosotros, para provecho vuestro y gozo de la fe;
Y aun si soy derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y congratulo por todos vosotros.
Pues en verdad estuvo enfermo a la muerte, pero Dios tuvo misericordia de él; y no solamente de él, sino aun de mí, para que yo no tuviera tristeza sobre tristeza.
Y ciertamente, aun aprecio todas las cosas como pérdida por el eminente conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, para ganar a Cristo,
Porque muchos andan, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos del madero del Cristo,
En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin ha reflorecido vuestro cuidado de mí; de lo cual aun estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad.
Porque aun a Tesalónica me enviasteis lo necesario una y dos veces.
en lo cual aun trabajo, combatiendo por la operación de él, la cual él obra en mí poderosamente.
orando también juntamente por nosotros, que el Señor nos abra la puerta de la palabra, para que hablemos el misterio del Cristo, (por el cual aun estoy preso),
Porque por vosotros ha sido divulgada la Palabra del Señor no sólo en Macedonia y en Acaya, mas aun en todo lugar vuestra fe, que es en Dios, se ha extendido; de tal manera que no tenemos necesidad de hablar nada.
pues aun habiendo padecido antes, y sido afrentados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en nuestro Dios para anunciaros el Evangelio de Dios con mucha diligencia.
Tan amadores de vosotros, que quisiéramos entregaros no sólo el Evangelio de Dios, sino aun nuestras propias almas; porque nos sois carísimos.
Que aun estando con vosotros, os predecíamos que habíamos de pasar tribulaciones, como ha acontecido y lo sabéis.
Porque aun estando con vosotros, os denunciábamos esto: Que si alguno no quisiere trabajar, tampoco coma.
Que por esto aún trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, el cual es Salvador de todos los hombres, y mayormente de los fieles.
Y aun también el que compete en juegos públicos, no es coronado si no hubiere competido legítimamente.
Porque hay aún muchos contumaces, y habladores de vanidades, y engañadores (de las almas), mayormente los que son de la circuncisión,
ruego antes por la caridad porque soy tal, es a saber, Pablo ya anciano, y aun ahora preso por amor de Jesús, el Cristo;
Yo Pablo lo escribí de mi mano, yo lo pagaré; por no decirte que aun a ti mismo te me debes.
Te he escrito confiando en tu obediencia, sabiendo que aun harás más de lo que digo.
todas las cosas sujetaste debajo de sus pies; porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a él. Mas aun no vemos que todas las cosas le son sujetas.
(Pero entramos en el Reposo los que hemos creído,) de la manera que dijo: Así que les juré en mi ira, no entrarán en mi Reposo, aun acabadas las obras desde el principio del mundo.
Mirad, pues, cuán grande sea éste, al cual aun Abraham el patriarca haya dado la décima parte de los despojos.
porque aún Leví estaba en los lomos de su padre, cuando Melquisedec salió a recibirle.