781 casos

'Cosas' en la Biblia

Y hablándole el profeta estas cosas, él le respondió: ¿Te han puesto a ti por consejero del rey? Déjate de eso: ¿Por qué quieres que te maten? Y cuando terminó de hablar, el profeta dijo luego: Yo sé que Dios ha determinado destruirte, porque has hecho esto, y no obedeciste a mi consejo.

E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho Amasías su padre.

E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho Uzías su padre, salvo que no entró en el templo de Jehová. Y el pueblo continuaba corrompiéndose.

E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho David su padre.

Hechas todas estas cosas, todos los de Israel que habían estado presentes, salieron por las ciudades de Judá, y quebraron las estatuas y destruyeron las imágenes de Asera, y derribaron los lugares altos y los altares por todo Judá y Benjamín, y también en Efraín y Manasés, hasta acabarlo todo. Después se volvieron todos los hijos de Israel, cada uno a su posesión y a sus ciudades.

Y como este edicto fue divulgado, los hijos de Israel dieron muchas primicias de grano, vino, aceite, miel, y de todos los frutos de la tierra; trajeron asimismo los diezmos de todas las cosas en abundancia.

También los hijos de Israel y de Judá, que habitaban en las ciudades de Judá, dieron del mismo modo los diezmos de las vacas y de las ovejas: y trajeron los diezmos de lo santificado, de las cosas que habían prometido a Jehová su Dios, y los pusieron por montones.

Y metieron las primicias y diezmos y las cosas consagradas, fielmente; y dieron cargo de ello a Conanías levita, el principal, y Simeí su hermano fue el segundo.

Asimismo a los de su generación con todos sus niños, sus esposas, sus hijos e hijas, de toda la congregación; porque con fidelidad se consagraban a las cosas santas.

Después de estas cosas y de esta fidelidad, vino Senaquerib rey de los asirios, entró en Judá, y acampó contra las ciudades fortificadas, con la intención de conquistarlas.

Y otras cosas más hablaron sus siervos contra Jehová Dios, y contra su siervo Ezequías.

y nunca más quitaré el pie de Israel de la tierra que yo entregué a vuestros padres, a condición que guarden y hagan todas las cosas que yo les he mandado, toda la ley, estatutos, y ordenanzas, por mano de Moisés.

Su oración también, y cómo fue oído, todos sus pecados, y su prevaricación, los lugares donde edificó lugares altos y había puesto imágenes de Asera e ídolos antes que se humillase, he aquí estas cosas están escritas en las palabras de los videntes.

Después de todas estas cosas, luego de haber Josías preparado la casa, Necao rey de Egipto subió para hacer guerra en Carquemis junto al Éufrates; y salió Josías contra él.

Y todos los que estaban en sus alrededores corroboraron las manos de ellos con vasos de plata y de oro, con bienes y ganado, y con cosas preciosas, además de todo lo que se ofreció voluntariamente.

Y el Tirsata les dijo que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote con Urim y Tumim.

Pasadas estas cosas, en el reinado de Artajerjes rey de Persia, Esdras, hijo de Seraías, hijo de Azarías, hijo de Hilcías,

Y acabadas estas cosas, los príncipes vinieron a mí, diciendo: El pueblo de Israel, y los sacerdotes y levitas, no se han apartado de los pueblos de las tierras, de los cananeos, heteos, ferezeos, jebuseos, amonitas, y moabitas, egipcios, y amorreos, y hacen conforme a sus abominaciones.

Y el Tirsata les dijo que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote con Urim y Tumim.

Pasadas estas cosas, sosegada ya la ira del rey Asuero, se acordó de Vasti, y de lo que hizo, y de lo que fue sentenciado contra ella.

Después de estas cosas, el rey Asuero engrandeció a Amán hijo de Amadata agageo, y lo enalteció, y puso su silla sobre todos los príncipes que estaban con él.

Y les refirió Amán la gloria de sus riquezas, y la multitud de sus hijos, y todas las cosas con que el rey le había engrandecido y con que le había enaltecido sobre los príncipes y siervos del rey.

Y escribió Mardoqueo estas cosas, y envió cartas a todos los judíos que estaban en todas las provincias del rey Asuero, cercanos y distantes,

Las cosas que mi alma no quería tocar, son ahora mi triste alimento.

¿Hay iniquidad en mi lengua? ¿No puede mi paladar discernir las cosas depravadas?

¿Hasta cuándo hablarás tales cosas, y las palabras de tu boca serán como un viento impetuoso?

Estas cosas has guardado en tu corazón; yo sé que están cerca de ti.

He aquí que todas estas cosas han visto mis ojos, y oído y entendido mis oídos.

A lo menos dos cosas no hagas conmigo; entonces no me esconderé de tu rostro.

Muchas veces he oído cosas como éstas: Consoladores molestos sois todos vosotros.

Él, pues, acabará lo que ha determinado de mí: y muchas cosas como éstas hay en Él.

Cosas inanimadas son formadas debajo de las aguas, y los habitantes de ellas.

He aquí, estas cosas son sólo parte de sus caminos: ¡Mas cuán poco hemos oído de Él! Pero el estruendo de su poder, ¿quién lo puede comprender?

He aquí, todas estas cosas hace Dios, dos y tres veces con el hombre;

¿Quién es el que oscurece el consejo sin conocimiento? Por tanto yo hablaba lo que no entendía; cosas muy maravillosas para mí, que yo no sabía.

Y en tu gloria sé prosperado: Cabalga sobre palabra de verdad, de humildad y de justicia; y tu diestra te enseñará cosas terribles.

Estas cosas hiciste, y yo he callado; pensabas que de cierto sería yo como tú; pero yo te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos.

Con tremendas cosas, en justicia, nos responderás tú, oh Dios de nuestra salvación, esperanza de todos los términos de la tierra, y de los más remotos confines del mar.

Y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso; Tú has hecho grandes cosas. Oh Dios, ¿quién como tú?

¿Hasta cuándo pronunciarán, hablarán cosas duras, y se vanagloriarán todos los obradores de iniquidad?

Maravillas en la tierra de Cam, cosas formidables sobre el Mar Rojo.

Por tus ordenanzas permanecen todas las cosas hasta hoy, pues todas ellas te sirven.

Por tanto, estimo rectos todos tus preceptos acerca de todas las cosas, y aborrezco todo camino de mentira.

Entonces nuestra boca se llenó de risa, y nuestra lengua de alabanza; entonces decían entre las gentes: Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos.

«Cántico gradual: de David» Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron; ni anduve en grandezas, ni en cosas demasiado sublimes para mí.

Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; guarda la sabiduría y el consejo;

Oíd, porque hablaré cosas excelentes; y abriré mis labios para cosas rectas.

Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todas las cosas que se pueden desear, no son de comparar con ella.

¿No te he escrito cosas excelentes de consejo y conocimiento,

Mis entrañas también se alegrarán cuando tus labios hablaren cosas rectas.

También estas cosas pertenecen a los sabios. Tener acepción de personas en el juicio no es bueno.

El grande Dios que creó todas las cosas; da la paga al insensato, y da la paga a los transgresores.

Los hombres malos no entienden el juicio; mas los que buscan a Jehová, entienden todas las cosas.

Dos cosas te he demandado. No me las niegues antes que muera.

La sanguijuela tiene dos hijas que dicen: Dame, dame. Tres cosas hay que nunca se sacian; aun la cuarta nunca dice: ¡Basta!

Por tres cosas se alborota la tierra, y la cuarta no la puede soportar.

Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra, y las mismas son más sabias que los sabios:

Tres cosas hay de hermoso andar, y la cuarta pasea muy bien:

Todas las cosas son fatigosas, más de lo que el hombre puede expresar. No se sacia el ojo de ver, ni el oído se harta de oír.

Todas estas cosas probé con sabiduría, diciendo: Me haré sabio; pero la sabiduría estaba lejos de mí.

He aquí, esto he hallado, dice el Predicador, pesando las cosas una por una para hallar la razón.

¿Quién como el sabio? ¿Y quién como el que sabe la declaración de las cosas? La sabiduría del hombre iluminará su rostro, y la tosquedad de su semblante se mudará.

Ciertamente he dado mi corazón a todas estas cosas, para declarar todo esto; que los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios; y que no saben los hombres ni el amor ni el odio; todo está delante de ellos.

Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.

No llaméis conspiración, a todas las cosas a que este pueblo llama conspiración, ni temáis lo que temen, ni tengáis miedo.

Las cañas de junto al río, de junto a la ribera del río, y todas las cosas sembradas junto al río se secarán, se perderán, y no serán más.

Que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras;

Oh Señor, por estas cosas el hombre vive, y en todas estas cosas está la vida de mi espíritu; Tú pues, me restablecerás, y harás que yo viva.

Miré, y no había ninguno; y pregunté de estas cosas, y ningún consejero hubo; les pregunté, y no respondieron palabra.

Las cosas primeras he aquí vinieron, y yo anuncio cosas nuevas; antes que salgan a luz, yo os las haré notorias.

Y guiaré a los ciegos por camino que no sabían, les haré pisar por las sendas que no habían conocido; delante de ellos tornaré las tinieblas en luz, y lo escabroso en llanura. Estas cosas les haré, y no los desampararé.

Congréguense a una todas las naciones, y júntense todos los pueblos: ¿Quién de ellos hay que nos dé nuevas de esto, y que nos haga oír las cosas primeras? Presenten sus testigos, y justifíquense; oigan, y digan: Es Verdad.

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